domingo, 23 de abril de 2006

This is the Chivas Life


Hace dos semanas (sorry... no pude publicar hasta ahora), el sábado, me tocó otra vez salir a trabajar fuera de Venezuela. Luego de conocer aeropuertos en cinco países, ya puedo decir que a partir de un momento todos los aeropuertos son iguales. Bonitos o feos, todos comparten la misma cara: Muchos anuncios, mucha luz, mucha impersonalidad, muchas chicas sonrientes que dan la impresión de que si les hablas mal no te dejarán agarrar tu avión, muchas tiendas libres de impuesto con todo carísimo, muchos b(ig)otones muriéndose de ganas de cargar tu maleta, mucha gente corriendo, mucha gente dormida...

El único que es un poco diferente, es el tuyo. Ese en el que te alegras al salir, por la aventura, y te alegras al regresar, por acercarte a tu lugar, a tu casa, a tu gente.

Pues en ese aeropuerto, el mío, me encontré con un afiche de publicidad de Chivas Regal. Ustedes los conocen: Un título que reza "This is the Chivas Life" ("Esta es la vida Chivas"), y un número cualquiera de gente Chivas, sonriendo ante su buena estrella, y mirándonos desde arriba.

En este anuncio en particular, los chicos Chivas estaban en una preciosa piscina natural, divirtiéndose sólo por ser, mientras un camarero -que no tenía cara de ser gente Chivas- se fundía con el escenario. Luego, en el avión, me encontré otra publicidad, esta vez en una revista: Tres parejas, dos montadas cada una en su yate, y la tercera en una hamaca tendida entre ambas naves. Y todos con la misma sonrisa Chivas.

Qué hay que hacer para llegar a ser gente Chivas? Estoy convencido de que no es beber Chivas Regal, pues no creo que por cada botella de esas que compre termine con más dinero. Todo lo contrario, de seguro.

Uno nace siendo un bebé Chivas? O se hace? Supongo que ambas, pero no hay una línea clara de lo que hemos de hacer para ser gente Chivas. Por definición, todo hijo de gente Chivas de seguro es gente Chivas. Que chiva tuvo de nacer de esos padres, verdad?

Pero creo que no todos pueden llegar a gente Chivas, eso seguro. Yo, por ejemplo, seguro que no llegaré. Y menos, dado que no me gusta el whisky. No es que me quite el sueño no tener chance, pero coño, a veces pega.

De seguro que no quiero un yate. Y menos aún quiero una botella de Chivas. Ni un rebaño de chivas, tampoco. No quiero sonreir mientras un camarero se atraganta con su bilis y piensa en escupir en mi Chivas. No quiero que mi hijo sea gente Chivas, tampoco... Solo un bebé Gerber y que conozca a Mickey.

Pero, seamos realistas: Coño, que sabroso sería estar en una piscina natural, con esa sonrisa de despreocupación, sin ninguna nube en el horizonte, verdad?

Pero no fué todo esto en lo que pensé cuando ví el anuncio del camarero triste. En lo que pensé fué en mi tío, y en la falta que me hace.

Recuerdo que de pequeño siempre me maravillaba del sueldo que cobraba mi tío, y nunca me acordaba de su cargo. Recuerdo que cuando tuve mi primera TDC, recordé que él era el único que tenía una en la casa. Recuerdo que muchas veces, laboralmente hablando, me he ido comparando con él, para bien o para mal, así que ha sido mi modelo lo haya querido o no.

No se si él haya llegado a ser un tío Chivas, pero para mis ojos, se acercó mucho. Y sin dejar de ser una de las mejores personas que he conocido, sin dejar de tripearse igual una cerveza que un whisky, un restaurant de lujo que una parrilla en la playa, unas vacaciones en Disney que un fin echando pala en Carmen de Uria.

Otro día hablaré de Ajedrez y natación, de arepas y despertares. Por hoy, solo hablaré de mi tío. El tío más tío que tendré, a pesar de no compartir sangre. El tío al que más quise, y espero que lo haya sabido, que bien que se lo repetí. El tío que me demostró que un título no importa, que uno llega hasta donde quiere, que sólo debes pedir lo que en verdad deseas, que puedes tener más hijos que los que engendras.

Hoy, solo hablaré de la imagen que me llegó de mi tío y yo, con nuestra gente, en esa piscina, jodiendo... Hoy, solo soñaré con ser para Javier lo que mi tío fué para mí.

Un día te dije que te daría un ferrari, pero más nunca lo ví vendiendo. Si algún día lo consigo, te lo daré. Pero mientras, disfruta de este escrito, que es para tí.


Parrilla! -- Sonsi, Rafael, Gorka, y casi cualquier otro de nuestro grupo.

Tenemos que pensar, soñar, preveer el futuro, pues es allí donde pasaremos el resto de nuestras vidas.

Quién decide lo que está bien? La gente sencillamente actúa en base a lo que creen...

No midas tu riqueza por el dinero que tienes, mide tu riqueza por aquellas cosas que no cambiarías por dinero.

La vida no se mide por las veces que respiramos, sino por los momentos que nos dejan sin respiración. -- Alex "Hitch" Hitchens

No me odies por ser yo. Odiate a tí por ser tú.

Lo menos frecuente en este mundo es vivir. La mayoría de la gente existe, eso es todo. -- Oscar Wilde

Solamente hay un éxito: poder vivir la vida a tu gusto. -- Christopher Morley

Que elegimos caminos para mirar desde lejos
el que deberíamos haber recorrido,
y nuestros pasos no dejan huella ya,
porque el peso del alma esta flotando soñando con el otro.
Dibujamos huellas con nuestro corazón herido
en un camino que ya no es nuestro,
pues nuestros pasos del peso del alma solo eso causan.
Y aunque deseemos dar un salto y en él borrar el límite del camino,
nuestros pies se adhieren a pasos desgastados.
-- Jeca

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