viernes, 26 de junio de 2009

La máquina del tiempo


El científico cerró tras de sí la puerta de la máquina del tiempo, y se dispuso a prepararse para el viaje.

Avanzó a trompicones hasta el asiento que ocupaba el piso de la cápsula. Prácticamente todo el espacio de la máquina estaba ocupado por dispositivos y maquinarias necesarias para hacerlo posible. Se dejó caer pesadamente en el asiento, y revisó con la seguridad de la práctica, pero el cuidado de la responsabilidad, los botones y las perillas que iniciarían el viaje.

Una gota de sudor resbaló por su sien a medida que se esforzaba en sintonizar las ondas de forma correcta, para que las imágenes frente a él fueran lo más nítidas posibles. Al final, con un suspiro de satisfacción, se recostó lo más cómodamente que pudo contra el respaldo se su asiento. Todo estaba listo para el viaje, y lo único que tenía que hacer era esperar.

Sacó de un armario lateral un pequeño paquete de cotufas acarameladas, lo abrió, y comenzó a comer con calma su pringoso contenido, a medida que observaba con interés las evoluciones de las imágenes en su monitor, y cavilaba sobre lo que ahora dejaba atrás.

Lo habían llamado loco, lo habían llamado visionario, y él sabía que era un poco de ambas. El viaje que estaba a punto de iniciar sería la respuesta a todos sus problemas, y haría que las dudas de aquellos que lo rodeaban dejaran de tener sentido. Aunque, realmente, nada de eso importaría luego del viaje, pues él no regresaría...

La máquina avanzaba en el tiempo, pero no retrocedía...

Sabiendo que el proceso de llegar al futuro podría tomar algo de tiempo, el científico se arrellanó en el asiento, y se metió algunas cotufas más a la boca...


Hoy me provocó escribir esta breve historia para burlarme del mundo. Aún no sé si es la de un científico que se prepara para viajar en el tiempo, o la de un viejo que se sienta a esperar el mañana -o a morir?- frente a la televisión de una atestada sala, o la de un niño jugando en su habitación a ser alguna de las dos anteriores... Una historia nace gracias a nosotros, pero solo somos sus instrumentos, pues crece hacia donde le da la gana. A dónde ayudaron ustedes a crecer esta historia?


Luego de casado, te encuentras recordando con añoranza aquellos tiempos de soledad. -- Gorka

No pases el tiempo con alguien que no esté dispuesto a pasarlo contigo. -- Gabriel García Marquez

Uno no se reforma, sólo pierde fuerza con el tiempo. -- Al Pacino

Cada vez que se encuentre usted del lado de la mayoría, es tiempo de hacer una pausa y reflexionar. -- Mark Twain

lunes, 22 de junio de 2009

La última resistencia


La plaza que unos momentos antes había estado casi completamente vacía se encontró de pronto repleta de gente. Unas dos docenas de figuras se encontraban ahora de pie, de frente al humano.

Una gota de sudor corrió por el rostro del hombre, mientras observaba la forma en la que las recién aparecidas figuras miraban a su alrededor, con la calma del amo que, seguro de sí mismo y de sus guardianes, observa la forma en la que sus dominios tocan el horizonte.

- Dónde están los demás? Por qué no han venido a postrarse ante nosotros?

La voz había salido del visitante que se encontraba más cerca del hombre. Su rostro era el de un hombre mayor, aunque no anciano, y su voz reflejaba seguridad y poder. Definitivamente -pensó el hombre-, no tenía pinta de ser alguien a quien se quisiera contrariar.

- No han venido porque no reconocemos amos -dijo el hombre, sorprendido ante la calma con la que surgió su voz, tomando en cuenta que su garganta estaba seca cual desierto.

- No seas idiota. Deja de decir sandeces y llámalos -contestó el mismo visitante que había hablado antes.

- Lo siento, pero no.

El hombre disfrutó por unos breves instantes la expresión de sorpresa que se dibujó en el rostro de su interlocutor. Definitivamente -pensó-, estaba frente a un ser que no estaba acostumbrado a que le llevaran la contraria.

- Allá -dijo uno de ellos, esta vez la voz la de una mujer-, a lo lejos. Son los barcos flotantes.

Mientras los visitantes miraban en la dirección que la mujer había indicado, esforzándose por distinguir qué eran esas formas que se alejaban del suelo, el hombre dirigió una breve mirada a la dueña de la voz que conocía tan bien: era una voz que le había susurrado palabras llenas de amor y deseo durante los últimos meses. Conocía de sobra los labios y el cuerpo de la mujer que ahora era una extraña para él; una mujer en necesidad, a la que él había ayudado y de la que se había terminado enamorando, y que había resultado ser solamente una espía del grupo que pretendía esclavizar a su gente.

Ignorando la pregunta que se le había formado en el corazón -si aún la amaba o no-, se concentró en salmodiar silenciosamente el hechizo que tenía preparado.

Los visitantes observaron, con la calma de quien se sabe invencible, como la plaza se fué rodeando de una esfera rojiza, que se cerró rápidamente, con ellos y el humano en su interior.

- No sé qué pretendes -dijo el visitante que había llevado la voz cantante, mientras levantaba su mano hacia él-, pero eres un idiota por intentarlo.

- Mátame, monstruo -dijo el humano, jugando su última baza-. Moriré con una sonrisa en el rostro, sabiendo que mi hechizo los mantendrá apresados mientras mi gente escapa.

Risas surgieron de entre las filas de los visitantes, e incluso aquel que había hablado se permitió una media sonrisa. Mientras su mano dejaba de apuntar al humano -tal y como este había esperado que pasara- y se dirigía hacia la esfera sobre él, dijo:

- El más poderoso de los humanos no representa para el más débil de nosotros mayor problema que aquel que la más poderosa de las termitas podría representar. Y el más poderoso de los hechizos que puedas haber invocado no será sino cenizas al viento ante nuestro poder. Sabemos -dijo, con una significativa mirada a la mujer, y sin perder la sonrisa- los límites que son capaces de alcanzar... Y ahora comprenderás lo totalmente ridícula que es tu resistencia.

Un haz de luz amarilla salió de su mano y se estrelló contra la barrera. Esta cedió ligeramente ante el empuje de la magia ofensiva, pero en lugar de tratar de repelerla, se alimentó de ella. Rayos amarillos fluctuaron entre las rojizas tonalidades de la esfera, y reptaron por su superficie en dirección al humano.

La energía del hechizo del visitante convergió en el humano, y sus ojos brillaron con su mismo tono amarillento. Ahogando un grito de sorpresa y dolor -nunca había manejado tanta energía- el humano apuntó hacia el visitante que había lanzado el hechizo, y lanzó a su vez un rayo amarillo.

El visitante, sin alcanzar a comprender que una termita estuviese realizando un ataque que podía dañarlo, no acertó a defenderse... Cuando el rayo lo tocó, una explosión transformó de inmediato su cuerpo en un montón de sangre.

El resto de los visitantes observó con horror e incredulidad la mancha de sangre que enrojecía las blancas piedras de la plaza. El humano aprovechó el par de segundos que duró la calma para hacerle unas ligeras modificaciones al hechizo inicial...

La cúpula había sido creada para los duelos mágicos, para evitar que los hechizos de dos magos peleando dañaran a quien se encontraba alrededor. Durante su diseño, como no se sabía qué hechizos debería soportar, se dedicó mucho tiempo en tratar de lograr que resistiera cualquier ataque, y al final se logró: su poder residía en que no se enfrentaba a ninguno de los hechizos que la tocaran, sino que solo les hacía pequeñas variaciones en su trayectoria, absorbiéndolos y enviando su energía hacia donde el hechicero que la creara decidiera: al espacio, a baterías que la guardaran, o incluso a un ser humano...

Una membrana salió de la cúpula y envolvió al humano, instantes antes de que varias andanadas mágicas fueran disparadas hacia él.

La membrana se deformó y reformó ante el ataque, pero resistió, pues como un sauce al viento, supo ceder en lugar de soportar toda la fuerza de la tormenta mágica que cayó sobre ella. Rayos amarillos iluminaron toda la cúpula, y fueron dirigidos hacia el humano, que comenzó de inmediato a responder al fuego. Al instante, las figuras de los visitantes comenzaron a explotar o carbonizarse, al ser atacadas por un poder tan grande como para lograr dañarlos.

Su propio poder...

Algunos lograron reaccionar a tiempo, y levantaron los hechizos defensivos que su prepotencia había evitado que levantaran antes. Pero la gran mayoría murieron por las energías que ellos mismos habían creado.

Sin embargo, la batalla debía acabar en breve, como estaba destinada. Por mucho que evitara ofrecer resistencia a la energía que pasaba a través de él, el cuerpo del humano estaba completamente imposibilitado a soportar tales niveles de poder. El hombre sentía como, a cada uno de sus ataques, algo dentro de él se rompía, se desgarraba, se destruía. Sin embargo, no cejó en su empeño... La vida de su gente dependía de ello.

Al final, su cuerpo no soportó más, y cayó contra las frías piedras de la plaza. Sangre surgía de sus ojos, oídos y boca, y el esfuerzo y el dolor que le causaba el mero acto de respirar indicaban que su fin estaba cerca...

A su alrededor, las figuras se incorporaron y se acercaron lentamente hacia él, en guardia aún ante la posibilidad de un nuevo ataque. De todos los visitantes que habían llegado, solo cinco se mantenían en pie. El humano, a duras penas, movió su cabeza tratando de enfocar a la única entre ellos que había visto con anterioridad.

Al ver que el hombre intentaba hablarle, la mujer se agachó a su lado, tratando de distinguir las palabras que surgían entre salpicaduras de sangre.

- Gané -dijo entre quejidos el moribundo-. Perdieron. Mi gente... Salvada... El honor que... Nunca conocerán... Los venció...

Y tras esas últimas palabras, el humano exhaló un suspiro, y quedó quieto. Una sonrisa suavizaba su rostro, y hacía que casi pareciera que dormía plácidamente. La mujer mantuvo su vista unos momentos más sobre lo que quedaba de una vida que casi había conocido, y luego la levantó, y miró al horizonte.

Ninguna de las naves estaba ya a la vista...


Ninguno de ustedes lo ha entendido. No estoy aquí encerrado con ustedes... Ustedes están aquí encerrados conmigo! -- Rorschach (Watchmen)

Eres buena. Te concedo eso. Pero yo? Soy magia. -- Bullseye

Sacrificar seguidores: existe algún problema que eso NO PUEDA solucionar? -- Lord Xykon (The Order of the Stick)

jueves, 18 de junio de 2009

Sleepuffs


Normalmente no tengo ideas innovadoras; como científico investigador, me hubiera muerto de hambre... Dame una idea, y te aseguro que te la implementaré; y en el camino tendré muchísimas ideas orientadas a lograr mi meta. Pero no inventaré el nylon, así, de la nada.

Supongo que, sencillamente, a pesar de ser un carajo con gran imaginación, la tengo aplicada en solucionar problemas, no en identificarlos como opciones de negocio. Es por ello que soy un buen sargento, quizás hasta capitán, pero no un comandante.

Es por ello también que moriré pobre...

Sin embargo, una conversación con una amiga fué razón necesaria y causa suficiente como para que se me ocurriera una idea de negocio que puede tener futuro (en serio, no como la de las marchas)...

Hablaba con ella sobre las reuniones en nuestras casas, y surgió el tema de dónde colocar a mucha gente que esté de visita en tu sala. Yo me imaginé que durante las horas de vigilia, mis amigos se ubican sin problema en muebles, cojines y piso, pero que a la hora de dormir todos quieren algo mejor, así que pensé en sleepings.

A ella, al parecer, le preocupaba más dónde colocarlos mientras estaban conscientes, y por ello pensó en una buena solución, cómoda, práctica, bonita y demás: puffs.

Ante las imponentes razones de cada uno, pasó lo que tenía que pasar...

Sleepuffs.

De día, te sientas en ellos! De noche, duermes dentro de ellos, arropado por las bolas de anime...

Para los que tengan dudas del funcionamiento, solo recuerden la escena de El Imperio Contraataca en la que Han Solo mete a Luke en su Taun-Taun. Es el mismo principio... Cuando pueda les pasaré algunos dibujos (Juvi, estás invitada a participar!).

Obviamente, los Sleepuffs -al igual que sus padres- vendrán en una gran variedad de materiales -desde la típica lona hasta la elegante seda, pasando por cosas más raras-, colores -desde los muy brillantes hasta los más sobrios- y acabados -imaginen qué pavos se verían unos Sleepuffs con luces de neón en un ambiente a media luz-.

Incluso tenemos nuestra primera campaña promocional ideada: dado que la primera idea que nos vino fué la del Taun-Taun, pensamos podríamos sacar una versión especial Star Wars de los Sleepuffs. Así, con olor a llama mojada, y en color "Gris Taun-Taun". Este Sleepuffs vendrá con pelo por afuera -pulgas opcionales-...

Alguien quiere hacer algún pedido?


Por qué le dicen "Milanesa de pollo"? Si es milanesa, no debería ser de Milán? Y lo peor es que hay una "Milanesa a la Napolitana"... Eso no es una aberración del concepto? -- Gorka
Ya no voy a poder ver de nuevo normal una milanesa. xP -- Juvi

Una empresa de análisis estima que [Buscaminas] ha causado más daño a la productividad laboral que cualquier otra cosa en el mundo de la computación. -- Iain Thomson (Top 10 industry-changing applications)

En la obra "El jotapegé de Dorian Grey", Oscar Wilde contaría la historia de un joven que se mantiene siempre lozano y sin arrugas, en virtud a un pacto con Adobe Photoshop, mientras que en la carpeta Images de su teléfono una foto de su rostro se pixela sin remedio, paulatinamente, hasta perder definición. -- Orsai (El móvil de Hansel y Gretel)

sábado, 13 de junio de 2009

Chica de ayer


Un día cualquiera no sabes que hora es
te acuestas a mi lado sin saber porqué
las calles mojadas te han visto crecer
y tú en tu corazón estás llorando otra vez

Me asomo a la ventana eres la chica de ayer
jugando con las flores en mi jardín
Demasiado tarde para comprender
chica vete a tu casa no podemos jugar.

La luz de la mañana entra en la habitación
tus cabellos dorados perecen el sol
luego por la noche al Penta a escuchar
canciones que consiguen que te pueda amar.

Me asomo a la ventana eres la chica de ayer
jugando con las flores en mi jardín
Demasiado tarde para comprender
mi cabeza da vueltas persiguiéndote
mi cabeza da vueltas persiguiéndote
mi cabeza da vueltas persiguiéndote


(Letra de la canción "Chica de ayer", de Antonio Vega, una de esas canciones que llegan sin saber cómo, y se quedan sin saber exactamente por qué. O quizás sí...)


Diez años después quién puede volver atrás.
Diez años después, mejor decir que callar.

-- Los Rodríguez (Diez años después)

Sabes? Así de divertida es la vida... Una vez que sueltes el volante, quizás termines justo en donde deberías. -- Stacy (Little Black Book)

Quiero más, pero no sé si lo correcto. Quiero más, pero no es ahora el momento. El momento pasó, y no lo acepto. Quiero vivir, y siento que estoy atado. Quiero caminar, y siento que dañaré a los que me rodean. Siento que debería ser feliz, que no hay nada mejor que lo que ahora tengo... Pero sencillamente no puedo -no quiero- aceptarlo. -- Gorka

viernes, 12 de junio de 2009

Yodita


- Yoda es un enano verde, cierto?

- Por Dios, hereje... Es un alien bajito, de piel verde, sí, pero no es un enano.

- jajaja! Es bajito, o sea enano. Y es verde. Ergo, es un enano verde.

- O sea que, según tú, una cucaracha es un enano marrón, no? "Es bajita, o sea enana. Y es verde. Ergo, es una enana marrón".

- jajaja! No, porque las cucarachas no son ni siquiera primates.

- Bueno, los enanos necesariamente tampoco... Yoda, al menos, no creo que lo sea. Sería como raro que, siendo extraterrestre, descienda del mono.

- ok, las cucarachas no son ni tan siquiera mamíferos...

- Yoda, no se sabe. Ni siquiera se sabe de qué especie es! Pero ok, cambiaré de ejemplo: un ratón, una rata, son enanos grises.

- No!

- Por qué no? Son mamíferos, y tan primates como Yoda.

- Los ratones y las ratas no tienen forma humanoide.

- Claro que sí! Mira a Stuart Little... Mickey Mouse... Cualquier político venezolano, que son unas ratas...

- jajaja! ok, le pediré ayuda a la Real Academia. Mira la definición de Enano: "Personaje fantástico de figura humana y muy baja estatura".

- No no no... No me hagas trampa, que eres tan computista como yo. No es que cualquier bichín fantástico bajito es un enano... Es que un enano es un bichín fantástico bajito. Mira que los gnomos, las hadas, etc, son bajitos, son fantásticos, y no son enanos.

- Según la definición, sip.

- Mira: Si buscas Batman y dice "Personaje de cómic con capa", eso significa que Batman es UN personaje de cómic con capa. No que todo personaje de cómic con capa sea Batman (por ejemplo, Superman! O los que se mueren por la capa en Los Increíbles y Watchmen!).

- Bueeenooo...

- Además, me leíste sólo una definición. Veamos: (1) Diminuto en su especie. -Yoda tiene el tamaño normal de su especie. Ergo, no es un enano- (2) Persona que padece enanismo. -Yoda no padece enanismo. Es tan sano como Rocky- (3) Persona de estatura muy baja. -Yoda no es humano, ergo no es persona- (4) Niño. -Si algo no es Yoda, es niño! jajaja! Es como Celia Cruz: Nació viejo-...

- Pero son cinco definiciones de la misma palabra! Yo estoy citando la número cinco: "(5) Personaje fantástico, de figura humana y muy baja estatura, que aparece en cuentos infantiles o leyendas de tradición popular".

- Bueno, pero ya te lo dije arriba! No es que cualquier criatura fantástica bajita es un enano -gnomos, pixies y demás, por ejemplo-. Además, si nos apegamos a la definición, Yoda no pertenece a cuentos infantiles, ni es exactamente parte de alguna leyenda de tradición popular... Así que, si ninguna de las 5 es cierta, entonces en general, Yoda no es enano, no crees?

- Dirás, lo que quieras, pero es un enano! Y verde!

- Que no!

- Enano... Verde...

- Qué vaina contigo...!


(Para los fans de La Guerra de las Galaxias, aquí les dejo un regalote: Episodio IV completo, vía Telnet! Más información en Watch Star Wars in Text via Telnet).


No tengo problema con ello, pues prefiero eso a parecerme a Yoda. -- Sohmer (The End is Near)

Chávez conoce a Jaimito y le dice:
- Tú eres el niño de los cuentos?
- No, güevón, el de los cuentos eres tú. Yo soy el de los chistes!


jueves, 11 de junio de 2009

Fé y Alegría


será siempre nuestro ideal
y alegría en los corazones
Trabajando siempre hasta triunfar
en pos de luces siempre a lo mejor

Al conquistar las cumbres
sonrisas de alegría sin igual
formaremos cantando
las almas deseosas
Sé ideal!

Ser alegre, siempre ser veraz
y a los ojos retratará el cielo
Compañero, vamos a cantar
nuestra alegría y felicidad

Al conquistar las cumbres
sonrisas de alegría sin igual
formaremos cantando
las almas deseosas
Sé ideal!


(Luego de un chorro de años de haberlo escuchado por última vez, les comparto -me dió por ahí- de memoria el que creo que era el himno de Fé y Alegría durante la primera mitad de mis estudios allí. Si pueden corregirme, bienvenidos...)


El futuro más brillante siempre se basará en un pasado que se olvida, porque no te irá bien en la vida, hasta que dejes atrás tus fracasos y tus penas. -- Hay momentos en la vida...

Róbale horas al tiempo. -- Quimeras

Porque, como dije, soy tonto y obtuso, y no me gusta rendirme. -- Gorka

domingo, 7 de junio de 2009

Viviendo como adultos


En estos días nos encontramos algunos amigos de la misma generación en una clínica, con motivo del nacimiento del bebé de uno de ellos.

Recuerdo los comentarios que generé en su momento al casarme -fuí uno de los primeros en hacerlo- y al convertirme en padre -definitivamente el primero- entre el grupo de amistades. En general, el sentido de todas las frases era: "Nos estás poniendo viejos".

(Para los que no entiendan el significado de la frase, digamos que el hecho de que uno del grupo se casara o tuviera bebés hacía -automática y obligatoriamente- que los demás se pusieran a pensar "Ya es tiempo de que piense en ello". Ergo, que se dieran cuenta de las etapas que han ido dejando atrás...)

Sin embargo, por muy viejos que nos estemos poniendo -ya muchos del grupo y sus satélites se han ido casando, emparejando, y/o embarazando- me llama la atención que no terminamos, realmente, de crecer. Y no creo que esto sea un fenómeno particular de nuestro pequeño e inmaduro grupo, sino que estoy convencido de que es un virus más entendido en la actualidad.

Los adultos contemporáneos -como nos tituló una conocida emisora en su slogan- tienen una actitud muy diferente ante la vida a la de sus contrapartes de hace una generación. No sé si es que hasta hace algunos años los valores eran más valiosos, o es que sencillamente el siglo XXI nos ha modernizado a todos; tampoco sé si la diferencia en estos veinte años es la misma que en los años anteriores -a saber, si entre mi mamá y mi abuela hubo la misma diferencia que entre mis padres y yo, o si alguna vez mis padres o mis tíos pensaron esto que ahora escribo, y no lo escribieron porque les faltaba una pequeña cosa para hacerlo: Internet-.

Mientras estábamos en la clínica escuché y participé en varias conversaciones, y en todas pasó lo mismo: las disfruté. Viniendo de más o menos el mismo grupo, con más o menos los mismos gustos, y más o menos el mismo nivel educativo y profesional, no es tan extraño, cierto, pero aún así me llamó la atención los temas de las conversaciones:

"No, chamo, yo prefiero la Playstation" "Eso es porque no has probado un X-Box" "Nah, eso lo único que tiene es Halo" "Yo sé que un Wii no les llega en cuanto a potencia de procesamiento a las otras, pero que mi bebé y mi mamá puedan jugar en él, vale su peso en oro" "Ya lo chipeaste?" "La máquina no es buena solo por su hardware, sino por los títulos que tiene, y el número de tus panas con los que puedas cambiarlos" "Y ahora que este parió, por el postnatal, va a tener tiempo de escribir módulos, no?" "Por cierto, abrí un nuevo party" "Será que jugamos este fin?" "Ya creaste personaje en Lineage II?". Y para de contar...

Y mientras escuchaba, y participaba, y disfrutaba, no podía hacer otra cosa que reirme para mis adentros. Recordé también la última boda del grupo a la que fuimos, y el hecho de que cuando esperábamos a que llegara nuestro carro en el salón, para irnos luego de que la boda terminó, una mesa completa de adultos, hechos y derechos, músculo productivo nacional, y que realmente no éramos de la misma guardia, discutía sobre las comiquitas de cuando uno era chamo -"Verga, pero es que Candy era una puta!" "Calla, si no se acostó con nadie! A todos los pelaba'" "Peor aún... Puta, y pendeja"-, y cantaba las pegajosas e inolvidables tonadillas de sus openings.

(Y no estábamos borrachos, ojo!)

No me imagino a mi papá, ya conmigo nacido, hablando de sus panas sobre la comiquita de ayer o de hace veinte años. Me lo podría imaginar hablando de fútbol -el partido de ayer o de hace veinte años-, que quizás viene siendo lo mismo disfrazado de otra cosa, igual que me lo imagino jugando Dominó o Envite, que viene siendo lo mismo que Rol o Video-Juegos, solo que por alguna razón los primeros si son juegos "de hombrecitos".

Me gustaría pensar que somos tan maduros como nuestros padres a nuestra edad, solo que ahora tenemos una nueva forma de ver la vida. Ellos eran los que nos prohibían jugar mucho al Atari o al Nintendo, porque esos video-juegos podían deformarte la mente o dejarte ciego -y además, para ellos eran una cosa rara-. Pero nosotros crecimos jugando -y aún lo hacemos mucho!- y con seguridad no seremos tan extremos con nuestros chamos: haz la tarea antes de jugar, pero juega tranquilo. Es más, con seguridad la mayor pelea que tendremos con nuestros hijos será qué juego poner para poder jugar ambos a la vez...

(Saben que les emociona pensar que algún día rolearán con sus hijos. A que sí?)

En esta época de tecnología, información al alcance de la mano, vida políticamente correcta y demás, muchas veces me viene a la mente que ahora la vida de adulto es aburrida, muchas veces por mi propio caso, donde normalmente termino el día sin nada meritorio que contar -y donde además, a la noche, gracias a internet, ya todo lo contable está contado-.

Sin embargo, y a pesar de ello, me gusta mucho ser adulto en esta época en la que no lo somos tanto, y disfrutar de juegos, cómics y demás tanto como lo hago del sexo, las rumbas, un buen vino y un buen libro. Y aquí entre nos, me fascinan esas conversaciones sobre comiquitas viejas. La única nota triste, en esos casos, es recordar a los que no están junto a nosotros para participar en ellas.

Espero que hayan conseguido nuevos adultos igual de niños que nosotros...


Aquí yace Arthur Clarke.
Él nunca maduró,
pero nunca dejó de crecer.

-- Epitafio de Arthur C. Clarke

Si quieres conocer la verdad de la vida y de la muerte, debes reflexionar continuamente sobre esto: sólo existe una ley en el universo que no está sometida al cambio: la de que todas las cosas cambian y ninguna es permanente. -- Sogyal Rimpoché (El libro tibetano de la vida y de la muerte)

viernes, 5 de junio de 2009

Los Peques


- Eh, "Chichón".

- Mmm!

- Ahora que somos medio famosos, ya no me quiero llamar más Nino.

- Y cómo te querés llamar?

- "Robert De Nino"... Ahí estáaa! Y vos serías "Al Pachicho"!


(Busquen "Los Peques" en YouTube, y ríanse un buen rato... Acepto que me regalen la película!)


Yo no puedo quedarme cuando sé
que si salimos a buscar
vamos a encontrar dónde dar una mano.

-- Los Peques (Crónicas de Por Aquí Nomás)

- Mirá que le llamo al coco para que te coma, eh?
- Yo no negocio con terroristas...

-- Los Peques (Nino no duerme)