martes, 6 de abril de 2010

Sexto Sentido


- Papá, te están hablando...

Miré sin comprender a mi pequeño hijo, agarrado de mi mano, mientras caminábamos por un atardecer de nuestra ciudad. Me estaban hablando? Miré a nuestro alrededor, confundido, buscando algún rostro que nos estuviera viendo, quizás sonriendo, quizás con el rostro indignado de quien ha sido ignorado.

Estábamos solos en la calle.

Mirándome fijamente, imagino que tratando de entender por qué un adulto torpe como yo no era capaz de entender lo obvio, mi hijo me repitió, con un deje de impaciencia en su su tierna voz:

- Papi, que te están hablando...

Me quedé mirándolo, sin comprender -pensando que, en efecto, no era otra cosa que un adulto torpe- cuando de repente, me imaginé lo inimaginable. Un escalofrío gélido recorrió mi espinazo, mientras una idea imposible se abría paso hacia mi mente racional.

Los niños, con su mente inocente, y su muy especial forma de ver el mundo, muchas veces ven lo que los adultos no. Cuántas veces, en cuántas películas, en cuántos correos spam, no ha ocurrido lo mismo? Que el bebé, el niño, llora porque siente algo a nuestro alrededor, mientras que la mente cuadrada del adulto lo ignora? Que el niño, con su mente soñadora y su alma inocente, es capaz de ver, conversar, y hasta jugar, con espíritus, con sombras de los que se han ido, con recuerdos que se niegan a irse?

Sentí como una gota de sudor resbalaba por mi sien, mientras mis rodillas flaqueaban. A quién estaría viendo mi pequeño?

- Pero papá, no vas a atender?

Entonces recordé mi celular. Ese mismo celular que -los que me conocen lo saben dolorosamente bien- nunca escucho. Ese mismo celular que, al estar en mi bolsillo, mi hijo tenía casi exactamente a la altura de su oído. Ese mismo celular que, me dí cuenta cuando lo saqué del bolsillo, tenía una llamada perdida, como de costumbre. Que cagada!

- Papi, quién era?


Veo gente muerta... -- El Sexto Sentido

Qué es un fantasma? Un evento terrible condenado a repetirse una y otra vez. Un instante de dolor, quizá. Algo muerto que parece por momentos vivo aún. Un sentimiento, suspendido en el tiempo, como una fotografía borrosa, como un insecto atrapado en ámbar. Un fantasma, eso soy yo. -- El espinazo del Diablo

5 comentarios:

algo para mostrar dijo...

me sacaste una sonrisa.

Len dijo...

Jaja, eso te pasa por ver tantas películas.

Por cierto, tu blog tarda un mundo en cargar últimamente, será por algun script?

Morbridae dijo...

Moni, me alegro. :D

Len, buena pregunta. No le he colocado scripts nuevos, solo le puse el fondo, que no debería pesar tanto. Deja que reviso mejor, a ver...

O.K. dijo...

Excelente manera de comenzar el día!

darkblue_unicorn dijo...

Gafo! Me asustaste! :p

Muchas veces tengo el mismo pensamiento. Será verdad eso que siempre hemos escuchado de lo suceptible que son los niños? Será verdad que ellos pueden tener "contactos" que nuestra oxidada sensibilidad imposibilita? En parte desearía que así fuese... Para que ciertos encuentros, muy puntuales, se llevaran a cabo; pero luego recuerdo al pobre niño de "Sexto Sentido" y me da miedito por mi bebé!

Creo que nos enteraremos cuando estemos del otro lado y seamos nosotros los que busquemos contacto...

Besos compae'!