jueves, 29 de mayo de 2008

De Bancos Internacionales


Hay dos enfoques para ver la vida, dependiendo de la persona y del país donde viva cada quien.

Uno, es pensar que la patria es lo máximo. Que gracias a Dios nacimos en este país, y no en otro, porque no tendría esas maravillas, ese calor, esa gente. Las playitas, las gaitas, los sancochos, el chocolate, las mujeres más bellas...

Otro, es pensar que todo país es mejor que el propio. Porque en el nuestro hay basura, hay pobreza, hay corrupcion, hay maldad. Las calles son de ladrones y buhoneros, no puedes ahorrar, la inflación te come...

Hace poco descubrí que no importa cómo pienses, y no importa dónde estes, siempre pensarás que los bancos apestan. Y es verdad: todos los bancos apestan, y mucho.

Ya estoy acostumbrado a que, a pesar de estar en pleno siglo XXI, aún tengamos que ir a la agencia donde abrimos la cuenta o donde nos dieron las tarjetas para poder hacer un trámite. No importa que exista internet, no importa que todos los bancos tengan acceso a la información de todos los demás en segundos. No, hay que incomodar al cliente.

Pero a pesar de que los bancos (incluso del mismo nombre, incluso en la misma ciudad) no pueden compartir datos, hay algo que todos los bancos, en todas los pueblos, ciudades y países del mundo comparten.

Todos apestan.

Les hecho el cuento: Llegué con mi sonrisa en el rostro a retirar mis viáticos, para gastarlos en una cantidad malsana de picanha. Expuse mi petición, y todo chévere. Todos los empleados, puro amor y ternura. Media hora después, y tras ver los esfuerzos infructuosos de tres empleados distintos, me temí lo peor.

Resulta que la primera transferencia que me hicieron, hace algunos meses atrás, me la hicieron a nombre de "Gorka Daniel Siverio Gómez". Así me llamo, no?

Pues la de este viaje me la hicieron a nombre de "Gorka D Siverio Gómez", lo cual me parece de lo más natural. Y a lo mejor es que hay muchos "Gorka Siverio" con el mismo pasaporte, pero el caso es que solo por ello no pudieron darme los viáticos. Si llego a depender de ese dinero, porque un programador colocó como clave el nombre del usuario en lugar de algún documento, esa noche hubiera dormido en la calle.

Ahora, eso no es lo mejor; lo mejor es que resulta que el banco puede cambiar el nombre de recepción! Si en lugar de haber hecho la transferencia a nombre de quien la hicieron, la hubieran hecho a nombre de "Gorka Pepeto Siverio Gómez", pues los del banco hubieran podido resolverlo! Pero resulta que si tratas de editar los datos, cambiando el nombre de "Daniel" a "D", te sale un mensaje que dice (sin bromas: ví la pantalla) "No se puede resumir el nombre". Como les quedó el ojo?

Los bancos apestan...

Asi, pues, luego de agotar todos los caminos posibles por mi cuenta, me tocó acudir a instancias mayores: Llamar a mis jefes, para que hablaran con Administración, para ver si se podía resolver ese problema del nombre de la transferencia (cambiar el nombre del destinatario, o cancelar esa transferencia y hacer otra) para que la misma estuviera a nombre de "Gorka Daniel Siverio Gómez".

O de "Gorka Pepeto". Me daba curiosidad...


A veces me gusta hacer Zoom In y sobre todo Zoom Out, come en Google Earth. Dependiendo del día, me veo en la casa, mi ciudad, o el planeta. Me imaginaba llevando conmigo un hilo de lana, grueso y de algún color bonito. Y me imaginaba desplazándome sobre la superficie de la tierra, y dejando el rastro - cual Teseo- desde "Jarajas", pasando por todos los sitios que he visto, pero sobre todo, pasando por todas las personas que he conocido, que también llevan consigo un hilo similar, y cuando nos encontramos hacemos un nudo, y partimos de nuevo cada quién por su camino. Eventualmente al planeta lo estrangulamos, o le hacemos un sweater. -- Eduardo Losada (The Watchtower)

Para cada acción existe una crítica, igual y opuesta. -- elmomoblog (Lección de Vida #4)

martes, 27 de mayo de 2008

De Bancos Nacionales


Hace algún tiempo fuí a sacar dinero de mi cuenta corriente, y me la encontré completamente vacía.

Así, vacía. Cero. 0.00.

Lo primero que pensé fué "coño, me la clonaron otra vez. Pero que exactitud, que no me dejaron ni para el café!". Fuí derechito a la oficina, para revisar por internet qué había pasado.

Luego de revisar el estado de cuenta, conseguí un pago por todo lo que tenía a mi Tarjeta de Crédito (TdC de aquí en adelante). Una vez pasado el sentimiento de paz que me envolvió al ver que, después de todo, el que me había robado había sido yo mismo, me dispuse a averigüar qué había ocurrido.

El pago no lo hice yo, eso seguro, así que debia haber ocurrido por otra razón. Llamé a atención al cliente, y tuvo lugar la siguiente conversación:

- Atención al cliente, buenos días?
- Hola, quiero informar que mi TdC se comió mi cuenta corriente.
- (teclea un rato) Sí, es que tienes la TdC domiciliada a la cuenta.
- Ok, ahora explícame por qué a) está domiciliada, si nunca lo he hecho, b) se me cobró la TdC, si ya había pagado más del mínimo, y c) se me hizo un pago total, en lugar del mínimo requerido.
- Veamos... (teclea otro rato) Ay, ya habías pagado el mínimo.
- Sí... Te lo dije antes...
- Lo siento, pero no te puedo ayudar. Vas a tener que ir al banco a arreglarlo.
- Cualquier agencia?
- Cualquiera.
- Gracias...

Cuelgo, y aún con esperanza en la capacidad de las chicas de atención al cliente, voy al banco más cercano, armado con mi chequera y copias de mis estados de cuenta. Al llegar, hago la colita de un par de personas para la caseta de Atención al Cliente del banco.

- Hola, bienvenido, buenos días. En qué le puedo ayudar?
- Hola, quiero informar que mi TdC se comió mi cuenta corriente.
- (teclea un rato) Sí, es que tienes la TdC domiciliada a la cuenta.
- (sintiendo que esto ya lo había vivido) Sí, eso me dijeron por teléfono. Ok, ahora explícame por qué a) está domiciliada, si nunca lo he hecho, b) se me cobró la TdC, si ya había pagado más del mínimo, y c) se me hizo un pago total, en lugar del mínimo requerido.
- Veamos... (teclea otro rato) Ay, ya habías pagado el mínimo.
- (sintiendo otra vez un extraño Déjà vu) Sí... Te lo dije antes...
- Mira, no te puedo ayudar... Te voy a pasar con la encargada, esa de allá.

Voy a hacer otra cola, esta como de media hora de duración. Al sentarme, la chica comienza:

- Hola, bienvenido, buenos días. En qué le puedo ayudar?
- Hola, quiero informar que mi TdC se comió mi cuenta corriente.
- (teclea un rato) Sí, es que tienes la TdC domiciliada a la cuenta.

Se imaginan el resto de la conversación, cierto? Luego de darle el resto de la información, y de comentarle que ya le había dicho lo mismo a su colega, me remitió a la Gerente del banco.

- Buenos días. En qué le puedo ayudar?
- Hola, quiero informar que mi TdC se comió mi cuenta corriente.
- (teclea un rato) Sí, es que tienes la TdC domiciliada a la cuenta.

Lástima que no tengo una foto de mi cara. Le eché la misma historia de amor y dolor que a las otras tres chicas, a lo que me respondió:

- Oye, pues no sé...

Tras esa gerencial respuesta, y antes de que me diera un síncope, un ángel burocrático levantó su rostro de la pantalla sobre la que había estado concentrada, y con cara de ladilla, digitó algunas cosas en la computadora de su colega.

- Verás, la TdC está domiciliada a tu cuenta con la característica de Pago Total. Te pasa a partir de ahora probablemente por el cambio de nivel que tuviste. Se ve que alguien cambió algo que no debió. Lo sentimos, pero tienes que ir a arreglarlo a la agencia donde te dieron la TdC.

Y ya. Era tan difícil? Había que perder dos o tres horas de la vida, pasando por un total de cinco personas, para que me dijeran eso? Por qué no me lo dijo la primera chica, o incluso la soportista telefónica?

Agradecí a la última chica, y salí del banco. Ya había pasado la hora de cierre, por lo que ni pensar en ir al otro. Tendría que dejarlo para el día siguiente.

* * *

Al llegar a la oficina donde saqué la TdC, me dirigí al encargado de las TdC para exponerle la situación. Cola de quince minutos, y llegué a que me atendiera.

- Buenos días. En qué le puedo ayudar?
- Hola, quiero informar que mi TdC se comió mi cuenta corriente.
- (sin teclear) Seguramente es que tienes la TdC domiciliada a la cuenta.

El día comenzaba color de rosa. Algo molesto, le eché el resto del cuento, momento en el que me informó que los problemas con la TdC se resolvían en el piso inferior, por lo que tras despedirme de él con un "me lo hubieras dicho antes", bajé. Casi sin esperar, me tocó el turno, y la chica de la taquilla me saludó con una sonrisa.

- Hola, bienvenido, buenos días. En qué le puedo ayudar?
- Hola, quiero informar que mi TdC se comió mi cuenta corriente.
- (teclea un rato) Sí, es que tienes la TdC domiciliada a la cuenta.

Ya, realmente, no sabia si reír o llorar. Una vez más tuve que echar toda la historia...

- Ok, ahora explícame por qué a) está domiciliada, si nunca lo he hecho, b) se me cobró la TdC, si ya había pagado más del mínimo, y c) se me hizo un pago total, en lugar del mínimo requerido.
- Veamos... (teclea otro rato) Ay, ya habías pagado el mínimo.
- (sintiendo otra vez el Déjà vu, pero ya no tan extraño) Sí... Te lo dije antes...
- Mira, no te puedo ayudar... Te voy a pasar con el Gerente.

La chica se dirigió hacia el Gerente, que le habló no sé si bravo, no sé si resignado: la distancia no me permitió escuchar lo que se dijeron. La cuestión es que la chica regresó con cara apenada, y me dijo:

- Mira, la TdC está domiciliada porque es una exigencia de Visa.
- No creo. Llevo años con Visa, y no estaba domiciliada.
- Bueno... Tal vez sea que cuando te dieron la subida de rango, la pediste...
- No, no la pedí.
- Bueno... (con cara de resignación) Tal vez alguien se equivocó pasando el rango.
- Ok. Quítamelo o bájalo al mínimo.
- (pisa una tecla) Ya.
- (buenísimo... Horas perdidas, por una tecla) Y sería mucho pedir que no vuelva a pasar que se pague si ya yo la pagué?
- (pisa otra tecla) Ya.
- (horas perdidas, por dos teclas. Ya estamos mejorando) Supongo que exageraría si pido que me devuelvan mi dinero, no?
- (con cara de dolor) Sí. Ya Visa tiene el dinero...
- Ok, pero es responsabilidad de ustedes! No puede ser que me quede yo sin dinero por un pelón de ustedes!
- (sonriendo) Bueno, pero puedes pedir un adelanto a la tarjeta!
- (sin sonreír) Pagándoles a ustedes el porcentaje, cierto?
- (con cara de estarse preparando para que la insulte) Sí...

Pensando que más valía una hora mía, que sería lo que iba a perder peleando con ellos, que el porcentaje que perdería pidiendo el adelanto, y que en realidad podía vivir hasta la quincena con el dinero que tenía, sencillamente me dí la vuelta y me fuí... Qué hubieran hecho ustedes? Si necesité ocho personas en dos oficinas para pisar dos teclas, para conseguir una devolución, que son más teclas sólo por el monto, iba a necesitar a todos los de la nómina, incluído el personal de mantenimiento, y recorrer media Venezuela y algunos países vecinos!

Y comprar un lanzallamas para hacerlos flambée era muy caro...

Será que consigo uno alquilado?


Justo en el momento en el que la resignación
consumía cada día mi ilusión.
(...)
Adelante porque no importa la meta
el destino es la promesa de seguir...
-- Naiara (Adelante)

Tranquilo, eso se quita con terapia.

Les juro que vi al diablo en tanga bailando Living la Vida Loca. -- elmomoblog

lunes, 26 de mayo de 2008

Manifiesto de los Juegos de Rol


Estas reglas están escritas en papel, no talladas en piedra.

Las reglas son guías sugeridas, no edictos obligatorios.

Si las reglas no dicen que no puedes hacer algo, puedes hacerlo.

No hay respuestas oficiales, sólo opiniones oficiales.

Cuando los dados entran en conflicto con la historia, la historia siempre gana.

Min/Maxeo y Munchkinismo no son problemas con el juego; son problemas con el jugador.

El Narrador tiene poder total sobre el juego.

El Narrador siempre trabaja con, no contra, los jugadores.

Un juego que no es divertido ya no es un juego - es una obligación.

Este libro contiene las respuestas a todo.

Cuando lo de arriba no aplique, inventa.


Sacado de BESM (Big Eyes, Small Mouths), RPG de Anime y Manga, por Guardians of Order, Inc.


Pase lo que pase, recuerden protegerme! -- Deadpool

Snake-Eyes fué templado en el yunque de la vida hasta que se volvió tan peligroso como la espada más afilada, moviéndose en la oscuridad. -- Comentario sobre Snake-Eyes

Si en la vida hay que alcanzar sueños... ¿no sería más efectivo vivirla durmiendo?

Por favor, ignoren el hecho de que mi mano está en llamas. No debe ser entendido como un gesto agresivo. Es la forma en la que digo 'Hola'. -- Richard (Looking for Group)

domingo, 25 de mayo de 2008

No basta


No basta
traerlos al mundo porque es obligatorio,
porque son la base del matrimonio,
o porque te equivocaste en la cuenta.

No basta
con llevarlos a la escuela a que aprendan
porque la vida cada vez es más dura.
Ser lo que tu padre no pudo ser.

No basta
que de afecto tú le has dado bien poco,
todo por culpa del maldito trabajo
y del tiempo.

No basta
porque cuando quiso hablar de un problema,
tú le dijistes "niño será mañana,
es muy tarde, estoy cansado".

No basta
comprarle todo lo que quiso comprarse,
el auto nuevo antes de graduarse,
que viviera lo que tú no has vivido.

No basta
con creerse un padre excelente,
porque eso te dice la gente,
"a tus hijos nunca les falta nada".

No basta
porque cuando quiso hablarte de sexo,
se te subieron los colores al rostro
y te fuiste.

No basta
porque de haber tenido un problema,
lo habría resuelto comprando en la esquina
lo que había, lo que había.

No basta
con comprarle curiosos objetos,
no basta
cuando lo que necesita es afecto,
aprender a dar valor a las cosas,
porque tú no le serás eterno.

No basta
castigarlo por haber llegado tarde,
si no has caído ya tu chico es un hombre,
ahora más alto y más fuerte que tú...

No basta...


(No basta, de Franco de Vita)


Aprendes más de las contradicciones que una persona muestra, que de sus consistencias. -- Chris Nolan (Un axioma de observación de gente)

¿No es extraño que nuestro pasado nos parezca tan irreal? Es como mirar la foto de otro. -- Calvin

Algunas cosas deben ser creídas para poder ser vistas... -- Ralph Hodgson

No podemos interactuar con otras personas sin hacerlas hasta cierto punto partes de nosotros, de nuestras vidas. Todos los que conocemos modifican nuestro comportamiento, ya sea por imitación o por negación. -- Gorka

sábado, 24 de mayo de 2008

La Ciudad de la Furia


Debe ser la gente...

Llevo algunos días de vuelta en São Paulo. Como de costumbre, trabajando.

Durante el tiempo que he estado aquí, y a pesar de lo poco que el trabajo me ha permitido recorrer, me han sorprendido, una vez más, las diferencias existentes entre las distintas ciudades. Y si eso opino yo, que no conozco muchas, qué dirán los que hayan recorrido todo el globo?

São Paulo es una ciudad en la que, por mucho que me digan lo contrario, me gustaría vivir. No sólo porque es bonita, no sólo porque está limpia, no sólo porque es interesante. Es por todo eso, y porque, sencillamente, provoca vivir aquí.

Debe ser la gente...

Ves a la gente caminando, con calma, como si su destino no se fuera a ir de donde está porque se tarden cinco minutos más. Los ves manejando tranquilos, como si manejar no fuera una lucha a muerte entre bestias de metal; un semáforo cambia de rojo a verde, y ninguna corneta suena; un automóvil se detiene a darle paso a una viejecita, y nadie le insulta o le cornetea hasta morir.

No estamos hablando de que se paren a darte paso... Estamos hablando de que te tocan corneta para que pases, y no se mueven hasta que lo hagas.

Ves a la gente comiendo, y muchas veces comen compartiendo la comida, pidiendo para todos, para la mesa, en lugar de para cada quien. Y todos te tratan absolutamente bien, como si quisieran que te sintieras bien, que regresaras, en lugar de verte con cara de que te están haciendo un favor por permitirte entrar a sus tiendas, o respirar su aire.

En contraposición a ello, sólo puedo darme cuenta de que Caracas es una ciudad agresiva, una ciudad llena de bestias esperando aprovechar la primera oportunidad para saltar a los cuellos de sus compañeros en este foso de pecados, y desgarrarlos, comerlos, eliminarlos.

Debe ser la gente...

Para mí, el caso más visible es el de los carros. Todos bromeamos con la definición de instante (es el período de tiempo que pasa desde que el semáforo cambia a verde, hasta que el desgraciado que tienes atrás comienza a tocarte la corneta), todos estamos acostumbrados a que nos quiten las aceras y las calles, a quejarnos de todo, a vivir amargados, aplastados por las hormigas que, como nosotros, pululan por la urbe, aplastándonos en el Metro o en las busetas.

O atravesando sus motos en las aceras, porque la ciudad es de ellos. O vendiendo frutas en las aceras, porque ellos tienen derecho a hacerlo. O atravesando sus puestos en la calle, porque ellos son los mejores, los más astutos...

Vivimos a la defensiva, y no nos preocupamos de lo que pasa a nuestro alrededor, mas que cuando nos afecta de forma negativa. Caracas es una ciudad antipática, buscadora de pleitos, una verdadera selva donde sólo los más fuertes logran mantenerse a flote, pisando a los demás.

Será porque vivimos rodeados de miedo? Será porque siempre hemos tenido todo tan fácil, que nos hemos acostumbrado a culpar de todo a los demás? Será que nos gusta vivir en la mediocridad en que vivimos, rodeados de nuestra propia mierda, la que nosotros mismos creamos? En dónde nos equivocamos?

Si no tengo dinero, es culpa del gobierno. Si hice mal mi trabajo, es culpa de mi jefe. Si le pego a mi hijo, es su culpa por ladillarme. Si le pego a mi mujer, es porque ella es una inútil. Si mi vida es una mierda sin sentido, es por culpa de la vida misma...

Será que no sabemos amar? Será que nos sabemos perdonar? Me equivoco? Quizás. Si todo lo que digo es cierto, por qué no nos vamos? Por qué, a pesar de tener varias ofertas para trabajar en el exterior, me sigo queriendo quedar viviendo aquí?

Como dijo un pana, "Chamo... Esto tiene que ser algo más que simplemente quererla! Tiene que haber algo más! Algo oscuro y siniestro que controla nuestra voluntad!".

Debe ser la gente...

Será por aquellos a los que quiero? Porque siento algo por la ciudad, por haber nacido aquí, por los muertos que nadie lloraría? Será por los recuerdos? Por las opciones? Por los sueños?

Será porque aún creo, en mi mundo de fantasía, que llegará un héroe y liberará a la ciudad de todo lo malo que tiene?

Yo también he caído en el lugar común de culpar de todo al gobierno, de pensar que cuando este período acabe, todo mejorará. Y quizás así sea. Pero ahora, ya no espero que pase. Porque cada país tiene el gobernante que merece, y nosotros merecemos lo que tenemos. Y lo siguiente que venga, quizás sea mejor, quizás no, pero no hará que mágicamente seamos mejores. Seguiremos siendo bestias, tratando de sobrevivir en la arena de combate, viviendo a la defensiva, agresivos, molestos, y viendo cómo saltar a la garganta de la siguiente víctima.

Caracas no será una gran ciudad, al menos mientras nosotros vivamos. Y, tal vez, no sea una gran ciudad precisamente porque nosotros vivimos en ella...

Debe ser la gente...


Nada cambiará
con un aviso de curva
en sus caras veo el temor
ya no hay fábulas
en la cuidad de la furia
-- Soda Stereo (En la ciudad de la furia)

En la ciudad de las bestias y el mal
Donde lo absurdo no tiene final
-- Saratoga (Nuevo Mundo)

Ahora -la voz de Paúl Gussarth se levantó- dime lo que me espera. Todo fué una pérdida de tiempo. Mi vida, tu vida, todo. -- Manuel Velásquez (El Hombre que no salvó a Jesús)

Somos el resultado de años de olvido y de desidia por parte del estado, nos refugiamos en nosotros mismos y en nuestra fuerza para seguir y sobrevivir día a día, pero no es suficiente, unos caen en las aceras de nuestras casas e edificios noche a noche, y nadie responde por ellos noticias se escuchan, políticos hablan y prometen pero todo se queda en eso en falsas promesas que nunca llegan a nada. -- Viviendo entre Utopías (La ciudad de los suburbios)

domingo, 18 de mayo de 2008

Todo lo que sé lo aprendí de Rocky


I

Rocky me enseñó a que un Don Nadie puede hacer realidad sus sueños, si se esfuerza y en verdad los quiere con el corazón. Me enseñó a que lo importante es no rendirse; a que no importa cuántos golpes te dé la vida, lo único que hace la diferencia es ponerle alma al asunto, y seguir adelante. Me enseñó que, en las películas y en la vida misma, debes arriesgarte y perseguir tus sueños, tratar de hacerlo a pesar de que todos te digan que no puedes.

II

Rocky me enseñó a ayudar a quien lo necesita. Me enseñó a que tú puedes hacer la diferencia, y lograr llegar hasta la cima; lo único que necesitas es tu esfuerzo, tu corazón, y algo de suerte. Me enseñó a terminar lo que comienzo, aunque parezca que no va a acabar, o que al final no valdrá la pena. Me enseñó a luchar más fuerte, y a volar más alto. Me enseñó a ser honesto, a mantenerme fiel a la gente y, sobre todo, fiel a mí mismo.

III

Rocky me enseñó a mantener el Ojo del Tigre. Me enseñó a hacer las cosas correctas por las razones correctas; a poner el corazón en lo que hago; a dar lo mejor de mí, porque lo que merece ser hecho merece que se haga bien. Me enseñó a que una derrota es sólo una oportunidad para hacerlo mejor, una invitación del destino a que le demos un giro a la vida, a que nos esforzemos más, pues el premio vale la pena.

IV

Rocky me enseñó a no hacerle trampas a la vida. Me enseñó a perseguir mis metas por el camino correcto, porque aunque sea más lento, y aunque la vida no te alcance para recorrerlo completo, la verdad es que disfrutarás del paisaje, y que termines donde termines, sabrás que valió la pena el recorrido. Me enseñó a no temerle a la muerte, aunque esta nunca llegue cuando debe, sino siempre antes; a que la única forma de morir bien es tratando de vivir tu vida bien.

V

Rocky me enseñó a darle más importancia a la gente que a las cosas, a la diversión y a lo material. Me enseñó a ayudar a quien lo necesite, sólo por ayudar, y no por ganar algo. Me enseñó a ser agradecido con quien nos ayuda, a respetar el valor de la amistad, el honor, el esfuerzo... Me enseñó que el dinero no es lo más importante, y que muchas veces es mal consejero.

VI

Rocky me enseñó que la vida se nos acaba segundo a segundo, y que los tiempos pasados no regresan. Me enseñó que tenemos que aprovechar cada momento, exprimir cada instante de la vida, vivirlo al máximo, y aprovechar las oportunidades, para vivir recordando el pasado con nostalgia y cariño, en lugar de extrañarlo con lamentos y deudas que nunca nos podremos pagar. Me enseñó todas las cosas que sé. O al menos, las que de verdad importan...


Trates no. Hazlo, o no lo hagas. No existe 'tratar'. -- Yoda

Y tú, ¿Qué sueñas cuando no duermes? -- El rincón de fantasía

Tú creas tu propio universo durante el camino. -- Winston Churchill

Sin alguna maldita guerra para pelear, el guerrero podria igual estar muerto, Garañón! -- Apollo Creed (Rocky IV)

Hey, Adrian, lo logré! -- Rocky

sábado, 17 de mayo de 2008

Caída libre


Subo al borde de la baranda del balcón sin saber por qué lo hago. En parte es ese placer culpable que siempre experimento al hacer algo prohibido, en parte es poder sentir verdadero vértigo, en parte es sentirme como en mi propia película.

Estoy arriba, y apenas me da tiempo de pensar en algo mas que en la verticalidad de la pared a mis pies, en la distancia -de la que soy súbitamente consciente- que me separa del lejano suelo, cuando un golpe de viento cambia mi destino. Mi mano pierde su precario agarre, y mi cabeza, curiosa, rompe el equilibrio del resto del cuerpo.

De repente, me encuentro en el aire. Sólo.

El mundo pierde velocidad, se detiene, se congela. De repente soy consciente de todo lo que me rodea. Imagino que es así como se siente alguien al estar drogado, al estar high. Ahora entiendo a los adictos a la adrenalina.

Veo los edificios que rodean a aquel en el que estaba. Moles de cemento que se separan del suelo, como monumentos al poder del ser humano, y al crecimiento descontrolado que mi raza ha tenido en los últimos tiempos. Supongo que poco a poco comenzaremos a excavar en el suelo de la Tierra, o a mandar a gente a vivir a las estrellas, cuando ni las propiedades verticales sean suficientes para la marea de nuevos humanos que vienen, sin pedirlo, a luchar contra la vida. Contra una vida a la que no le importamos, una vida más triste y vacía que significativa, una vida contra la que luchamos cada día pero a la que nunca podremos derrotar.

Entre dos edificios veo una pequeña casita, donde se mueven personas. Una familia, supongo, que ha compartido esa casa desde antes que cualquiera de estos edificios los dejaran sin horizonte. Una familia, supongo, que no podrá mantener defendidos sus muros ante el avance de esos colosos de cemento, metal y vidrio por mucho tiempo más. La casa, como todo, está condenada a desaparecer.

La raza humana es una marea incontrolable. De repente, me siento aplastado por la inmensidad del ser humano. Somos demasiados. Es ridículo que piense en ello ahora, pero en mi almuerzo comí más de veinte corazones de pollo. Hoy, más de veinte pollos murieron para que yo comiera. Y ni siquiera para que sobreviviera, sino solo para matar un poco mi gula.

Tal vez no sea tan malo que esto esté ocurriendo. El mundo no extrañará a una persona, y menos como yo. Y estoy salvando la vida cada día a veinte pollos, sencillamente por estar cayendo.

Siento frío. El mundo se ha comenzado a mover hacia mí, lento, pero inexorable. Creo que caeré sobre el carro negro... Mis ojos se llenan de lágrimas por el viento que ha comenzado a entrar en ellos, y el líquido que hasta hace segundos era parte de mí se desliza hacia arriba por mi cara.

Si no fuera porque es imposible que salga vivo de esto, quizás hasta lo disfrutaría. Me da mucha curiosidad saber si arriba, en mi pasado, alguien habrá notado que ya no estoy. Si la vida de alguna de las personas que dejo tras mí cambiará de forma perceptible luego de mi partida. En verdad estaré haciendo del mundo un lugar mejor?

Las formas se tornan más claras, y los colores más intensos... El suelo acelera su encuentro hacia mí. Noto, con emoción y terror, mariposas en el estómago; pero no mariposas de las que sientes al estar enamorado, sino esas agujitas que te atacan al saltar de un trampolín, o al caer al vacío desde un edificio. Me acuerdo con añoranza de haber sentido lo mismo infinidad de veces al caer en la batea que hay entrando a los túneles que llevan a mi lejana casa, cuando iba lleno de sueños, cabalgando en el carro de mi padre.

Mis ropas tiran de mí para tratar de devolverme a mi vida, pero se agitan impotentes a medida que el viento las traspasa. Y creo que el carro se salvará de que lo arrastre conmigo al olvido.

Tan idiota como suena, comienzo a darme cuenta de que hubiera preferido no dar aquel paso fatídico. Me doy cuenta de que me faltaron por hacer cosas que hubiera querido hacer: besos por dar, libros por leer, crear algo que me sobreviviese... Un poco tarde para pensar en ello, no?

Mis ojos están secos por el viento que los golpea, y mi pecho explota por el grito que recién acaba de abrirse camino por mi garganta.

La vida siempre nos gana. Algunos tratan de detener su victoria.

Otros, por idiotas, la aceleramos.


Los finales felices son solo historias que aún no han llegado a su final. -- Mr. & Mrs. Smith

Por un momento, me sentí como el sonriente Mickey Mouse de Disneylandia. O mejor dicho, como el hombre de carne y hueso debajo del disfraz de Mickey. Los niños que se fotografían junto a él creen que el personaje existe, y olvidan que en el interior de ese armatoste de espuma hay un tipo como cualquier otro que quizás no sonríe al momento de la foto. Un hombre que tiene problemas maritales, cuentas por pagar, hijos que criar y seguramente mucho calor. -- Busco Novia (La Fiesta de mi hermana)

I'm free... Free falling! -- Jerry Maguire

viernes, 16 de mayo de 2008

Te amo sin saber cómo


No te amo como si fueras rosa de sal, topacio
o flecha de claveles que propagan el fuego:
te amo como se aman ciertas cosas oscuras,
secretamente, entre la sombra y el alma.

Te amo como la planta que no florece y lleva
dentro de sí, escondida, la luz de aquellas flores,
y gracias a tu amor vive oscuro en mi cuerpo
el apretado aroma que ascendió de la tierra.

Te amo sin saber cómo, ni cuándo, ni de dónde,
te amo directamente sin problemas ni orgullo:
así te amo porque no sé amar de otra manera,

sino así de este modo en que no soy ni eres,
tan cerca que tu mano sobre mi pecho es mía,
tan cerca que se cierran tus ojos con mi sueño.


(Soneto XVII, de Pablo Neruda)


Ciertos pensamientos son plegarias. Hay momentos en que, sea cual fuere la actividad del cuerpo, el alma está de rodillas. -- Victor Hugo

Es de presumir que las mujeres tienen en más su cuerpo que su alma, puesto que la mayoría entregan su corazón sin resistencia y se resisten a entregar su cuerpo. -- Louis-Charles-Alfred de Musset

martes, 13 de mayo de 2008

El pito de Eleazar


Carta escrita con motivo de las quejas del grupo en la oficina, porque Eleazar puso un pito desagradable en su celular, que sonaba muy duro.


He escuchado que el grupo se ha quejado por el pito de Eleazar, y me gustaría aclarar algunas cosas.

Primero, Eleazar es libre de elegir el pito que más se adapte a él. No veo por que los demás deben opinar con respecto a cuál pito puede o no meter Eleazar en su aparato.

Segundo, en mi opinión tampoco es de incumbencia popular qué tan duro pone Eleazar su pito. Al único que debería molestarle lo duro que esta el pito que metió en su aparato es al propio Eleazar.

Tercero, a los criminales que han llegado al atrevimiento de sugerirle a Eleazar que cambie su pito, o incluso que lo quite, sólo quiero hacerles llegar mi más rotunda queja, pues eso es nada menos que inhumano. A quién se le ocurre decirle a alguien que debe quedarse sin pito?

Ahora, en algo sí estoy de acuerdo... Que Eleazar meta en su aparato el pito que quiera, tan duro como lo quiera, y que no lo cambie si no quiere, pero que por favor no nos enteremos de ello!


Jefe Grukgruk medio orco también. Otra mitad, orco también. -- The Order of the Stick

No a la violencia verbal. Saca tu pistola y exprésate! -- Graffiti venezolano

Yo así también hago una película de terror. Meto a cinco turistas en un barco, los llevo a alguna isla paradisíaca y consigo que allí descubran que los cocos de los árboles necesitan sangre para vivir. No sólo eso, los cocos también pueden moverse, hablar entre ellos y jugar al ping pong. Después desarrollo la historia, meto algún personaje adicional, una o dos escenas de tensión, y saco los créditos sin explicar por qué los cocos son así de raros. -- Juan Repe (Las Ruinas)

domingo, 11 de mayo de 2008

510


Después de 500, qué esperaban... 501?

Pensé llamarlo 510 madres, o 510 mujeres, o 510 nombres, o 510 formas de matar cucarachas... Pero me dió ladilla mental, y lo dejé en 510. Ya eran muchos, de todas formas.

Hace algún tiempo les dije que no sabía cuándo ir a Pizza 510. Lo recuerdan? Bueno, pues fuí ayer. Me desperté como a la una de la tarde, y aproveché para trabajar/chatear/bloguear un poco. A golpe de 5, el hambre apretó, y me preparé para salir. Y bueno, que les puedo decir, la pizzería se me atravesó.

Pensaba que se llamaba 510 por la variedad de pizzas que venden, pero no es así: se llama así porque ese es el número de local en el que está. Definitivamente, a veces es mejor quedarnos con nuestra imaginación que con la realidad. Igual, entré y comí. En total fueron 21 pedazos de pizza (creo. Definitivamente, aunque no lo crean, la idea de Rafael de contarlas con Torres de Hanoi es inspirada y útil), y como cada pizza tiene ocho trozos, pues resulta que me comí casi tres pizzas de muy buen tamaño.

Como siempre, todas excelentes: desde las normalitas, hasta las mas exóticas, con camarones, tomates disecados que me recordaron un poco a los que hace Mayel, salchichas... Pero el premio de la noche se lo llevó la de pollo con queso crema. Luego, por supuesto, las pizzas dulces: chocolate, fresas con chocolate (para Lui), cambur con chocolate (también para Lui), y una cosa orgasmante llamada Prestigio. Se imaginarán. Con tanta pizza, no podía sino pensar en Sonsire, o en las Beer & Pizza con Jenny. Y toma datos para tu restaurant, Luis: comí todo eso por unos 15 R$, que fueron como 10 $. Saquen cuentas...

Salí a la calle, y la que me vino a la mente fue Belkys: hacían unos sólidos 14 grados (lo sé, los leí), y pensé que a ella se le caerían las orejas del frío. Yo estaba encantado por el frío recuerdo de la USB, y esos paseos madrugadores con J. Sabrosamente, me puse a pasear.

Creo que ya lo había comentado: las calles de esta ciudad tienen nombres de próceres o de continentes y países: hay una Avenida Europa, y las avenidas que la cruzan tienen nombres de países europeos; igual pasa con los americanos. Y la avenida Venezuela es sencillamente preciosa: las cuadras son larguísimas, y hay sólo tres o cuatro casas en cada una. Son sencillamente espectaculares: si hay quien mata por un par de zapatos, por una casa de esas libramos una guerra a lo Rambo y acabamos con un país de bajo presupuesto.

No pude evitar pensar en lo que sería vivir ahí, y otra vez Lui salió en mi pensamiento.

A medida que seguía paseando, más gente seguía viniendo a mi mente: cuando Venezuela se cruzó con Perú, no pude sino pensar en Jeca. Cuando pasé frente a un distribuidor de Ferrari, pensé en la cara que hubiera puesto Luisi. En un puesto de DVDs, una película de Hello Kitty me trajo a Andra y a Amaia. Luego de asociar a Javi con un bar por el que pasé, pensé que sólo me quedaba pensar en JuanK, y eso hizo que ya lo hubiera hecho.

Ahora escribo esto en una habitación vacía (la cama me hace pensar en Angelina y varias otras, pero me callo los nombres, no sea que luego "les pase algo"), y son las cuatro de la mañana. Ya es once de Mayo, y eso me trae a la mente a otras dos personas que me faltaban: mi Mamá, una de las dueñas de este día, y Asier, el que hizo que también fuera de Lui.

Una mujer sin sangre se quejó de que una vez dí muchas vueltas para terminar con ternura un escrito. Hoy, le daré razones para que se queje de nuevo:

Para mi Mamá, para Lui, para Andra, para Ana, para You, para las madres que conozco, y las que no; para las que están, las que ya no están, y las que estarán...

Feliz día...


Yo escribo pensando en él, mientras él sólo piensa en ella, y crea por y para ella. Ella en cambio sólo tiene ojos para aquél que más le ignora. Y así sucesivamente. -- My life (Mi momento)

Mi esposa es un objeto sexual. Cada vez que le pido sexo, ella objeta. -- Bob Hope

Es inútil que te esfuerces. Sólo conocerás de una persona, lo que ella esté dispuesta a enseñarte. -- Maldito Duende

sábado, 10 de mayo de 2008

500


Conocía la historia de la Batalla de las Termópilas desde hacía mucho tiempo. Probablemente de leer alguna enciclopedia (hay que ver las cosas en las que ocupo mi tiempo libre, no?) o de ver la misma película que inspiró a Frank Miller a dibujar su ahora muy conocido cómic.

Con el cómic, 300, lo mismo: lo conocía desde hacía tiempo, de referencias, pero no lo había leído (ni lo he leído aún). En estos días lo ví en una librería en Caracas, y pensé en comprarlo: Costaba 200 Bs.F. Si lo compro por Amazon me saldrá en $10.50, que viene siendo al cambio legal poco más de 20 Bs.F. Que maravilla de economía.

(Por si les interesa, en Brasil cuesta 60 R$, que viene siendo como 80 Bs.F).

La cuestión es que he salido con buen sabor de boca de las películas que han hecho de obras de Miller, a saber la ya nombrada 300 y Sin City (de la cual si me he leído todos los cómics que han salido). Con 300 se repitió el sentimiento que me llenó al salir de ver Fight Club: tenía ganas de darle un jalón a un cigarrillo, echarle el cigarrillo prendido en el ojo a alguien, y liarme a golpes con él.

Sin entrar en detalles de efectos, dirección y camarografía, considero que 300 es una de mis películas favoritas aunque sólo sea por sus personajes, 300 Héroes con 'H' mayúscula y la 'é' muy acentuada. 300 valientes que no dudaron en dar sus vidas por un bien mayor.

Como jugador de rol que soy, no pude dejar de pensar en jugar una crónica así (sólo que no sería 300, sino 5 o 6... Aún no sé narrar a tanta gente). Calabozos y Dragones, para poder aguantar a hordas enemigas. Pero, cuántos XPs necesitamos para un Leónidas? Qué nivel es el espartano promedio? Son tan machos que debe ser como en Dark Sun, que los personajes iniciales son nivel 3...

Yo perdí mi virginidad rolera con Calabozos y Dragones, y no me arrepiento. Tras haber jugado con infinidad (no infinitos, pero sí muchos) de sistemas, resumo mis preferencias en D&D (Calabozos y Dragones) y WOD (Mundo de la Oscuridad).

Normalmente paso 6 meses lleno de fiebre de D&D, con ganas de parar ejércitos enteros con mi personaje (sí, a lo 300), y de enfrentarme a dragones teniendo alguna posibilidad de ganar. Luego, al fastidiarme de las cuentas locas que hay que sacar, me entran las ganas de WOD, de su sistema sencillo, de su mundo tenebroso y deprimente, durante otros 6 meses. Cuando veo que el vampiro inmortal se puede "morir" de un balazo, o que el personaje de 500 XP puede resultar muerto fácilmente por un personaje inicial, me lleno de necesidad épica, y el ciclo vuelve a comenzar.

D&D como sistema apesta. Demasiadas cuentas, demasiados pluses... Si lograran limitar la lista de habilidades en la hoja a 10 o 20 que resumieran todo, creo que el sistema mejoraría mucho. Pero a pesar de ello, el sistemita me encanta, pues cumple con lo que es necesario: dejarte vivir aventuras emocionantes, y grandes combates épicos, usando tu imaginación. Aún sigue siendo uno de los sistemas más cómodos que conozco (tal vez sea por la costumbre, lo acepto), y mejora en cada edición. No he visto aún la 4ta, pero tengo entendido que se ha mejorado al mismo ritmo que se simplificó.

Un sistema "realista" en el que una flecha mate a un personaje no podría permitir a un Gandalf pararse frente a un demonio (o a una horda de enemigos, pues) diciendo "No pasarás!". El vampiro de 500 XPs que se pare frente a 3 gangrels, 3 brujahs o 3 garous y les diga "No pasarán", no pasará de esa noche.

WOD es para mí, sin embargo, el sistema casi perfecto. Nada de cuentas apestosas, nada de infinidad de líneas en una hoja... Nueve atributos, treinta habilidades, y a representar todo ahí. Unos cuantos puntos descriptivos, y listo. Qué roleamos para una acción? Una habilidad sumada a un atributo. Cuáles? Hombre, los más obvios.

Espero que algún día logren sacar un sistema tan claro, práctico y fácil de aprender como el de WOD, pero que te permita la multitud de feats, hechizos, y sobre todo los combates épicos de WOD. Mientras tanto, seguiré saltando de uno a otro...

Hoy en día, a veces tratamos de jugar un party que, a falta de un mejor nombre, llamaré los 500. Vampiros que comenzaron con 500 XPs. Esa cantidad es difícil de ganar, pero no rinde tanto cuando te dan los XPs de gratis, pues no te alcanzan para armar a Voltron, o para sentir que lo armaste. No es lo mismo.

Y eso no pasa solo en WOD: 15 niveles es mucho para ganarlos, pero no basta para ser un personaje legendario que pueda con Cthulhu. Y menos si no eres mago, como comprobó dolorosamente un grupo de roleros una vez. Esos pluses no bastan para llegar a ser un personaje legendario en ningún juego. Lo más cercano que llegué a tener fue a Ishtar, y porque lo jugué y lo entrené paso a paso. Con él viví mis momentos más alegres en ese gimnasio de imaginación que son los Juegos de Rol.

A qué todo esto? Porque a veces quisiera poder hacer la diferencia...

Hace poco rato me enteré de que a mi hermano lo asaltaron tres tipos armados, y le quitaron cadena, efectivo y celular, DENTRO del Metro. Y todo lo que me queda es alegrarme de que él esté bien... A mi esposa ya conté que le han robado varias veces en el carro, y a mí trataron de robarme en pleno mediodía, en una avenida concurrida...

Cuántos espartanos, o personajes legendarios, necesitaremos para detener al ejército de malvivientes, malandros, ladrones y asesinos que llenan nuestras calles?


[Mensajero] Qué hace que esta mujer crea que puede hablar junto a los hombres?
[Reina Gorgo] Porque sólo las mujeres espartanas dan a luz a hombres de verdad.
-- 300

Envejecer es inevitable; crecer, hacerse viejo, es opcional. Y eso no tiene nada que ver con la madurez. -- Anónimo

Quizás para reflejar concretamente lo que se siente al ver "300", habría que decir que uno sale del cine con ganas de coger una espada, un casco, un escudo y cambiarse la nacionalidad a espartana. -- Ozule

jueves, 8 de mayo de 2008

Queridísimo Chocolate


Los niños y las niñas del Congresito de la Lengua Española, Medellín 2007, después de comer y beber palabras, de pensar y discutir, acordamos que las 10 palabras más queridas de la lengua española son:

1. Chocolate.
2. Música.
3. Crispeta.
4. Carcajada.
5. Soñar.
6. Fútbol.
7. Mágico.
8. Amigo.
9. Montaña.
10. Mamá.

Aparte de "Fútbol", que no me parece muy linda, y de "Crispeta", que nadie sino ellos debe saber qué significa, el caso es que me alegró el día leer esto. Me recordó mis tiempos de estudiante, con las reuniones que hacíamos, que cambiarían al mundo. Me enterneció imaginar ese poco de enanitos hablando de la palabra más linda del idioma... Qué les puedo yo decir?

A ustedes no les pareció bellísimo?

* * *

Yo creo que hubiera quitado las dos palabras que nombré arriba y hubiera agregado "Juguete", que siempre me pareció muy musical (algo parecido me pasa con "Película"), y quizás "Amor", que ya fué elegida como la palabra más bella en el idioma español.

Sin embargo, creo que "Amor" sí estuvo en la lista de los niños, o no?

Qué significa "Mamá", si no es amor? Qué significa "Amigo", si no es amor? Sí, los niños tomaron en cuenta el amor, pero desde su punto de vista.

Bueno, y para los más prácticos, está comprobado que comer Chocolate libera las mismas substancias que estar enamorado (por eso es que nos hace sentir bien), así que una vez más, el amor se cruza en nuestro camino.

Pues eso, ya lo saben... Coman Chocolate!


Por qué discutir? Vamos directo a los golpes!

Como dicen por ahí, nunca estamos perdidos sino mal buscados. -- Leslie Chiquito

Estos son mis argumentos; si no le gustan, tengo otros! -- Groucho Marx

miércoles, 7 de mayo de 2008

La Familia Potter


ATENCIÓN! SPOILERS!

Aquí hablo de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, el séptimo libro de la colección Harry Potter. Si no lo has leído, y lo piensas leer, te recomiendo que no sigas adelante, porque te puedo dañar algunas de las sorpresas que contiene.


Para casi todos los libros de HP, siempre he leído los anteriores de nuevo. Leí el Primero. Cuando salió el Segundo leí el Primero y entonces el Segundo. Cuando salió el Tercero leí el Primero, el Segundo, y luego el Tercero... Así refrescaba los detalles de los libros anteriores para poder disfrutar al máximo el nuevo, y además aprovechaba para entender mejor ciertos pasajes de los mismos. Como siempre he leído rápido, no tuve muchos problemas respecto a que ya todos se hubieran terminado el libro y estuvieran hablando de él: normalmente lo terminaba sólo un poco más tarde que el resto del mundo.

Cumplí esa manía con todos menos con el Séptimo libro, y eso porque a) había visto las películas hacía relativamente poco, b) me daba ladilla pasar por el Quinto libro de nuevo, que fué el que menos me gustó de la serie. Con el Séptimo sólo me volví a leer el Sexto.

Al terminar el Sexto, sin prisa pero sin pausa comencé a leer el Séptimo. Leí con calma como hasta la mitad, y en ese momento me tocó venirme a Brasil, por lo que me lo traje.

Leí el medio libro que me faltaba en el avión. Casi cinco horas de lectura sin descanso... Señores, se los advierto: léanlo cuando tengan tiempo, porque no podrán soltarlo. Es una sola gran escena de acción.

El libro en sí me gustó mucho. Creo que es un cierre digno a la obra de Rowling, y se comportó a la altura (no como el séptimo libro de El Ciclo de la Puerta de la Muerte). Creo que no es mi libro preferido de la saga (que pienso que es el Cuarto), pero es muy bueno. Me quito el sombrero ante la autora, la bruja que con esfuerzo, cuidado y dedicación nos brindó esta obra de arte, una colección de libros que en verdad hizo magia: logró que los niños de hoy volvieran a leer.

Hay un par de detalles que no me convencieron. En la batalla final, por ejemplo, Voldemort está muy desinformado, para ser quien es, mientras que Harry ya se leyó el libreto (me pasó igual que con Stephen King: si el protagonista hubiera sido yo, la historia hubiera sido otra. Habría encontrado la diadema de Ravenclaw un mes antes, pero no habría sabido qué decirle a Voldemort, por lo que tendría que haber comprado bazookas). Otra cosa que quisiera hubieran nombrado es a Kreacher, aclarando que sigue bien con Harry. Realmente, nada que opaque el libro.

Me hubiera gustado también que dijeran en qué trabajaban cada uno de los muchachos, para saber si Harry llegó a Auror, pero no lo dicen (aunque en Wikipedia si! Rowling dió información extra!). Quizás es mejor así, ya que nos lo dejan a la imaginación, pero me dió cosa ver como el tren se iba sin ellos. Eso significa que Harry, al menos en ese momento, no es Profesor de Defensa contra las Artes Oscuras, y que Hogwarts (aún no entiendo como la gente manda a sus hijos a un colegio cuyo nombre traduce algo así como "Berrugas de Cerdo". Debe ser mágico) perdió su mejor chance al no contratar a Hermione como Profesora en alguna materia. O mejor, dejarla que haga un Giratiempo, y sea profesora de todas las materias. jejeje...

Otra pequeña queja es que en la escena al final, en el despacho del director, en mi opinión debería haber salido el retrato de Snape. Me dirán que su nombramiento no fué oficial, o lo que quieran, pero me parece que se lo merecía, al igual que una muerte mas espectacular. Pero me callaron con el final del libro, cuando Harry dice:

"Albus Severus, te pusimos los nombres de dos directores de Hogwarts. Uno de ellos era de Slytherin, y seguramente era el hombre más valiente que jamás he conocido".

Espectacular.

Lo que me quedó dando vueltas en la cabeza (y lo que realmente hizo que escribiera estas líneas que ahora escribo) fué precisamente el capítulo final, a modo de Epílogo, 19 años después. Harry, casado con Ginny, y con tres hijos, con los nombres de su padre (y Sirius!), su madre (y Luna!), Dumbledore y Snape. Ron casado con Hermione, y con dos hijos (Rose y Hugo? Alguien sabe por qué esos nombres?). Victoire, que se asume es la hija de Bill y Fleug -perdón! Fleur- y Ted, el hijo de Lupin y Tonks.

Qué increíble es mirar al pasado usando los lentes del presente, o incluso los telescopios del futuro, verdad?

Un bebé recién nacido y una bebé que aún no ha nacido, formando pareja. Los demás niños, creciendo, con los mismos miedos de sus padres e historias distintas, chances de hacer las cosas bien o de errar completamente. Las mismas añoranzas, los mismos pesares, la misma visión de la vida desde abajo, imaginándola grandota y buena.

Los adultos, casados y con hijos. Qué habrían opinado si en aquel lejano primer libro les hubieramos dicho "Hey, saben? Se van a casar entre ustedes, y a tener dos o tres hijos (y llamarán a uno Snape!). Se besarán, se amarán, se casarán, harán el amor y dormirán juntos. Sus corazones latirán y sus barrigas mariposearán al tocar sus manos. Esta es la bruja con la que compartirás el resto de tus días".

"Ah! Y por cierto... Matarán a Voldemort!!!".

Qué caras creen que hubieran puesto?!?


Un hombre no es viejo hasta que sus arrepentimientos toman el lugar de sus sueños.

Pido a Dios larga vida para mis enemigos, porque así verán mi triunfo y luego morirán de envidia. -- Grafitti anonimo

La nostalgia es sentir calor y frío a la vez, es tener la plena certeza de que la felicidad estuvo alguna vez en tus alas. - Anónimo

La vida es un juego, no un enfrentamiento. Los niños la jugamos, los adultos se disputan el marcador. Esa es la diferencia. -- La Verdad detrás del Espejo

domingo, 4 de mayo de 2008

Lejos de tí


Cerré tras de mí la puerta de lo que desde ese día sería lo único que, quizás, llegaría a conocer como hogar. Dejé caer al lado de la cama los bultos que contenían lo poco que me quedaba de vida, y me desplomé sobre el colchón...

No sé cuanto tiempo pasó hasta que me desperté, volviendo poco a poco a la realidad. Los días de escapar, el dolor de la pérdida, la rabia de la injusticia, habían sido demasiado para mi cuerpo. Pero aunque dormí, sueños de mi país, de mi familia, me negaron cualquier chance de descansar en verdad.

Me paré de la cama y me acerqué al baño. El agua fría que mojó mi rostro me afianzó en el mundo de los despiertos, pero la cara demacrada, macilenta y sin afeitar que me mostró el descascarillado espejo, me hicieron pensar más en una pesadilla. Las ojeras me daban el aspecto de un cadáver, que era como en efecto me sentía.

Sentado en la cama, abrí uno de los bultos. Saqué la golosina que esas manos que tanto significaban para mí, y que no volvería a ver, me habían dado al despedirnos. Recordé la sonrisa inocente, que desde su carita había iluminado nuestros rostros y nuestras almas, y en silencio lloré por mi dolor.

Coloqué el dulce sobre la caja que completaba el mobiliario de mi -ahora- casa. El hambre roía mis entrañas, pero ese dulce era el único recuerdo físico que me ataba a mi vida antes de mi muerte. Me quedé viéndolo, contemplando su envoltorio, imaginando su sabor, y sintiendo el cariño por el que había llegado a mis manos.

No me lo podía comer. Comerlo significaría perderlo, significaría aceptar que todo había acabado, y eso era algo que nunca haría. No podía darme el lujo de perder mi ancla a la felicidad.

Que ésta sólo existiera en mis recuerdos no la hacía menos real...

* * *

Terminé de vestirme y me asomé al espejo, y la sonrisa que ví me convenció de que esta sería una buena noche. Algo de colonia, y un rápido corte de uñas, era lo único que faltaba.

Me senté en la cama, abrí la mesita de noche, y revolví su contenido buscando el cortauñas. En el camino, mis dedos se tropezaron con un paquete pringoso, y con una mueca de asco, lo saqué de la gaveta.

Desde mi mano me miraba mi dulce.

Me quedé mirándolo, con cara de idiota, primero preguntándome de dónde había salido, y luego pensando en cómo lo pude haber olvidado. De golpe vinieron a mí toneladas de recuerdos, imágenes de otra vida, risas perdidas en el tiempo.

Seguí sentado en la cama, ahora con una sonrisa melancólica en el rostro, recordando, disfrutando los recuerdos. Y decidí disfrutar del dulce.

Al abrirlo apareció derretido, deformado, ennegrecido por todo el tiempo que había pasado guardado. Las ganas que tuve de comerlo se trocaron en asco.

No lo comí cuando pude, no lo guardé como debí, y cuando me encontré con él de nuevo por accidente, ya no podía disfrutarlo. Sencillamente, pasó su momento. Simplemente, dejó de tener significado.

Me sentí mal, pero por las razones equivocadas. No lloré porque ahora me movía en otra vida...

Lloré porque ya no la recordaba.

Lloré porque ya no la sentía.


No basta con tener un sueño. Hay que sentir el dolor que produce para ir tras él. -- Recuerdos de LadyBourbon (El bosque agitado)

Porque ahora somos adultos, y es nuestro turno para decidir qué significa cada cosa... -- xkcd (Grownups)

Las tumbas se abren a cada instante y se cierran para siempre. -- Proverbio Chino