tag:blogger.com,1999:blog-23429579900070114432024-03-11T09:33:52.403-06:00Las Tierras OscurasMorbridaehttp://www.blogger.com/profile/04881518236322878722noreply@blogger.comBlogger37125tag:blogger.com,1999:blog-2342957990007011443.post-66358099896181846802014-04-16T00:25:00.001-05:002014-04-16T07:36:47.964-05:00El camino blanco<div style="text-align: justify;">
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Las tripas de Morbridae gruñeron, disfrutando recordarle en detalle cada segundo que había pasado desde la última vez que había comido. El necromante se detuvo, apoyando su cansancio en su báculo, y miró a su alrededor: mirara donde mirara, el paisaje era el mismo: un continuo azul por encima del horizonte, y un devastador y desesperante blanco por debajo.<br />
<br />
Ese era el paisaje que había crecido llamando hogar. Tenía las vistas más hermosas, los colores más vivos, y el aire más puro que había conocido en toda Tyria. Pero sabía que también era una belleza engañosa, y que con toda facilidad se quedaría con su vida, o con la de cualquiera que osara recorrerlo sin la suficiente preparación. La tundra de los Picos Escalofriantes podía poner a latir tu corazón con la misma facilidad con que podía detenerlo para siempre.<br />
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El norn se tomó unos segundos de descanso, mientras recordaba cómo había quedado en esta situación... Él y sus compañeros habían ido al Estrecho de Gorjaescarcha con la intención de detener a Ginva el carnicero, que había tomado posesión de uno de los santuarios kodanos que allá se encontraban. La lucha fue brutal, pero al final consiguieron derrotar al carnicero. La verdad, en retrospectiva, era cómico, pues había quedado hecho un amasijo de carne...<br />
<br />
Lo malo es que, con su derrota, vino el derrumbe de su fortaleza, atrapándolos entre los escombros...<br />
<br />
A medida que recobraba el conocimiento, Morbridae solo logró ver el blanco de la nieve combinado con el gris de las sombras y el negro del humo. La nieve se posó lo suficiente para permitirle ver el brillo reminicente de uno de los portales de T, que se acababa de cerrar.<br />
<br />
Poco a poco se incorporó del suelo, logrando con ello que le dolieran todos los huesos del cuerpo, y que la cabeza le diera vueltas. Un charco de sangre derretía la nieve donde había estado caído, y de alguna forma el pensamiento de que estaba herido y sangrando se abrió paso hasta su mente, confundida por el dolor.<br />
<br />
Logró quedar sentado, con la espalda incómodamente recostada de un gran trozo de hielo, y con dificultad comenzó la invocación de un pozo de sangre para que curara sus heridas. Le tomó tres intentos, pero al final lo logró, y el dolor fue poco a poco remitiendo, y su visión y sus pensamientos se fueron aclarando.<br />
<br />
Cuando el pozo dejó de surtir efecto, el necromante ya se sentía curado casi por completo. Con más cuidado esta vez se terminó de incorporar, y echó una mirada a su alrededor.<br />
<br />
El templo estaba en ruinas. Lo que hasta hace poco fuera una de las construcciones más impactantes de los Picos Escalofriantes, ahora eran solo trozos de hielo resquebrajados, mezclados con algo de madera y piedra. Morbridae dudaba que alguien pudiera adivinar lo que los escombros que tenía ante él habían sido alguna vez.<br />
<br />
Sin duda, habían hecho un buen trabajo. Lástima por el santuario.<br />
<br />
Escuchó, entre el silbido del viento, gruñidos que se acercaban a su posición. Eso explicaba por qué sus compañeros se habían ido tan de prisa, sin asegurarse de que en efecto él hubiera muerto. Sin duda, lo que escuchaba era una manada salvaje de lobos que venían a alimentarse de la carroña resultante de la batalla. O quizás una compañía de Hijos de Svanir que venían con sus mascotas, a salvar lo salvable y rematar a los culpables. Fuera como fuera, ninguna de las dos opciones le atraían mucho.<br />
<br />
Aprovechando que tenía unos instantes antes que los visitantes tuvieran chance de descubrirlo entre los escombros, el necromante se revisó rápidamente, y vió que al menos aún tenía sus armas, aunque había perdido gran parte de su equipo. Con una cuenta rápida, calculó la hora del día, y usó su sombra para orientarse. Sería un camino largo, y más aún sin alimentos ni mantas o tiendas, pero sin duda era la mejor opción. Concentrándose, uso sus poderes para convertirse en una forma espectral, una nube verdosa que aumentaba su capacidad de movimiento y, con un salto, corrió a través de las filas de los Hijos de Svanir que ya estaban llegando hasta donde él se encontraba escondido.<br />
<br />
Para cuando reaccionaron, ya el manchón verdoso que era su figura se encontraba fuera de su alcance...<br />
<br />
Ahora, dos días de dura caminata después, la resistencia del norn estaba al límite, y el hambre no hacía sino empeorar la situación. La sed, que normalmente era el peor azote de los que luchaban por sobrevivir, no era en su caso un problema, pues bastana con derretir algo de nieve para hacer agua, y nieve era lo que menos le faltaba. Pero la comida era otra historia: se encontraba a la mitad de la tundra más desolada de toda Tyria; era la zona más desolada, y las pocas criaturas capaces de sobrevivir allí no serían fácilmente comestibles...<br />
<br />
Ese era el problema con la vida. Todos querían comer, pero nadie quería ser comido. Por eso es que todo era tan difícil.<br />
<br />
Con un suspiro, Morb decidió que, si quería sobrevivir, necesitaría la ayuda de uno de sus aliados. Cerró los ojos para concentrarse, y conectó su alma con el inframundo que tantas veces había visitado. Con su mente buscó a uno de los seres que habitaban allí, un demonio de sangre al que doblegó a su voluntad, y lo obligó a venir a su realidad para servirlo. Cuando abrió los ojos, frente a él, en medio de la nieve, se encontraba el demonio: un engendro horripilante, con el costillar a la vista, y una boca dentada que podía fácilmente tragarse la cabeza de un hombre de un bocado. El ser irradiaba odio hacia el necromante por obligarlo a venir, al mismo tiempo que se encontraba obligado a obedecerlo en todo.<br />
<br />
Sin apenas pararse a pensar en lo que hacía, Morbridae sacó una de sus dagas y la enterró hasta la empuñadura en la cabeza del demonio.<br />
<br />
El engendro soltó un agudo chillido, y cayó muerto a los pies del norn, donde tembló unos segundos, hasta que quedó inmóvil. Morbridae miró con asco el líquido verdoso que escurría desde la herida en el cráneo de la bestia. Retirando la daga, olió el líquido, y el hedor infernal le revolvió las tripas.<br />
<br />
Sin embargo, eso es lo que había. Y para colmo, tendría que ser crudo, pues no había fuego con que prepararlo...<br />
<br />
Unas horas después, el necromante asió su báculo, y siguió su camino, con la barriga llena y dejando tras de sí la carcasa vacía del demonio. Dudaba que ningún depredador, por muy temible que sea, se atreviera a probar algo tan asqueroso. Cada bocado dado a la carne del engendro había sido como probar el sabor de la muerte, una experiencia que más que revolverle el estómago, le había revuelto el alma.<br />
<br />
Y, por la distancia que aún le faltaba para llegar a cualquier lugar habitado, sabía que a él no le quedaría más opción que hacerlo de nuevo. Cuando volviera a ver a sus compañeros, tendría que intercambiar algunas palabras con ellos, por haberlo dejado abandonado.<br />
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Haciendo una mueca, continuó caminando lo más rápido que pudo.<br />
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Morbridaehttp://www.blogger.com/profile/04881518236322878722noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-2342957990007011443.post-11462428393356378382012-07-28T16:57:00.002-05:002012-07-28T16:59:02.332-05:00De lo que los héroes están hechos...<div style="text-align: justify;">
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<br />
- Ahí vienen... -la grave voz de Stoneage, el gigante de piedra, resonó en los pechos del resto de los Centuriones. Sus compañeros giraron sus rostros hacia el borde de la ciudad, donde, recortados contra el sol del amanecer, se veían numerosos puntos negros. Todos sabían que cada punto era un mortífero guerrero Nii'krall.<br />
<br />
- Bien, chicos, -dijo en voz alta Crux, el líder del equipo- pase lo que pase, ha sido un honor luchar a su lado. Demostrémosles a estos engendros verdes que Antigua no regala su libertad, sino que la vende a un alto precio! Todos listos?!?<br />
<br />
El equipo quedó en silencio unos segundos, y de repente las risas estallaron, para consternación del estóico Crux. Supernova, una pinia cuyo poder natural era convertirse en energía pura, lo que le permitía volar y disparar ráfagas de rayos solares, se sentó en el piso con las piernas cruzadas, agarrándose su vientre mientras la risa impedía que hablara. El pálido cutis azul de Ice Queen, una froispia que generaba y controlaba el hielo, se sonrojó ante sus carcajadas. Y las estruendosas risas del petraurno Stoneage, tan graves como su voz, hicieron que el suelo temblara bajo sus pies.<br />
<br />
- Pero, se puede saber ahora qué dije? -dijo Crux, mientras una sonrisa dudosa asomaba a su rostro.<br />
<br />
- Siempre el paladín, siempre el líder, siempre animándonos. Sabes lo clichés que suenan tus palabras, Crux? -dijo Ice Queen sonriendo tiernamente a su líder, mientras este se sonrojaba...<br />
<br />
Solamente Mainframe, el tecnólogo, se mantuvo serio, viendo su scanner de mano. - Lamento traerles malas noticias, chicos, -dijo- pero no solo son más de los que pensábamos, sino que también están atacando la puerta sur y la puerta norte.<br />
<br />
Las risas se apagaron por completo. Quizás podrían separarse en dos grupos y tratar de contenerlos en dos de las puertas de acceso colocadas en las murallas que rodeaban a la ciudad de Antigua, pero no podrían dividirse en tres grupos y pretender soportar el ataque por más de unos minutos. Si ya los números eran desoladores, a pesar de la ventaja de la posición y de la valentía de la población neutra de la ciudad, sabían que era la presencia meta-humana la que podría inclinar la balanza hacia la supervivencia.<br />
<br />
- Pues que así sea -dijo Crux- Stoneage y Ice Queen, quédense aquí y defiendan esta puerta lo mejor que puedan. Nova y yo iremos a la puerta sur. Mainframe, confío en que tú y tus máquinas puedan soportar en la puerta norte, con ayuda de la población, al menos hasta que alguno de nosotros se libere. Somos los que somos, y estamos los que estamos. Y ahora, a moverse, rápido!<br />
<br />
Crux se giró, y a punto estuvo de chocar contra Hurricane. El velocista, enfundado en su traje azul eléctrico, estaba de pie frente a él, con los brazos cruzados. Nadie lo vió llegar, pero eso no era extraño, pues Hurricane poseía la capacidad de moverse a, al menos, velocidades supersónicas, lo que le había permitido en el pasado cometer no pocos robos (algunas veces, más de uno a la vez!).<br />
<br />
- Acaso no son suficientes problemas con los Nii'krall?!? Qué demonios quieres ahora, ladrón? -gritó Stoneage.<br />
<br />
- Cállate, pedrusco -dijo Hurricane mientras una sombra los cubría- que no estamos aquí para patearles el trasero a ustedes.<br />
<br />
Los Centuriones levantaron sus miradas, y vieron un dragón negro descendiendo a escasos metros de ellos. Cuando la criatura se posó en el suelo, una figura colorida, pequeña como una joven quinceañera, y con un enorme martillo en la mano, saltó al suelo. Momentos después, la figura del dragón comenzó a temblar y reducirse, hasta compactarse en un cuerpo humano de medidas normales, completamente vestido de negro.<br />
<br />
- Primero Hurricane, y ahora Strombollina y Darkness -gruñó Crux-. Qué demonios quieren?<br />
<br />
- Lo mismo que ustedes, -dijo Hurricane-, defender la ciudad.<br />
<br />
- Vivimos aquí! -dijo Strombollina con su chillona voz, mientras golpeaba el suelo con la cabeza de su martillo, en un claro gesto de frustración- Somos ladrones, pero una cosa es robar alguna cosilla de vez en cuando para lucirla, y otra es que estos come mocos de otro planeta vengan a querer destruir nuestra ciudad!!!<br />
<br />
- Por qué habríamos de confiar en ustedes, si se puede saber? -dijo Mainframe.<br />
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- Sencillo: -habló con voz pausada la figura de negro- no tienen ninguna otra opción.<br />
<br />
Todos los meta-humanos se miraron por unos segundos, sopesando sus opciones. Tanto los de un lado de la ley como los del otro habían luchado numerosas veces unos contra otros, pero tenía sentido que un enemigo en común los dirigiera al mismo objetivo, al menos temporalmente? El enemigo de nuestro enemigo es nuestro amigo?<br />
<br />
- Bien, -dijo Crux- equipo, parece que tenemos algunos miembros honorarios, al menos por el momento... Stoneage, tú y Darkness cubrirán esta puerta: sus niveles de poder deberían bastar para que ningún Nii'krall ponga un pie en la ciudad. Supernova, tú y Strombollina vienen conmigo a la puerta sur. Ice Queen y Mainframe, a la norte. Hurricane, nominalmente vas con ellos, pero usa tu velocidad para ir de una a otra puerta, y ayudar donde seas más necesario.<br />
<br />
- Te gusta mandar, eh? -dijo Hurricane, ajustándose sus lentes especiales. Crux no tuvo tiempo de responder, pues ya el velocista había cargado a Ice Queen y había desaparecido corriendo; Mainframe activó sus propulsores y voló tras ellos. Supernova agarró a Crux y a Strombollina con cada mano, y voló en dirección a su puerta, dejando solos al guerrero de piedra y al hombre de sombras. Ya los gritos de los invasores se escuchaban en las cercanías...<br />
<br />
- Bueno, es hora de golpear! Bien, sombrita -dijo Stoneage mientras sonaba ruidosamente sus pétreos nudillos- no trates de atacarme por la espalda, y trataré de no hacerte daño, de acuerdo?<br />
<br />
- De acuerdo, -dijo Darkness, mientras cambiaba otra vez de forma, convirtiéndose en un humanoide de tres metros de alto, con largas garras saliendo de sus dedos- eso será fácil: estaré siempre por delante tuyo!<br />
<br />
Sin decirse nada más, y con una feroz sonrisa en sus rostros, ambos guerreros se lanzaron de cabeza a la multitud enemiga, y la sangre verdosa de los Nii'krall pronto tiñó el camino hacia Antigua.<br />
<br />
<br />
<i>Los grandes héroes necesitan tragedias y problemas, o la mitad de su grandeza dejaría de ser notada. Todo eso es también parte del cuento de hadas.</i> -- Peter S. Beagle (The Last Unicorn)<br />
<br />
<i>Los héroes no necesitan ser más valientes que todas las demás personas. Ellos solo necesitan mantener su valentía por cinco minutos más.</i> -- Ronald Reagan / Ralph Waldo Emerson<br />
<br />
<i>Un héroe. Quieres ser uno de esos extraños seres humanos que hacen la historia, en lugar de simplemente mirarla fluir alrededor de ellos como agua alrededor de una roca.</i> -- Dan Simmons (Endymion)<br />
<br />
<i>Cualquiera que haga cualquier cosa para ayudar a un niño en su vida es un héroe para mí.</i> -- Fred Rogers<br />
<br /></div>Morbridaehttp://www.blogger.com/profile/04881518236322878722noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2342957990007011443.post-41623628689468557132012-03-28T19:07:00.000-06:002012-03-28T19:07:16.917-06:00La determinación de un hombre<br />
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Sería agradable decir que Morbridae cayó sobre el suelo con la agilidad que le caracterizaba, pero la verdad es que aterrizó toscamente en el mismo, y su cara fue la que llevó la peor parte. Hay que aclarar sin embargo, en pro de la justicia, que no estaba teniendo uno de sus mejores días, y que sus manos estaban atadas a su espalda.</div>
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<br /></div>
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El Rey Albor lo miró desde su trono de campaña, con el ceño fruncido. El hombre que estaba en el piso ante él, sangrando por la boca y tosiendo por el polvo que había tragado, había sido encontrado en los alrededores del campamento principal de su ejército. Claramente, era un espía de esa alimaña rastrera de Creextur.</div>
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<br /></div>
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- Y bien -dijo el soberano-, háblame, basura, antes de que te decapite. Qué órdenes te dió ese engendro de Creextur? Espiarnos? Asesinarme? HABLA!</div>
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<br /></div>
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Morb se arrodilló a duras penas sobre el sucio suelo de la tienda del rey, y escupió un buche de sangre. - Sirvo tan poco a ese idiota de Creextur como a usted, majestad. No pertenezco a nadie, ni a Ieud ni a Lavitria, ni le debo nada a nadie. Soy mi propio dueño, y no vine a su campamento ni a espiarlo ni a asesinarlo, téngalo por seguro.</div>
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<br /></div>
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El rey miró a un lado de la entrada de la tienda, donde Xratos, su mago de cabecera, se encontraba entre las sombras. El hechicero miró a su rey, e hizo un leve gesto de asentimiento con su cabeza: el reo estaba diciendo la verdad.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando el rey volvió a hablar, lo hizo con un tono menos duro, aunque aún distaba mucho de ser amistoso. - Estás en una zona peligrosa, amigo: zona de guerra. Y si no eres una alimaña de Creextur, entonces eres un idiota de remate. Sin embargo, si no eres habitante de Lavitria, no eres enemigo mío. Al menos -agregó con una pausa teatral- no de inmediato. Qué demonios haces en esta tierra de nadie?</div>
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<br /></div>
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Morbridae se arriesgó a mirar al rey a la cara, y le contestó: - Vengo a ofrecerle un trato, Rey Albor. Vengo a ofrecerle una idea que acabará con esta guerra de una vez por todas. Escúcheme, y le garantizo que para mañana mismo toda pelea se acabará, con el mínimo derramamiento de sangre.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El rey a punto estuvo de morirse de la risa, pero al mirar de reojo a Xratos, y ver que el mago volvía a asentir levemente, sintió que un escalofrío le recorría su columna vertebral. El extraño quizás estuviera loco, pero el mago le garantizaba que no mentía!</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Qué tienes en mente? Ayúdame a ganar, y te daré más tesoros de los que imaginas!</div>
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<br /></div>
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- No quiero sus tesoros -contestó Morb, aún en el piso-. Pero aún así le ayudaré. Me repugna la matanza innecesaria. Escúcheme, confíe en mí, y le aseguro que Creextur no será quien salga victorioso de esta guerra.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Otro leve asentimiento de su hechicero terminó de convencer al rey. - Habla. Qué tienes en mente?</div>
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<br /></div>
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- Un combate ejemplar. -dijo el hombre arrodillado, sonriendo...</div>
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<br /></div>
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<b>* * * </b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
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Hacía poco tiempo que acababa de salir el sol en el campo de batalla, pero ya el astro iluminaba todo el valle. A un lado, el ejército de Ieud, envuelto en ropajes y estandartes negros y verdes, esperaba. Al otro lado, el ejército de Lavitria, de colores azul y plateado, esperaba. Al centro exacto de los dos ejércitos, a unos cincuenta metros de cada una de las líneas enemigas, una tienda abierta por los cuatro lados se levantaba, coronada por una bandera blanca. En ella estaban los reyes Albor y Creextur, cada uno con su hechicero de confianza y un pequeño séquito, que también esperaba. En la mesa que estaba en el medio de la tienda, además de los reyes, se encontraba un juez imparcial, Morbridae, terminando de leer el documento que había escrito durante la noche.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- "...de esta forma, los abajo firmantes, representantes cada quien de su patria y bando, nos comprometemos, por nuestro honor, a elegir un campeón que nos represente para que batalle por nosotros, y a aceptar que, al finalizar dicho combate, tanto nosotros como los nuestros respetaremos que el campeón que siga vivo indicará qué bando habrá ganado la guerra. Todos aquellos cuyo campeón haya muerto, sin importar que sean gobernante o gobernado, jurarán lealtad a aquel cuyo campeón siga vivo, y pondrá sus ejércitos, tierras y tesoros a su disposición, para que los mismos sean manejados como mejor le parezca al ganador...".</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Mientras leía, los reyes se miraban con odio. Había requerido mucho trabajo que Creextur aceptara dialogar con Albor, pero una vez que la reunión se dió, el monarca de Lavitria había aceptado rápidamente la solución del combate ejemplar. Esta guerra ya le había costado demasiado dinero y soldados, y si seguía más tiempo alejado de sus dominios, su control podía comenzar a tambalearse.</div>
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<br /></div>
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Ambos habían elegido a sus mejores guerreros para representarlos. El campeón de Ieud era un gigante guerrero sin un solo vello en su cuerpo, venido de las montañas, que luchaba con un enorme hacha doble, mientras que el campeón de Lavitria era un inmenso luchador de piel azabache, nativo de las costas de su país, que luchaba con un extraño tridente. Ambos medían cerca de dos metros, y tenían los enormes músculos cruzados por numerosas cicatrices, que narraban todas las batallas a las que habían sobrevivido.</div>
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<br /></div>
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Morb levantó la mirada hacia los reyes, observando sus miradas, y dijo con una media sonrisa: - En la antigüedad, eran los propios monarcas quienes luchaban en estos combates. Dichosos ustedes que tienen la posibilidad de elegir campeones. Yo, ya ven, soy mi propio campeón. Supongo que eso es lo maravilloso de ser rey. Ahora, sus majestades, si por favor sellamos el pacto...</div>
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<br /></div>
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Ambos reyes, uno tras otro, colocaron su firma en el documento; luego se hicieron un leve corte en el pulgar derecho, y lo estamparon sobre su firma. El documento pareció absorber la sangre, indicativo de que el geas que los hechiceros de ambos países habían lanzado en conjunto sobre el mismo funcionaba: ahora los reyes no estaban solamente atados al pacto por su palabra y por su honor: la magia había sellado el pacto, y si lo incumplían, sus propias vidas estarían en juego.</div>
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<br /></div>
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- Vayan ahora -dijo el recién nombrado juez-, y preparen a su gente. La batalla comenzará en cinco minutos...</div>
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<br /></div>
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Los gobernantes y representantes de ambos reinos salieron de la tienda, y se dirigieron a sus ejércitos. En ambos lados, ambos reyes dieron discursos cuya misión era la de levantar la moral de su ejército, y apoyar a sus campeones. De casi todas las gargantas del valle surgieron gritos de batalla.</div>
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<br /></div>
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Solamente una garganta estaba en silencio: en el centro del valle, donde se realizaría el combate, Morbridae permanecía observando, pensativo, el pergamino del pacto...</div>
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<br /></div>
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<b>* * * </b></div>
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<br /></div>
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Los campeones se acercaron lentamente uno al otro, cada uno empuñando su terrible arma, con todos sus músculos en tensión. Ambos sabían que el futuro de su reino estaba en sus manos, en sus armas, en su habilidad como guerreros. Eran seres preparados para la lucha, que habían matado incontables veces.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Se hallaban en su elemento.</div>
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<br /></div>
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Moviéndose alrededor estaba Morbridae, aún en su papel de juez. Mantenía sus espadas desenvainadas, preparado ante cualquier cosa que pasara en la lucha. Su misión, de cara a todos, era asegurarse de que la misma fuera justa; de cara al Rey Albor, se encargaría de que el campeón de Lavitria no resultada vencedor, pasara lo que pasara...</div>
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<br /></div>
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De acuerdo a una invisible señal, ambos guerreros se abalanzaron uno contra otro. Las armas chocaron con un estruendo que derribó a los jinetes más cercanos de sus sillas, lanzando chispas que iluminaron el día. Los golpes siguieron en rápida sucesión, cada uno más terrible que el otro; golpes que podrían haber cortado árboles centenarios de un solo tajo, o haber atravesado montañas de lado a lado. Sin embargo, los poderosos guerreros paraban y contraatacaban, detenían y volvían al ataque, sin tregua, sin descanso, sin cuartel.</div>
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<br /></div>
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Pasaron minutos, pasaron horas, y el combate continuaba. El cuerpo de ambos combatientes estaba lleno de heridas que habrían bastado para matar a hombres menos valerosos y poderosos, pero los dos titanes continúaban batallando sin dar muestras de fatiga ni de piedad. Algunos de los guerreros de ambos ejércitos habían muerto, incapaces de soportar una lucha tan encarnizada aunque no participaran en ella, y otros estaban jurándose que tendrían hijos solamente para poder contarles a sus nietos alguna vez que habían observado esta legendaria batalla...</div>
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<br /></div>
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Sin embargo, al final, todo acaba: ambos guerreros lanzaron un ataque increíble, y ambos hirieron a su objetivo: el tridente del Lavitriano atravesó al montañés por el pecho, mientras que un mandoble espectacular del Ieudiano alcanzó de lleno al costeño en el abdomen.</div>
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<br /></div>
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Ambos guerreros se quedaron inmóviles, mirándose a la cara, en parte sorprendidos por haber sido heridos, y en parte extasiados de haber encontrado un enemigo digno. Tras unos instantes, el guerrero de piel oscura cayó al suelo, muerto, mientras que el Ieudiano, sacando fuerzas de donde no las había, y aún con el tridente clavado en su pecho, levantó al cielo su hacha, y lanzó un temible grito de guerra.</div>
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<br /></div>
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En ese momento, Morbridae se acercó a él, y por la espalda, le cortó la cabeza, acallando su grito.</div>
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<br /></div>
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El silencio se hizo en el valle por unos instantes, y luego una atronadora cacofonía de voces se alzó al unísono. Ambos reyes corrieron hacia el centro, seguido de sus magos y consejeros de confianza, mientras que los capitanes de cada ejército trataban de mantener la disciplina para evitar una masacre.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
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- NO SÉ QUÉ DEMONIOS TE HAS CREÍDO, MEQUETREFE -aulló el Rey Albor-, PERO PAGARÁS POR ESTO! Y TÚ -gritó dirigiéndose al rey de Lavitria-, ESTE TRAIDOR NO HA CAMBIADO NADA! YO HE GANADO ESTA PELEA!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Lamento contradecirlo, señor -dijo Morbridae en voz alta pero calmada-, pero no es así. -con una mano, extendió ante sí el pergamino del pacto, y todos pudieron ver que ahora, en vez de dos firmas, habían tres...</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Firmé y puse mi sangre, y elegí a mi campeón frente a ustedes -indicó Morb, mientras el color se iba del rostro de los que lo escuchaban-, y gané el combate. Mi campeón (o sea, yo!) sobrevivió a la batalla, y ahora todos ustedes me deben su lealtad y obediencia.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
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Albor, rojo de ira, se atragantó con sus propias palabras, y desenvainando su espada, se abalanzó hacia Morbridae. Sin embargo, su hechicero Xratos se interpuso ante él, y lo detuvo colocándole una mano en el hombro. El rey se giró para matar al mago, pero lo que vió lo detuvo: Xratos, con el rostro lívido y los ojos enrojecidos, llenos de rabia, asentía lentamente mirando al rey.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El traidor no mentía. El geas estaba activo...</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
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La ira dió paso al asombro, el asombro a la desesperación, y la desesperación a la aceptación... A regañadientes, con un odio asesino pintado en su rostro, y sin perder de vista al traidor con el pergamino, Albor se arrodilló frente a él. Lentamente, su séquito hizo lo mismo, y tras ellos, su ejército...</div>
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Morb miró a Creextur: el monarca estaba igual de desencajado que Albor, y sus ojos dejaban muy en claro la muerte que deseaba darle a él, a sus hijos, a sus padres, y a todos los que le hubieran conocido. Pero la magia del geas no era para bromear: él también se arrodilló frente al embustero que lo había embaucado, y toda su nación le imitó.</div>
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- No se desesperen, mis fieles -dijo Morb, mientras enrollaba el pergamino del pacto y lo guardaba en su cinto-, que no los ocuparé por mucho tiempo. Necesitaba un ejército, y ¡maravilla de maravillas!, ahora tengo dos. El destino quiere que me ayuden en mi camino, pues tengo una ciudad que tomar y un tesoro que encontrar. Luego de eso, poco más los ocuparé, y podrán volver aquí a matarse como prefieran... quizás.</div>
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Morbridae, el rey cuyos dominios iban de las montañas al norte de Ieud hasta las costas al sur de Lavitria, e incluían incluso las tierras baldías que los separaban en el centro -donde, algún día cantarían los bardos, un solo hombre había acabado, con un único golpe de su espada, la sangrienta guerra que por casi dos años había existido entre los dos bandos- alzó los brazos sobre su cabeza, y rió como solo un rey podía hacerlo.</div>
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Ahora, podía ir a cumplir su destino.</div>
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<i>La lógica solamente le da a un hombre lo que él necesita... La magia, en cambio, le da lo que él desea.</i> -- Tom Robbins</div>
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<i>Yo nunca he sido desvalido. Es que tengo enemigos poderosos.</i> -- Eragon</div>
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<i>Quién vigila a los vigilantes?</i> -- Watchmen</div>
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<br /></div>Morbridaehttp://www.blogger.com/profile/04881518236322878722noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2342957990007011443.post-59302907883044745932012-02-21T13:11:00.001-06:002021-12-01T10:43:33.085-06:00Confianza<br />
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Rakkun, el paladín, se sentó pesadamente sobre un tronco caído. Era un hombretón de largos cabellos color arena, que vivía enfundado en su pesada armadura. El día había sido largo, y no solo él, sino todo su grupo, acusaban el cansancio de la larga cabalgata. Su única esperanza es que los kobolds a los que perseguían estuvieran igual o más cansados.</div>
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Tras terminar de armar el campamento, y mientras esperaban que el par de conejos que Trax había cazado se asaran en la fogata, uno a uno todos los miembros del grupo se fueron sentando en el suelo a descansar.</div>
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Desdémona, la maga cruzó sus piernas y abrió su libro de hechizos apoyado en ellas, para estudiar al igual que todas las noches, a pesar de que su rostro denotaba perfectamente el cansancio que sentía; iba vestida en una túnica gris oscuro con manchas que simulaban estrellas. Golrath, el pelirrojo guerrero enano, se sentó con la espalda apoyada en un árbol y, sacando de entre sus alforjas un pedazo de madera y su cuchillo, continuó con una talla que llevaba días realizando, en la que las alas de un águila ya eran claramente visibles.</div>
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Trax, el explorador, había sacado de inmediato su saco de dormir y se habia enrollado en él, silencioso y taciturno; se la había pasado siguiendo rastros y explorando en avanzada, mientras los demás solo cabalgaban, y además había salido a conseguir comida cuando los demás comenzaron con el campamento, por lo que estaba razonablemente más cansado que los demás. Y Jun D'kert, el monje de rasgos orientales, se encargaba de los conejos al fuego, con su cara tan inexpresiva como siempre.</div>
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Todos eran aventureros aguerridos y con experiencia, y Rakkun confiaba en todos ellos: él había salvado sus vidas, y ellos la de él, incontables veces. Al único del grupo al que no conocía era Morbridae, un ladrón de cara alargada y expresión sombría, que se les había unido en el último pueblo en el que habían dormido.</div>
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Los ladrones siempre habían sido un problema para Rakkun: no solamente tenía el problema obvio de la adversión que sentía todo defensor de la justicia contra esos amigos de lo ajeno, sino que además en el pasado habían demostrado ser seres de poca confianza. Sin embargo, eran un mal necesario: nada como un buen ladrón para abrir las puertas y rejas de los calabozos, o desactivar las trampas del camino antes de que se activaran y causaran algún daño.</div>
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Morbridae le generaba más desconfianza aún de lo normal. No sabía si era su cara, o su actitud de desinterés, o el hecho de que no sabía absolutamente nada respecto a él. Definitivamente, tendría que estar ojo avizor hasta saber de qué madera estaba hecho...</div>
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- Yo haré la primera guardia -dijo Morbridae, como si hubiera estado leyendo la mente del paladín, y se quisiera burlar de él. Desdémona levantó la mirada de su libro de hechizos, así como hizo Golrath, para mirar al ladrón a su cara, como tratando de saber qué razones tenía para ofrecerse. Jun D'kert, sin cambiar su posición o variar la velocidad con la que giraba los conejos, miró a Rakkun. "Oh, no. Eso no", pensó el paladín...</div>
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- No te preocupes, Morbridae. La haré yo. -respondió Rakkun.</div>
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- No tiene sentido. -respondió el ladrón- Soy el que está más descansado, pues aún no he hecho nada, realmente. Además, estoy oxidado de estar en el pueblo comiendo y durmiendo. Descansen, que yo haré la guardia. A lo mejor puedo hacer dos seguidas, incluso.</div>
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- En serio, no te preocupes. La haré yo. Ustedes son mi responsabilidad. Tú duerme...</div>
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El ladrón miró fijamente al paladín, sin mostrar ninguna emoción en el rostro. Se agachó y recogió una pequeña piedra redondeada del piso, y se puso a sopesarla, cambiándola de mano a mano. Luego, como si no quisiera hablar, dijo de repente: </div>
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- Entiendo que no confíes en mí, Rakkun. Pero soy parte del equipo hasta que se demuestre lo contrario. No puedes andar desconfiando de mí, o con un ojo en tus enemigos y otro sobre mí, por si acaso. Si no miras con toda tu atención por dónde caminas, resbalarás...</div>
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Rakkun se irguió completamente, su poderosa figura sobrepasando al ladrón por una cabeza completa, y lo miró con seriedad, mientras decía con su voz grave, de forma amenazadora aún cuando no gritó ni la elevó...</div>
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- No me enseñarás tú a llevar un grupo de aventureros, o me dirás en quién confiar o no, ladrón. Tengo más experiencia en una mano que tú en todas tus ganzúas. Mi desconfianza es lo que me ha mantenido vivo, y lo seguirá haciendo!</div>
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Morbridae lo miró, aún como quien ve a un insecto sin importancia, y lentamente se giró hacia él.</div>
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- Verás -dijo-, el problema es que no me gusta que estén dudando de mí sin motivo. Es una cuestión de honor, no sé si me explico. Si fuera un paladín, o un clérigo de algún dios bondadoso de esos que tanto te gustan, estarías feliz de que hiciera la guardia. Pero como soy un ladrón, de inmediato me encasillas como un individuo en el que no se debe confiar. Así que arreglaremos esto de una vez: no quiero pasar un mes a caballo rodeado de gente que duda de mí, y pretende ver lo que no existe.</div>
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No habían terminado de salir las últimas palabras de su boca, cuando ya el ladrón se había puesto en movimiento. Con una mano lanzó un saquillo hacia Desdémona, el cual explotó con un "pooff" al chocar contra su rostro; al mismo tiempo, con la otra mano lanzó la piedra con la que estaba jugando hacia el rostro de Golrath; un seco "crack" sonó cuando la roca chocó contra la frente del enano.</div>
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Como si bailara, el ladrón sacó unas boleadoras de su cinto y con un giro rápido del brazo, las lanzó hacia Jun D'kert, que no las vió venir por estar mirando aún al paladín, y con el mismo movimiento, Morbridae avanzó con un par de pasos rápidos hacia Rakkun. El paladín apenas había reaccionado ante lo que estaba pasando, y había disparado su mano hacia el piso, donde descansaba su pesada espada a dos manos. Logró agarrarla, pero su mano se congeló en el sitio: el ladrón tenía su rostro a solo unos centímetros del suyo, su mirada aún sin expresión, su respiración serena como si hubiera estado disfrutando de una caminata una noche estrellada de verano. Las espadas cortas del ladrón, ligeramente curvadas, estaban cruzadas junto al cuello del paladín: un simple movimiento bastaría para ser degollado.</div>
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El ladrón, lentamente, le dijo: - Veamos. Estarás de acuerdo en que, si quisiera, los podría matar ahora mismo, no?</div>
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El paladín movió lentamente sus ojos por el campamento. Desdémona tosía y boqueaba, ahogada por el polvo que había salido del saquillo que el ladrón le lanzó; no estaba inconsciente, pero Rakkun dudaba que pudiera usar algún hechizo hasta recuperarse. Golrath estaba en el suelo, caído de espaldas, luego de perder el conocimiento tras la pedrada de Morbridae. Jun D'kert estaba forcejeando, caído de lado junto a la hoguera, sus brazos y cuello rodeados por las cuerdas de las boleadoras, que imposibilitaban su movimiento. Y Trax, el buen Trax, seguía durmiendo como un bendito, pues todo había sido tan rápido y silencioso que ni siquiera un grito había sonado. El paladín miró de nuevo al ladrón, y lentamente, asintió.</div>
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- Pues bien -dijo el ladrón- dado que ahora sabes que, de haber querido matarlos habría podido hacerlo ahora mismo, espero que dejes de lado la duda de que lo haré mientras duermen. Suena lógico, no? -el ladrón se permitió una sonrisa ladina, y lentamente, quitó las espadas del cuello del paladín, guardándolas en sus fundas. Se dió la vuelta, confiado- Como te dije, haré la primera guardia. Duerme tranquilo, guerrero de los dioses, que estarás a salvo mientras duermes.</div>
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El ladrón se sentó con la espalda contra un árbol, preparado para su guardia. Pasaron algunos segundos antes de que el paladín saliera de su sorpresa y fuera a ayudar Jun D'kert y a atender a los demás. Y durante el resto de la noche, nadie dijo nada: el único sonido que rompió el silencio del campamento fueron los ronquidos de Trax, que durmió como un niño hasta la mañana siguiente.</div>
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<i>Lo que definía a los X-Men hace diez años era que se enfrentaban a fuerzas más allá de su control. Lo que los define ahora es trascender eso: encontrar una forma para ganar, sin importar qué ocurra. Incluso ante las adversidades más grandes, el secreto está en nunca perder las esperanzas, jamás perder el sentido del sueño que te dirige. Que pase lo que pase, encontraremos una forma de ganar.</i></div>
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-- Chris Claremont</div>
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<br /></div>Morbridaehttp://www.blogger.com/profile/04881518236322878722noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2342957990007011443.post-1087063033793081472011-11-21T00:07:00.001-06:002012-01-09T17:05:12.305-06:00Una historia sobre Paz<div style="text-align: justify;">
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Terminé de escribir mi último post en mi blog, y quedé con una sonrisa idiota en el rostro. Es que me encantaba encontrarme con <a href="http://www.fondosgratis.com.mx/items/anime/chicas-anime/10815_paz/full/4/">Paz</a>.</div>
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Ella era un personaje que había creado unos meses atrás para una historia de fantasía en un universo alterno, un mundo similar a la edad media real pero con magia, idéntico a tantos otros mundos creados por escritores antes de mí. Era una chica dulce, de largos cabellos color miel, y unos melancólicos ojos del color de la madera de los <a href="http://www.coria.org/botanico/imagenes/fresno7.jpg">fresnos</a> jóvenes que habían en mi pueblo. Normalmente usaba una túnica gastada, de un indefinido tono entre verde y gris, que no hacía sino resaltar con su sencillez su belleza.</div>
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Para ser alguien a quien no había visto nunca, podía describirla muy bien...</div>
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En la historia Paz tenía la habilidad de comunicarse con las plantas, y poseía unas habilidades curativas muy buenas gracias a la mágia druídica que había heredado de su madre, quien había muerto al nacer ella. Su padre, el herrero del pueblo, era un hombretón que escondía bajo su gruñón exterior un corazón de oro, rajado por la muerte de su esposa, a quien aún amaba. Solamente Paz sabía cómo acercarse a él, y solo por ella latía ese corazón.</div>
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Para ser alguien a quien no conocía, ella me importaba más que cualquier ser vivo... En ella había puesto todo lo bueno que alguna vez pensé que podría encontrar en una sola persona.</div>
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Desde que la conocí... desde que la creé... siempre fue mi personaje favorito. Ni siquiera Lox, el atolondrado guerrero que era el verdadero protagonista de la historia me había gustado tanto como esta inofensiva chiquilla que se había vuelto parte importante del grupo de aventureros que luchaba, mitad por convicción y mitad porque no les quedaba de otra, contra el dominio del malvado ser que estaba destruyendo los pueblos de la nación de Arrakis.</div>
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Todos mis lectores, esos mismos lectores que me aplaudieron la brillantez del primer cuento que escribí sobre ese grupo, esos que me insistieron para que continuara la historia, y la continuara, y la continuara, esos mismos lectores eran los que me preguntaban cuándo me decidiría a -por fin- hacer que Lox y Paz fueran pareja. Ellos no sabían que, de solo pensarlo, me desesperaba: cómo entregarla a los brazos de otro hombre cuando era yo quien ansiaba dormir entre sus brazos, y calmar sus temores de chiquilla cuando los truenos de una tormenta nocturna no la dejaran dormir?</div>
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Para ser alguien que no existía, era para mí más real que todo lo demás. Ella era lo único que importaba.</div>
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Poco a poco todo dejó de tener sentido. Paz era la chica de la que me había enamorado, solo que, a diferencia de las chicas con las que se conformaban mis amigos -los pocos que tenía-, ella jamás estaría en mis brazos. Jamás saldríamos a correr como dos perros sin dueño por la Colina del Amanecer, cerca de su pueblo. Nunca me mostraría la tumba de su madre, ni la tomaría de la mano mientras ella rezaba en silencio para que la naturaleza la recibiera de nuevo en su seno. Ni una sola vez escucharía su cantarina voz, o esa risa que -decían aquellos a los que yo mismo había creado- era capaz de llenar de esperanza hasta los corazones más vacíos.</div>
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Jamás podría decirle que la amaba, ni escuchar de sus labios -pues no podía ser de otro modo- que ella también lo hacía. Yo, señor y creador de su mundo, que podía hacer que ella me amara solo por el hecho de que yo la amaba a ella, jamás podría sacarla de allí para atraerla hacia mí, y calmar sus dudas y sus temores con un abrazo infinito.</div>
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Pero ya nada de eso importaba. Había terminado la última historia en la que ella aparecería, y ya la había publicado en el blog. Me recosté en la silla y pasé mi mano por mi cara, sobre la descuidada y crecida barba, sobre las ojeras, sobre mis caídos pómulos -había perdido mucho peso en esa época-, sobre mis cabellos lacios y grasosos por la falta de aseo, mientras mi boca seguía con la sonrisa estúpida pintada en ella.</div>
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Había sido una obra maestra matarla sin matarla. Había logrado que su pase al mundo espiritual -su "unión a la naturaleza", como lo había llamado en el cuento- fuera al mismo tiempo heróico, necesario, y tan pacífico como merecía una princesa como ella. Había sido un sacrificio; un sacrificio para salvar a su pueblo, a su gente, a sus amigos; y mientras la naturaleza consumía su cuerpo, ella se despidió de ellos asegurándoles que iba a un lugar mejor, a un mundo espiritual poblado por los tótems de las criaturas de la naturaleza, desde donde los seguiría cuidando como hasta ahora.</div>
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Lox cayó de rodillas, con una solitaria lágrima rodando por la misma mejilla donde el Barón Sangre le había hecho su herida característica; lloró en silencio por lo que había perdido sin tenerlo. Y mientras él lloraba, yo reía para mis adentros, porque las esperanzas que él había perdido ahora yo las había ganado.</div>
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Sin apagar el monitor de la computadora, levanté la pistola y la apunté hacia el lado de mi cabeza. Cerré los ojos un momento para una muda plegaria para que el mundo de sus espíritus y el de los míos fuera el mismo, y al terminar los abrí para leer una vez más su nombre en mi pantalla. Luego, apreté el gatillo.</div>
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<i>Cuando dos personas se conocen y se enamoran, hay un súbito flujo de magia. La magia está presente de forma natural en ese momento. Tendemos a alimentarnos en ese flujo gratuito de magia sin preocuparnos de crear más cantidad. Un día nos despertamos y encontramos que la magia se fue. Nos apuramos para hacer que regrese, pero cuando lo hacemos normalmente ya es muy tarde, porque nos la hemos gastado toda. Lo que tenemos que hacer es trabajar muchísimo para crear más magia desde el comienzo. Es un trabajo duro, pero si podemos recordar hacerlo, aumentaremos muchísimo nuestros chances de hacer que el amor continúe con nosotros.</i> -- Tom Robbins</div>
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<br /></div>Morbridaehttp://www.blogger.com/profile/04881518236322878722noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2342957990007011443.post-47869536971578149232011-07-20T14:49:00.002-05:002011-07-20T15:06:21.999-05:00Linaje de Poder<div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Ataqueeeeeeen!</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El grito retumbó en los muros del castillo, y los defensores apretaron sus armas, sabedores de que la defensa final por la ciudad se había iniciado. Los arqueros dispararon flecha tras flecha sobre los atacantes, ensombreciendo el cielo con una nube de muerte, y los soldados de a pie se agruparon en cerradas formaciones tras las puertas del castillo, con la esperanza de detener al enemigo si lograba entrar.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Los atacantes (humanos y orcos en su mayoría) avanzaron a la carrera por el espacio que los separaba de las puertas del castillo. Tras ellos, <a href="http://www.youtube.com/watch?v=qDeMdjTmKck">algunos golems de asedio, manejados por enanos, avanzaban pesadamente hacia su destino</a>, las paredes externas de la fortaleza, para pulverizarlas con sus inmensas manos en forma de martillo.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">De entre la masa de atacantes, uno de ellos se destacó mientras corría hacia el frente. Era un orco guerrero, un titán entre titanes, perteneciente a un grupo de guerreros élite de los orcos conocidos, de forma muy apropiada, como "destructores". Sus poderosas piernas lo separaron muy pronto del resto de la vanguardia, y cargó el solitario contra las puertas del castillo, con su gran martillo de guerra a dos manos firmemente sujeto.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Las flechas llovían sobre él, pero su armadura y lo grueso de su piel lo protegían casi totalmente del daño, por lo que avanzó sin problemas hasta llegar al lado mismo de las puertas. Sin detener su impulso, describió un semicírculo con su martillo, y concentró toda la velocidad que llevaba, el peso del gran arma, y la fuerza de sus músculos sobrehumanos, en un poderoso golpe.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El sonido, similar a un trueno, recorrió el campo de batalla. Por un segundo, todos los demás ruidos, el resonar del metal, los gritos de los atacantes y los defensores, todo, quedó en silencio, como reverenciando el poder de ese majestuoso golpe.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Con un rechinar lastimero, sepultado pronto por el sonido de la madera astillándose, una de las inmensas puertas de la ciudad cayó hacia dentro del castillo. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Un solo golpe había bastado para derribarla.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Con una sonrisa de salvaje satisfacción en el rostro, el orco entró con seguridad en el castillo. Los demás atacantes aprovecharon la sorpresa de los defensores, y atacaron con todo: magos y arqueros usaron sus armas y hechizos contra los magos y arqueros del castillo, y el resto de los soldados corrió hacia el patio interno por el boquete que había abierto el gigante verde.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Los defensores, sin embargo, sabiendo que perder esta lucha significaba la desgracia de su ciudad, reanudaron sus esfuerzos con redoblada energía. Donde uno de ellos caía, dos ocupaban su lugar, y luchando como verdaderos posesos, lograron poco a poco empujar a la marea de atacantes fuera del castillo.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Los líderes, cubiertos de polvo y sangre, y cansados por el esfuerzo realizado, se reunieron rápidamente para ver el mejor curso de acción, mientras veían con resignación la forma en la que los enanos de la ciudad reparaban rápidamente la puerta para evitar un segundo ataque, mientras los arqueros del castillo evitaban que cualquiera se acercara lo suficiente como para detener la construcción.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En minutos habían trazado un plan, pero en ese tiempo los artífices de la ciudad ya habían terminado de reparar la puerta ("tosco, pero servirá", alguien comentó que dijo el maestro enano). Con los golems ocupados en los muros de los lados del castillo, el problema de cómo derribar la puerta parecía insalvable.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">De entre las filas de los defensores comenzó, de pronto, a elevarse un murmullo que pronto se convirtió en numerosos gritos de terror. Los atacantes veían con curiosidad como los arqueros se volteaban y comenzaban a lanzar flechas hacia el interior del castillo, sin entender qué era lo que pasaba...</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">...hasta que un golpe, poderoso como un trueno, resonó en el castillo, y la puerta volvió a caer, esta vez hacia afuera...</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El orco que había guiado el ataque se paró sobre los restos de la puerta. Traía bajo uno de sus brazos un cadáver, que alzó y arrojó de forma despectiva, con la misma facilidad que si se hubiera tratado de una papa, al claro frente a sí, donde tanto atacantes como defensores podrían verlo.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Era el cadáver del jefe de guardia de la ciudad, su paladín y más poderoso defensor, completamente destrozado, como si una inmensa roca -o un martillo gigante- lo hubiera alcanzado de lleno en el pecho.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Y bien, mariquitas -resonó la gruesa voz del orco en el campo de batalla-, acaso me voy a tener que encargar del castillo yo solo?!?</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Con una carcajada, y sus ojos rojizos brillando de satisfacción, el coloso esmeralda volvió a entrar a la ciudad, y los gritos de terror se reiniciaron. Los atacantes, a una sola voz, corrieron de nuevo a la ciudad, para ayudar a su campeón, mientras gritaban a todo pulmón el nombre del héroe que se convirtió en leyenda cuando hizo posible -casi en solitario- la toma de la ciudad:</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- BLEDA! BLEDA! BLEDA..!</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><i>Sé lo que estás pensando: "hizo seis disparos, o solo cinco?". Para serte sincero, en todo este desorden, perdí la cuenta. Pero dado que esta es una Magnum 44 -la pistola más poderosa del mundo- y que te arrancará la cabeza de un disparo, tienes que hacerte una pregunta: "me siento con suerte?". Bien, te sientes con suerte, idiota?</i> -- Clint Eastwood (Dirty Harry)</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><i>He visto mujeres en el gimnasio que deben estar haciendo ejercicios en otro sitio solo para verse lo bastante bien como para ir al gimnasio!</i> -- Tim allen (<a href="http://workinghumor.com/quotes/nakedman.shtml">Don't Stand Too Close to a Naked Man</a>)</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><i>[Sobre "Rocky Balboa (2006)"] Supe que soportaría la vergüenza de escuchar todas las bromas sobre mí. Mi esposa me rogó que no lo hiciera, y es por eso que escribí esta línea: que prefiero hacer algo que amo, que sentirme mal por no hacer algo que amo.</i> -- Sylvester Stallone</div><div style="text-align: justify;"><br /></div>Morbridaehttp://www.blogger.com/profile/04881518236322878722noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2342957990007011443.post-67401419582473395062011-05-31T00:26:00.002-05:002011-06-29T10:03:10.237-05:00Linaje de Honor<div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Con las piernas temblando por el dolor y el cansancio, la ladrona subió de forma vacilante las polvorientas escaleras de piedra, en dirección a la luz que indicaba la salida del laberinto...</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En mala hora, pensaba confusamente Yasuri, había aceptado acompañar a su grupo en el descenso hacia el Laberinto del Abismo: desde que entraron al mismo se habían perdido irremisiblemente, y no habían hecho sino tratar de escapar de los demonios que pululaban por los interminables pasillos del maldito laberinto.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Vio a varios de sus amigos morir a manos de esos demonios, y sabía que era más por suerte que por habilidad que había logrado sobrevivir tanto... hasta que la suerte la había abandonado, y se separó por error de los pocos sobrevivientes.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Cansada, herida, abatida y sin esperanzas, ya no tenía idea de cuánto tiempo llevaba vagando por el laberinto. Llegado un momento, la fiebre se apoderó de ella, y aún cuando las paredes hubieran sido diferentes entre sí, no habría podido reconocerlas.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">La realidad se difuminó entre escenas del pasado... Vio a su madre al momento de venderla al mercader que la llevó lejos de su casa. Se vio en las calles de Aden, robando frutas del mercado para poder sobrevivir. Escuchó de nuevo los gritos de desprecio que le habían dirigido en toda su vida: escoria, bazofia, ladrona, asesina...</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Qué sabían ellos? Qué conocían ellos de las penurias que una niña podía pasar en las calles de una gran ciudad, sin nadie que la cuidara? Quiénes eran ellos para juzgar las cosas que ella había aceptado hacer solo para poder llenar con el contenido de un plato caliente a su hambriento estómago?</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Ahora, al menos, el fin de sus sufrimientos estaba cerca. Sabía que no sobreviviría mucho más en estas catacumbas.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Castigada por esas imágenes, por esos pensamientos, su cerebro apenas registró el soplo de aire fresco, y el leve cambio en la penumbra del laberinto, que señalaban sin error la salida del mismo. De repente, sin saber por qué, una nueva oportunidad se abría ante ella. Las promesas de lágrimas de alegría apenas le permitían ver la puerta que la sacaría de ese infierno...</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Auxilioooo...</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Una expresión de desolada sorpresa se pintó en el rostro de Yasuri. Ese grito podía haber sido de Maxell, o quizás hasta de Brisingr, no estaba segura, pero con certeza debía ser de <a href="https://sites.google.com/site/morlorien/server---primal-network-25x/personajes">alguno de los miembros de su clan</a> que aún no habían escapado... ni habían muerto.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El grito se repitió, esta vez más desesperado, y casi completamente cubierto por los gruñidos de demonios cercanos: seres de pesadilla que apretaban el cerco alrededor de sus presas...</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Una lágrima de desesperación rodó por la mejilla de Yasuri, y en su camino se fué tiñendo del rojo de su sangre y del negro de la suciedad que tiznaba su rostro. Tenía la salida ahí, al alcance de la mano! La salvación! Qué maldita broma del destino era esta?</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Quién la culparía por irse, por salvar su vida? No tenía sentido arriesgar su pellejo. Seguramente cuando lo encontrara, si es que lo encontraba, no quedarían más que despojos, y sería ella la que tendría que luchar por su vida mientras trataría de alcanzar de nuevo la relativa seguridad de esta vía de escape.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Quién la culparía...? Quién lo sabría...?</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">...</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Ella.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Un entrecortado suspiro surgió de sus labios. Este era el momento en el que callaría a todas esas voces que la atormentaban. Quizás moriría, pero lo haría como lo que en verdad era. Y si sobrevivía, podría caminar el resto de su vida con la frente en alto.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Se pasó un mugriento brazo por su rostro, secando sus lágrimas, y esbozó una triste sonrisa. Se secó la sangre de sus manos y de las empuñaduras de sus dagas en las perneras de sus pantalones, y las agarró con firmeza.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Luego, dió un paso.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Con las piernas firmes por el orgullo y la determinación, la heroína bajó con firmeza las polvorientas escaleras de piedra, en dirección al interior del laberinto...</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><i>Es de esas cosas de las que trata Rocky: orgullo, reputación, y no ser solamente otro vago del vecindario.</i> -- Sylvester Stallone</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><i>Las opiniones son como los culos: todo el mundo tiene una.</i> -- Clint Eastwood (The Dead Pool)</div><div style="text-align: justify;"><br /></div>Morbridaehttp://www.blogger.com/profile/04881518236322878722noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2342957990007011443.post-88475589167568472692011-03-30T09:23:00.001-06:002011-03-30T09:27:29.430-06:00Memoria de elfo<div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En un pasado no muy lejano, un cazarecompensas enano cometió un terrible error. Mientras perseguía a un enemigo semi-elfo que estaba escapando de él, llegó a un caserío élfico. Equivocadamente, el enano asumió que el lugar era el hogar del semi-elfo. Nada lo convenció de que ese no era el caso, y se molestó cada vez más de que los elfos estuvieran "escondiendo" a su presa.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Bajo los efectos de su ira, y sin poder controlar los deseos por el dinero de la recompensa, el enano asesinó cruelmente a un leñador elfo, usando el hacha del propio elfo para picar al viudo en dos. Los cuatro hijos del elfo, que habían estado jugando cerca, quedaron paralizados del miedo. Ignorando a los adoloridos niños, el cruel enano se dirigió de nuevo a los bosques. Allí encontró rastros del semi-elfo fugitivo, y continuó su persecución.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Siendo como son los elfos, la gente del caserío adoptó y cuidó a los niños lo mejor que pudo. La mayoría fue eventualmente adoptada por gente de otras villas, porque el caserío era tan pobre que no podía mantener a niños sin padre. A pesar de estar separados, los cuatro niños alimentaron un deseo privado de venganza en sus corazones. Cada uno entrenó diligentemente para entender el camino del bosque y del rastreo, aprendiendo sus sutiles detalles para poder vengar a su padre.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Cincuenta años pasaron desde la muerte del leñador antes de que los jóvenes elfos sintieran que ya estaban listos. Se reunieron e hicieron un solemne juramento, que no descansarían hasta encontrar al asesino de su padre. Los cuatro se separaron entonces, cada uno dirigiendo sus pasos a cada uno de los puntos cardinales. Grabada a fuego en sus mentes estaba la imagen del enano. Preguntaron a todos los que se consiguieron en su camino, y algunos incluso buscaron y usaron objetos mágicos. Finalmente, uno de ellos encontró una pista y les envió un mensaje a sus hermanos para reunirse con él lo antes posible.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El anciano enano se había retirado de su oficio de cazarecompensas y vivía solo en las montañas. Los cuatro elfos atacaron por sorpresa su hogar, y lo secuestraron mientras dormía junto al fuego. Nadie jamás volvió a ver al enano de nuevo, pero su casa aún se mantiene en pie. Cada pocos años, aparecen frente a la entrada de la casa miembros cortados con un hacha: miembros cortados de un viejo enano. Hasta la fecha, han aparecido 17 brazos y 12 piernas.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><i>Un anillo de regeneración puede hacer maravillas para las venganzas.</i></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">(Traducción libre de una historia aparecida en "The Complete Book of Elves" (El libro de los elfos), de AD&D, en referencia a la forma de pensar de los elfos)</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><i>La capacidad de aprender es un don.</i></div><div style="text-align: justify;"><i>La habilidad de aprender es una aptitud.</i></div><div style="text-align: justify;"><i>La disposición a aprender es una elección.</i></div><div style="text-align: justify;">-- Rebec of Ginaz</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><i>El más grande servicio que puedes llevar a cabo es enseñar a tus hijos a tomar buenas decisiones.</i> -- Mike Wesely</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><i>Traté de ser razonable. No me gustó.</i> -- Clint Eastwood</div><div style="text-align: justify;"><br /></div>Morbridaehttp://www.blogger.com/profile/04881518236322878722noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-2342957990007011443.post-19742683373147513232010-12-23T14:13:00.003-06:002015-11-28T17:11:01.659-06:00Linaje Primal<div style="text-align: justify;">
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Bajo la neblina de la fría mañana, los dos jinetes se acercaron al Monasterio del Silencio. El aliento de sus gigantescas monturas -un Fenrir de las montañas, especie de gran lobo, y un Corredor del Viento, similar a un dragón sin alas- se condensaba apenas salía de sus hocicos, formando nubecillas que los precedían en su camino.</div>
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Los animales se detuvieron a varias decenas de metros del monasterio, desde donde numerosos acólitos los observaban, espectantes. Las dos figuras se apearon, amarraron sus monturas a un árbol cercano, y se quitaron las capas con las que se protegían del frío matutino, arrojándolas al lado de sus animales.</div>
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Uno de los jinetes era un humano, más bien bajo y delgado, con cabello color miel que parecía no haber sido peinado nunca. La toga oscura que usaba, y el báculo que empuñaba, denotaban que era un hechicero de alguna clase. El otro jinete fácilmente ocupaba cuatro veces el volumen del humano: la capa a duras penas podía ocupar el ancho torso y los gruesos brazos, cubiertos de la verde piel de un orco.</div>
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Sin variar la expresión concentrada en sus rostros, empuñaron sus armas -el báculo, en el caso del hechicero, y un par de armas en forma de garras, para el orco-. Hablaron un momento en voz baja, tras lo cual el orco susurró una sola palabra -"Liebre"- y sin mayor preámbulo, avanzaron hacia el monasterio.</div>
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Los Acólitos del Silencio les salieron al paso, armados para detenerlos, pero los dos jinetes resultaron ser una amenaza mayor a lo previsto: el orco se movía a una velocidad increíble, y sus garras eran solo un borrón rojizo contra la neblina. Numerosos acólitos murieron antes de darse cuenta de qué era lo que estaba ocurriendo, y poco a poco la mole verde se tiñó de sangre, en su ruta hacia la puerta principal.</div>
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Los poderes del hechicero resultaron igual de mortíferos, y un poco más grotescos: de su bolsa se elevaron numerosos trozos de hueso teñidos en rojo, y comenzaron a trazar círculos y espirales a su alrededor, como protegiéndolo de lo que se acercara. Cada vez que el hechicero se concentraba en un enemigo, un trozo de hueso brillaba y se lanzaba hacia la víctima, clavándose en su cuerpo y explotando. </div>
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Los acólitos trataban de apartarse de su camino: se decía que aquella persona que resultaba herida por un hueso maldito no podía ser curada, y si moría, su alma no podía ser retornada a su cuerpo por ningún tipo de magia... Para colmo de males, el necromante -pues eso resultó ser- aprovechaba además los cuerpos caídos, uniendo sus huesos a los que ya poseía, y a veces levantando sus cuerpos para que lucharan contra sus antiguos aliados.</div>
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La noche anterior, el patio del monasterio había sido un bello jardín, verdeado de grama y hermosas plantas. Breves minutos después de que la lucha comenzó, se había convertido en una mezcla de restos informes y charcos de sangre, sobre la que solamente las dos figuras de los recién llegados permanecían en pie.</div>
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Los atacantes avanzaron con paso seguro hacia las puertas del monasterio, ahora cerradas a cal y canto. El necromante extendió su mano, y una calavera se desprendió del cuerpo del acólito al que había pertenecido, y se posó en la misma. La calavera se tiñó de rojo, y al momento voló hacia el centro de las puertas; al impactar en las mismas, estalló con fuerza en una nube color rojo sangre.</div>
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Cuando el humo se posó, una de las puertas guindaba ridículamente de uno de sus goznes, y la otra estaba caída en el piso, rota por la mitad.</div>
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El orco y el humano subieron los escalones externos del monasterio, pero una figura los esperaba en el umbral de la puerta: una elfa, delgada y rubia, con una túnica negra de estilo similar a la que usaba el necromante.</div>
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- No pasarán -dijo la elfa, con voz desprovista de cualquier sentimiento.</div>
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- Vesna? -respondió, sorprendido, el humano.- Qué haces aquí?</div>
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- Protejo lo que vale la pena ser protegido, de desgraciados como ustedes!</div>
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- Vesna, -sonó la grave voz del orco- necesitamos el collar. Y sabes por qué. Es lo mejor... es lo único que podemos hacer! Si no completamos los amuletos a tiempo, Aden estará perdido.</div>
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- Y eso justifica el robo, la matanza?!? Chicos, eran héroes!!! Qué les ha pasado? -gimió la elfa, una lágrima rodando por su mejilla.</div>
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- Aún lo somos, -respondió, sombrío, el humano- y por eso hacemos lo que debe ser hecho. Aunque nos duela...</div>
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- Pues no los dejaré, Richard. Si quieren entrar al monasterio, tendrán que pasar sobre mí... </div>
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Vesna alzó su báculo, y uno de los cuerpos de los defensores comenzó a levantarse. Palabras arcanas surgieron de sus labios, y un fulgor rojizo la rodeó.</div>
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- Cuidado! -gritó el necromante al orco, al tiempo que se echaba hacia un lado. Los cuerpos que estaban a sus pies comenzaron a estallar, lanzando carne, huesos y visceras en todas direcciones- Zoreck, -gritó al orco- avanza y toma el collar! Yo me encargaré de Vesna!</div>
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El orco cerró los ojos un momento, y susurró una palabra: "Lobo"; cuando los abrió, sin mediar palabra, corrió hacia las puertas. Los necromantes solamente vieron un borrón verde que pasó a toda velocidad al lado de la elfa, y se internó en el monasterio. </div>
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Vesna se giró, con el rostro congestionado, en busca del orco, pero se volvió rápidamente al escuchar al humano iniciar un hechizo, y comenzó de inmediado un hechizo de protección...</div>
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<b>* * *</b> </div>
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Zoreck avanzó como una exhalación por los pasillos del monasterio. La construcción estaba vacía, en su mayor parte, pero algunos acólitos, obispos, y otros Clérigos del Silencio, que se encontraban aún dentro trataron de detenerlo, y ahora sus cuerpos se desangraban sobre el mármol de los pisos.</div>
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El orco recorrió el monasterio hasta llegar al otro extremo, y al llegar a la capilla principal encontró -sin mayor protección- el Collar de Frintezza. Los clérigos confiaban en el poder de su número, en la protección de su fé y de las supersticiones que los protegían, y en el secretismo con el que ocultaban su paradero, además de el duro camino que había que recorrer para llegar a ellos.</div>
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Con una sonrisa cínica, Zoreck agarró el collar -gélido al tacto-, casi esperando que una maldición -o una roca gigante- cayera sobre él, y salió del monasterio.</div>
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<b>* * *</b></div>
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Apenas traspasó las puertas de entrada, el orco se detuvo. El cielo estaba cubierto de fulgores rojos, y explosiones sonaban por doquier, mientras los dos necromantes manejaban las energías de los espíritus a su alrededor en sus ataques.</div>
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Numerosos cuerpos caminaban o se arrastraban a su alrededor, algunos completos, otros medio destruídos, y trozos de huesos volaban por doquier. La imagen, digna de cualquier pintura o cuadro que representara el dominio de <a href="http://www.lineage2.com/archive/2010/11/post.html">Shilen</a>, era aterradora.</div>
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Vesna sintió más que vió la presencia del orco, y se giró con la preocupación pintada en el rostro hacia él. Al notar el collar en sus manos, un grito de dolor escapó de sus labios, y comenzó a realizar un hechizo dirigido al goliath verde. </div>
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A mitad de camino, la voz murió en sus labios, y el brillo de sus manos se disipó... Giró un poco su cuello, para ver a Richard, justo tras ella. Un hueso teñido en rojo estaba en sus manos, la punta profundamente incrustada en la espalda de la elfa.</div>
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Una lágrima rodó por el bello rostro de Vesna, y su cuerpo se deslizó hacia el suelo, quedando inmóvil. De inmediato, el cielo se aclaró, y los cuerpos dejaron de moverse, cayendo al piso como marionetas a las que les hubieran cortado los hilos de un golpe...</div>
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Los dos sobrevivientes de la lucha se detuvieron un momento alrededor del cuerpo de la elfa, como rindiendo homenaje a su antigüa compañera, y sin decir una palabra, se dirigieron a sus monturas. Con sombrío ánimo, se subieron a ellas, y emprendieron el largo camino de regreso.</div>
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<b>* * *</b> </div>
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Minutos después, ambos de detuvieron sobre una elevación del terreno, para observar el valle del Monasterio del Silencio. Una fina capa de escarcha comenzaba a cubrir la bolsa de cuero, colgada de la cintura del orco, que contenía el Collar de Frintezza.</div>
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<br /></div>
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La destrucción había sido notoria. Algunas figuras se movían entre los muertos y heridos -clérigos, seguramente, tratando de curar o revivir a los que se pudiera-. Al lado de la figura de Vesna -fácilmente identificable por su rubio cabello y lo negro de su toga-, un obispo estaba de rodillas, utilizando sus hechizos para tratar de revivirla. Zoreck frunció el ceño cuando vió que el cuerpo de la elfa se incorporaba, con una mano en la cabeza como si estuviera mareada.</div>
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- No sé mucho de magia -le dijo al humano- pero qué no ocurre que los muertos por huesos malditos no pueden ser revividos?</div>
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El necromante se caló su capucha en la cabeza, y sin mirar al orco, le respondió:</div>
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- Es así... Pero acostumbro llevar algunos huesos normales en la alforja... Solo por si acaso...</div>
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El orco lo miró de hito en hito. Echando la cabeza hacia atrás, profirió unas estruendosas carcajadas que retumbaron en el cañón bajo ellos, y llegaron con seguridad al valle a sus pies.</div>
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- Richard, eres un sentimental! -rió, y espoleó a su Fenrir para que iniciara el camino.</div>
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Con una última mirada al valle, el necromante le siguió...</div>
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<i>Estoy cansada de solo sentarme a esperar a que algo pase...</i> -- <a href="http://en.wikipedia.org/wiki/Winry_Rockbell">Winry Rockbell</a></div>
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<i>Tienes un corazón fuerte. Sin miedo. Pero estúpido! Ignorante como un niño!</i> -- <a href="http://es.james-camerons-avatar.wikia.com/wiki/Neytiri">Neytiri</a></div>
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<i>Podría haber dicho "no es nada personal", pero solo mirar a tu estúpida cara lo hizo ser personal.</i> -- <a href="http://lfgcomic.com/page/latest">Richard</a></div>
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<br /></div>
Morbridaehttp://www.blogger.com/profile/04881518236322878722noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2342957990007011443.post-86223216123656371432010-07-23T20:45:00.002-05:002010-07-25T01:12:51.531-05:00Calev<div style="text-align: justify;"><br />Calev se irguió al llegar al final de la escarpada subida. Ante él, una explanada servía como terreno de juego para el frío y cortante viento. Hacía mucho que los cambios de la temperatura habían dejado de significar algo para él. Desde aquella fatídica noche en la que había pasado a ser algo más -o algo menos- que un humano.<br /><br /><a href="http://en.wikipedia.org/wiki/Demon">Demonio</a>, <a href="http://en.wikipedia.org/wiki/Strigoi">strigoi</a>, <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Wendigo">witiko</a>, traidor... Ni él mismo sabía qué es lo que realmente era, con una excepción: sabía que era un monstruo. Y lo había sido desde antes de que la maldición descendiera sobre él. Irónicamente, había hecho más bien desde que había dejado de ser humano, que mientras lo fué.<br /><br />Y hoy era su mayor prueba...<br /><br />Varios metros delante de él, la bruja se giró de repente, con el odio dibujado en sus toscas facciones. Una mueca se formó en su boca sin dientes, mientras una saliva rojiza era arrancada de su barbilla por el fuerte viento.<br /><br />Tras ella, la estatua de <a href="http://en.wikipedia.org/wiki/Bahamut">Bahamut</a> se alzaba. Un titán de piedra negra, casi el doble de alto que la bruja, y con la forma inconfundible de un minotauro. Bajo su cabeza astada, un musculoso torso humano descendía hasta acabar en un halo de negros pelos que rodeaban su cintura. Pequeñas escamas, de un detalle impresionante que Calev podía distinguir aún en esa tormentosa noche, se iniciaban justo por debajo de su deforme miembro, y se iban haciendo cada vez más toscas, hasta acabar en unas patas que simulaban ser colas de pescado. El detalle final de la escultura era una gruesa cuerda, que Calev sabía una vez tuvo cuarenta y dos nudos.<br /><br /><a href="http://en.wikipedia.org/wiki/Fablehaven">Esa cuerda</a>, que era lo único que mantenía al dios fuera de este plano, ahora aparecía casi completamente desamarrada. Sólo siete nudos restaban...<br /><br />Sabiendo que no tenía tiempo que perder, Calev hendió la noche con un rugido, y corrió hacia la bruja.<br /><br />La anciana rió, y habló en un idioma olvidado por el hombre. Señaló a Calev con un nudoso dedo, y dejó escapar una de sus maldiciones más usadas, cargada con todo el odio que anidaba en su negro corazón.<br /><br /><div style="text-align: center;"><i>Polvo eres,<br />polvo serás,<br />ahora vives,<br />ahora morirás!</i><br /></div><br />Calev detuvo su carrera en seco, y cayó de rodillas al rocoso suelo. Esquirlas de roca se clavaron en las palmas de sus manos cuando las apoyó para frenar su caída. Un frío dolor recorrió cada uno de sus huesos, cada uno de sus órganos, cada una de sus venas, mientras sentía que una gélida mano apretaba su corazón.<br /><br />Dejando escapar un grito lleno de rabia y dolor, Calev se puso lentamente en pie.<br /><br />Los ojos de la bruja se desorbitaron, y comprendió que la figura que se abalanzaba hacia ella no era humana, y que probablemente no estaba vivo. Pero no podía perder! No ahora que estaba tan cerca de liberar a su señor! Recuperándose de su estupor al mismo tiempo que el hombre saltaba sobre ella, lo señaló de nuevo con su garra, y le lanzó la primera maldición que su cerebro pudo recordar, una que había aprendido de corazón hace muchísimos años, cuando estaba comenzando a recorrer el camino que ahora acababa.<br /><br /><div style="text-align: center;"><i>Rosa, Lis, Orquídea,<br />belleza y admiración,<br />serás bella flor ligera,<br />serás <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Taraxacum_officinale">Diente de León</a>!</i><br /></div><br />La figura de Calev se hizo, de repente, blanca como la más mullida de las nubes, y pareció dispersarse. La bruja cacareó una burda risa, pensando que disfrutaría ver como los vientos de la tundra diseminaban al atrevido estorbo hacia los cuatro puntos cardinales.<br /><br />Calev no era mago, pero su maldición era poderosa. Tan poderosa, que era capaz de retorcer cualquier cosa que tocara, por buena o mala que fuera. Bahamut era un dios malévolo, capaz de atrocidades inimaginables para un ser humano, y comparado con él, Calev era un <a href="http://www.foroswebgratis.com/imagenes_foros/9/5/4/7/1/410218Paladin_by_H_Minus.jpg">Paladín del Bien</a>. Pero, a su vez, la bruja era sólo una niña jugando a muñecas, al lado de la <a href="http://lomeanor.blogspot.com/2010/07/oscuridad-es-el-nombre-que-encontre.html">oscuridad</a> que maldecía a Calev.<br /><br />El cuerpo de Calev se disolvió en multitud de partículas blancas, pero no eran simples florecillas, sino verdaderos dientes. Los colmillos se juntaron por su propia voluntad unos a otros, y formaron un león de marfil que, sin detener su salto, aterrizó sobre la bruja, abriéndole un surco en su abultado abdomen con sus garras hechas de dientes.<br /><br />El terrible rugido del león de dientes ahogó el grito de dolor y sorpresa de la bruja al saberse herida... Sangre y tripas bañaron las piedras de la explanada justo antes de que el cuerpo deforme de la bruja cayera al suelo.<br /><br />Entre el dolor y la sangre, la moribunda bruja miró con sus ojos empañados al majestuoso león blanco que la miraba a un par de metros de distancia. Sabía que había fallado... Sabía que estaba muy débil para encargarse del león y liberar a su amo antes de morir... Sabía que este dolor no sería nada comparado a aquel que le esperaba en la oscuridad a la que iba.<br /><br />Aún muriendo, la desgraciada hechicera logró tener un pensamiento malvado más, un rayo de venganza que atravesó su mente, tal era el odio que llenaba lo que en un humano sería el corazón. Por tercera vez esa noche, apuntó con su dedo a la figura ante ella, y entre esputos de maloliente sangre, recitó una maldición.<br /><br /><div style="text-align: center;"><i>Ya que morir no puedes,<br />por bondad o por maldad,<br />como lo que más tu alma odia<br />vivirás por la eternidad!</i><br /></div><br />Esta vez fué la alocada risa de la bruja la que acalló el rugido de dolor del león, mientras los dientes que conformaban su piel de marfil cayeron a la fría piedra del piso. Cual perlas en una cama negra, rodearon la figura que, aún presa del dolor, se agazapaba en el piso.<br /><br />Una vez más, el visitante se puso en pie. La última risa de la bruja murió antes que ella, cuando sus ojos se cruzaron con los de Calev, y se dió cuenta de que el hombre era exactamente igual a cuando llegó a la explanada...<br /><br />Con una sonrisa sin humor en su rostro, Calev pateó la cabeza de la bruja, y el poderoso impulso lanzó el maltrecho cuerpo hacia abajo del terraplén, en una caída libre que acabó cientos de metros más abajo.<br /><br />El hombre se volteó, y miró a la estatua. Con curiosidad, notó el inmenso odio que emanaba de la negra piedra, y pensó en si debería lanzarla también cerro abajo, o tratar de destruirla con sus manos, para evitar que el dios tratara de volver a entrar a este mundo...<br /><br />Calev se dió la media vuelta e, ignorando al dios, comenzó el descenso por el escarpado borde.<br /><br />Realmente, pensó, no era su problema.<br /><br /><br /><i>Creamos horrores imaginados para ayudarnos a sobrevivir con los horrores reales.</i> -- <a href="http://www.goodreads.com/author/quotes/3389.Stephen_King">Stephen King</a><br /><br /></div>Morbridaehttp://www.blogger.com/profile/04881518236322878722noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2342957990007011443.post-322114813441149022010-07-05T22:41:00.002-05:002010-07-05T22:57:36.415-05:00Oscuridad es el nombre que encontré para mí<div style="text-align: justify;"><br />Hace ya casi un año, y debido a la muerte de Michael Jackson, <a href="http://lomeanor.blogspot.com/2009/07/el-cantante-de-nunca-jamas.html">escribí un post</a>. En él quería compartir <a href="http://fashionclothesblog.com/wp-content/uploads/2010/01/Michael-Jackson-260x300.jpg">una imagen que recordaba haber visto</a> alguna vez en Internet, pero -cosa rara- no la pude conseguir. En un alarde de megalomanía, ofrecí un premio a aquel de mis numerosos e interesados lectores que, movido por el interés de complacer mis más diminutos deseos, consiguiera la imagen en cuestión.<br /><br />Nadie me paró ni media bola.<br /><br />Casi un año después -o sea, ahorita-, una nueva amiga de toda la vida se tropezó con <a href="http://lomeanor.blogspot.com/">este blog</a> -bueno, y conmigo- y, me imagino que en parte por tratar de humillarme consiguiendo lo que yo no pude, en parte por aburrimiento ante la falta de algo mejor que hacer, aceptó mi reto, y lo superó -con una facilidad espantosa, cabe penosamente acotar-, con lo que se ganó el dudoso honor de elegir sobre qué escribiría a continuación. Parafraseándola:<br /><br /><i>Me gustaría que escribas sobre los pros y contras de ser "Oscuridad" (el alias). Yo pienso que cuando uno escoge un alias siempre hay una razón por debajo; creo que a veces uno la conoce, y a veces no. La sabes? La has pensado? Escoger un alias tiene un trasfondo?</i><br /><br />Sirva este escrito como pago de la apuesta, Astrid. Sirva este escrito para aclarar tus dudas -y las de Gilberto, que capaz y lo dejaste cabezón con la preguntadera- sobre qué hay detrás de mi Oscuridad.<br /><br /><div style="text-align: center; font-weight: bold;">* * *<br /></div><br />Toda la vida he sido muy soñador, muy fantasioso, y siempre mi mejor compañera ha sido mi imaginación. Tal vez por eso es que escribo, para darle salida -cual chimenea de un tren- a toda esa imaginación que amenaza con hacerme explotar si no la libero.<br /><br />Esa misma imaginación me llevó por caminos muy previsibles, lanzándome a las manos de los <a href="http://lomeanor.blogspot.com/2008/06/el-templo-de-la-cobra.html">juegos de mesa</a>, luego los <a href="http://lomeanor.blogspot.com/search/label/Videogame">juegos de video</a>, y por último los <a href="http://lomeanor.blogspot.com/search/label/Rol">juegos de rol</a>. Me lanzó de cabeza a los <a href="http://lomeanor.blogspot.com/search/label/Literatura">libros de fantasía</a>, y de ahí a la creación de mundos. Mundos donde jugar, mundos creados con palabras e imágenes, donde mis jugadores, mis lectores, y ahora <a href="http://lomeanor.blogspot.com/2005/09/asier.html">mi hijo</a>, pueden tomarse un merecido descanso de esta vida que a veces se empeña en gastarte de más.<br /><br />Y, claro está, todos ustedes saben cómo se inicia la creación de un mundo, de un universo... "En el principio, sólo había Oscuridad"...<br /><br /><div style="text-align: center; font-weight: bold;">* * *<br /></div><br />Desde el principio de las civilizaciones, el hombre le ha temido a lo desconocido. Cuando creó dioses que explicaran al Sol, a la Luna, al Trueno y a la Lluvia, decidió que aquellas deidades que representaran a la noche, a las sombras, serían las <a href="http://www.milesteves.com/gallery/v/Film+Characters/Legend+-+Darkness-12.jpg.html">deidades del mal</a>. Después de todo, quién no le teme a la noche, a lo desconocido, a las sombras que dibujan monstruos en nuestras mentes?<br /><br />Yo.<br /><br />Desde muy pequeño interioricé que, de noche, al amparo de la Oscuridad y de las sombras, <a href="http://www.imdb.com/title/tt0116409/">no hay más monstruos que durante el día</a>. De hecho, te puedo apostar a que si apagas la luz, habrá exactamente lo mismo frente a tí que si la dejas prendida, sólo que serás incapaz de verlo.<br /><br />Por qué asociar esa incapacidad de ver lo que está frente a tus ojos con el miedo a lo desconocido? Por qué no aprovechar ese descanso dado a la vista, y poner a tu imaginación a trabajar? Por qué no llenar la noche de seres mágicos, pero no perversos?<br /><br />Y es que la noche, la romántica noche, la plácida noche, la misteriosa noche, es también la mágica noche. Es <a href="http://lomeanor.blogspot.com/2008/12/elfentanz.html">noche de dríadas y de hadas</a>, noche de cuentos contados alrededor de una fogata o del fuego de una chimenea, noche de estrellas fugaces, de deseos pedidos, y de caricias y besos compartidos. Noche cuyo manto de Oscuridad envuelve las pieles que se tocan, y noche de reposo entre las cálidas sábanas de una cama, de un hogar...<br /><br />Cómo es posible que alguien, alguna vez, le haya tenido miedo a la noche, miedo a la Oscuridad?<br /><br />En las casas, las habitaciones más interesantes no son el sótano y el ático? Esas habitaciones cerradas y oscuras, llenas de polvo y de arañas, pero también de recuerdos, de sueños rotos y sueños cumplidos, de símbolos de las esperanzas de otras épocas? Cómo vamos a temerle a esa Oscuridad que envuelve los sueños y los recuerdos?<br /><br />Decidido a luchar en contra de que esos términos -noche, sombra, negro, Oscuridad- reflejaran al mal y al miedo en nosotros, me volví un acérrimo defensor de todo lo que se relacionara con ello. En mis juegos -incluso desde los tiempos de Lego-, el Caballero Negro era el héroe, y el personaje de la toga negra era quien salvaba el día -para sorpresa eterna de quien jugaba conmigo-. En los juegos de rol, mis personajes siempre vestían de negro, o eran "oscuros", y con pinta de malos, aún siendo más buenos que el pan (y mi raza preferida, por supuesto, son <a href="http://lomeanor.blogspot.com/2006/12/quiero-aburrirlos.html">los Drow, los Elfos Oscuros</a>). Vampiros, Súcubos, Ángeles caídos y demás: siempre seres oscuros tratando de sobrevivir con la broma cruel que el destino había cometido con ellos...<br /><br /><div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold;">* * *</span><br /></div><br />Siempre he sido de la opinión de que el nombre define a la persona. Es una tontería, lo sé, pero a veces pienso que hasta el físico de la persona variará dependiendo del nombre que le coloquen al nacer. Acaso las <a href="http://drumspercusionbluesky.files.wordpress.com/2008/09/patricia-velasquez9.jpg">Patricias</a>, las <a href="http://www.marcagol.com/wp-content/sara-carbonero-02.jpg">Saras</a>, las <a href="http://www.blogoteca.com/franciscocastro/index.php?cod=55011">Astrids</a>, no son como son, y no de ninguna otra forma?. Quizás eso tenga un fondo de lógica, si pensamos en la forma en la que el ambiente influye en el individuo, o quizás no, pero lo pienso, ergo lo escribo, y tú lo lees y te lo calas.<br /><br />El caso es que Oscuridad me da lo que quiero en un nick: misterio, fantasía, magia. Oscuridad representa exactamente lo que quiero que represente: que soy yo quien está aquí, pero como es de noche, no me ves. Que hay una figura frente a tí, hablándote, alejándose o acercándose, mientras tú ves solo formas borrosas y sombras inconexas, que sólo te permiten imaginar la figura que las crea, y que evitan que adivines las intenciones, los deseos, los pensamientos que albergo.<br /><br />Lo que me pidieron cuando pidieron este escrito fueron los pros y contras de ser "Oscuridad", y aunque he hablado mucho, no he sido tan claro como a lo mejor me lo pidieron. Así que dejaré de lado la poesía en prosa, y hablaré claro, con una lista incompleta pero representativa de ambos:<br /><br /><i>Los contras:</i><br /><br /><ul><li>No tiene un género específico.</li><li>Siempre está ocupado cuando llego a un sitio.</li><li>Muchos piensan que lo saqué del <a href="http://comicsmedia.ign.com/comics/image/article/597/597623/TheDarkness_1111419911.jpg">cómic del mismo nombre</a>.<br /></li></ul><br /><i>Los pros:</i><br /><br /><ul><li>No tiene un género específico.</li><li>Es misterioso, místico... Al menos en mi enferma mente.</li><li>Te da buenas opciones para la <a href="http://img.hexus.net/v2/gaming/screenshots/darkness1.jpg">foto del nick</a>.</li><li>Queda fino como nombre de personaje de rol, en casi cualquier sistema.</li><li>Normalmente los personajes con poderes de sombras y Oscuridad, en los animés, son la merma.</li><li>Suena de pinga en inglés, en español, en portugués... En ruso no.</li><li>Va con el color negro, que me gusta y me representa.</li><li>Mucha gente ya lo asocia conmigo.</li><li>Y me gusta.<br /></li></ul><br />Dicho todo lo anterior, si les soy sincero, a veces me fastidia ser Oscuridad. Siempre está ocupado, sean en cuentas de e-mails, sea en juegos on-line, sea en lo que sea. Hasta <a href="http://soyunjugon.files.wordpress.com/2009/07/thedarkness.jpg">un personaje de cómic</a> se llama así, con lo que me le quitaron toda originalidad al nick. Es por eso que a veces utilizo Morbridae como nick, un nick igual -o más- oscuro que el original, y mucho menos usado: significa algo así como <i>Sombra Oscura</i> en élfico...<br /><br />Sin embargo, Oscuridad fué el primero, fué el nick de mis noches de Arcade en la <a href="http://www.usb.ve/">USB</a>, el pseudónimo que usé en mis primeros escritos, el nombre por el que me conocen en ese inexistente pero real reino que es la blogósfera, y tiene muchísimas razones tangenciales por las que me niego a dejar de usarlo, por ser cada vez más correcto: riánse, pero hasta es tan unisex como mi nombre. Les conté de la vez que casi gané el premio femenino de una competencia de bowling?<br /><br />Sí, cuando te llamas "Gorka", eso pasa más a menudo de lo que quisieras.<br /><br /><br /><i>La noche se apodera de la ciudad<br />y nos quedamos tu y yo,<br />jugando con el hada del amor.<br />La misma sombra, el mismo viento que ayer<br />nuestras salivas juntó<br />hoy no me quiso traer tu canción.</i><br />-- <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Riccardo_Cocciante">Ricardo Cocciante</a> (<a href="http://www.10acordes.com.ar/letra-de-sinceridad-ricardo-cocciante-33601">Sinceridad</a>)<br /><br /><span style="font-style: italic;">El tiempo se lleva todo, lo quieras o no... El tiempo desnuda todo, y al final sólo queda la oscuridad. Algunas veces encontramos a otras personas en esa oscuridad, y algunas veces los perdemos de nuevo en ella.</span> - <a href="http://www.goodreads.com/author/quotes/3389.Stephen_King">Stephen King</a><br /><br /></div>Morbridaehttp://www.blogger.com/profile/04881518236322878722noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-2342957990007011443.post-74081678272771908542010-06-13T22:42:00.001-05:002010-06-13T22:43:56.954-05:00Tito el Bárbaro<div style="text-align: justify;"><br />Tito, el <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/B%C3%A1rbaro">Bárbaro</a>, observó desde la colina donde estaba su choza a las dos bandas de forajidos que se acercaban por el camino. Otras veces las había visto acercarse, y sabía que no presagiaban nada bueno.<br /><br />Observó con desaliento que una chica, la encargada bonita de la taberna de la esquina, donde su papá le compraba esas bebidas achocolatadas que tanto le gustaban, estaba en el camino hablando con una amiga, y no se había dado cuenta del peligro que corría.<br /><br />No, eso mejor no. Los bárbaros no toman chocolate. Y, puestos a pensarlo, seguramente sus papás no les compran bebidas. Mejor, que sea "donde Tito acostumbraba a ir a tomar cerveza enana, y a pelear con sus amigos los bárbaros". Eso es lo que hacen los bárbaros...<br /><br />Tito descolgó su enorme espada de los soportes que había hecho especialmente para ella, usando huesos de dragones que él mismo había matado, y se la colgó en su espalda. Iría a ayudar a la tabernera, y era mejor estar preparado para cualquier eventualidad...<br /><br />Abrió la puerta de su choza y atravesó corriendo el camino, justo en el momento en el que las dos bandas comenzaban a luchar entre ellas, lanzándose dagas, flechas y hechizos. Tito el Bárbaro esquivó ágilmente las flechas que repiqueteaban a su alrededor mientras se acercaba a la chica, para protegerla. Ya antes había desviado flechas con su espadón, casi casi como lo hacía el malo de <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/El_rey_Escorpi%C3%B3n">El Rey Escorpión</a>. <br /><br />Le gustaba mucho esa película. Su papá le había dicho que le iba a conseguir otra, en un <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Infracci%C3%B3n_de_copyright">DVD quemado</a>, que se llamaba <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Willow_%28pel%C3%ADcula%29">Willow</a>. Su papá decía que a él le había gustado mucho cuando la vió, teniendo poco más de la edad de Tito.<br /><br />Lo que Tito no sabía era que, si bien los espadones pueden parar flechas imaginarias, las espadas de plástico no pueden parar una bala de verdad. Su papá no podría mostrarle la película de la que le había hablado, ni llevarlo de nuevo a tomar chocolate. Esa fué la última pelea de Tito el Bárbaro, una muerte más en una guerra sin fin.<br /><br /><br /><i>La vida es una tragedia para aquellos que sienten, y una comedia para aquellos que piensan.</i> -- Dicho <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Antiguo_Egipto">egipcio</a><br /><br /><i>Hemos crecido con la televisión haciéndonos creer que un día seremos millonarios, deidades del cine y estrellas de rock. Pero no lo seremos.</i> -- <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Fight_Club">Fight Club</a><br /><br /></div>Morbridaehttp://www.blogger.com/profile/04881518236322878722noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2342957990007011443.post-27644962620150535232009-10-23T11:41:00.003-05:002009-10-29T09:36:56.990-06:00Class skills are...<div style="text-align: justify;"><br />- Qué lees? "Class skills"? Qué es eso, como los attributes de una Class?<br /><br />- No... Los attributes son del character.<br /><br />- Ya va... character es un primitivo... no tiene atributos, a menos que uses la Class.<br /><br />- Cómo va a ser una class un character? Un character PERTENECE a una o más classes.<br /><br />- Ah, por herencia? No, pero ya va... Herencia de varias Classes no está permitida...<br /><br />- Bueno, no sé qué tiene que ver mi testamento con eso, pero créeme: un character puede ser de varias classes a la vez.<br /><br />- Joder contigo. Un Character es de la Class Character, y ya. No más.<br /><br />- Te lo voy a demostrar. Vamos a crear un nuevo character llamado Morb.<br /><br />- Ajá... Character Morb = new Character();<br /><br />- De qué demonios estás hablando?<br /><br />- Coño, hice lo que me dijiste. Que no sepas lo que querías, es otra vaina.<br /><br />- Bueno, como digas. Ok, ahora, cuántos XPs le ponemos?<br /><br />- Cómo que cuántos? O usas XP, o no lo usas.<br /><br />- Claro que los uso. Vamos a ponerle 4.000 XPs para este ejemplo.<br /><br />- Se te terminó de freír el cerebro. Por todo lo que es bueno y sano, qué es eso de 4.000 XPs???<br /><br />- Prefieres más? O menos?<br /><br />- Coño, con una basta y sobra. Usar XP, y ya.<br /><br />- Con un XP el character va a tener un solo nivel. No va a poder tener varias classes. Es que no va a tener ni siquiera muchos HPs.<br /><br />- A mí en lo personal no me gusta HP, pero puedo usarlas. Ahora, igual un character no tendrá varias classes. De hecho, no tiene ni una! Ya te dije que era un primitivo!<br /><br />- Sin class?<br /><br />- Igual que una escuela en sábado.<br /><br />- Hasta los bartenders tienen class. Y qué es eso de "primitivo"? Un barbarian?<br /><br />- <a href="http://www.youtube.com/watch?v=RY7_ZwgoeJM">Me estás confundiendo</a>!<br /><br />- Segura que estamos hablando de <a href="http://en.wikipedia.org/wiki/Who%27s_on_First%3F">la misma vaina</a>?<br /><br /><br />(Para aquellos elegidos que sepan de qué hablo, disfrútenlo...)<br /><br /><br /><i>- Bota eso! Aquí no se puede fumar!<br />- Qué te hace pensar que estoy fumando?<br />- Tienes un cigarro en tu boca!<br />- También tengo zapatos puestos, y eso no quiere decir que esté caminando!</i><br />-- <a href="http://en.wikipedia.org/wiki/Abbott_and_Costello">Abbott & Costello</a> (<a href="http://www.clown-ministry.com/index_1.php?/site/articles/funny_movie_quotes_from_abbott_and_costellos_first_movie_one_night_in_the_t/">One Night in the Tropics</a>)<br /><br /><i>"<a href="http://www.clown-ministry.com/index_1.php?/site/articles/clean_funny_jokes_witty_sayings1/#ixzz0UmGhWrX4">Tacto</a>" es el arte de conseguir un punto sin conseguir un enemigo.</i><br /><br /><i>Hola! La <a href="http://www.clown-ministry.com/index_1.php?/site/articles/clean_funy_jokes_actual_answering_machine_messages/#ixzz0UmHFC5Vv">máquina contestadora</a> de Juan está rota. Soy su nevera. Por favor hable muy lento, y me pegaré su mensaje usando uno de esos imanes con forma de frutas.</i><br /><br /></div>Morbridaehttp://www.blogger.com/profile/04881518236322878722noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-2342957990007011443.post-39625157768696003132009-09-13T11:25:00.002-05:002009-09-25T00:09:37.518-05:00Linaje de héroes<div style="text-align: justify;"><br />A las afueras de una de las villas del valle, un <a href="http://www.haru.tv/cover/487.jpg">grupo de héroes</a> luchaba por sus vidas, y por la seguridad de las villas cercanas, enfrentándose a una horda de <a href="http://www.fondos10.net/wp-content/uploads/2008/05/01_1024-46.jpg">monstruos</a> que ya los rodeaba completamente. Los <a href="http://images.mmosite.com/news/2006/11/06/lineage2.jpg">guerreros</a>, cubiertos de sudos, <a href="http://www.freakygaming.com/gallery/game_art/lineage_2/interlude_poster.jpg">empuñaban sus armas</a> en contra de los agresores, cortando y rompiendo armaduras, carne, músculos y huesos con cada uno de sus poderosos golpes.<br /><br />El <a href="http://img222.imageshack.us/img222/2545/moaxp3.jpg">mago</a> del grupo lanzaba hechizos, rayos de energía, contra sus enemigos, causando estragos entre sus filas, tanto por el daño que causaban sus encantamientos, como por el caos que generaba el pánico entre las filas enemigas. Tras los héroes, una <a href="http://i169.photobucket.com/albums/u213/NikhaLeneX/BlueWolfLight.jpg">clériga</a>, una <a href="http://home.comcast.net/%7Eashleymivida/AshleyHunter.jpg">maga</a> especializada en magia de curación, ayudaba como podía a sus compañeros, usando sus hechizos de apoyo para sanarlos y renovar sus fuerzas.<br /><br />Los <a href="http://i184.photobucket.com/albums/x79/pixvirtual/us016/OuGLZZ3OsnDf.jpg">monstruos</a> no eran, sin embargo, simples bestias sin cerebro. Una inteligencia artificial los guiaba, y varios de ellos eran capaces incluso de manejar la magia, lanzando a su vez dolorosos hechizos a los héroes.<br /><br />Uno de esos hechizos golpeó de lleno en el pecho del mago, dejándolo sin resuello. Sus compañeros vieron su expresión de dolor, y notaron que sus movimientos se volvieron más lentos y espamódicos, hasta que se quedó petrificado totalmente.<br /><br />Por último, con un gesto de sorpresa en su rostro, se esfumó. Sencillamente, desapareció: un momento antes estaba allí, y luego, de forma casi instantánea, se desvaneció.<br /><br />El resto de <a href="http://www.gamemeca.com/news/img_data/200803/L2_080314_02.jpg">los héroes</a> quedaron mirando con cara de consternación el lugar donde, un momento antes, se había encontrado su compañero de aventuras. Pero las hordas de monstros no les dejaron mucho tiempo para llorar su pérdida.<br /><br />Monstruo tras monstruo, enemigo tras enemigo, <a href="http://www.entretodas.net/wp-content/1_08/2008/05/met_super_heroes.jpg">los héroes</a> defendieron su posición, pero la falta del poder del mago entre sus filas era evidente.<br /><br />De repente, sin previo aviso, y tan sorpresivamente como se había ido, el mago regresó al punto exacto en el que se había desvanecido. De inmediato comenzó a lanzar rayos contra los enemigos de <a href="http://www.elbakin.net/fichiers/record_of_lodoss_war015.jpg">los héroes</a>, equilibrando las fuerzas. Su regreso, además, animó a sus compañeros, que agarrando un segundo aire, redoblaron sus esfuerzos.<br /><br />Unos minutos después, la horda había sido eliminada.<br /><br />Sabían que no era más que un respiro momentáneo, y que en cualquier momento llegaría la siguiente horda, y se encontrarían de nuevo luchando por sus vidas y por la <a href="http://images.businessweek.com/ss/07/03/0326_koreagames/image/sk-games-lineage2.jpg">seguridad de las villas cercanas</a>, pero aún así, sentían la satisfacción del deber cumplido, de la victoria alcanzada. Sonrientes, aprovecharon la oportunidad para interrogar al mago...<br /><br /><span style="font-style: italic;">- Coño, qué te pasó?</span><br /><br /><span style="font-style: italic;">- No sé, marico -chateó el mago-. Me </span><a style="font-style: italic;" href="http://es.wikipedia.org/wiki/Lag">lagueé</a><span style="font-style: italic;">, y esta vaina se desconectó. Al menos pude </span><a style="font-style: italic;" href="http://es.wikipedia.org/wiki/Autenticaci%C3%B3n">loggearme</a><span style="font-style: italic;"> rápido de nuevo.</span><br /><br /><span style="font-style: italic;">- De pinga, porque nos estaban volviendo mierda. Miren, pilas, que ya los </span><a style="font-style: italic;" href="http://www.wowwiki.com/Mob">mobs</a><span style="font-style: italic;"> están </span><a style="font-style: italic;" href="http://en.wikipedia.org/wiki/Spawning_%28computer_gaming%29">respawneando</a><span style="font-style: italic;">!</span><br /><br />Los <a href="http://l2vault.ign.com/C3_Review/113_Orc1_dcrys_majes.jpg">guerreros</a> apretaron sus manos en torno a sus armas, y avanzaron hacia la nueva horda que ya se congregaba a su alrededor.<br /><br />Era hora de, una vez más, luchar por sus vidas y por la seguridad de las villas cercanas...<br /><br />Era hora de <a href="http://castorexmachina.wordpress.com/2007/01/08/levelear/">levelear</a>...<br /><br /><br /><i>Su tono me recuerda un poco al del prólogo de “La Bella y la Bestia” de Disney; pero, por otro lado, casi todo me recuerda a esa película. Donde los demás solo ven un plumero, yo veo una sirvienta coqueta con acento francés.</i> -- <a href="http://www.ionlitio.com/">ion litio</a> (<a href="http://www.ionlitio.com/videojuegos/tales-of-monkey-island-ii/">Tales of Monkey Island (II)</a>)<br /><br /></div>Morbridaehttp://www.blogger.com/profile/04881518236322878722noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-2342957990007011443.post-86223316539005821232009-06-22T22:39:00.000-05:002009-06-22T23:41:19.821-05:00La última resistencia<div style="text-align: justify;"><br />La plaza que unos momentos antes había estado casi completamente vacía se encontró de pronto repleta de gente. Unas dos docenas de figuras se encontraban ahora de pie, de frente al humano.<br /><br />Una gota de sudor corrió por el rostro del hombre, mientras observaba la forma en la que las recién aparecidas figuras miraban a su alrededor, con la calma del amo que, seguro de sí mismo y de sus guardianes, observa la forma en la que sus dominios tocan el horizonte.<br /><br />- Dónde están los demás? Por qué no han venido a postrarse ante nosotros?<br /><br />La voz había salido del visitante que se encontraba más cerca del hombre. Su rostro era el de un hombre mayor, aunque no anciano, y su voz reflejaba seguridad y poder. Definitivamente -pensó el hombre-, no tenía pinta de ser alguien a quien se quisiera contrariar.<br /><br />- No han venido porque no reconocemos amos -dijo el hombre, sorprendido ante la calma con la que surgió su voz, tomando en cuenta que su <a href="http://lomeanor.blogspot.com/2008/07/la-garganta-del-borracho.html">garganta estaba seca</a> cual desierto.<br /><br />- No seas idiota. Deja de decir sandeces y llámalos -contestó el mismo visitante que había hablado antes.<br /><br />- Lo siento, pero no.<br /><br />El hombre disfrutó por unos breves instantes la expresión de sorpresa que se dibujó en el rostro de su interlocutor. Definitivamente -pensó-, estaba frente a un ser que no estaba acostumbrado a que le llevaran la contraria.<br /><br />- Allá -dijo uno de ellos, esta vez la voz la de una mujer-, a lo lejos. Son los barcos flotantes.<br /><br />Mientras los visitantes miraban en la dirección que la mujer había indicado, esforzándose por distinguir qué eran esas formas que se alejaban del suelo, el hombre dirigió una breve mirada a la dueña de la voz que conocía tan bien: era una voz que le había susurrado palabras llenas de amor y deseo durante los últimos meses. Conocía de sobra los labios y el cuerpo de la mujer que ahora era una extraña para él; una mujer en necesidad, a la que él había ayudado y de la que se había terminado enamorando, y que había resultado ser solamente una espía del grupo que pretendía esclavizar a su gente.<br /><br />Ignorando la pregunta que se le había formado en el corazón -si aún la amaba o no-, se concentró en salmodiar silenciosamente el hechizo que tenía preparado.<br /><br />Los visitantes observaron, con la calma de quien se sabe invencible, como la plaza se fué rodeando de una esfera rojiza, que se cerró rápidamente, con ellos y el humano en su interior.<br /><br />- No sé qué pretendes -dijo el visitante que había llevado la voz cantante, mientras levantaba su mano hacia él-, pero eres un idiota por intentarlo.<br /><br />- Mátame, monstruo -dijo el humano, jugando su última baza-. Moriré con una sonrisa en el rostro, sabiendo que mi hechizo los mantendrá apresados mientras mi gente escapa.<br /><br />Risas surgieron de entre las filas de los visitantes, e incluso aquel que había hablado se permitió una media sonrisa. Mientras su mano dejaba de apuntar al humano -tal y como este había esperado que pasara- y se dirigía hacia la esfera sobre él, dijo:<br /><br />- El más poderoso de los humanos no representa para el más débil de nosotros mayor problema que aquel que <a href="http://www.imdb.com/title/tt0409459/quotes">la más poderosa de las termitas</a> podría representar. Y el más poderoso de los hechizos que puedas haber invocado no será sino cenizas al viento ante nuestro poder. Sabemos -dijo, con una significativa mirada a la mujer, y sin perder la sonrisa- los límites que son capaces de alcanzar... Y ahora comprenderás lo totalmente ridícula que es tu resistencia.<br /><br />Un haz de luz amarilla salió de su mano y se estrelló contra la barrera. Esta cedió ligeramente ante el empuje de la magia ofensiva, pero en lugar de tratar de repelerla, se alimentó de ella. Rayos amarillos fluctuaron entre las rojizas tonalidades de la esfera, y reptaron por su superficie en dirección al humano.<br /><br />La energía del hechizo del visitante convergió en el humano, y sus ojos brillaron con su mismo tono amarillento. Ahogando un grito de sorpresa y dolor -nunca había manejado tanta energía- el humano apuntó hacia el visitante que había lanzado el hechizo, y lanzó a su vez un rayo amarillo.<br /><br />El visitante, sin alcanzar a comprender que una termita estuviese realizando un ataque que podía dañarlo, no acertó a defenderse... Cuando el rayo lo tocó, una explosión transformó de inmediato su cuerpo en un <a href="http://www.greatestmoviedeaths.com/2009/03/watchmen-rorschachs-death.html">montón de sangre</a>.<br /><br />El resto de los visitantes observó con horror e incredulidad la mancha de sangre que enrojecía las blancas piedras de la plaza. El humano aprovechó el par de segundos que duró la calma para hacerle unas ligeras modificaciones al hechizo inicial... <br /><br />La cúpula había sido creada para los duelos mágicos, para evitar que los hechizos de dos magos peleando dañaran a quien se encontraba alrededor. Durante su diseño, como no se sabía qué hechizos debería soportar, se dedicó mucho tiempo en tratar de lograr que resistiera cualquier ataque, y al final se logró: su poder residía en que no se enfrentaba a ninguno de los hechizos que la tocaran, sino que solo les hacía pequeñas variaciones en su trayectoria, absorbiéndolos y enviando su energía hacia donde el hechicero que la creara decidiera: al espacio, a baterías que la guardaran, o incluso a un ser humano...<br /><br />Una membrana salió de la cúpula y envolvió al humano, instantes antes de que varias andanadas mágicas fueran disparadas hacia él.<br /><br />La membrana se deformó y reformó ante el ataque, pero resistió, pues como un sauce al viento, supo ceder en lugar de soportar toda la fuerza de la tormenta mágica que cayó sobre ella. Rayos amarillos iluminaron toda la cúpula, y fueron dirigidos hacia el humano, que comenzó de inmediato a responder al fuego. Al instante, las figuras de los visitantes comenzaron a explotar o carbonizarse, al ser atacadas por un poder tan grande como para lograr dañarlos.<br /><br />Su propio poder...<br /><br />Algunos lograron reaccionar a tiempo, y levantaron los hechizos defensivos que su prepotencia había evitado que levantaran antes. Pero la gran mayoría murieron por las energías que ellos mismos habían creado.<br /><br />Sin embargo, la batalla debía acabar en breve, como estaba destinada. Por mucho que evitara ofrecer resistencia a la energía que pasaba a través de él, el cuerpo del humano estaba completamente imposibilitado a soportar tales niveles de poder. El hombre sentía como, a cada uno de sus ataques, algo dentro de él se rompía, se desgarraba, se destruía. Sin embargo, no cejó en su empeño... La vida de su gente dependía de ello.<br /><br />Al final, su cuerpo no soportó más, y cayó contra las frías piedras de la plaza. Sangre surgía de sus ojos, oídos y boca, y el esfuerzo y el dolor que le causaba el mero acto de respirar indicaban que su fin estaba cerca...<br /><br />A su alrededor, las figuras se incorporaron y se acercaron lentamente hacia él, en guardia aún ante la posibilidad de un nuevo ataque. De todos los visitantes que habían llegado, solo cinco se mantenían en pie. El humano, a duras penas, movió su cabeza tratando de enfocar a la única entre ellos que había visto con anterioridad.<br /><br />Al ver que el hombre intentaba hablarle, la mujer se agachó a su lado, tratando de distinguir las palabras que surgían entre salpicaduras de sangre.<br /><br />- Gané -dijo entre quejidos el moribundo-. Perdieron. Mi gente... Salvada... El honor que... Nunca conocerán... Los venció...<br /><br />Y tras esas últimas palabras, el humano exhaló un suspiro, y quedó quieto. Una sonrisa suavizaba su rostro, y hacía que casi pareciera que dormía plácidamente. La mujer mantuvo su vista unos momentos más sobre lo que quedaba de una vida que casi había conocido, y luego la levantó, y miró al horizonte.<br /><br />Ninguna de las naves estaba ya a la vista...<br /><br /><br /><i>Ninguno de ustedes lo ha entendido. No estoy aquí encerrado con ustedes... Ustedes están aquí encerrados conmigo!</i> -- Rorschach (<a href="http://www.imdb.com/title/tt0409459/quotes">Watchmen</a>)<br /><br /><i>Eres buena. Te concedo eso. Pero yo? Soy magia.</i> -- <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Bullseye">Bullseye</a><br /><br /><i>Sacrificar seguidores: existe algún problema que eso NO PUEDA solucionar?</i> -- Lord Xykon (<a href="http://www.giantitp.com/">The Order of the Stick</a>)<br /><br /></div>Morbridaehttp://www.blogger.com/profile/04881518236322878722noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-2342957990007011443.post-24569106847930592352009-06-12T18:14:00.000-05:002009-06-12T18:15:45.520-05:00Yodita<div style="text-align: justify;"><br />- <a href="http://en.wikipedia.org/wiki/Yoda">Yoda</a> es un enano verde, cierto?<br /><br />- Por Dios, <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Heretic">hereje</a>... Es <a href="http://www.esquizopedia.com/2007/05/24/one-man-star-wars/">un</a> alien bajito, de piel verde, sí, pero no es un enano.<br /><br />- jajaja! Es bajito, o sea enano. Y es verde. Ergo, es un enano verde.<br /><br />- O sea que, según tú, una <a href="http://lomeanor.blogspot.com/2009/05/casa-nueva.html">cucaracha</a> es un enano marrón, no? "Es bajita, o sea enana. Y es verde. Ergo, es una enana marrón".<br /><br />- jajaja! No, porque las cucarachas no son ni siquiera <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Primates">primates</a>.<br /><br />- Bueno, los enanos necesariamente tampoco... Yoda, al menos, no creo que lo sea. Sería como raro que, siendo extraterrestre, descienda del mono.<br /><br />- ok, las cucarachas no son ni tan siquiera <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Mam%C3%ADfero">mamíferos</a>...<br /><br />- <a href="http://es.starwars.wikia.com/wiki/Yoda">Yoda</a>, no se sabe. Ni siquiera se sabe de qué especie es! Pero ok, cambiaré de ejemplo: un ratón, una rata, son enanos grises.<br /><br />- No!<br /><br />- Por qué no? Son mamíferos, y tan primates como <a href="http://altjapan.typepad.com/my_weblog/2008/08/life-as-yoda.html">Yoda</a>.<br /><br />- Los <a href="http://www.sondeoeconomico.com/wp-content/uploads/2007/11/mickey-mouse.jpg">ratones</a> y las ratas no tienen forma humanoide.<br /><br />- Claro que sí! Mira a <a href="http://www.imdb.com/title/tt0164912/">Stuart Little</a>... <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Mickey_Mouse">Mickey Mouse</a>... Cualquier <a href="http://lomeanor.blogspot.com/search/label/Presidente">político</a> <a href="http://lomeanor.blogspot.com/search/label/Venezuela">venezolano</a>, que son unas ratas...<br /><br />- jajaja! ok, le pediré ayuda a la <a href="http://buscon.rae.es/draeI/">Real Academia</a>. Mira la definición de <a href="http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=enano">Enano</a>: "Personaje <a href="http://lomeanor.blogspot.com/search/label/Rol">fantástico</a> de figura humana y muy baja estatura".<br /><br />- No no no... No me hagas trampa, que eres tan <a href="http://lomeanor.blogspot.com/search/label/Digerati">computista</a> como yo. No es que cualquier bichín fantástico bajito es un enano... Es que un enano es un bichín fantástico bajito. Mira que los <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Gnomo">gnomos</a>, las <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Hada">hadas</a>, etc, son bajitos, son fantásticos, y no son enanos.<br /><br />- Según la definición, sip.<br /><br />- Mira: Si buscas <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Batman">Batman</a> y dice "Personaje de cómic con capa", eso significa que Batman es UN personaje de cómic con capa. No que todo personaje de cómic con capa sea Batman (por ejemplo, <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Clark_Kent">Superman</a>! O los que se mueren por la capa en <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Los_Incre%C3%ADbles">Los Increíbles</a> y <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Watchmen">Watchmen</a>!).<br /><br />- Bueeenooo...<br /><br />- Además, me leíste sólo una definición. Veamos: (1) Diminuto en su especie. -<a href="http://www.esquizopedia.com/2008/08/26/si-tu-apellido-es-yoda-no-tienes-cuenta-en-facebook/">Yoda</a> tiene el tamaño normal de su especie. Ergo, no es un enano- (2) Persona que padece enanismo. -Yoda no padece enanismo. Es tan <a href="http://www.esquizopedia.com/2008/07/04/el-gimnasio-de-star-wars/">sano</a> como <a href="http://lomeanor.blogspot.com/2008/05/todo-lo-que-s-lo-aprend-de-rocky.html">Rocky</a>- (3) Persona de estatura muy baja. -Yoda no es humano, ergo no es persona- (4) Niño. -Si algo no es Yoda, es niño! jajaja! Es como <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Celia_Cruz">Celia Cruz</a>: Nació viejo-...<br /><br />- Pero son cinco definiciones de la misma palabra! Yo estoy citando la número cinco: "(5) <a href="http://www.oscurossecretos.com.ar/nombres-enanos">Personaje fantástico</a>, de figura humana y muy baja estatura, que aparece en cuentos infantiles o leyendas de tradición popular".<br /><br />- Bueno, pero ya te lo dije arriba! No es que cualquier criatura fantástica bajita es un enano -gnomos, <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Pixie">pixies</a> y demás, por ejemplo-. Además, si nos apegamos a la definición, Yoda no pertenece a <a href="http://lomeanor.blogspot.com/search/label/Literatura">cuentos</a> infantiles, ni es exactamente parte de alguna leyenda de tradición popular... Así que, si ninguna de las 5 es cierta, entonces en general, Yoda no es enano, no crees?<br /><br />- Dirás, lo que quieras, pero es un enano! Y verde!<br /><br />- Que no!<br /><br />- Enano... Verde...<br /><br />- Qué vaina contigo...!<br /><br /><br />(Para los fans de <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Star_Wars">La Guerra de las Galaxias</a>, aquí les dejo un regalote: <a href="http://www.blinkenlights.nl/thereg/">Episodio IV</a> completo, vía <a href="telnet://towel.blinkenlights.nl">Telnet</a>! Más información en <a href="http://lifehacker.com/373571/watch-star-wars-in-text-via-telnet">Watch Star Wars in Text via Telnet</a>).<br /><br /><br /><i>No tengo problema con ello, pues prefiero eso a parecerme a Yoda.</i> -- Sohmer (<a href="http://www.leasticoulddo.com/">The End is Near</a>)<br /><br /><i>Chávez conoce a Jaimito y le dice:<br />- Tú eres el niño de los cuentos?<br />- No, güevón, el de los cuentos eres tú. Yo soy el de los chistes!</i><br /><br /></div>Morbridaehttp://www.blogger.com/profile/04881518236322878722noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2342957990007011443.post-49551342063193489622009-06-07T08:02:00.001-05:002009-06-07T08:05:03.732-05:00Viviendo como adultos<div style="text-align: justify;"><br />En estos días nos encontramos algunos amigos de la misma generación en una clínica, con motivo del nacimiento del bebé de uno de ellos.<br /><br />Recuerdo los comentarios que generé en su momento al casarme -fuí uno de los primeros en hacerlo- y al <a href="http://lomeanor.blogspot.com/2005/09/asier.html">convertirme en padre</a> -definitivamente el primero- entre el grupo de amistades. En general, el sentido de todas las frases era: "Nos estás poniendo viejos".<br /><br />(Para los que no entiendan el significado de la frase, digamos que el hecho de que uno del grupo se casara o tuviera bebés hacía -automática y obligatoriamente- que los demás se pusieran a pensar "Ya es tiempo de que piense en ello". Ergo, que se dieran cuenta de las etapas que han ido dejando atrás...)<br /><br />Sin embargo, por muy viejos que nos estemos poniendo -ya muchos del grupo y sus satélites se han ido casando, emparejando, y/o embarazando- me llama la atención que no terminamos, realmente, de crecer. Y no creo que esto sea un fenómeno particular de nuestro pequeño e inmaduro grupo, sino que estoy convencido de que es un virus <a href="http://familyoftwo98.wordpress.com/2008/09/29/i-already-have-a-childthank-you/">más entendido en la actualidad</a>.<br /><br />Los <a href="http://www.kysfm.com/portal/index.php?op=pagina&pid=9">adultos contemporáneos</a> -como nos tituló una <a href="http://www.kysfm.com">conocida emisora</a> en su slogan- tienen una actitud muy diferente ante la vida a la de sus contrapartes de hace una generación. No sé si es que hasta hace algunos años los valores eran más valiosos, o es que sencillamente el siglo XXI nos ha modernizado a todos; tampoco sé si la diferencia en estos veinte años es la misma que en los años anteriores -a saber, si entre mi mamá y mi abuela hubo la misma diferencia que entre mis padres y yo, o si alguna vez mis padres o mis tíos pensaron esto que ahora escribo, y no lo escribieron porque les faltaba una pequeña cosa para hacerlo: Internet-.<br /><br />Mientras estábamos en la clínica escuché y participé en varias conversaciones, y en todas pasó lo mismo: las disfruté. Viniendo de más o menos el mismo grupo, con más o menos los mismos gustos, y más o menos el mismo nivel educativo y profesional, no es tan extraño, cierto, pero aún así me llamó la atención los temas de las conversaciones:<br /><br />"No, chamo, yo prefiero la Playstation" "Eso es porque no has probado un X-Box" "Nah, eso lo único que tiene es Halo" "Yo sé que un <a href="http://lomeanor.blogspot.com/2008/03/gi.html">Wii</a> no les llega en cuanto a potencia de procesamiento a las otras, pero que mi bebé y mi mamá puedan jugar en él, vale su peso en oro" "Ya lo chipeaste?" "La máquina no es buena solo por su hardware, sino por los títulos que tiene, y el número de tus panas con los que puedas cambiarlos" "Y ahora que este parió, por el postnatal, va a tener tiempo de escribir <a href="Chamo">módulos</a>, no?" "Por cierto, abrí un nuevo <a href="Chamo">party</a>" "Será que jugamos este fin?" "Ya creaste personaje en <a href="http://www.lineage.ro/">Lineage II</a>?". Y para de contar...<br /><br />Y mientras escuchaba, y participaba, y disfrutaba, no podía hacer otra cosa que reirme para mis adentros. Recordé también la última boda del grupo a la que fuimos, y el hecho de que cuando esperábamos a que llegara nuestro carro en el salón, para irnos luego de que la boda terminó, una mesa completa de <a href="http://www.caraqueando.com/etiquetas/adulto-contemporaneo/">adultos</a>, hechos y derechos, <a href="http://lomeanor.blogspot.com/search/label/Trabajo">músculo productivo</a> <a href="http://lomeanor.blogspot.com/search/label/Venezuela">nacional</a>, y que realmente no éramos de la misma guardia, discutía sobre las <a href="http://lomeanor.blogspot.com/search/label/Tele">comiquitas</a> de <a href="http://www.cuandoerachamo.com/">cuando uno era chamo</a> -"Verga, pero es que <a href="http://www.youtube.com/watch?v=nxEtC4l3WOE">Candy</a> era una puta!" "Calla, si no se acostó con nadie! A todos los pelaba'" "Peor aún... Puta, y pendeja"-, y cantaba las pegajosas e inolvidables tonadillas de sus openings.<br /><br />(Y no estábamos borrachos, ojo!)<br /><br />No me imagino a mi papá, ya conmigo nacido, hablando de sus panas sobre la comiquita de ayer o de hace veinte años. Me lo podría imaginar hablando de fútbol -el partido de ayer o de hace veinte años-, que quizás viene siendo lo mismo disfrazado de otra cosa, igual que me lo imagino jugando <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Domin%C3%B3">Dominó</a> o <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Truco_(juego_de_naipes)">Envite</a>, que viene siendo lo mismo que <a href="http://lomeanor.blogspot.com/search/label/Rol">Rol</a> o <a href="http://lomeanor.blogspot.com/search/label/Videogame">Video-Juegos</a>, solo que por alguna razón los primeros si son juegos "de hombrecitos".<br /><br />Me gustaría pensar que somos tan maduros como nuestros padres a nuestra edad, solo que ahora tenemos una nueva forma de ver la vida. Ellos eran los que nos prohibían jugar mucho al <a href="http://www.esquire.com/cm/esquire/images/AtariConsole-ESQ-CouchPotatoFB.jpg">Atari</a> o al <a href="http://www.thinkinfreak.com/images/nes8bits.jpg">Nintendo</a>, porque <a href="http://familyoftwo98.files.wordpress.com/2008/09/atari.jpg">esos video-juegos</a> podían deformarte la mente o dejarte ciego -y además, para ellos eran una cosa rara-. Pero nosotros crecimos jugando -y aún lo hacemos mucho!- y con seguridad no seremos tan extremos con nuestros chamos: haz la tarea antes de jugar, pero juega tranquilo. Es más, con seguridad la mayor pelea que tendremos con nuestros hijos será qué juego poner para poder jugar ambos a la vez...<br /><br />(Saben que les emociona pensar que algún día rolearán con sus hijos. A que sí?)<br /><br />En esta época de tecnología, información al alcance de la mano, vida políticamente correcta y demás, muchas veces me viene a la mente que ahora <a href="http://blogs.elcomercio.com.pe/busconovia/2009/05/me-aburres.html">la vida de adulto es aburrida</a>, muchas veces por mi propio caso, donde normalmente termino el día sin nada meritorio que contar -y donde además, a la noche, gracias a internet, <a href="http://blogs.elcomercio.com.pe/busconovia/2009/06/desconectados.html">ya todo lo contable está contado</a>-.<br /><br />Sin embargo, y a pesar de ello, me gusta mucho ser adulto en esta época en la que no lo somos tanto, y disfrutar de juegos, <a href="http://lomeanor.blogspot.com/search/label/C%C3%B3mic">cómics</a> y demás tanto como lo hago del <a href="http://lomeanor.blogspot.com/search/label/Deseo">sexo</a>, las rumbas, un buen vino y un buen <a href="http://lomeanor.blogspot.com/search/label/Literatura">libro</a>. Y aquí entre nos, me fascinan esas conversaciones sobre comiquitas viejas. La única nota triste, en esos casos, es <a href="http://lomeanor.blogspot.com/search/label/Nostalgia">recordar</a> a <a href="http://ruido-coloreado.blogspot.com/">los que no están junto a nosotros</a> para participar en ellas.<br /><br />Espero que hayan conseguido nuevos adultos igual de niños que nosotros...<br /><br /><br /><i>Aquí yace Arthur Clarke.<br />Él nunca maduró,<br />pero nunca dejó de crecer.</i><br />-- Epitafio de <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Arthur_C._Clarke">Arthur C. Clarke</a><br /><br /><i>Si quieres conocer la verdad de la vida y de la muerte, debes reflexionar continuamente sobre esto: sólo existe una ley en el universo que no está sometida al cambio: la de que todas las cosas cambian y ninguna es permanente.</i> -- Sogyal Rimpoché (<a href="http://conversacionesdecafe.blogspot.com/2009/06/la-verdad-sobre-la-vida.html">El libro tibetano de la vida y de la muerte</a>)<br /><br /></div>Morbridaehttp://www.blogger.com/profile/04881518236322878722noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2342957990007011443.post-90982266867559196192009-05-04T13:39:00.001-05:002009-05-04T13:42:00.491-05:00Qué viene antes de la cuarta?<div style="text-align: justify;"><br />La noche nos agarró sentados en el <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Porche">porche</a> de la casa, compartiendo una <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Sangr%C3%ADa_(bebida)">sangría</a> y disfrutando de la cálida noche. Había sido un día memorable, lleno de recuerdos y nostalgias de tiempos que parecían haber estado perdidos desde hacía demasiado.<br /><br />De entre ese grupo de gente, que se conocían sin conocerse, que se querían sin realmente quererse, surgieron esa noche muchas conversaciones sabrosas, profundas e intrascendentes -como siempre, asumo, que cualquier grupo de esas características se reúne-. Conversaciones que al cabo de unas horas ya con seguridad se habrán borrado de nuestra memoria, pero que quizás hayan dejado alguna huella más profunda en nuestra forma de ver la vida...<br /><br />- Verás -dije, iniciando la conversación-, yo te caigo bien. Quizás tú me aprecias, me respetas, a lo mejor incluso me quieres. Por un azar de la vida nos conocemos desde hace mucho, y formo parte de tu vida; una parte que te agrada porque compartimos gustos, o <a href="http://lomeanor.blogspot.com/search/label/Rol">hobbies</a>, o temas de conversación, entre otras cosas. A lo mejor hasta te sientes bien de verme porque represento mucho de tí... Pero la verdad es que si no me volvieras a ver luego de hoy, tu <a href="http://lomeanor.blogspot.com/search/label/Vida">vida</a> no cambiaría.<br /><br />Varios de los chicos del grupo nos miraron, algunos bajando sus tragos, y otros llevándoselos a los labios; algunos interesados, y otros meramente curiosos; algunos dándome la razón, otros quitándomela, y unos últimos sin tener ni idea de qué partido tomar, o al menos de qué era lo que yo había dicho.<br /><br />- Bueno, eso es <a href="http://lomeanor.blogspot.com/2007/05/vamos-morir.html">ley de vida</a> -retrucó él-. Nacemos para morir, y además cada quien vive su vida. Dentro de todo, estamos acostumbrados a dejar de ver a las personas...<br /><br />- Tienes razón, pero no me refiero exactamente a eso -interrumpí yo, con mi sabrosa costumbre de discutir todo, y de no dejar a nadie escaparse por la ruta barata-. Si tienes la mala suerte de vivir las muertes de tus padres, tu pareja, tus hijos, e incluso la de algún otro familiar o amigo cercano, en efecto ocurrirá aquello a lo que te refieres. Pero a lo que yo me refiero es que, tan de pinga como lo pasamos hoy, si yo desaparezco de tu vida mañana, ni siquiera te darás cuenta. Un día <a href="http://lomeanor.blogspot.com/2008/02/futuro.html">dentro de muchos años</a>, por alguna causa, quizás te acuerdes de mí, y levantando tu mirada le preguntarás a tu chica: "Mi amor, <a href="http://lomeanor.blogspot.com/2008/09/csar-lezama.html">qué habrá sido de</a> la vida de este carajo? Hace tiempo que no lo vemos, verdad?". Y eso será todo; <a href="http://lomeanor.blogspot.com/2008/10/las-vueltas-de-la-vida.html">otra sombra habrá salido de tu vida</a>, silenciosamente, sin sentirse.<br /><br />Nadie respondió, ni siquiera la persona con la que estaba hablando. De repente, cada quien se había perdido en su mente, tratando de recordar. Algunos lograron traer a la mente sombras, como la de aquel japonesito con el que se había jugado tantos videojuegos hacía -ahora se daban cuenta- tantísimo tiempo atrás; otros <a href="http://lomeanor.blogspot.com/search/label/Recuerdos">recordaron</a> con súbita sorpresa a aquella niña por la cual latía su corazón, y sin la que -juraron- no podrían vivir la vida...<br /><br />Algunos, me imaginé, no pudieron recordar a nadie... Eso sólo demostraba más aún mi punto.<br /><br />- Ahora mismo -proseguí- te es imposible recordar a todas aquellas <a href="http://lomeanor.blogspot.com/2009/02/sombras-nada-mas.html">sombras</a> que ya has perdido en tu camino... <a href="http://viviendoentreutopias.wordpress.com/2009/03/31/tarde-o-temprano/">Tarde o temprano</a>, a todos nos pasará.<br /><br />Y es que tarde o temprano, sólo seremos sombras en la vida incluso de aquellos que más nos quieren -imagínense en la de aquellos que solo nos "conocen"-. Tarde o temprano, habremos perdido tantas sombras, que ni las recordaremos. Tarde o temprano, conoceremos más gente muerta que viva, y eso si no contamos a aquellos que, sencillamente, dejamos abandonados en una gaveta o bajo una almohada, y nunca más volvimos a recordar.<br /><br />Te pregunto, ahora, a tí que no estuviste allá... Sabes tú, acaso, dónde están tus sombras?<br /><br /><br /><i>No puedes evitarlo, ya no eres la misma persona.<br />Los años te han transformado.<br />Has vivido, has soñado, has perdido.</i><br />-- <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Younha">Younha</a> (<a href="http://viviendoentreutopias.wordpress.com/2009/03/31/tarde-o-temprano/">Houki Boshi</a>)<br /><br /><i>Hemos perdido días, años, siglos <a href="http://www.enplenitud.com/pareja/enamorarse.asp">buscando las llaves</a> para abrir nuestras propias cerraduras, las puertas que nosotros cerramos a nuestra felicidad.</i> -- <a href="http://www.mabeliam.com/">Mabel Iam</a><br /><br /><i>Error 404 - No sabemos muy bien qué nos has pedido, pero estamos seguros de que <a href="http://yptea.lacoctelera.net/post/2008/09/12/no-es-mismo-un-post-jodido-un-jodido-post-y-esto-es">no lo encontramos</a>...</i> -- Página 404 de <a href="http://www.lacoctelera.com/">La Coctelera</a><br /><br /><i>Si los androides EN VERDAD sueñan con ovejas eléctricas, no olviden declarar conteoOvejas como un long int.</i> -- <a href="http://xkcd.com/">xkcd</a> (<a href="http://xkcd.com/571/">Can't Sleep</a>)<br /><br /><i>El caso es que hay gente que no puedes sacar de tu mente, de tu deseo, de tu recuerdo, de tu corazón. Así, sin razón. Sin que ellos hagan nada. Sin que haya nada que te lo recuerde... Sencillamente, de vez en cuando, el corazón se te atora pensando en esa persona.</i> -- <a href="http://lomeanor.blogspot.com/2008/08/en-el-recreo.html">Gorka</a><br /><br /><i>Llegas y pronto te escapas,<br />dejando a tu paso las huellas de aquellos<br />momentos que no volverán.</i><br />-- <a href="http://www.aditus.com.ve/">Aditus</a> (<a href="http://lomeanor.blogspot.com/2008/11/tiempo.html">Tiempo</a>)<br /><br /></div>Morbridaehttp://www.blogger.com/profile/04881518236322878722noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-2342957990007011443.post-68392347166963177382008-12-31T12:37:00.003-06:002008-12-31T12:56:49.437-06:00Elfentanz<div style="text-align: justify;"><br /><i>------------------------------<br />La Madre Noche, que todo lo oculta y todo lo consiente<br />Una vez más nos presta sus velos.<br />¡Venid, vosotros, criaturas de la Noche!<br />¡Venid, elfos, señores de lo invisible!<br />Que la Noche nos llama una vez más a reunirnos.<br />Sobre la Tierra, sobre los hombres que nada sospechan,<br />La Hora del Espíritu desciende de nuevo.<br /><span style="font-weight: bold;"> Elfenlied, canto I </span><br />------------------------------</i><br /><br /><br />En una época, los humanos conocían la Canción. Y cuando la Canción se escuchaba, los hombres y los hijos de los hombres se acurrucaban dentro de la protección de sus hogares y trazaban con sus dedos amuletos protectores. Porque la Ronda no era para ser contemplada por ojos mortales. La Hora del Espíritu no le pertenecía a los humanos.<br /><br />Esa noche, muchos de los niños tendrían pesadillas. A la mañana siguiente, pequeños detalles se encontrarían fuera de lugar. En las casas de los menos afortunados, la leche amanecería estropeada y los animales estarían cansados e irritables. En las casas de los más afortunados, algunas tareas estarían terminadas sin que ninguna mano humana las hubiera completado. En raras ocasiones, una de las yeguas amanecería embarazada con un potrillo que al crecer sería frágil e indisciplinado, pero veloz como el viento. Las viejas tomaban esto como una advertencia hacia las jóvenes incautas. Porque no siempre era una yegua la que amanecía embarazada.<br /><br />Pero esas épocas estaban ya muy lejos. Los hombres con sus máquinas habían rasgado los velos de la noche. La Hora del Espíritu había sido robada por los hombres. La Canción ya no se dejaba escuchar, y la Ronda ya no podía ser contemplada. Los hombres eran también mucho menos sabios, y no confiaban en nada que no pudieran ver con sus ojos.<br /><br />Cuando regresó a la residencia de sus antepasados después de una ausencia de casi tres décadas, Leo Markwort había olvidado el momento en que escuchó por primera vez la Canción. Y ese era un olvido que podía costarle muy caro.<br /><br />Su hija Ellen bajó del carro apoyándose en las muletas. Como siempre que la veía, Leo sintió que alguien estrujaba su corazón como un coleto rebelde. Su adorada hija de dieciséis años, que debería estar ahora disfrutando sus mejores años pensando en fiestas y en muchachos, se veía mortalmente pálida y era incapaz de caminar sin las muletas. Desde su más temprana infancia, los médicos habían advertido a Leo y a Johanna que su única hija jamás sería una atleta.<br /><br />Ellen le dedicó a sus padres una macilenta sonrisa.<br /><br />- Este aire me hará bien- dijo, inspirando profundamente-. Ya empiezo a notarlo.<br /><br />Leo y Johanna se forzaron a responder a la sonrisa.<br /><br />- Estoy seguro, hija -respondió Leo-. Caramba, recuerdo cuando yo vivía aquí...<br /><br /><br /><div style="text-align: center;"><b>* * *</b><br /></div><br /><br />Al principio, el joven Leo no se había hecho preguntas acerca de la extraña niña que él se encontraba en el bosque. Solía aparecer siempre a media tarde, nunca de mañana. Era ligera y rubia, y sabía trepar a los árboles tan bien como cualquier chico. En los veranos, solían ir a bañarse juntos en el río, ambos con pantalones cortos. La niña sabía nadar muy bien, y se lanzaba al río con una gracia inconsciente que Leo deseaba poder imitar.<br /><br />- Cómo te llamas?- preguntaba Leo.<br /><br />- Yelyena -respondía la niña, inmutable. Otras veces sería "Yvigenia". O algún otro nombre. Otras veces ella se negaría a contestarle, como dando a entender que no debían perder tiempo en esas estúpidas preguntas. A veces, cuando el interrogatorio de Leo llegaba a extremos molestos, la niña tomaba la flauta que siempre llevaba consigo y empezaría a tocar una melodía. La música que ella tocaba era cautivante, simple al principio, y luego ella le añadiría más florituras y modificaciones a la melodía original, hasta que era casi demasiado compleja para seguirla. Cuando tuvo el conocimiento para entenderlo, Leo se convenció de que ella improvisaba todas y cada una de sus melodías. Nunca repetía ninguna.<br /><br />Más que cualquier otra cosa de ella, Leo adoraba su música. A veces, cuando veía que su humor era el adecuado, él la hacía rabiar tan sólo para que ella tocara la flauta. Sólo cuando ella estaba de humor adecuado. Porque a veces ella prefería irse, y Leo jamás la habría encontrado en el bosque a menos que ella quisiera ser encontrada.<br /><br />- Mis amigas viven en el río -decía ella-. Algún día deberías conocerlas.<br /><br />- Qué amigas?<br /><br />- Mis amigas -respondió ella evasivamente. Esta vez paseaban por la orilla del río, completamente vestidos. Entonces ella encontró un árbol adecuado para trepar, y subió a él. Con algo de dificultad, Leo la siguió.<br /><br />- Mira, allí está una de ellas -había dicho ella, apuntando hacia el cauce del río.<br /><br />- Dónde? -preguntaba ingenuamente Leo.<br /><br />- Allí, tonto. Acércate más, la rama no va a romperse.<br /><br />En ese momento Leo estaba balanceándose precariamente en una rama del árbol que se extendía sobre el agua. Escrutando el lugar que ella señalaba, a Leo le parecía distinguir una ondulación plateada. Tal vez fuera una trucha, o...<br /><br />Leo perdió su inseguro agarre en la rama, y fue a caer de espaldas sobre el agua, con todas sus ropas. En este punto el río era bastante profundo para cubrir totalmente al niño, y su posición desprevenida al caer no le ayudó a recuperarse. Por unos segundos de verdadero pánico, Leo pensó que no podría salir a la superficie, que la corriente lo arrastraría y encontrarían su cuerpo ahogado río abajo. Cuando logró recobrar el control y nadar hacia la orilla, había tragado suficiente agua para quedarse unos segundos tosiendo sobre la tierra fangosa. Yelyena, o Yvigenia, se desternillaba de risa.<br /><br />- Te parece muy divertido? -la increpó él, cuando logró recuperar su voz-. ¡Me caí al río por tu culpa!<br /><br />- ¡Y bien merecido lo tienes, niño tonto! De todas maneras no hubieras podido verla. A ellas no le gustan los extraños.<br /><br />- A quién?<br /><br />- ¡A las ondinas, estúpido! ¡A mis amigas!<br /><br />- Pues sabes lo que creo? ¡Que no existen tus famosas amigas! ¡Nadie vive en el río excepto los peces, cualquier idiota sabe eso! ¡No eres más que una niña tonta y mentirosa!<br /><br />El rostro de Yvigenia se congestionó de furia.<br /><br />- ¡Y tú no eres más que un... un geistblind! -había replicado ella-. ¡Un humano ciego y tonto! ¡No quiero verte más! -y se había dado la vuelta y echado a correr.<br /><br />- ¡Bien! -exclamó Leo. Pero, después de algunos minutos, había empezado a pensárselo bien. La niña era su mejor amiga, su única amiga. La propiedad de los Markwort abarcaba muchos kilómetros cuadrados, y no había ninguna familia cerca con niños de la edad de Leo, ni de cualquier edad-. ¡Vuelve! -había gritado él-. ¡Yelyena, vuelve! ¡No eres una niña mentirosa!<br /><br />Y caminó en la dirección en que se había marchado ella, tratando de conseguir huellas o cualquier otro indicio de su paso. No consiguió nada. Estaba empezando a atardecer, y Leo tenía que volver a la casa. Furioso y frustrado, había iniciado su camino de regreso.<br /><br />Cuando llegó, el sol se estaba poniendo, y le pareció que escuchaba tras él una flauta tocando una melodía burlona.<br /><br /><br /><div style="text-align: center;"><b>* * *</b><br /></div><br /><br />- Querida, me harías el favor de chequear si tenemos agua? -dijo Leo.<br /><br />Johanna fue hasta el fregadero y abrió la llave. Por unos segundos la tubería no hizo más que producir ruidos extraños, pero luego un agua cada vez más clara brotó del grifo.<br /><br />- Pues sí, parece que tenemos. Este lugar es maravilloso. Por qué nunca nos habías traído aquí?<br /><br />- Para serte sincero, casi me había olvidado que existía. Viví aquí por unos dos o tres años, cuando era niño. Luego nos mudamos a la ciudad, para mi fortuna. Ya sé que a veces se dice que el campo es el mejor ambiente para los niños, pero quien dijo eso no tuvo que vivir en un chalet perdido en medio de ninguna parte.<br /><br />- Pues a mí me parece muy civilizado -replicó Johanna-. Tenemos agua, electricidad, teléfono, y el pueblo no está a más de cuarenta minutos en carro.<br /><br />- Qué puedo decirte? Son estos tiempos modernos. Acortan las distancias...<br /><br />Johanna sonrió, y plantó un suave beso en los labios de Leo.<br /><br />- Esto le hará bien a Ellen -dijo ella-. Ya verás.<br /><br />Leo la abrazó con fuerza. Mejor que sí. Mejor que esto le sentara bien a Ellen. Porque se estaban quedando sin opciones... Y, sin importar con cuánto ahínco lo intentaran, Johanna no parecía ser capaz de embarazarse una segunda vez.<br /><br />- La habitación de huéspedes en el piso de arriba será mi estudio. Conectaré allí el modem, y podré trabajar sin salir de la casa -dijo él.<br /><br />- Yo podría intentar conseguir un trabajo a medio tiempo en el pueblo. Supongo que incluso un lugar como ese debe tener una tienda en la que yo pueda servir de dependienta -comentó Johanna-. Este verano, si Ellen se mejora...<br /><br />Leo asintió. Ambos sabían que eso no pasaría nunca. Desde que habían sabido de la enfermedad de Ellen, por una especie de acuerdo tácito Johanna había dejado de trabajar para dedicarse por entero a su hija. Le tocaba a Leo, experto en computadoras y ocasional escritor de historias cortas, el ganarse el sustento de la familia. Lograba hacerlo. Y la reciente muerte de su tía abuela Karen, que entre otras cosas le había reportado la propiedad de este lugar, también había significado algún dinero adicional para los Markwort.<br /><br />- Bajaron ya las cosas del carro? -preguntó Ellen, apareciendo en el umbral-. Tengo algo de hambre.<br /><br />- Ya lo haré, querida -dijo al instante Johanna-. Estás cómoda? Qué tal tu habitación?<br /><br />- Muy bien, a pesar de que hay una capa de polvo como de dos centímetros cubriéndolo todo. Apreciaré no tener que subir escaleras.<br /><br />- Me preocupa que tu habitación esté en el piso de abajo y la nuestra esté arriba.<br /><br />- Sobreviviré, mamá. He dormido sola por varios años, gracias. Oye, papá, debiste haberte divertido de lo lindo cuando vivías aquí. Este lugar es fantástico.<br /><br />- Pues... sí, supongo que lo hacía -respondió Leo, repentinamente desconcertado. Qué era lo que recordaba de su vida aquí?-. Me parece recordar que hay un río por allí. Algún día vamos a buscarlo juntos.<br /><br />- Seguro -dijo Ellen, y se marchó para continuar con su exploración de la casa.<br /><br />En ese momento regresó Johanna con las primeras bolsas de víveres que habían comprado en el pueblo.<br /><br />-Te ayudaré -ofreció Leo.<br /><br />-Gracias, amor. Ah, y cuando tengas tiempo corta algo de leña. Tengo planes para esa chimenea.<br /><br /><br /><div style="text-align: center;"><b>* * *</b><br /></div><br /><br />Leo sudaba mientras partía la leña. Estaba en el patio trasero de la casa, y a sus oídos llegaba el sonido de Ellen tocando la guitarra. Era una melodía triste. Ellen era normalmente una muchacha alegre, considerando sus circunstancias, pero en su música se revelaban las emociones que no podía exteriorizar frente a sus padres. La fortaleza de la familia Markwort, especialmente la de Johanna, dependía en gran medida de la actitud de Ellen. Resultaba extraño que dos personas adultas y maduras tuvieran que apoyarse en una muchacha de dieciséis años con un defecto congénito, pero así era. Sin la alegría, o aparente alegría, de Ellen, esta familia se derrumbaría en poco tiempo.<br /><br />- Eres viejo -dijo una voz infantil a espaldas de Leo.<br /><br />Leo se volvió sobresaltado. Quien le hablaba era una muchacha rubia y esbelta de unos trece o catorce años, encaramada indiferentemente en un travesaño de madera a unos pocos metros del hombre.<br /><br />- Pues... supongo que sí, comparado contigo -dijo Leo, pasándose la mano por su incipiente barba con absurda vergüenza-. De dónde vienes? Esta es la propiedad de los Markwort.<br /><br />- Ya sé -dijo la niña, con sus enormes ojos marrones aún fijos en él.<br /><br />- Oye, quién eres? No deberías estar aquí. Acabo de mudarme a esta casa, pero sé que no hay ninguna otra en varios kilómetros a la redonda. Esta es mi tierra.<br /><br />- Dije que ya lo sé -replicó la niña, como fastidiada de que él tuviera que repetirlo.<br /><br />- Cuál es tu nombre?<br /><br />- Ylysse.<br /><br />Leo frunció el ceño.<br /><br />- Sólo Ylysse? Pues bien, pareces estar muy lejos de casa. Tengo carro. Podría llevarte si quieres.<br /><br />La niña negó con la cabeza.<br /><br />- Estoy cerca de casa. Te das cuenta de que está atardeciendo?<br /><br />Leo observó la tonalidad rojiza del cielo, sin ver a qué conducía la observación de Ylysse.<br /><br />- Puedo verlo. Mira...<br /><br />- Esta noche habrá canciones -dijo con convicción Ylysse. Luego:- Quién es esa que toca?<br /><br />Leo volvió la mirada hacia la casa. La guitarra de Ellen seguía llegándoles clara y audible.<br /><br />- Es mi hija Ellen. Es joven, algo mayor que tú. Tal vez podrías conocerla...<br /><br />Leo se calló de golpe al ver que estaba solo. Ylysse ya no estaba sentada en el travesaño.<br /><br />- Qué demo...? -se dijo el hombre, a punto de adentrarse en el bosque en pos de la niña. Pero una voz, algo dentro de él, le dijo: "No creo que sea una buena idea".<br /><br />El sudor que cubría el torso de Leo le hizo sentir frío, acariciado por la fresca brisa del atardecer.<br /><br />Leo empezó a recoger la leña que había cortado.<br /><br /><br /><div style="text-align: center;"><b>* * *</b><br /></div><br /><br />- Durmieron bien, todos? -preguntó Johanna, en la mesa del desayuno.<br /><br />- Muy bien -respondió Ellen, con más color del habitual en sus mejillas-. Papá, por aquí cerca hay algún campamento o algo?<br /><br />- Por qué lo dices? -preguntó Leo, con una repentina opresión en el pecho.<br /><br />- Es sólo que anoche me pareció escuchar canciones. Más bien como cánticos, como personas celebrando. No hay por aquí un área de temporadistas o algo por el estilo?<br /><br />- No, querida. Toda esta tierra es de tu padre en muchos kilómetros a la redonda -apuntó Johanna-. Leo, tal vez deberías pedir a la policía que revisara la propiedad. Tanta tierra, abandonada por tanto tiempo... No me sorprendería que algunos ocupantes la estuvieran usando.<br /><br />- La policía ya estuvo aquí -dijo Leo-. Los llamé antes de venir, y les hice prometer que uno de ellos le daría una vuelta a la propiedad. No encontraron signos de que alguien hubiera estado aquí en un buen tiempo.<br /><br />- Me alegro. Hubo un lugar, no recuerdo donde, en que la policía encontró esqueletos de animales y lugares que eran usados para ritos. Uno de los...<br /><br />- ¡Johanna! -la amonestó Leo.<br /><br />- ¡Es algo que sucede! Ahora que estamos en el campo, debemos saber que no todo es saludable contacto con la naturaleza. Aquí no hay...<br /><br />- Estuve escuchando la radio hasta tarde, mientras trabajaba -dijo Leo-. Eso debió ser lo que tú oíste, Ellen.<br /><br />- Te acostaste a la misma hora que yo, querido -comentó Johanna.<br /><br />- No podía dormir, y me levanté a media noche.<br /><br />- Ah -dijo Johanna, dando por terminada la discusión. Ellen no dijo nada más, pero se quedó observando detenidamente a su padre.<br /><br /><br /><div style="text-align: center;"><b>* * *</b><br /></div><br /><br />- Te digo, Hans, que deberíamos ser más cuidadosos con los visitantes furtivos. Por la mañana a menudo se encuentran rastros de personas que vienen a invadir nuestra propiedad.<br /><br />- La policía no hace nada, Dieter. He hablado con ellos de esto, y se encogen de hombros. Una vez los convencí de venir a observar las huellas de una celebración que aparecieron en la parte norte hace unas semanas. Uno de los policías casi me hace la señal contra el mal de ojo. La gente de por estas partes es supersticiosa.<br /><br />- Jóvenes, de eso se trata. Maleantes que vienen a emborracharse y quién sabe a qué cosas más. Deberíamos cercar la propiedad.<br /><br />- Pues yo sé qué remedio aplicarles si me encuentro con ellos en mis tierras -dijo Dieter, haciendo el gesto de preparar una escopeta.<br /><br />- Yo sé quiénes son -dijo tímidamente el joven Leo, desde la mesa del desayuno.<br /><br />Los dos hombres se volvieron a mirarlo.<br /><br />- Es la gente que viene a bailar en la noche. Vienen a hacer la Ronda. Mi amiga Yrina me dice que vienen de todas partes.<br /><br />- Piensa en esto con mucho cuidado, Leo -dijo Dieter con suavidad-. Qué gente? Quién es esa Yrina?<br /><br />Leo vaciló. No quería que Dieter disparara su escopeta contra Yrina, si llegaba a encontrársela en el bosque. Yrina era su amiga.<br /><br />- Sólo alguien con quien hablo en el bosque -dijo cuidadosamente Leo-. Ella me dice que vienen de todas partes, del río y de los árboles, y que algunos hasta vienen volando. Por la mañana se encuentran sus huellas en la hierba, huellas demasiado pequeñas para ser de pies humanos.<br /><br />Dieter asintió, como diciendo "me lo esperaba", y se volvió para proseguir su conversación con Hans.<br /><br />- Este niño ha escuchado muchas historias de los sirvientes -fue su comentario final.<br /><br /><br /><div style="text-align: center;"><b>* * *</b><br /></div><br /><br />Leo no pensó que encontrar de nuevo el río le resultara tan fácil. Pero había llegado en unos treinta minutos. Le pareció recordar que él se había bañado muchas veces en este preciso lugar, en compañia de su amiga...<br /><br />Detuvo sus pensamientos, desconcertado. Qué amiga? El no había tenido ninguna amiga o amigo de su edad cuando había vivido aquí. Sin embargo, el suave murmullo del río parecía traerle recuerdos de una risa argentina y el sonido de una flauta.<br /><br />Un objeto encima de una roca llamó su atención. Sin saber claramente lo que esperaba encontrar, Leo se aproximó a la roca con cautela.<br /><br />Un preservativo. Usado. Leo se cubrió la boca, para ahogar un sonido a medio camino entre una risita y un gemido de repulsión. Con la punta de su zapato, lo pateó al río para que fuera arrastrado por la corriente. Qué les parece, amigos ecologistas?<br /><br />Eso era todo. Nada de amigas misteriosas. Sólo unos jóvenes vagos que venían a...<br /><br />- Viniste a visitar a las ondinas?<br /><br />Leo se volvió rápidamente. De nuevo Ylysse. El extraordinario don de esta niña para acercarse sin ser percibida le ponía a Leo los nervios de punta.<br /><br />- Supongo que tú no sabes nada de esto -le dijo Leo. Ylysse era muy joven, pero él había escuchado historias... La comparación con su hija le produjo un aguijonazo de dolor.<br /><br />- Yo sé algo de todo lo que ocurre en estas tierras -replicó la niña.<br /><br />- No lo dudo. Dónde vives?<br /><br />- Aquí -dijo Ylysse, abarcando con un gesto todo el bosque-. Debajo de una hoja caída por el otoño. En la rama de un árbol. En el destello de la Luna entre el follaje.<br /><br />- Oye, chiquilla, ésta es mi tierra y no estoy para bromas.<br /><br />- ¡Qué pretensión! Dices que ésta es tu tierra? Con qué derecho, cuando otros seres ocupaban esta tierra mucho antes de que tú llegaras? Mucho antes de que existiera un Markwort. Mucho antes de que...<br /><br />- ¡Cállate! -le ordenó exasperado Leo. La niña lo estaba haciendo perder el control.<br /><br />- Esta noche volverá a haber Ronda. Puedes venir, si recuerdas el lugar. Creo que te resultará muy instructivo.<br /><br />Después de estas palabras, Ylysse se alejó corriendo. Con una exclamación, Leo salió tras ella. Estuvo corriendo por varios minutos, pero no logró alcanzar, ni siquiera ver, a la niña. Cuando desistió, se había perdido, y tardó mucho tiempo en encontrar el camino de regreso a casa.<br /><br /><br /><div style="text-align: center;"><b>* * *</b><br /></div><br /><br />Ylysse tenía razón. Leo debería acordarse del lugar de la Ronda. Porque él mismo lo había visitado, mucho tiempo atrás.<br /><br />Una noche, el joven Leo se había escabullido de la casa para seguir los cantos que escuchaba a menudo. Las palabras de la canción no estaban en su idioma, pero él podía entenderlas de alguna forma. Algo sobre hadas, elfos y gnomos, de rondas que terminaban en la alborada y espíritus que eran invisibles a los hombres.<br /><br />Había seguido los sonidos hasta un claro en la parte noreste del bosque, bastante alejado de la casa. Extrañamente, cuando estuvo prácticamente en la fuente del sonido, notó que su volumen no era mucho mayor que el de una conversación normal. No debería haber podido escucharlo desde tan lejos.<br /><br /><br /><i>------------------------------<br />¡Apresurémonos, seres de la noche!<br />Concluyamos nuestros asuntos con premura,<br />Que el Sol, tan traicionero, ya se asoma<br />Y viene a marcar el fin de nuestra hora.<br />Terminarán las amorosas reuniones,<br />Terminará nuestra fiesta desenfrenada.<br />Que de los hombres, y de los hijos de los hombres<br />Es el tiempo que comienza ahora.<br /><span style="font-weight: bold;"> Elfenlied, canto XXIV </span><br />------------------------------</i><br /><br /><br />El joven Leo observó maravillado la escena. Una enorme cantidad de personas estaban congregados en el claro, cantando y bailando. El grupo estaba compuesto por hombres y mujeres de apariencia etérea y sobrenatural. Todos estaban dotados de una belleza que arrebató los sentidos del niño. Algunos, en las alocadas revoluciones de la danza, se separaban del suelo y no volvían a bajar. Algunos estaban solos y otros en parejas. Las parejas se componían de individuos del mismo sexo o de sexo opuesto. Las vestimentas de los bailarines, aunque opacas y cubriéndoles la mayor parte del cuerpo, parecían ligeras y vaporosas.<br /><br />En su afán por observar más, Leo abandonó la cubierta de los arbustos tras los que se había estado escondiendo. La mayoría de los bailarines no le prestó atención, entregados como estaban a su celebración, pero el grupo que estaba más cerca del muchacho lanzó una exclamación al verlo.<br /><br />- ¡Un humano! -dijeron, y Leo no supo cómo logró entender el idioma. Parecía que estuvieran aún cantando-. ¡Un hombre, hijo de los hombres!<br /><br />- ¡Devorémoslo! ¡Es muy joven, será un bocado digno de un rey!<br /><br />- ¡Coloquémosle un encantamiento y enviémoslo de regreso!<br /><br />- ¡Un encantamiento de buena fortuna, para que nos agradezca su felicidad!<br /><br />- ¡No! ¡Un maleficio, para castigar su curiosidad!<br /><br />- ¡Carguémoslo de dones y hagamos de él uno de los hombres prominentes de su tiempo!<br /><br />- ¡Enviémosle al pasado de hace cien años, para jugarle una broma!<br /><br />- ¡Déjenlo! -dijo de repente una voz familiar-. ¡Es mi amigo!<br /><br />Leo no se sorprendió al ver a Yrina... o Yelyena... que acudía en su defensa.<br /><br />- ¡Es un humano! -dijeron los otros-. ¡Es un hombre, hijo de los hombres!<br /><br />- Es un Markwort -replicó Yvigenia-, el hijo de los amos de la tierra.<br /><br />- ¡Puede vernos! ¡Ha pasado tanto tiempo desde que un humano es capaz de vernos!<br /><br />- Es mi amigo -concluyó Ytresse-. A él le concedo la gracia de la visión. Le doy la licencia de la curiosidad. Le permito la libertad de la danza.<br /><br />- ¡Que dance, entonces! ¡Vamos, humano, únete a la fiesta!<br /><br />Y Leo había danzado y había cantado junto con los demás, sin saber bailar y sin conocer la canción. Había bailado mayormente con Yelyena, que se entregaba a la celebración con frenética alegría. Las ondinas, sus amigas que vivían en el río, habían jugado y reído con él. Las hadas lo habían alzado en sus alas. Las dríadas le habían explicado el complejo equilibrio de la naturaleza.<br /><br />Entonces un gallo había cantado, y todos los nuevos amigos de Leo habían desaparecido. El muchacho se encontró de repente solo en el bosque.<br /><br />Pero, cuando puso rumbo a la casa, descubrió que no estaba tan lejos como había pensado.<br /><br /><br /><div style="text-align: center;"><b>* * *</b><br /></div><br /><br />Leo no supo qué fuerza guió sus pasos cuando se encaminó esa noche al lugar de la Ronda. Ahora recordaba algo de Yelyena, su extraña amiga del bosque. No mucho, al menos no conscientemente, pero suficiente para permitirle encontrar el claro en que se llevaba a cabo la Ronda. Extraño que un claro del bosque permaneciera inmutable durante tantas décadas. O tal vez no? Dentro de todo este extraño asunto, resultaba lo menos extraño de todo.<br /><br />Leo no lograba escuchar nada más que ecos de la Canción. Había perdido mucho de la visión. La vida entre humanos se la había arrebatado. Cuando llegó al claro, le pareció notar extraños destellos a la luz de la luna, pero eso fue todo. No podía llegar hasta aquí y ser derrotado por su propia ceguera. Cerró con fuerza los ojos. "Lo verdaderamente real no es visible", se dijo. "Acaso ves el viento que te alza a los cielos, o la música que exalta tu alma, o el amor que alegra tu vida?" No supo de dónde salían las palabras, pero parecían apropiadas. Después, se esforzó por recordar un fragmento de la Elfenlied.<br /><br /><br /><i>------------------------------<br />Las ondinas, señoras del reino acuático.<br />Las dríadas, monarcas del reino vegetal.<br />Los espectros, temibles mensajeros de la Muerte.<br />Las hadas, amas del aire y el pensamiento.<br />Y los elfos, maestros de todo lo invisible,<br />Amos de todo lo etéreo e irreal.<br />Espíritus reunidos esta noche.<br />Extendiendo por los siglos su canción inmortal.<br /><span style="font-weight: bold;"> Elfenlied, canto XI </span><br />------------------------------</i><br /><br /><br />Cuando abrió los ojos, sabía que vería lo que estaba buscando. Incluso a través de sus párpados cerrados, pudo notar el cambio en su percepción.<br /><br />En efecto, la Ronda se revelaba ante él en todo su esplendor. La Elfentanz, la Danza de lo Invisible. Había pasado tanto tiempo sin contemplarla que la nostalgia le oprimió el corazón. Y él había renunciado a todo esto...<br /><br />Esta vez, ninguno de los espíritus reaccionó ante su presencia. Al recobrar los recuerdos de su infancia, Leo pudo reconocer a la mayoría. Allí estaban las tres ondinas que vivían en el río. Allí estaba la dríada que habitaba el viejo sauce del oeste. Y acercándose a él, por supuesto, estaba el ama del bosque, su princesa élfica, Ylysse. Espíritus locales, en su mayoría. Cuando los hombres rasgaban los velos de la noche, tal vez le restaran libertad de movimientos a los seres invisibles. Tal vez incluso mataran a algunos. O tal vez casi nada de lo que hicieran los hombres podría afectar a estos seres.<br /><br />- Has recordado -le dijo Ysabel.<br /><br />- He logrado hacerlo.<br /><br />- No es lo mismo ya, joven Markwort.<br /><br />- Ya no soy joven, para empezar.<br /><br />- Pero traes contigo a una que sí lo es -replicó Yrina, señalando a una de las bailarinas.<br /><br />Leo tuvo la impresión de que el corazón se le llenaba de agua fría. Allí, bailando con los demás espíritus, estaba su hija Ellen. Ya no tenía que recurrir a las muletas o a la silla de ruedas para desplazarse. Su piel mostraba ahora la hermosa palidez élfica en vez de la funeraria palidez de su enfermedad. Parecía no percatarse de la presencia de su padre entre los celebrantes.<br /><br />- No puedes hacerlo -dijo Leo-. No puedes quitármela.<br /><br />- Por qué no?<br /><br />- Porque yo no lo deseo.<br /><br />- Tenemos algo que ofrecerle a tu hija. Lo mismo que te ofrecimos a tí, y tú rechazaste en su momento.<br /><br />- Ylysse... como quieras llamarte ahora.... Ellen es lo más preciado que tengo. No me la arrebates.<br /><br />- Tú puedes ver las cosas como las vemos nosotros. Y le transmitiste ese don a tu hija. Reflexiona sobre lo que viste esta noche, y toma una decisión.<br /><br />La celebración, como de costumbre, desapareció al primer canto del gallo. Quién podía tener un gallo cerca ahora?, se preguntó Leo.<br /><br /><br /><div style="text-align: center;"><b>* * *</b><br /></div><br /><br />Durante un tiempo, el joven Leo asistió a la Ronda todas las noches en que la hubo. Acompañó a los espíritus en sus asuntos habituales. Invisible y etéreo como ellos, los veía provocar pesadillas a los durmientes soplándoles su aliento en las vías respiratorias. Los veía verter polvos mágicos para estropear la leche y los alimentos. Los veía lanzar hechizos de felicidad y buena fortuna sobre un bebé neonato. Estaba seguro de que los había visto cometer fechorías mucho más graves, pero aún ahora no podía recordarlo.<br /><br />Leo no supo cuándo empezó a percatarse de que se estaba volviendo como ellos. Su piel mostraba ahora el brillo argénteo de la Luna. Sus ojos veían cosas que le resultaban invisibles a las personas normales. Podía escuchar el sonido de la hierba crecer, y sentía el calor del amor en el aire de primavera. Se sentía soñoliento durante el día, despertándose completamente sólo después del mediodía.<br /><br />Esa noche, la noche final, él había besado por primera vez a Ytresse. El sabor de los labios de la elfa era dulce como la miel. El había mirado a los ojos de su princesa, y había visto en ellos su futuro. El niño Leo Markwort moriría, y un ser invisible sin nombre definido nacería en su lugar. Sería uno con su princesa, tal vez para siempre.<br /><br />Por la razón que fuera, por una razón que no podía recordar, había rechazado la oferta. Tal vez quedaba en él demasiada consciencia de su propia humanidad para permitirle vivir como un ser etéreo. Tal vez había sido el miedo a lo desconocido.<br /><br />Cuando empezó a abrir la boca para decir en voz alta "no", se había visto transportado de pronto a su habitación, sin ninguno de sus amigos invisibles.<br /><br />El joven Leo Markwort durmió por el resto de esa noche, y empezó el camino de regreso a su humanidad, y al olvido.<br /><br /><br /><div style="text-align: center;"><b>* * *</b><br /></div><br /><br />- Cómo estás, papá? -preguntó Ellen, saliendo al patio en su silla de ruedas.<br /><br />- Por qué lo preguntas, preciosa?<br /><br />- Es por mamá. Cree que algo te está preocupando. Me pidió que viniera a ver si lograba sacártelo del pecho.<br /><br />- Eso cree tu madre? -preguntó Leo, acariciando el cabello de su hija-. Pues, qué podría estarme preocupando?<br /><br />- No sé, tú dímelo.<br /><br />Leo miró los cambios que se habían producido en su hija en el corto tiempo, poco más de una semana, que llevaban en la vieja casa Markwort. Estaba tan débil que ya no podía usar las muletas, teniendo que recurrir a su silla de ruedas. Gruesas ojeras se notaban alrededor de sus ojos. Una tos metálica, desagradable, había hecho aparición. Cualquiera que no la hubiera visto unas noches atrás bailando alocadamente en un claro de luna, habría afirmado que el aire del campo no le sentaba nada bien a Ellen.<br /><br />Cuáles eran las opciones que le quedaban? Un interminable viaje de especialista en especialista, sólo para descubrir (ya habían pasado por eso) que la afección de Ellen era intratable? Qué esperanzas tenía su hija de vivir una vida normal?<br /><br />También observó en el rostro de Ellen la herencia de Johanna, y le sorprendió notar que sus facciones eran similares a las de Ylysse. Ahora que lo pensaba, había algo innegablemente... élfico... en Johanna. Había buscado en su esposa un reflejo de su primer fallido amor, la princesa élfica que había perdido? Ahora amaba profundamente a su esposa, por méritos propios, pero, quién podía decirle que esos rasgos élficos no habían sido un factor de atracción?<br /><br />- Ellen... hija -dijo Leo-. Quiero que sepas que yo... No deseo más que tu felicidad. Cualquiera que sea el camino que te haga feliz, quiero que lo tomes.<br /><br />La muchacha sonrió. Estaba actuando para Leo, o en verdad no recordaba nada de lo sucedido en las noches anteriores? Era posible que, todo el tiempo que Leo había asistido a la Ronda, hubiera salido en la noche sólo para olvidarlo a la mañana siguiente? O era esto producto de alguna diferencia sutil entre su experiencia y la de Ellen?<br /><br />- Por supuesto, papá. Lo sé.<br /><br /><br /><div style="text-align: center;"><b>* * *</b><br /></div><br /><br />Leo pasó la noche sentado en la cocina con una bebida frente a él. Las lágrimas resbalaban por su rostro, pero él no les prestaba atención. Esta noche habría Ronda. Lo sabía, podía sentirlo en su corazón.<br /><br />Como lo había previsto, alrededor de la medianoche las notas de la Elfenlied fueron audibles en toda la casa. La celebración de los seres invisibles. Leo suspiró. Sabía lo que se le venía encima. En efecto, un sonido proveniente de la habitación de Ellen le hizo volver la cabeza.<br /><br />Allí estaba Ellen. No la Ellen que él había conocido durante dieciséis años, sino la que él había soñado. Una adolescente sana y vigorosa, de mejillas saludablemente coloreadas y graciosa sobre sus piernas. No se hubiera sorprendido de ver que el cuerpo de la Ellen que él conocía seguía tendido sobre la cama en su habitación.<br /><br />- Adiós, papá -le dijo ella, besándolo en la mejilla-. Te amo.<br /><br />Ellen salió por la puerta, siguiendo las notas de la Canción. Sería esta la última noche, la noche de la transformación? Tal vez no. Pero la despedida de su hija, y la terrible certeza en su corazón, decían que sí. Acaso Ylysse había esperado a tener el permiso de Leo antes de dar ese último paso? Ellen no volvería a ellos.<br /><br />Jugó con el pequeño objeto que estaba en su mano izquierda. Un viejo amuleto, que había sido viejo cuando los crucifijos no se conocían, un talismán que llamaba a la fertilidad y aseguraba (!) hijos sanos y hermosos.<br /><br />En la mañana, hablaría con Johanna para que se mudaran y vendieran la propiedad. Su segundo hijo (o hija) no sería criado en el campo.<br /><br /><br /><a href="http://lomeanor.blogspot.com/2008/09/csar-lezama.html">César A. Lezama</a><br />A diez años de la última noche...<br /><br /></div>Morbridaehttp://www.blogger.com/profile/04881518236322878722noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-2342957990007011443.post-11544427207013946312008-11-04T20:50:00.000-06:002008-11-04T20:52:23.190-06:00El Circo<div style="text-align: justify;"><br />- Bienvenidos sean todos! -clamó el presentador, un hombre de mediana edad, delgado, vestido con una levita roja, pantalones blancos, y botas y chistera negros- Bienvenidos <a href="http://www.vivirmexico.com/wp-content/uploads/2006/12/circo-mexico.png">al circo</a>! Esta noche serán testigos de cosas increíbles! Prepárense para vivir emociones que nunca habían disfrutado! <a href="http://blogs.ya.com/jovenesaburridos/files/hadas__AJ.jpg">Hadas</a> danzarán para ustedes, <a href="http://lomeanor.blogspot.com/2008/09/lobo-solitario.html">hombres-lobo</a> harán acrobacias en los trapecios! Dragones harán dibujos en el aire con su aliento de fuego!<br /><br />La multitud aplaudió, emocionada, mientras el presentador seguía prometiendo maravillas para la noche, hasta que al final salió de la pista tras presentar al primer acto de la noche; una hermosa dama, vistiendo <a href="http://www.mercadolibre.cl/jm/img?s=MLC&f=8778509_4388.jpg&v=P">licras</a> de color fucsia que parecían estar envueltas en gasa tan suave como la niebla, entró con una docena de perros, todos idénticos entre sí, y todos ellos caminando en sus patas traseras como si aquello fuera lo más normal...<br /><br />Mientras todos miraban embelesados como los perros hacían acrobacias, el presentador suspiró. Nunca había disfrutado del acto completo, pues siempre habían cosas que hacer; siempre tenía que estar pendiente de que el circo se mantuviera, sin poder descansar ni una noche... Suspirando de nuevo, se puso su <a href="http://elcerrajero.blogspot.com/2008/02/saramago-filtra-el-significado-del.html">monóculo</a> de rubí, y miró al público<br /><br />Vió a todos ellos, a cada uno, en la misma posición que estaban antes de colocarse el lente. La mayoría se veían igual que antes, salvo por el leve tinte rojizo que coloreaba sus rostros, pero algo había cambiado en unos pocos: algunos tenían cabezas de animales, quimeras de pesadilla que movían sus fauces en una cruel imitación de la risa; otros estaban desnudos, o con heridas en la piel; a otros más les faltaban los ojos o la boca, o incluso todos los rasgos, o tenían la piel teñida de los más extraños colores...<br /><br />Siguió viendo hasta encontrar lo que buscaba: un niño que estaba rodeado de un brillante aura blanca. Lo vió reir emocionado, admirando como los <a href="http://exposicionesvirtuales.com/so_images/6334/Payaso%20Fel%208.jpg">payasos</a> hacían sus payasadas en la pista... <br /><br />Era perfecto.<br /><br />El presentador guardó su monóculo y entró de nuevo en la pista mientras los payasos se iban montados en un carro diminuto y, mirando a la audiencia, les anunció la presentación del mago. Un individuo <a href="http://lomeanor.blogspot.com/2008/10/los-seores-de-la-noche.html">pálido</a>, con una rojiza <a href="http://eur.yimg.com/i/xp/premier_photo/c/cdc553fdce.jpg">barba</a> de carnero en el rostro, y vestido completamente de negro, apareció a su lado entre una nube de humo, y habló al público sobre las mágicas tierras que había recorrido en su vida.<br /><br />Mientras el presentador salía de la pista, un par de <a href="http://www.guildwiki.es/zz/images/2/2e/Armadura_escamas_de_drag%C3%B3n_Gu_M_gris_frente.jpg">chicas</a>, de <a href="http://img381.imageshack.us/img381/4364/nicholsorionnp9.jpg">verde piel</a> cubierta por <a href="http://www.summerstar.org/images/naga-anime.gif">escamas</a>, arrastraron hasta el centro de la pista una pesada caja donde cómodamente hubiera entrado un hombre de pie. Apenas la caja estuvo en su posición, <a href="http://aura-archangemaudit.blogspot.com/2008_01_01_archive.html">el mago</a> anunció que ahora necesitaría la ayuda de alguien del público, y que dejaría que el azar, el destino, eligiera, usando el número de la entrada de los presentes...<br /><br />El mago sacó un papel de su sombrero, y dramáticamente, dijo el número del niño.<br /><br />Emocionado, el ganador se puso en pie, rodeado del aplauso del resto del público, y de las sonrisas de sus padres. Bajó las escaleras de dos en dos hasta llegar a la pista, hasta la caja que el mago había abierto.<br /><br />Luego de que el niño entró en la caja, el mago la cerró, e hizo unos pases mágicos con su varita. A continuación, y para asombro de todos, comenzó a plegar la caja sobre sí misma: primero por un lado, luego por otro, luego por el primero otra vez... Hasta que al final quedó en sus manos con una caja similar a una caja de zapatos. Levantó la tapa y volteó la caja, y trabajosamente salió de su interior un payaso largirucho, que había sido usado como manguera por sus colegas en el acto anterior.<br /><br />La multitud aplaudió a rabiar, cada quien hablando con su vecino sobre cómo el mago habría logrado aquello, y dónde estaría el truco. Mientras el público aplaudía, disimuladamente uno de los payasos, un enano regordete, se aproximó con una sonrisa a los padres del niño, indicándoles que lo siguieran. Tras salir de sus puestos, el payaso los llevó hasta donde estaba el presentador, que les dijo que los llevaría hasta donde estaba su hijo.<br /><br />- Qué pasó con su publicidad? -preguntó la <a href="http://motrildigital.blogia.com/upload/20060311172659-mujer-emba.jpg">madre</a> al presentador, mientras avanzaban por un pasillo de paredes de lona que se adentraba en el desconocido interior de la carpa.<br /><br />- Cómo dice?<br /><br />- Los vimos por casualidad. No sabíamos que estaban en la ciudad. Qué pasó que esta vez no hay publicidad? Es el primer circo que veo que no reparten volantes!<br /><br />- A veces, el negocio no da chance de hacer todo lo que quisiéramos, señora. Y sin embargo, miren como esta noche la carpa se encuentra llena a reventar. Cosas del circo... Siempre tenemos público.<br /><br />- Es cierto... -respondió pensativo el padre.<br /><br />- Cuánto tiempo lleva en el circo? -contraatacó la madre- Debe ser una vida emocionante!<br /><br />- Desde siempre, señora. No recuerdo otra cosa. Y a decir verdad, no la cambiaría por nada en el mundo, aunque no le niego que a veces me entra añoranza de otra vida, una que no tengo... Pero asumo que eso le pasa a todos, no es cierto? Por aquí, adelante...<br /><br />El presentador hizo a un lado un pesado cortinaje, dejando pasar a los padres y al payaso, que aún los seguía, a una habitación más oscura que el pasillo que acababan de abandonar. Al entrar, los padres vieron a su hijo desnudo, encadenado a una pared, con una nariz de <a href="http://blog.news-record.com/staff/culture/Culture%20Shock%20-%20The%20Joker-thumb.jpg">payaso</a> a modo de mordaza en la boca. Sus miradas pasaron al instante de la duda a la indignación, pero sus quejas y sus gritos murieron con ellos.<br /><br />Unos dientes largos y amarillentos, los <a href="http://www.dalelujo.com/data/media/38/eso_payaso.jpg">dientes del payaso</a>, abrieron el <a href="http://www.glamoutlet.com/Outlet/images/catalog/prd3908f_P.jpg">cuello</a> de la madre, y un pesado mazo, esgrimido por unos brazos a los que no les dió tiempo de ponerle dueño, destrozó el cráneo del padre. Sin esperar, el <a href="http://www.dragonbikes.com.mx/aerografias/Payaso%201.jpg">payaso</a> se sentó en el piso, ante la mirada anegada en lágrimas del niño y sus esfuerzos por gritar, y comenzó a devorar la carne de los padres con el placer de un gourmet. Al fondo, los aplausos del público resonaban...<br /><br />Un <a href="http://www.hipernova.cl/MultiMedia/FotosMonos/Fotos/MonosMacacoCopulando.jpg">par de monos</a> entraron y arrancaron el cuero cabelludo de los cadáveres, colocándoselos como grotescas pelucas en sus cabezas. El mono que usaba el cabello del padre le quitó el saco al cadáver, sucio de tierra y barro, y se lo colocó, mientras que el mono que lucía el dorado y ensangrentado cabello de la madre se colgó como pudo el desgarrado vestido sobre su cuerpo. Un tercer mono entró, terminando de colocarse la ropa que el chico había usado unos minutos atrás, y los tres juntos salieron renqueando de la habitación por el pasillo por el que los humanos habían entrado dos vidas antes.<br /><br />El presentador los siguió, y vió como los monos avanzaban hasta el puesto en el que habían estado los padres y el niño. Los vecinos de puesto los vieron como si fueran lo más normal del mundo, e incluso les hablaron, sonrientes, preguntándole al chico si lo había pasado bien.<br /><br />Cuando un par de horas después la función terminó, los monos salieron del cine junto al resto del público, tres gotas más de agua en una marejada de gente. El presentador los vió alejarse, sabiendo que los alcanzarían en el próximo pueblo, como siempre, luego de que hubieran acomodado lo que fuera necesario acomodar para que sus desapariciones no atrajeran miradas indeseadas.<br /><br />Como siempre... Desde siempre... El presentador había estado en el circo desde siempre, verdad?<br /><br />Desde siempre? Pero no había habido un presentador más viejo? En otra vida, en otra época?<br /><br />En el fondo de su mente, por un momento, un recuerdo de él, con dos personas que podrían ser sus padres, se removió entre el limo que lo cubría. Un recuerdo de la forma en la que una vez, hacía muchísimo tiempo, les había rogado a sus padres que entraran a ver la función...<br /><br />Todo era confuso en el circo. Molesto por nunca recordar toda la imagen, sacudió la cabeza y desechó el recuerdo, pasando a preocuparse de cosas más apremiantes como alimentar a <a href="http://www.hermans.com.ar/sam/images/sirenas1.jpg">las sirenas</a>, o comenzar a entrenar al chico para su puesto en el circo, fuera cual fuera.<br /><br />Mientras el presentador se dedicaba a sus labores, el resto de la tropa comenzó a hacer lo mismo. Silenciosamente, en medio de la noche, los miembros del circo comenzaron a recogerlo.<br /><br />Esa misma noche, al igual que todas las noches, partirían rumbo a su siguiente destino...<br /><br /><br /><i>Nunca andes por el camino trazado, pues te conducirá únicamente hacia donde los otros fueron.</i> -- <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Alexander_Graham_Bell">Alexander Graham Bell</a><br /><br /><i>En nuestros locos intentos, renunciamos a lo que somos por lo que esperamos ser.</i> -- <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Bardo_de_Avon">William Shakespeare</a><br /><br /><i>Entonces, créeme: siempre estaré dispuesto a montarme en la nube que en verdad me toque, aunque exista la amenaza o la certeza de que tendré que bajarme... Siempre preferiré haber soñado que volaba en una nube, a no haber soñado en absoluto.</i> -- Gorka<br /><br /><i>Puedes llegar a <a href="http://sercontraser.blogspot.com/2007/02/las-grandes-obras-son-hechas-no-con-la.html">cualquier parte</a>, siempre que andes lo suficiente.</i> -- <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Charles_Lutwidge_Dodgson">Lewis Carroll</a><br /><br /></div>Morbridaehttp://www.blogger.com/profile/04881518236322878722noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2342957990007011443.post-20789463522635744062008-10-05T22:27:00.001-05:002008-10-05T22:47:36.597-05:00Los Señores de la Noche<div style="text-align: justify;"><br />- Sal, maldito <a href="http://lahoradelasbrujas.blogia.com/upload/vampiro.jpg">chupasangre</a>!<br /><br />El grito retumbó por los pasillos de la <a href="http://en.wikipedia.org/wiki/Bureau_for_Paranormal_Research_and_Defense">base</a>. Incluso aquellos de nosotros sin sentidos desarrollados escucharon el alarido, retumbando y reverberando por las paredes de metal.<br /><br />Con los reflejos ganados por incontables entrenamientos, entramos en acción de inmediato: algunos cambiamos de forma a medida que avanzábamos, ganando velocidad mientras lo hacíamos; otros hicieron insubstancial su forma, y atravesaron las paredes; todos nos dirigimos hacia la entrada, a enfrentar a quien fuera lo bastante tonto para amenazarnos.<br /><br />Al llegar, los más valientes nos detuvimos en seco. Los demás huyeron de regreso sobre sus pasos, presas de un terror incontrolable.<br /><br />Desde mi privilegiada y peligrosa posición en primera fila, observaba asombrado al <a href="http://games.kikizo.com/media/segawow_int_sep04/werewolfc.jpg">gran garou</a> que estaba aullando retos e insultos justo fuera del área protegida.<br /><br />Era casi el doble de grande que los demás <a href="http://api.ning.com/files/ELsJ8Ifq9qyZA48KkXwsgES0AKQVeKVjDvzzXU0y-X50hpFFNxDlf56dpp0V4U3Ro0zpEpuXUeh3NiHq80qOPQRi0Uev2t2c/1165441340_werewolf.jpg">licántropos</a> en su grupo, y el espeso y sucio vello negro que cubría casi todo su cuerpo apenas lograba disimular sus músculos. Sus brazos eran casi tan largos y gruesos como un <a href="http://perso.wanadoo.es/bonertoner/images/GAROU-enlanoche.jpg">humano adulto</a>, y estaban terminados en gruesas y brillantes uñas, tan negras como la noche. Unos blanquísimos dientes asomaban de entre sus fauces, y un único ojo, rojo como la sangre, relucía desde su rostro. Una blanca cicatriz de un palmo de largo, recuerdo seguro de alguna batalla, adornaba el hueco donde debió haber estado el otro ojo.<br /><br />Los demás licántropos, mucho más pequeños pero no por ello menos mortíferos, se encontraban un poco más atrás. De las fauces de algunos goteaba una <a href="http://img232.imageshack.us/img232/5949/lycan6md2aj.jpg">saliva sanguinolenta</a>, mientras que gordas moscas se cebaban entre las sucias cerdas de otros.<br /><br />Sólo una figura estaba junto al garou negro: <a href="http://www.jayfife.com/images/art/werewolf.jpg">una chica</a> que aparentaba no más de quince o dieciséis años se encontraba, sangrante, a sus pies. Uno de sus ojos estaba cerrado por un hematoma, y su brazo izquierdo se hallaba doblado en un ángulo antinatural bajo su cuerpo.<br /><br />- SAAAAAL!<br /><br />El aullido heló la sangre en nuestras venas. No sabíamos si, aún batallando todos juntos, podríamos con ese cazador.<br /><br />A pesar de que siento miedo como cualquier otro, nunca he dejado que mi terror me nuble el juicio o los sentidos, por lo que pueden creerme: en un momento no estaba ahí, y al siguiente se encontraba entre nosotros, como si siempre hubiera estado en la misma posición. Su cabello, <a href="http://www.ace-attorney.net/content/images/artworks/gs1/edgeworth_portray.jpg">lacio y negro</a>, caía <a href="http://weblogs.variety.com/thompsononhollywood/images/2008/02/22/022108_heath_portrait.jpg">despeinado y desigual</a> hasta tocar <a href="http://www.legacyofkain.it/Raziel%20vampiro%20(2).jpg">la piel</a>, de un <a href="http://i10.photobucket.com/albums/a118/guset/WhiteWedding3.jpg">blanco inhumano</a>, de su cuello. Sus ojos, <a href="http://i215.photobucket.com/albums/cc212/sobreodosis/promo2.jpg">completamente negros</a>, sin un iris visible, miraban fijamente al garou negro.<br /><br />A pesar de que ninguno de nosotros vió cambiar su expresión ni un ápice, todos pudimos sentir <a href="http://i204.photobucket.com/albums/bb306/shinlord/UpStart/Raziel.jpg">su ira</a> como algo material, tangible, que nos rodeaba y ahogaba. De forma tan grácil que apenas lo vimos moverse, se acercó paso a paso a la puerta del edificio.<br /><br />Al llegar al borde del pasillo de salida, <a href="http://i19.photobucket.com/albums/b189/dragonlife29/Draken-2_Memory-of-Blood-Scans-drak.png">se detuvo</a>. Unos centímetros más allá, el sol del mediodía calentaba el ambiente.<br /><br />Para cualquier vampiro, poner un pie fuera de las sombras en ese momento del día era una muerte segura, rápida y dolorosa. Todos lo sabíamos: nosotros, él, y sobre todo el <a href="http://lomeanor.blogspot.com/2008/09/lobo-solitario.html">hombre-lobo</a> que lo <a href="http://www.gamebanshee.com/vampirebloodlines/walkthrough/images/screenshot163.jpg">esperaba afuera</a>.<br /><br />- Y bien, sanguijuela? -gruñó el garou- No vas a salir? No vas a venir a saludarme? No quieres terminar tu trabajo? -dijo mientras señalaba la cicatriz en su rostro.<br /><br />El vampiro lo miró fijamente. Sólo el ceño ligeramente fruncido, y un fuerte tono rojizo en su aura, revelaban la ira que rugía en su interior.<br /><br />- Suéltala -dijo con voz pausada.<br /><br />El cuerpo del licántropo se sacudió visiblemente por las carcajadas que salieron de su hocico.<br /><br />- Crees que tus trucos de feria barata me afectarán, idiota? -aulló- Estoy más allá de tu rango, y mucho más de día. Ahora, sal...!<br /><br />Al momento, una nube negra comenzó a formarse entre la puerta del edificio y el lugar donde el garou esperaba al vampiro. Sin embargo, antes de agarrar consistencia, la misma comenzó a disolverse.<br /><br />- Ya no diviertes, cadáver... Es de día, y sabes que tus poderes se pierden con el sol. No me hagas esperar más, o tu noviecita no estará aquí cuando llegues.<br /><br />El garou agarró la cabeza de su cautiva con una de sus inmensas garras, y comenzó a apretar. La chica se las arregló para no emitir ninguna queja, pero el dolor se reflejó en su hermosa cara, y unas líneas de sangre comenzaron a fluir de sus ojos y oídos.<br /><br />Los dos adversarios, criaturas fenomenales, se miraron sin decir palabra. Al final, el vampiro avanzó.<br /><br />Al instante en el que su pierna fué tocada por la luz del sol, un espeso humo comenzó a surgir de la misma. Sin embargo, el vampiro continuó avanzando hacia su retador, quitándose el sobretodo y arrojándolo a un lado mientras avanzaba.<br /><br />Pronto todo su cuerpo estaba cubierto de una capa de humo. Su cabello comenzó a deshacerse hasta desaparecer por completo, y su piel se resecó hasta quedar como un pergamino. Aún así, su <a href="http://www.zbrushcentral.com/zbc/attachment.php?s=07a757edb2956799869f48e7e7927563&attachmentid=33873">expresión no varió</a>. Siguió avanzando hacia el garou, a paso cada vez más rápido, mientras unas <a href="http://www.tech2.com/media/images/2007/Jul/img_14251_vampire_rain.jpg">garras negras</a> surgían de sus extremidades. Abrió la boca mostrando sus colmillos, mientras su <a href="http://img152.imageshack.us/img152/8641/98581991qd4gk3.jpg">piel se cuarteaba</a> y se caía, y se abalanzó sobre su rival.<br /><br />El garou lanzó a <a href="http://images.elfwood.com/art/a/l/alessandrams/lua_garou.jpg">la chica</a> hacia un lado como quien se deshace de un estorbo, y de un brinco cubrió la distancia que lo separaba del vampiro. Ambos cuerpos chocaron con brutalidad en el aire, y al instante los gritos de la batalla llenaron el aire, y la sangre de los guerreros cubrió el pasto bajo ellos.<br /><br />Las garras de ambas criaturas abrían en la carne de su enemigo surcos que se cerraban <a href="http://www.imdb.com/title/tt0311429/">casi al instante</a>. Poco a poco la velocidad de los combatientes aumentó, e incluso a los más poderosos de nosotros nos costó seguir el desarrollo de la batalla: la mayoría sólo logró ver unas <a href="http://www.imdb.com/title/tt0280249/">figuras borrosas</a>, distorsionadas aún más por el humo que antes había sido la piel del vampiro.<br /><br />En ese momento, caí en cuenta: qué edad tendría el vampiro que estaba batallando ante mí, para haber soportado por tanto tiempo el ataque combinado del licántropo y del sol?<br /><br />En ese momento la batalla llegó a su fin... El vampiro se lanzó de lleno hacia el garou negro, dejando su pecho descubierto, y el <a href="http://lomeanor.blogspot.com/2008/09/lobo-solitario.html">hombre-lobo</a> no desaprovechó la ocasión: lanzó con furia sus garras hacia el vampiro, y atravesó de lleno su pecho. Sus largos dedos asomaron por la espalda del vampiro.<br /><br />Pero ningún corazón fué despedazado. Ningún corazón estaba ya en ese pecho...<br /><br />El vampiro usó una de sus manos para ladear la cabeza del garou de un fortísimo golpe, y con la otra forzó a ambos cuerpos a acercarse; los brazos del garou se hundieron más en el cuerpo del vampiro, arrancando más de la poca carne que le quedaba.<br /><br />En el momento en el que ambos pechos se tocaron, el vampiro hundió sus colmillos en el enorme cuello de su enemigo.<br /><br />El combate se paralizó de repente: ambos guerreros estaban trabados en un abrazo mortal. Sus músculos temblaban debido a la tensión a la que estaban sometidos, pero ninguno de los dos lograba vencer el agarre del otro.<br /><br />De repente, una de las rodillas del garou cedió bajo su peso. Sus brazos parecieron perder fortaleza y grosor, y el vello que cubría su cuerpo se apelmazó y comenzó a encanecer. La falta de sangre había comenzado a debilitarlo...<br /><br />Ambas criaturas -ahora sólo poco más que esqueletos- usaban las últimas fuerzas que les quedaban para mantener su agarre, sabiendo que el primero que flaqueara moriría. Cayeron al suelo, uno sobre el otro, y quedaron inmóviles... Unos momentos después, el cuerpo del vampiro se incendió.<br /><br />Ambos bandos de espectadores quedamos como congelados, sin saber qué hacer... Sólo la chica se movió: corrió hacia el sobretodo que el vampiro se había quitado, y con él comenzó a apagar el fuego que cubría los cadáveres. Nadie la ayudó en su inútil intento, pero su movimiento nos sacó de nuestro ensimismamiento: los licántropos comenzaron a alejarse, sin mirar hacia atrás, y la mayoría de nosotros los imitó, adentrándose de nuevo en la relativa seguridad de nuestra base.<br /><br />Pocos éramos los espectadores que quedábamos cuando el vampiro se levantó de entre sus cenizas.<br /><br />Un <a href="http://blogs.clarin.com/blogfiles/movilidad-reducida/esqueleto_chamuscado1.jpg">esqueleto negruzco</a>, con jirones de piel y algunos tendones que aún se aferraban con tenacidad a los huesos, se alzaba ante nosotros. Su piel había sido completamente consumida por el sol y el fuego, pero su voluntad antinatural aún daba vida a su cuerpo...<br /><br />El esqueleto miró a la chica, que estaba arrodillada ante él, sin poder levantarse ya por sus heridas. La cargó sin esfuerzo, y comenzó a avanzar cojeando hacia la entrada del complejo. Lentamente le abrimos paso mientras entraba a la seguridad de las sombras del edificio. Las cuencas de sus ojos apuntaron en mi dirección, y los humeantes huesos de sus brazos se estiraron hacia mí, crujiendo al acercarme el cuerpo de la chica.<br /><br />Una sola palabra, <i>Cuídala</i>, resonó en mi cabeza. A pesar de no sentir ni una pizca de amenaza, en seguida supe que era una orden que no osaría desobedecer. Sostuve a la muchacha en mis brazos al mismo tiempo que le hice una señal afirmativa con la cabeza al vampiro.<br /><br />Sin apenas detenerse, el ennegrecido esqueleto se adentró cojeando hacia el interior del edificio, sin que ninguno de nosotros acertara a proferir ni una sílaba; sabíamos que habíamos visto el final de <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Underworld">una guerra</a> de la que sólo podíamos imaginar el inicio, y de la que nunca sabríamos ningún otro detalle, nunca desvelaríamos ningún otro secreto.<br /><br />Lentamente nos adentramos en el edificio, mientras las puertas se volvían a cerrar a nuestras espaldas...<br /><br /><br /><b>[En relación a unos jeroglificos egipcios]</b> <i>Qué? Soy el único que puede leer palabras escritas en una piedra? Demonios, me siento viejo...</i> -- Lazos de Sangre (<a href="http://www.imdb.com/title/tt0808013/">Blood Ties</a>)<br /><br /><i>Todos somos muy ignorantes. Lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas.</i> -- <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Albert_Einstein">Albert Einstein </a><br /><br /><i>In Absentia Luci, Tenebrae Vincunt.</i> -- <a href="http://en.wikipedia.org/wiki/Hellboy">Hellboy</a><br /><br /></div>Morbridaehttp://www.blogger.com/profile/04881518236322878722noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-2342957990007011443.post-80716519439142132232008-09-25T11:27:00.000-05:002008-09-25T23:38:17.494-05:00César Lezama<div style="text-align: justify;"><span style="display: block;" id="formatbar_Buttons"><span class="" style="display: block;" id="formatbar_JustifyFull" title="Justificar a ambos lados" onmouseover="ButtonHoverOn(this);" onmouseout="ButtonHoverOff(this);" onmouseup="" onmousedown="CheckFormatting(event);FormatbarButton('richeditorframe', this, 13);ButtonMouseDown(this);"></span></span><br />Conocí los <a href="http://lomeanor.blogspot.com/search/label/Rol">Juegos de Rol</a> (JdR) en la tele, de la mano de la <a href="http://en.wikipedia.org/wiki/Dungeons_%26_Dragons_(TV_series)">comiquita</a> de <a href="http://www.imdb.com/title/tt0085011/">Calabozos y Dragones</a>, o de películas como <a href="http://www.imdb.com/title/tt0084314/">Monstruos y Laberintos</a>. De toda la vida me gustaron las <a href="http://thisdistractedglobe.com/2006/07/27/sinbad-and-the-eye-of-the-tiger-1977/">películas</a> de Fantasía Épica, como <a href="http://www.imdb.com/title/tt0082198/">Conan</a> o <a href="http://www.imdb.com/title/tt0080846/">Halcón, el Vengador</a>, y aún hoy en día las novelas que más disfruto entran en esa clasificación.<br /><br />Y, claro, me fascinan los <a href="http://lomeanor.blogspot.com/search/label/Videogame">videojuegos</a> de <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Fantas%C3%ADa_heroica">Fantasía Épica</a>. Hay algo en todos nosotros que nos vuelve locos si nos ponen un juego donde podamos subir niveles. Muchachos, abrimos un party de <a href="http://www.lineage2.com/">Lineage</a>?<br /><br />Mi primer contacto "real" con los JdR fué en mi universidad, la <a href="http://www.usb.ve/">USB</a>, donde formé parte del <a href="http://www.new.facebook.com/group.php?gid=10523738483">Club de Juegos de Rol</a> (CJR, antes "la sede" a secas, ahora llamado <a href="http://cjrusb.foros.ws/">Ares</a>, creo). Muchos se sorprenden cuando les digo que mis amistades y conocidos no están entre los <a href="http://lomeanor.blogspot.com/search/label/Digerati">computistas</a> contemporáneos, sino entre los <a href="http://www.caracasrpc.com/obelisco/">miembros</a> del club. Ni modo, así es la vida...<br /><br />Con muchos de ellos jugué desde Rol hasta <a href="http://casalcirera.files.wordpress.com/2007/10/dominoes.jpg">Dominó</a>, crecí, viví, amé, compartí, conocí... Varios de ellos aún hoy en día son mis mejores amigos. Otros, se han perdido un poco en los caminos de la vida.<br /><br />César Lezama se perdió bien perdido. Se suicidó el último día del año 1998.<br /><br />Para muchos, yo entre ellos, César fué una de las personas más inteligentes y sensibles que hemos conocido. Amó, sonrió y lloró como todos los demás seres humanos, aunque quizás los demás, inclusive los cercanos, no logramos percibir qué tanto lloró...<br /><br />Ayer, en una reunión con varios amigos de la universidad, me enteré de que el CJR ha tenido varios problemas de imagen. En particular, por "el muchacho ese que se mató mientras estaba jugando rol".<br /><br />Dios santo. <br /><br />Qué cantidad de idioteces logra pensar la gente. Debe ser que como no tienen una vida que valga la pena vivir, le buscan la revuelta a las de los demás.<br /><br />Aún me considero amigo de César, miembro de su círculo interno, a pesar de no haber sido parte del centro del mismo. Salí a pasear con él, comí pizza y salchichas con él, jugué rol con él. Asumo que eso me convierte en sospechoso de formar parte del ritual satánico en el que él mismo se sacó el corazón con un sacacorchos mientras los demás hacíamos morcillas con su sangre...<br /><br />Ya me tienen verde de las <a href="http://www.mipunto.com/temas/2do_trimestre01/rol.html">tonterías</a> que dicen sobre los JdR: será que es necesario aclarar otra vez que es un juego más, un hobbie como cualquiera (como el ya nombrado Dominó) o ir a jugar <a href="http://estaticos01.cache.el-mundo.net/albumes/2008/04/05/grand_national/3d0096d090cd8687e907f5bc6a5a91bc_extras_albumes_0.jpg">5 y 6</a>? La única diferencia es que, como no lo juegas tú, es tonto, y como no lo comprendes, es peligroso.<br /><br />Juego rol con mis amigos, con mi hermano, y me sentiré orgullosísimo si algún día llego a jugar con mi hijo (que no dice "dinosaurios", sino "dragones", al ver a una lagartijota o un <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Gekkonidae">gekote</a> de esos que ya no hay). Es mi hobbie, es la excusa que usamos para reunir a un grupo cada vez más difícil de reunir...<br /><br />Saben cuántas veces me he suicidado?<br /><br />Es tragicómico que -como dice <a href="http://www.geocities.com/juna5/html/7mitos.htm">Juna</a>- "un fanático de los deportes que no es capaz de hablar más que de los resultados de los partidos no es considerado 'obsesivo' por la mayor parte de las personas, pero un jugador que juega una vez a la semana sí lo es". Jugar rol es malo, causa demencia, impulsa al suicidio, hace que se te quede el pipí chiquito, causa calvicie, callos en los ojos, y diarrea.<br /><br />Saben -o les interesa- que para <a href="http://www.geocities.com/juna5/html/7mitos.htm">muchos organismos</a> que saben de qué hablan, la <a href="http://hl-doc.iespana.es/efectos_psicologicos.htm">tasa de suicidio</a> entre las personas que juegan juegos de rol es mucho menor -<a href="http://dreamers.com/defensadelrol/articulos/efectos_psicologicos.htm">diez veces</a>- que la media de otros grupos sociales?<br /><br />Saben -o les interesa- que César era una persona compleja, que con seguridad sentía y pensaba más que ustedes? Aún me parece que es un gran idiota, por haber tomado la decisión que tomó. Pero algo les puedo asegurar: no fué "porque jugaba rol".<br /><br />Quizás fué porque vivía más que nosotros. O porque deseaba hacerlo.<br /><br />Una amiga disfruta decir "perdida no, mal buscada". A lo mejor con César es lo mismo: no se perdió, mientras aún lo busquemos, mientras siempre lo recordemos...<br /><br /><br /><span style="font-style: italic;">Los jugadores pueden jugar rol con los demás, o pueden jugar rol en contra de los demás. Lo primero permite crear grandes historias llenas de gente interesante. Lo segundo es sólo una manera agradable de entretenerte si la campaña apesta.</span> -- <a href="http://www.feartheboot.com/comic/default.aspx?c=20">Fear the Boot</a><br /><br /><span style="font-style: italic;">Cada ser que camina por la tierra debe dejar sus huesos atrás cuando su alma va al encuentro de los dioses.</span><br /><br /></div>Morbridaehttp://www.blogger.com/profile/04881518236322878722noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2342957990007011443.post-59680570833982349272008-08-08T16:20:00.003-05:002008-08-10T22:05:55.300-05:00Niveles Altos<div style="text-align: justify;"><br /><a href="http://williamdarkgates.blogspot.com/">En la antesala al Portal Oscuro</a> me encontré con un artículo interesante llamado "<a href="http://williamdarkgates.blogspot.com/2008/07/niveles-altos-cmo-has-sobrevivido-ellos.html">Niveles Altos: ¿Cómo has sobrevivido a ellos?"</a>. En <a href="http://williamdarkgates.blogspot.com/2008/07/niveles-altos-cmo-has-sobrevivido-ellos.html">dicho artículo</a> -que sugiero lean antes de seguir con este-, <a href="http://www.blogger.com/profile/08023180243096756105">WilliamDargates</a> expone sus opiniones sobre su experiencia como Narrador/Jugador en D&D a niveles altos:<br /><br />"Curiosamente mucha gente considera que los niveles altos son injugables en tercera edición, con demasiados problemas. Bien, ahí he de decir que esto es cierto y no lo es. Según mi experiencia, es cierto según el estilo de juego".<br /><br />Al final del artículo pide que compartamos nuestras experiencias. Pensaba comentarle, pero me puse a escribir y salió algo como que muy largo, por lo que lo publico aquí para no gastarle bits al pana en su site. En general, encontré sus ideas apropiadas, correctamente expresadas y muy acertadas. Algunas las comparto, otras las entiendo, y otras no las había pensado, por lo que fueron una grata sorpresa.<br /><br />Sirva este artículo como la respuesta pedida, WilliamDargates. Espero lo encuentres tan agradable como encontré yo al tuyo. Traté de seguir el mismo esquema, con los mismos títulos, para hacer el paralelismo más claro. Que lo disfruten...<br /><br /><div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold;">* * *</span><br /></div><br />Muchos de mis jugadores adoran comenzar el juego con personajes de niveles altos (15+. O en el caso de juegos sin niveles, como Vampire, con 500+ XPs). Sostienen que así tienen personajes que "pueden hacer cosas", o que "tienen un abanico de acciones a realizar", en lugar de tener un poderoso mago nivel 1 que lanza un Magic Missile y se queda sin pilas.<br /><br />En mi caso, no es así. Todos los grupos de juego que recuerdo con más alegría se iniciaron con personajes nivel 1 (o 0 XPs), y fueron subiendo poco a poco. Cuando juegas un personaje así, te vas dando cuenta de que tu personaje cambia con el tiempo (y no me refiero a los pluses, que van creciendo). El personaje madura. Cambia sus deseos. Modifica su forma de actuar. Es motivado por razones distintas (más profundas?) que si lo hubiera creado con todos esos niveles desde el comienzo.<br /><br />Para mí un personaje de ese nivel no es para nada injugable. Lo único que ocurre es que ahora se enfrenta a enemigos a otro nivel: organizaciones extensas, que no puede derrotar con un golpe de espada o un hechizo; seres poderosos a quienes ni la muerte detiene; monstruos que no lo atacarán, sino que irán a por su seres queridos. Ahora no rescatará princesas de una torre, sino que se enfrentará a decisiones morales, a dilemas en los que tendrá que decidir entre la vida de la princesa o la de su pueblo. Problemas, pues, que no podrá solucionar con un Magic Missile, o con todos los hechizos o armas que posea.<br /><br />No quiero decir que un grupo de personajes altos no pueda disfrutar de una buena sesión de Dungeon crawling (o sea, nos vamos al Dungeon a matar bichos, aunque ahora no sean ratas sino Dragones Negros), pero probablemente, con personajes que han vivido tanto, eso ya no será lo común. Ya no les moverá la ambición monetaria, pues con seguridad tendrán más dinero del que necesitarán en 20 niveles más (se imaginan a un <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Elminster">Elminster</a> en plan "busquemos monedas de oro!"?). Ya quizás ni siquiera les moverá la ambición de lograr un Bien o un Mal mayores, pues habrán aprendido las tonalidades de grises que trae la experiencia, y se habrán dado cuenta de que no pueden salvar a todos los pueblos y aldeanos del mundo, pues ellos tienen que aprender a defenderse solos. Capaz que hasta se han dado cuenta de que no tienen derecho a eliminar a todo <a href="http://uk.games-workshop.com/moria/moria-tactics/images/moria-goblin.jpg">Goblin</a> con el que se crucen...<br /><br />(hmmm... Todo esto asumiendo, claro, que tenemos jugadores que disfruten eso. Quizás en tu caso, les divierta bastante una seguidilla sin final de calabozos en los que <a href="http://www.sjgames.com/munchkin/">Munchkinear</a> con confianza).<br /><br />Ahora, entraré en detalle, y responderé los mismos puntos que WilliamDargates utiliza en su disertación al respecto.<br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Son injugables los niveles altos? Son divertidos los niveles altos?</span><br /><br /><br />Tal y como dije arriba, y como WilliamDargates comenta en su artículo, eso depende del grupo y del estilo de juego. El personaje no ha llegado a donde ha llegado sin haber madurado, sin haber obtenido beneficios que no se pueden representar en una hoja; todo lo contrario, ahora tiene una historia tras él, y los enemigos que se haya hecho en su camino se los abrá ganado a pulso, en lugar de enfrentarse a enemigos que, como si de cómics de los sesenta se tratara, quieren dominar el mundo -o acabar con él sin pensar por un momento dónde vivirán si lo destruyen-.<br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Las clases lanzaconjuros dejan desfasadas a los pjs no mágicos en estos niveles.</span><br /><br /><br />De acuerdo a <a href="http://www.white-wolf.com/besm/">algunos libros de reglas alternas</a> que he leído, como el <a href="http://en.wikipedia.org/wiki/Big_Eyes,_Small_Mouth">BESM</a>, esto es cierto, pero no de forma desbalanceante. Un Mago a nivel inicial está menos preparado para enfrentarse a la vida que, por ejemplo, un Guerrero. Sin embargo, poco a poco esto se va invirtiendo, hasta que los lanzadores de hechizos (Magos, Clérigos, Druidas y similares) dominan el juego por el simple hecho de que tienen más opciones, más formas de enfrentarse a una amenaza, que los personajes Guerreros, que sólo pueden hacer daño de forma limitada.<br /><br />Sin embargo, eso no quiere decir que, a nivel alto, si no eres Mago apestas (no, <a href="http://www.soronthar.com/">Rafael</a>, no quiere decir eso). Para darle color al comentario de WilliamDargates (con respecto a las redes de información, relaciones políticas, seguidores, en resumen, historia usada con sentido común!) comentaré sobre mi super-héroe preferido de DC: <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Batman">Batman</a>.<br /><br />Batman no tiene super-poderes como muchos otros super-héroes. No vuela, no es invulnerable, no tiene fuerza sobrehumana, no nada. Ni siquiera <a href="http://www.gamers.com.mx/noticias/27809_Batman_El_hombre_mas_peligroso_del_mundo_2a_parte.html">pelea</a> tan bien como <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Arma_X">Wolverine</a>, o su "armadura" es tan de pinga como la de <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Anthony_Stark">Iron-Man</a>. Lo que tiene son unos cuantos milloncejos de dólares, y una mala leche del carajo. Sin embargo, Batman no solo es un super-héroe con todo el derecho, que se codea con bichos de la talla de <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Clark_Kent">Superman</a> o <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Linterna_Verde">Linterna Verde</a> (lanza conjuros?), sino que se da el tupé de dejarlos en el piso, pateados, o de que ellos mismos reconozcan que Batman es <a href="http://www.cine5x.com/noticia_batman_contra_superman_365.html">más peligroso</a> que ellos.<br /><br />Así que, si Batman no se queja de que Superman "es más poderoso", por qué un Guerrero de alto nivel debería quejarse de lo mismo con un Mago? Como dije, es verdad que pueden llamar demonios, destruir tierras, calentar agua, curar <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Saba%C3%B1%C3%B3n">sabañones</a>... Pero ni siquiera hay tantos hechizos que puedan acabar con un Guerrero de un solo golpe, y para colmo los Magos gastan los hechizos a medida que los usan... Y además no hay ninguna regla que diga que los Guerreros no pueden llevar ciertos items mágicos poderosos, cierto?<br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Mortalidad de los niveles altos</span><br /><br /><br />En mi caso, ha sido todo lo contrario: llega un momento en que los personajes no se mueren -o, si se mueren, cualquiera del grupo les revive sin sudar, vamos- debido a la gran cantidad de recursos que poseen. Es que no solo los Saving Throws (Tiradas de Salvación. Como odio esa traducción!) están mucho más altos, sino que además ya es posible que el personaje tenga items de protección, resistencia a la magia, y nimiedades como esas, que les hagan más resistente a los efectos nefastos.<br /><br />Recuerdo algún juego antediluviano en el que el narrador puso una habitación llena de ninjas asesinos berserkers con espadas katana doble filo con gatos que arañaban en la punta y mal aliento. Llena, llena. Los personajes casi ni podían entrar, pero no por el peligro, sino porque era físicamente imposible. Pues bien, uno de los jugadores entró a la habitación a recuperar lo que tenían que buscar -el Hisopo de la Perdición, yo qué se- y cuando el Narrador preguntó "Y los ninjas?", respondió "Los ignoro". Era estadísticamente imposible que alguno lo tocara con el AC que tenía.<br /><br />Igual me pasaba a mí en Sabadolandia, probablemente mi grupo de juego favorito: era un Ladrón/Bardo, y por alguna causa lo que tenía encima luego de como 10 niveles de aventuras, eran solo ítems de protección. Pues bien, era la pared del grupo. El Ladrón era el que iba primero en las peleas, por el simple hecho de que normalmente nadie lo tocaba (que cuando me pegaban me mataran en el acto es otra historia. Era un personaje binario en verdad).<br /><br />Creo que la alta mortalidad en juegos de nivel alto se debe solo a que los jugadores siguen jugando sus personajes como si fueran de nivel bajo: pateamos la puerta y entramos. No toman en cuenta que son aventureros curtidos, y que quizás deberían tener memorizados algunos <a href="http://ddo.tentonhammer.com/files/gallery/albums/album77/Fireball1.jpg">Fireball</a> menos, y algunos Detect Traps y similares de más. Además, hay que tomar en cuenta algo: No se han fijado que en los Dungeons en los que se meten personajes nivel 1 siempre hay Goblins, y en los que se meten personajes nivel 20+ siempre hay Dragones Infernales de la Perdición Eterna? Ese es un hábito que estoy tratando de erradicar: que a veces los nivel 1 se encuentren al Dragón, para que sepan que a veces hay que tocar retirada; que a veces los nivel 20+ se encuentren Goblins, sólo para que se den cuenta de que ya son seres poderosos que pueden -a veces- ir por el mundo como si estuvieran en una partida de <a href="http://en.wikipedia.org/wiki/Dynasty_Warriors">Dynasty Warriors</a>.<br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Los salva y muere son tan malos? Es demasiado el daño que se hace a estos niveles?</span><br /><br /><br />Es que punta de Misiles Mágicos ya no matas ni al panadero que te pone el Narrador en el juego! Además, como dije arriba, muchos de esos hechizos no tienen efecto en seres con más de X niveles (o Hit Dices, o Dados de Golpe, o como quiera que los llamen ustedes. Siempre he jugado con libros en inglés), o con más de X00 HPs (o Hit Points, o Puntos de Golpe, o Puntos de Vida... Ustedes entienden la idea). Eso, hasta cierto punto, permite que puedas matar al panadero con un chasquido de los dedos, pero no al Ente Demoníaco que Creó al Mal Primigenio, y ni siquiera a otro personaje similar a tí.<br /><br />Volviendo al símil con los cómics, esos rayos láser que emiten los bichos malos de los ojos o narices, que destruyen edificios y planetas, pero que sólo aturden al héroe, no son como que ridículos? Ojalá todos los malos fueran así...<br /><br />Además, como creo que comenté antes, si colocas a los personajes en medio de dilemas morales, no importa cuántos Fireball pueda lanzar. Aunque sepan que el alcalde del pueblo es quien vende a las niñas a los traficantes, un grupo de personajes buenos no necesariamente lo matarán porque sí; y tampoco podrán encarcelarlo porque ellos así lo dicen: tendrán que presentar pruebas. Un personaje de nivel mucho más bajo, con una trama bien pensada, e historia y aliados que lo apoyen, puede darles más problemas que un monstruo del Averno.<br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Problemas con escudriñar-dope de pjs-teleportar</span><br /><br /><br />Aquí, varios puntos. Primero, si te molesta un hechizo en particular, prohíbelo, que para algo eres el Narrador. Segundo, así como hay hechizos de teleportación y de adivinación, también hay defensas para los mismos, así que protégete contra ello: lo más lógico es que un Mago poderoso se proteja para que ningún loquito que pueda teleportarse o espiar arruine sus planes. En mi caso, de hecho, normalmente no evito que el personaje se teleporte hacia adentro: lo que evito es que se teleporte de vuelta a la seguridad (buajuajua!). Tercero, juega con los componentes materiales apropiados: cuando para un hechizo necesitas un diente de Dragón Come-Magos Malgeniudo, tiendes a utilizar menos ese hechizo (sobre todo cuando dichos dientes no los venden en el mercado de la esquina).<br /><br />Apoyo la idea de que el Narrador debe estar preparado para narrar a niveles altos. Ello es otra buena razón de por qué deberían comenzar los grupos de juego a niveles bajos e ir subiendo: de esta manera el Narrador también "sube" de nivel. Recuerdo la cara de mi hermano una vez que me permitió usar un personaje nivel 20 -<a href="http://lomeanor.blogspot.com/2008/03/gary-gygax.html">Ishtar</a>, el mismo Ladrón/Bardo del que hablé antes- en un juego como aparición especial: su cara cuando vió que por el nivel que tenía, podía lanzar hechizos que alcanzaban y afectaban a todo el barco que iba en fuga no fué normal.<br /><br />Un Narrador no tiene por qué saberse todas las reglas de todos los libros, pero sí debe estar preparado para crear enemigos creíbles (que sepan solo lo que deben saber, y no más, pero tampoco menos), situaciones y aventuras interesantes, y sobre todo, responder a los jugadores con seguridad, justicia, y un correcto sentido del disfrute.<br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Qué es lo peor de los niveles altos?</span><br /><br /><br />Lo único malo que se me ocurre es lo que ya comenté arriba: tener jugadores que no se han enterado de lo que es un personaje nivel alto, rey de naciones, o consejero de seres poderosos, o cabecilla de organizaciones, o ejemplo de jóvenes... Todo menos un don nadie.<br /><br />Un Ladrón nivel 20+ no andará por la calle robando carteras -a no ser que de verdad le divierta la vaina- a diestra y siniestra. Un Mago nivel 20+ ya tendrá estudiantes -cual tesistas- a los que mandará a hacer las investigaciones y experimentos tediosos. Un Guerrero nivel 20+ será un héroe -bueno o malo, no importa- conocido y reconocido, y es poco probable que ande de tabernas esperando a entrar a un Dungeon. Un Clérigo nivel 20+ ya tiene el número de celular de su dios, y mueve una cantidad de fieles impresionante.<br /><br />Todos ellos ya tendrán, quizás, enemigos jurados, ganados a pulso, recurrentes siempre que se pueda -cual <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Artemis_Entreri">Artemis Entreri</a>, lo que nos evita crear muchos enemigos "con profundidad"- que estarán a su misma altura y serán capaces de hacerles sudar una victoria. Y si no los tienen, recuerden los ejemplos de arriba: Dragón asesino, <a href="http://www.flickr.com/photos/wilwheaton/118835790/in/set-72057594091962455/">3.872 orcos</a>, o un <a href="http://www.peliculastorrent.net/wp-content/uploads/2008/05/lex_luthor.jpg">Lex Luthor</a> presidente, que se sepa que es malo pero que no pueden tocar. Recursos, hay.<br /><br /><br />Y bueno, ya basta, que si yo me cansé de escribir, ustedes deben estar ladillados de leer. Espero lo hayan disfrutado al menos la mitad de lo que yo lo hice.<br /><br /><br /><span style="font-style: italic;">Batman es el hombre más peligroso sobre la tierra.</span> -- Superman<br /><br /><span style="font-style: italic;">Todos nosotros somos humanos que nos disfrazamos de superhéroes. Él es un superhéroe que se disfraza de humano.</span> -- Un miembro de la JLU hablando sobre Superman.<br /><br /><span style="font-style: italic;">Es una dicotomía remarcable. En muchas formas, Clark es el más humano de todos nosotros. Y sin embargo, dispara fuego desde el cielo, y es difícil no pensar en él como un dios. Qué afortunados somos todos nosotros de que eso no se le haya ocurrido a él.</span> -- Batman (Superman/Batman #3)<br /><br /><span style="font-style: italic;">Aprender es lo correcto, aunque sea del enemigo.</span> -- <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Ovidio">Ovidio</a><br /><br /></div>Morbridaehttp://www.blogger.com/profile/04881518236322878722noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-2342957990007011443.post-18908348406758771782008-07-21T01:51:00.005-05:002008-09-10T23:45:21.953-05:00La Garganta del Borracho<div style="text-align: justify;"><br />La ciudad de N'her, a orillas del <a href="http://www.wizards.com/default.asp?x=products/fracc/978078694">Anauroch</a>, despertó un día con la visión de un ejército acampando al otro lado de la Garganta.<br /><br />N'her era la última ciudad que se podía preciar de tal antes de adentrarse en el infernal desierto. A pesar de su obvia importancia comercial y estratégica, siempre había sido un respiro para los viajeros, sin importar su raza o procedencia, tanto al entrar como al salir del reino de las arenas y el sol perennes. Los viajeros que salían del <a href="http://home.flash.net/%7Ebrenfrow/fr/fr13.htm">Anauroch</a> y veían la ciudad al otro lado de la Garganta de N'her -un pasillo entre dos formaciones rocosas, mitad natural y mitad labrado, que era la única entrada a la ciudad, completamente rodeada por sus otros tres lados por escarpadas rocas- no podían evitar sonreír, pues sabían que en pocos minutos estarían bebiendo una fría jarra de cerveza en cualquiera de las numerosas posadas de la ciudad.<br /><br />Por ello N'her siempre había sido respetada en las numerosas guerras ocurridas en los <a href="http://www.reinos-olvidados.com/">Reinos</a>. Ninguna facción había levantado su mano contra el oasis que representaba la ciudad, y las únicas guerras que había conocido su gente eran guerras ajenas; batallas a las que iban a luchar por honor y respeto al feudo al que pertenecían.<br /><br />Como ahora.<br /><br />Hacía pocos días que los hombres de N'her habían salido a la guerra. Cuando llegó el ejército, solo las mujeres, los niños y los viejos estaban en la ciudad. Y fueron esas mujeres, niños y viejos los que compartieron miradas de duda y preocupación, al ver a los soldados formarse ante su urbe.<br /><br />El ejército estaba formado por casi mil guerreros a pie, a caballo, arqueros y lanceros. Para muchos grandes reinos, era un ejército irrisorio; para N'her, era un <a href="http://es.geocities.com/paisajes_guerrilla/mazuco.html">enemigo imbatible</a>.<br /><br />Los sitiadores no buscaban realmente a N'her. Tenían que atravesar Anauroch para participar en la misma guerra en la que participarían los N'herianos, pero del lado contrario. En situaciones normales, habrían entrado al desierto tratando de no ser vistos desde la ciudad, pero esta no era una de esas situaciones.<br /><br />Por capricho de los dioses, por razones que no vale la pena contar en esta historia, el ejército no tenía provisiones para atravesar el desierto e ir a cumplir con su deber.<br /><br />Esperaban tomar esas provisiones de N'her, por la fuerza, al no existir otra opción. Fué por eso que sitiaron la ciudad y, luego de unas cortas negociaciones que habían nacido con la seguridad de morir, atacaron la ciudad.<br /><br />En N'her -además de las mujeres, niños y viejos- también vivía un borracho. Un antigüo guerrero que en su época había luchado, ganado y perdido, pero que en la actualidad sólo vivía para beber y olvidar. El día del inicio del ataque, el borracho agarró su antigua espada, rota, mellada y sin lustre, y salió de la ciudad con el paso inseguro de quien perdió la batalla contra el alcohol hace mucho tiempo.<br /><br />En una mano insegura pero decidida, sostenía su espada. En la otra, su botella. Y en el pecho, una razón.<br /><br />Poco después de la salida del borracho, la Garganta de N'her resonó. Las trompetas marcaron el ataque, y la caballería avanzó, trotando en formación. No era un ataque, pues aún desprotegidas, las murallas y las puertas de N'her eran un obstáculo insalvable para los caballos; realmente era una última demostración de fuerzas antes de que los arqueros -que iban avanzando justo tras ellos- iniciaran su ataque: flechas incendiarias caerían sobre la ciudad si sus habitantes no abrían sus puertas al avance de los caballeros.<br /><br />El borracho se situó junto a una gran piedra que los mineros que abrieron la Garganta habían respetado. Decían que su figura representaba la libertad y la seguridad de la ciudad, aunque para muchos sólo era la prueba de que incluso los mejores artistas de la piedra tenían a veces caprichos, o momentos de mal gusto. Sin nada en qué ocupar su mente, esperó tratando de no desesperar. Una muda plegaria llenó su confuso cerebro.<br /><br />"Señora, -se dirigió a una diosa desconocida- no tengo nada que ofrecerte. Mi vida no vale nada, y realmente no me importa perderla, por lo que no te insultaré ofreciéndotela. Pero no quiero que N'her caiga, y todo lo que queda para defenderla es que el cable sirva. Por favor, haz que no falle, y te pagaré con lo único que aún tiene alguna importancia para mí".<br /><br />La distancia se redujo. Los caballeros, seguidos de los arqueros, llegaron a la mitad de la garganta, y luego a las tres cuartas partes del recorrido... A la cabeza, algunos caballeros con estandartes -con seguridad capitanes reconocidos, a quienes se les había reservado el dudoso honor de entrar a la cabeza de la columna de vencedores- confiaban en que los habitantes de la ciudad abrieran las puertas y los dejaran abastecerse, pues a pesar de estar dispuestos a acabar con la ciudad, no les agradaba tener que matar a ciudadanos indefensos.<br /><br />Cruzaron la línea -imaginaria pero tan real como la vida y la muerte- que señalaba el alcance de las flechas de ambos bandos. Sin apenas esperar, unas tímidas saetas provenientes de la ciudad cayeron sobre los atacantes, indicando que la ciudad no se rendiría. Los caballeros se detuvieron y se protegieron con sus escudos; algunos gritos -y relinchos- de dolor se extendieron entre sus filas, pero fueron tan pocos que sólo sirvieron para preocupar más a los defensores.<br /><br />Los arqueros del bando atacante colocaron las flechas en sus arcos y atacaron los muros con preocupante efectividad: gritos de dolor se escucharon desde la ciudad. Incluso algunos arqueros trataron de hacer blanco sobre el borracho, a quien la piedra protegió de una muerte segura.<br /><br />Mientras algunos arqueros mantenían a los defensores a raya, el grueso del grupo encendió flechas untadas en brea, que serían las encargadas de conseguir la primera de sus victorias en esta guerra no buscada.<br /><br />Esa fué la señal del borracho. Sabiendo que no había otra solución, cortó una gruesa cuerda que estaba a sus pies, en la roca, disimulada con gran habilidad por aquellos artistas olvidados que dieron nacimiento a la ciudad. Hubiera deseado que hubiera sido un corte limpio, elegante, digno de la historia que podría cantar un bardo, pero en realidad tuvo que dar varios golpes hasta que la espada abrió camino a través de la vieja pero resistente soga.<br /><br />Al instante se escuchó una nota discordante, y luego un estruendo que recorrió la Garganta, desde la ciudad hasta la salida, como si miles de fantasmas clamaran por venganza a sus asesinos.<br /><br />Ante la mirada asombrada de ambos bandos, las paredes de roca se desconcharon en línea recta, más o menos a un metro de separación del piso...<br /><br />Un cable, una soga de casi cinco centímetros de diámetro, entretejida por cientos de hilillos del mejor metal que pudieron conseguir los habitantes de N'her hace una decena de años, se tensó al liberarse los contrapesos que lo mantenían en su sitio. Era una de las mayores obras de arte de la ingeniería en esa parte de los <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Reinos_Olvidados">Reinos</a>, y había sido celosa y prudentemente mantenida en secreto por aquellos habitantes que conocían de su existencia.<br /><br />El cable, saliendo de ambas paredes de roca, se disparó a toda velocidad desde poco más allá de la piedra del borracho, barriendo la Garganta de principio a fin. Carne y huesos, hombres y caballos, armas y armaduras, acero y cuero, todo se destrozó al paso del cable.<br /><br />Los primeros soldados vieron el cable avanzando a toda velocidad hacia ellos, y algunos reaccionaron lo bastante rápido como para tratar de huír, pero los otros caballeros, y los arqueros entre ellos, dificultaron su maniobra. Los pocos que pudieron iniciar una carga desesperada en dirección a la salida empujaron y hasta pisotearon a sus camaradas, en un intento inútil de salvar la vida. Los más ágiles se lanzaron pecho a tierra, prefiriendo tratar de evitar ser aplastados por su propio ejército, sabiendo que no le ganarían al cable.<br /><br />La mayoría de los soldados ni siquiera se enteraron de qué ocurrió...<br /><br />Cuando el ruido y la sangre terminaron de posarse en el suelo de la Garganta, los espectadores vieron un espectáculo terrible, pero que hizo que un grito de júbilo saliera de la garganta y el corazón de cada habitante de N'her: cientos de destrozados cuerpos de soldados enemigos cubrían el terreno. La mayoría de los sobrevivientes, solos o cargando a algún herido, huyeron tan rápido como pudieron hacia la salida de la Garganta. Los pocos arqueros que, confundidos pero recordando su misión inicial, trataron de atacar la ciudad, murieron prontamente ante las flechas de los defensores, que con facilidad apagaron los pocos fuegos que los atacantes lograron encender. Pronto, sólo el borracho, con las piernas temblorosas por lo que había hecho, y ocupado en darle rápido final a los heridos con su arma, conservaba su vida en la Garganta de N'her...<br /><br />Antes de que pasara una hora, una solitaria figura a caballo se adentró por el pasaje. Su trabajada armadura y el estandarte que portaba inidicaban que era el comandante del ejército. Recorrió al trote, bajo la espectación de ambos frentes, toda la distancia que lo separaba de la ciudad, hasta quedar a una decena de metros del borracho que, aún, se apoyaba en la roca.<br /><br />El caballero se quitó el casco, mostrando una figura con las sienes encanecidas, pero con porte que demostraba que era líder de hombres. Sin bajarse del caballo, miró al borracho, luego a las paredes, y por último a los cuerpos de sus soldados caídos.<br /><br />"Una trampa aterradora", dijo con frialdad.<br /><br />"Pero eficaz" arrastró las sílabas el borracho. "Situaciones desesperadas requieren soluciones desesperadas, mi señor", agregó, mientras se acercaba al caballero, espada y botella en mano.<br /><br />"Aún sabiendo que existe, no tenemos forma de saber si hay o no más monstruosidades como esa en el pasaje. Jamás, en todos mis años de guerra, había visto algo tan monstruoso... Y efectivo".<br /><br />"Gracias, creo", dijo con voz pastosa el hombre a pie. "Gusta?" dijo, mientras le tendía la botella al oficial.<br /><br />"Sí. Nunca he necesitado un trago tanto como hoy", indicó con la cara descompuesta el caballero. Se estiró hasta agarrar la botella de entre las manos del borracho, y tomó un largo trago de su contenido. Una mueca de deformó su rostro, al sentir que el alcohol quemaba su gaznate, pero luego de pasado el calor, tomó un segundo trago.<br /><br />Al ir a devolverle la botella a su oponente, el ser insignificante que había sido la mano del destino, la espada que había acabado con sus esperanzas de poder cruzar el desierto, éste negó con la cabeza, y no aceptó la oferta. "Gracias", dijo con una mueca que pretendió ser una sonrisa, "pero llévesela. Acabo de dejar el vicio".<br /><br />El soldado lo miró un momento más, luego levantó su mirada hasta la gente que estaba asomada en el borde de los muros, y sin decir palabra, hizo que su caballo se volteara y comenzara a trotar en dirección a la salida de la garganta rocosa por la que había entrado sólo minutos antes.<br /><br />Nunca, durante el resto de su vida, olvidaría aquel día. El día en que falló a su compromiso de unirse al ejército de su feudo; el día en que una ciudad sin soldados se resistió a su avance; el día en que un borrachín acabó con gran parte de su ejército.<br /><br />El día en que recorrió la Garganta de N'her como un guerrero derrotado, sintiendo que había perdido su última batalla antes de comenzarla, mientras los gritos de alegría de los habitantes de N'her resonaban en sus tímpanos, llenándolo todo...<span style="color:red;"></span><br /><br /><br /><span style="font-style: italic;">No necesito amigos, y mucho menos enemigos.</span> -- <a href="http://en.wikipedia.org/wiki/Slag_%28Transformers%29">Slag</a> (<a href="http://en.wikipedia.org/wiki/Dinobots">Dinobot</a>)<br /><br /><span style="font-style: italic;">Los <a href="http://en.wikipedia.org/wiki/Hero_%282002_film%29">héroes</a> se encuentran siempre en ambos lados de una guerra.</span><br /><br /><span style="font-style: italic;">Más vale morir de pie, que vivir de rodillas.</span> -- <a href="http://revolucionche.blogcindario.com/2006/10/00013-quot-antes-morir-de-pie-que-quot-sabias-que.html">Dolores Ibarruri</a>, "La Pasionaria"<br /><br /></div>Morbridaehttp://www.blogger.com/profile/04881518236322878722noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-2342957990007011443.post-74441604791799215022008-07-15T23:56:00.001-05:002008-07-15T23:59:02.342-05:00Los Colores de la Magia<div style="text-align: justify;"><br />La mayoría de los hechizos pertenecen a uno de los cinco <a href="http://www.manaleak.com/store/what-is-MTG.php">Colores de la Magia</a>. Dichos colores forman un pentágono llamado "<a href="http://www.manaleak.com/store/images/5mana_symbol.jpg">El Pentágono de los Colores</a>". Comenzando desde arriba, en el sentido de las agujas del reloj, los colores son: Blanco, Azul, Negro, Rojo y Verde. Para poder crear un hechizo de un color en particular es necesario pooseer Maná de dicho color, el cual es extraído -normalmente- de una de <a href="http://farm4.static.flickr.com/3080/2597219579_7f187e6127_o.jpg">las tierras</a> en las que dicho Color de Magia se encuentre. Dichas tierras son, respectivamente, Planicies, Islas, Pantanos, <a href="http://commons.wikimedia.org/wiki/Image:Dempsterhighway.jpg">Montañas</a> y <a href="http://i174.photobucket.com/albums/w103/tashacg725/Magic/MagicGreenSky.jpg">Bosques</a>.<br /><br />El equilibrio entre los cinco colores es uno de los aspectos más relevantes de los mismos. Cada uno de ellos tiene fortalezas y debilidades que hacen que cada color represente un estilo de Magia totalmente distinto.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">Blanco</span> es el color del orden, la organización, la <a href="http://www.featurepics.com/illustrations/magic-white-hourse.jpg">pureza</a>, el balance, la ley, la justicia, la comunidad, lo correcto y la luz, aunque no necesariamente refleja el aspecto "bueno" de ellos, puesto que -por ejemplo- las leyes y las creencias tras ellas pueden estar equivocadas. Las fortalezas del Blanco residen en la curación, en proteger a sus -normalmente pequeñas- criaturas, en imponer restricciones a los otros Magos, en remover encantamientos, y en igualar las condiciones. Sus debilidades incluyen la imposibilidad de destruir criaturas, <a href="http://commons.wikimedia.org/wiki/Image:Dempsterhighway.jpg">causar daño</a>, generar grandes cambios, y en el hecho de que sus hechizos más poderosos afectan por igual a todos.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">Azul</span> es el color del conocimiento, de las ilusiones, de la razón, de los sueños, del ingenio, de la manipulación, y del engaño, así como de los elementos clásicos del Aire y del <a href="http://commons.wikimedia.org/wiki/Image:Crater_lake_oregon.jpg">Agua</a>. Los hechizos azules permiten al Mago obtener <a href="http://alkar.info/img/magic.jpg">más hechizos</a>, apoderarse de las criaturas y objetos de los otros Magos, y romper y deshacer sus llamadas. Las criaturas llamadas con Magia Azul son engañosas y precisas; a menudo se ven más débiles que las llamadas con otros colores, pero normalmente poseen habilidades especiales como el vuelo. Las debilidades del Azul incluyen su limitada capacidad de oponerse a sus enemigos una vez que han iniciado el ataque, sus <a href="http://www.2atoms.com/images/game/magic/wallpaper/magic_wallpaper_blue4.jpg">débiles criaturas</a>, y su gran necesidad de Maná.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">Negro</span> es el color de la muerte, de la <a href="http://www.2atoms.com/images/game/magic/wallpaper/magic_wallpaper_black4.jpg">oscuridad</a>, de la desesperación, de la plaga, del egoismo, de la ambición, de la avaricia, de la corrupción y de la amoralidad, aunque no necesariamente desde un punto de vista "malo". Los hechizos Negros son los mejores matando criaturas, haciendo que los <a href="http://live.deepsilver.com/ds/img/Dawn%20of%20magic%201.jpg">Magos enemigos</a> pierdan hechizos, y haciendo que criaturas que hayan muerto vuelvan a la vida. Negro es el color más flexible desde muchos ángulos, por su capacidad para crear muchos efectos inusuales. Sin embargo, la Magia Negra a menudo requiere sacrificios para obtener mayor poder. Las principales debilidades de la Magia Negra son su tendencia a causarle daño al Mago que la usa para obtener ventajas, una incapacidad casi total para destruir encantamientos y artefactos, y sus dificultades para eliminar criaturas no-muertas.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">Rojo</span> es el color del caos, de la destrucción, de la guerra, del arte, de la pasión y de la furia, así como del rayo y de los elementos clásicos del Fuego y de la Tierra, aunque el dominio de esta última lo comparte con la Magia Verde, dominando la Magia Roja aquellos aspectos de la Tierra que no tienen vida propia, como las rocas. La Magia Roja es la mejor para destruir tierras, obtener poder a corto plazo, y dañar a <a href="http://www.geocities.com/philsk8thrill/The_Magic_Sword_VS_Red_Dragon.jpg">otras criaturas</a> y Magos; también posee el más vasto arsenal de hechizos con efectos aleatorios. Sus debilidades incluyen su incapacidad para destruir encantamientos, su naturaleza auto-destructiva, y su poco aumento de poder a largo plazo.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">Verde</span> es el color de la vida, <a href="http://www.agallery.com/Pages/photographers/photos/weston_brett/BW2912NudeLO.jpg">la naturaleza</a>, <a href="http://commons.wikimedia.org/wiki/Image:171_Magnolien.JPG">el crecimiento</a>, el instinto y la interdependencia. Sus criaturas son <a href="http://www.3djuegos.com/juegos/1085/heroes_of_might_and_magic_v/fotos/set/heroes_of_might_and_magic_v-58180.jpg">las más poderosas</a> de entre todos los colores, y este color las puede volver aún más poderosas. La Magia Verde es excelente a la hora de destruir artefactos y encantamientos, alargar la vida de un Mago, y aumentar sus capacidades de generación de Maná. Sin embargo, tiene dificultades para eliminar criaturas enemigas, y no posee mucha <a href="http://www.ionlitio.com/images/2007/04/magic_collection.jpg">variedad de hechizos</a> ofensivos; basa casi todo su ataque en su creación de criaturas. Más aún, comparte con la Magia Roja su falta de seres voladores, quizás por su afinidad con la parte orgánica del elemento Tierra.<br /><br />Los dos colores adyacentes en el Pentágono de los Colores son considerados aliados el uno del otro, y un Mago que domine dos colores aliados tendrá la ventaja de dominar las habilidades complementarias de los mismos. Los dos colores no-adyacentes en el Pentágono son considerados enemigos, y sus hechizos son de naturalezas opuestas, por lo que raramente un Mago logrará dominarlos.<br /><br />Los cinco <a href="http://www.manaleak.com/store/what-is-MTG.php">Colores de la Magia</a> forman casi todo lo existente en la creación, incluyendo -al unirse y <a href="http://www.princeton.edu/~artofsci/gallery2006/images/47.jpg">mezclarse</a>- los más poderosos hechizos y <a href="http://www.freewebs.com/serversokobanmu/magic111.bmp">criaturas</a>: los formados por Magia Dorada, seres y encantamientos de leyenda. Solamente un tipo de creaciones existen más allá del mundo del Pentágono, sin rendirle pleitesía a ninguno de los colores: los Artefactos. Objetos, Golems, criaturas mecánicas movidas por antigüa Magia sin color que cobran vida para ser usados por cualquier Mago, aumentando sus poderes sin importar el color de su túnica.<br /><br />Pero recordemos algo: sin importar a qué color sirva cada Mago, o qué Magia halla llamado a qué criatura; sin importar si usa uno o varios colores, aliados o enemigos, por separado o unidos; sin importar que sea un ser orgánico o un artefacto movido por Magia... Recordemos que, sin importar nada de esto, siempre uno de los Magos ganará, y el otro será otro cuerpo a animar por algún necromante, otro rizo de humo entre los planos que se deshará rápidamente...<br /><br /><br /><span style="font-style: italic;">Todas las irregularidades serán resueltas por las fuerzas que controlan cada dimensión; los elementos transuránicos no pueden ser utilizados en dimensiones donde haya vida. Los pesos atómicos medios están disponibles: Oro, Plomo, Cobre, Azabache, Diamante, Radio, Zafiro, Plata y Acero. Zafiro y Acero han sido asignados.</span> -- <a href="http://www.quintadimension.com/televicio/index.php?id=126">Zafiro y Acero</a><br /><br /></div>Morbridaehttp://www.blogger.com/profile/04881518236322878722noreply@blogger.com1