viernes, 18 de octubre de 2013

Ocho simples reglas para tener una cita con mi hija


1.- Usa tus manos en mi hija, y las perderás de inmediato.

2.- Si tú la haces llorar, yo te haré llorar a tí.

3.- El sexo seguro es un mito.  Cualquier cosa que intentes será peligroso para tu salud.

4.- Tráela tarde a casa, y no habrá próxima cita.

5.- Solo los recaderos tocan la corneta.  Las citas tocan el timbre.  Una vez.

6.- No quiero quejas mientras la esperas.  Si estás aburrido, cámbiale el aceite a mi auto.

7.- Si tus pantalones se caen de tu cintura, con gusto te los aseguraré con grapas.

8.- Las citas deben ser en lugares públicos llenos de gente.  Quieres romance? Lee un libro.


Lista original sacada de la serie 8 Simple Rules (for Dating My Teenage Daughter).  Para alguna Navidad dentro de unos años mandaré a hacer varias placas con las reglas escritas en ellas, y se las regalaré a los padres que conozco que tengan hijas.


domingo, 9 de junio de 2013

El murciélago



Hace mucho tiempo leí un cuento sobre por qué el murciélago es como es, y en estos días, con motivo de una exposición de Asier, tuve el chance de contárselo.

Sin embargo, temiendo que me hubiera faltado algo, busqué el texto del cuento original, y creo que lo encontré (dice que su autor es Eduardo Galeano).  Pero al leerlo, la verdad, no me causó la sensación que recordaba: se lee simple, mal escrito, y ojo que todas las versiones que encontré eran la misma (menos una, realmente), lo que hace pensar que es el texto original.

Así que decidí escribir mi versión, y que fuera esa la que Asier tuviera, para su exposición, sus recuerdos, y lo que él quisiera.  Y bueno, ya puestos a eso, si alguno de ustedes la quiere también, aquí se las dejo.

* * *

Hace mucho, mucho tiempo, como siempre pasa en estas historias, Dios les regaló a los animales habilidades para que pudieran vivir felices.  Les dió a Tigre sus garras y su agilidad, a las aves su plumaje y su vuelo, a los peces sus habilidades de nado, y a los hombres su inteligencia.

A medida que avanzaba, los regalos iban siendo más y más difíciles de dar, pues Dios no quería que todos los animales fueran iguales.  Le dió a Tortuga su poderoso capazarón, que la protege de sus enemigos.  Y a Puercoespín le dió sus fuertes púas, capaces de alejar a los cazadores.

Al final, solamente le quedó un animalito a quien darle un regalo: una especie de ratoncito llamado Murciélago.  Mientras Dios pensaba qué regalo darle, el astuto Murciélago le sugirió:

- Señor, por qué no me das la capacidad de volar?  No hay ningún mamífero que vuele, solamente algunas aves e insectos tienen ese regalo.  Así todo sería más justo, no crees?  ¡Otro reino tendría un representante volador!

A Dios le agradó la idea, e hizo que los deditos de las manos de Murciélago le crecieran, y le puso unas membranas de piel entre cada dedo, para que las usara como alas.  De esta forma Murciélago se convirtió en el único mamífero volador.

Pasó el tiempo, y una comitiva de animales, encabezada por León y Águila, dos de los reyes animales, se acercaron a Dios con una petición.  Cuando Dios los recibió, León habló con su fuerte Rugido.

- Señor -le dijo a Dios-, venimos a pedirte que hagas algo con Murciélago.  Es un vándalo que no acepta ningún tipo de ley!

- Así es, señor -continúo Águila-: cuando León le dice que se quede tranquilo y no fastidie a los demás, Murciélago le responde que él no es su rey, pues dado que vuela, claramente me debe lealtad solo a mí, rey de los voladores.  Pero entonces, cuando yo le llamo la atención, me dice que como es un mamífero, y no un ave, es obvio que solo le debe lealtad a León, rey de los animales de tierra.

Dios les dijo que entendía el problema, y que se encargaría de bajarle los humos al abusivo Murciélago.  Lo llamó a su presencia, y cuando llegó, Dios le dijo al animalillo:

- Pequeño, me he enterado de que has abusado de mis regalos para fastidiar a los demás animales, y por ello te daré algo que se me había olvidado darte: una falla.  Así como Tigre odia el agua, y los peces no pueden respirar el aire fuera del agua, y Tortuga es muy lenta, ahora te daré a tí también algo para equilibrar tus regalos: desde ahora en adelante, la luz dañará tus ojos, y te dejará ciego.

De inmediato a Murciélago le comenzaron a doler los ojos por la luz del día, y salió volando rápidamente.  Como volaba a ciegas, sin ver por dónde iba, se dió de frente contra un árbol, aplastándose la nariz.

Es por eso que el murciélago, único mamífero que vuela, vive de noche, y no soporta la luz del día.  Tiene la nariz aplastada contra la cara por ese gran golpe que se dió hace muchísimo tiempo.  Pero lo bueno es que, como solo sale de noche a comer, momento en el que los demás animales duermen, ya no los fastidia.


Gorka Siverio

martes, 2 de abril de 2013

Psicosis



Psicosis (Psycho, en inglés) es una película de terror y suspenso dirigida por Alfred Hitchcock, que se ha convertido en un clásico del cine, y que catapultó a Norman Bates (y a su mamá) al salón de la fama de los más terroríficos asesinos.

Así, de memoria, la película comienza con alguien robando dinero y saliendo a escape.  La chica llega a un hotel, donde se registra con un nombre falso para pasar la noche.  Mientras se ducha, la anciana dueña del hotel la asesina, y al darse cuenta de ello su hijo entra a la habitación a limpiarla por completo, y deshacerse del cuerpo de la chica y sus pertenencias.

El novio y la hermana de la chica deciden ir a buscarla, y para ello contratan a un investigador privado.  El hombre sigue las pistas hasta dar con el hotel donde la chica murió, pero la anciana lo asesina también.

El novio, gracias a los informes del investigador, se acerca al hotel, pero no ve a nadie.  Preguntando en el pueblo, le dicen que la anciana murió hace años, lo cual no concuerda con lo que el investigador le dijo.

El novio y la hermana van al hotel y se registran en una habitación.  Mientras él distrae al hijo, ella va a la casa de la anciana para buscarla.  Mientras el hijo aturde al novio con un golpe en la cabeza, la hermana descubre el cadáver momificado de una mujer -la anciana madre-.  Una "mujer" le ataca, pero el novio llega a tiempo, y entre los dos detienen a la persona, que realmente es el hijo de la anciana.

Al final, un psiquiatra examina al hijo, e indica que el mismo tiene problemas mentales: el recuerdo de su madre se ha apoderado de una parte de su mente, lo que le permite "hablar" con ella, llenando al mismo tiempo los dos roles.  Conservaba la ilusión de que su madre vivía, y para apoyar eso comenzó a pensar y hablar por ella, a caminar usando su ropa.  En general, la personalidad de la madre muerta era la personalidad dominante, y realmente nunca fue solamente el hijo.

Díganme si eso no es una locura fea?

* * *


Venezuela (República Bolivariana de Venezuela, en socialista) es un país donde la seguridad y la economía se han convertido en temas terroríficos, sobre todo mientras estuvo dirigida por Hugo Chávez, lo cual lo catapultó a él (y a sus seguidores) al salón de la fama de los más terroríficos gobernantes.

Así, de memoria, la historia contiene a mucha gente robando dinero, pero no salen a escape, sino que se quedan gobernando, sin dar explicaciones de nada.  Un comandante llega al gobierno, donde se registra con unos planes falsos para pasar solo un período presidencial.  Mientras gobierna como dijo que no lo haría, su grupo asesina mucha gente, pero están tan sobrados que ni se molestan en ocultar nada: sencillamente lo niegan, y ya está.

Un flaco y otros panas deciden ir a pararlo, y para ello hacen reuniones y marchas.  La gente sigue a esos líderes, pero el gobernante hace caso omiso, se burla y tal, y pone a la gente en contra de la gente, hasta que se comienzan a asesinar.

Algunos periodistas de otros países se acercan al nuestro, pero no los reciben, o los ignoran y ya.  Notan que lo que dice el gobernante no concuerda con lo que hace, pero se tienen que volver a sus países y aquí no ha pasado nada.

El flaco y sus panas van a las elecciones y se registran como candidatos.  Gracias a la religión que el gobernante ha erigido a su alrededor, no logran hacer pero nadita, incluso a pesar de que la situación va claramente a peor.  Sin embargo, el gobernante se enferma, y mientras sus seguidores más cercanos nos distraen, se va a otro país a curarse, porque no confía en sus propios hospitales y médicos.

Días después, la noticia de la muerte del gobernante sacude al país.  Sin embargo, dicha muerte está llena de malentendidos, pues los hechos parecen sugerir que sus seguidores más cercanos, que ahora son los gobernantes, han estado mintiendo sobre fechas y lugares, incluso llegando a falsear tomas de decisiones.  Incluso presidentes de otros países vienen a presentar sus respetos, y se van asombrados del secreto que ven.  Pero como los seguidores del gobernante anterior siguen aturdidos, no ven nada de eso, sino que transfieren su amor por el muerto al nuevo representante.

Incluso ahora, que ya los nuevos gobernantes aceptaron que el anterior gobernante murió, se niegan a dejarlo ir.  El recuerdo del gobernante anterior se ha apoderado de sus mentes, lo que les permite "hablar" con él.  Según ellos, el gobernante anterior los sigue guiando, se ha encargado de lograr hasta que elijan a un Papa (no recuerdan que dicho Papa es enemigo de la mejor amiga del gobernante anterior).  Conservan la ilusión de que el gobernante anterior aún vive, y han comenzado a hablar como él, a caminar usando su ropa, a presentarse usando sus ademanes; no diré que a pensar como él, porque de pensar no son capaces.  Las fotos que salen en los afiches de campaña no son los del nuevo gobernante, sino las del muerto.  En general, la personalidad del gobernante muerto era la personalidad dominante, y ninguno de sus seguidores más cercanos vale para gobernar, pero aprovecharán el amor del pueblo por un recuerdo para seguirse imponiendo, sin importar las capacidades que tengan para dicho cargo.

Díganme si eso no es una locura fea?


PD: Gracias a Javier Hernández por la idea.

PPD: Pendientes de los links en el texto, que no tienen pérdida!

martes, 8 de enero de 2013

Hagamos las cosas como los niños



Acabo de ver, por enésima vez, el capítulo de Friends en el que Phoebe y Rachel se mudan al mismo departamento, e intentan ir a trotar juntas, ese en el que Phoebe corre como loca, y Rachel se avergüenza de ella.  Cuando están discutiendo sobre sus formas de correr, Phoebe le suelta una frase que siempre me mueve mucho:


Qué pasa cuando crecemos, que se nos olvida lo genial que es ser niños? Acaso no recordamos lo chévere que era ir de un lado para el otro corriendo, no bañarnos, comernos los mocos, disfrutar de toda una tarde de ver comiquitas sin sentir que "estamos perdiendo el tiempo"?

No, en serio.  Sé que con lo de los mocos se deben estar riendo muchísimo, pero lo dije totalmente en serio.  En qué momento decidimos dejar de disfrutar la vida?  Yo sé que ahora, como adultos, conocemos y entendemos mucho mejor las consecuencias de nuestros actos, por lo que estamos completamente seguros de que si seguimos comiéndonos los mocos vamos a ser unos parias sociales, igual que si no nos bañamos.  Y me imagino que además, como estamos más concientes de nuestra mortalidad, nos duele mucho más esa tontería de "perder el tiempo".  Que vivan los Hombres Grises.

Pero espero que hayan otras muchas cosas que podamos hacer sin renunciar a ser adultos "normales", y con las cuales podemos disfrutar como hacíamos cuando niños.  Esa esperanza es lo único que nos mantiene cuerdos en este mundo de locura.

Saquen cuentas.  Al crecer perdemos la sensación de que las vacaciones son eternas.  Perdemos la alegría que nos da una Navidad.  Perdemos el disfrute de una tarde jugando a imaginar.  Perdemos las metras con las que disfrutamos tanto.  Perdemos las risas de corazón, esas que nacen en la barriga y se extienden de forma descontrolada por nuestro cuerpo y nuestro alma, hasta dejarnos sin aire y con los ojos aguados.  Perdemos la inocencia.  Nos perdemos a nosotros mismos.

No es perder demasiado?

Mantengamos vivo al niño en nosotros.  Confío en que aún estemos a tiempo.


Nunca nos ocurre nada relevante luego de que cumplimos los doce años. -- J. M. Barrie

Los niños no tienen pasado ni futuro, por eso gozan del presente, cosa que rara vez nos ocurre a nosotros. -- Bruyere

Los niños nunca deberían ser mandados a la cama... siempre se despiertan un día más viejos. -- J.M. Barrie (Finding Neverland)