sábado, 27 de septiembre de 2008

Esquivando la vida


Se vieron uno al otro desde sus mesas, en lados opuestos del café.

Ella ya se había fijado en él antes, siempre sentado sólo en la misma mesa, y para entretenerse se había imaginado historias sobre él; algunas trágicas, algunas cómicas... Pero siempre con su corazón solitario, sin nadie con quien compartirlo. De eso ella sabía bastante...

Luego de tanto imaginarse su vida, luego de tanto compartir sus historias, ella terminó enamorándose de él.

Él nunca la había visto antes, pues normalmente estaba ensimismado en su mundo, suspirando por una vida y una compañía que no se atrevía a salir a buscar, y lamentándose de una existencia vacía que, realmente, era producto únicamente de sus acciones. O de la falta de ellas.

Con el corazón necesitado de cariño, él hubiera aceptado una sonrisa de cualquiera, y quiso el destino que la recibiera de ella.

Cuando sus miradas se cruzaron, por un momento, ambos corazones latieron a la misma velocidad, con el mismo ritmo, con la misma cadencia, con los mismos sentimientos. Por un brevísimo instante, ambos se enamoraron el uno del otro, y estuvieron a punto de entregarse a la vida.

Pero el corazón no pudo despegar los pies del suelo sobre el que se posaban.

Él bajó la mirada, apenado, y pensando que estaba loco por ser tan enamoradizo; que si se acercaba y le preguntaba -como había pensado hacer, con voz de galán- si podía sentarse a su lado, ella se reiría y lo botaría de la mesa. "Tal vez otro día", pensó, mientras sacaba esa loca idea de su mente. Esas cosas no le ocurren a gente como él.

Ella vió como sus ojos se retiraron, y pensó que, obviamente, él no estaba interesado en alguien tan sosa, tan nula; que seguramente tenía novia, y que alguien con historias tan interesantes jamás las compartiría con ella. Terminó su cachito y se paró de su mesa para nunca más volver, pues nunca consiguió el valor para enfrentarse a un corazón roto por un amor que nunca existió.

Así terminó antes de nacer una más de las infinitas historias que pudieron ser, y no fueron, por dos personas que permitieron que el miedo, que la pena, que los "y sí...", dominaran su vida.

Mira en tu corazón y dime qué es lo que más guardas allí: historias que fueron, o historias que nunca serán?


La cobardía es asunto
de los hombres, no de los amantes.
Los amores cobardes no llegan
a amores ni a historias, se quedan allí.
Ni el recuerdo los puede salvar,
ni el mejor orador conjugar.

-- Silvio Rodríguez (Óleo de mujer con sombrero)

El amor siempre esta ahí, pero somos tan ciegos que no lo vemos... Y si lo vemos, somos tan cobardes que no nos atrevemos a mirarlo a los ojos. -- Belkys

Estoy esperando la casualidad de mi vida. La más grande. -- Los Amantes del Círculo Polar

Si amas a alguien, habla. Los corazones se pueden romper por palabras que nunca fueron dichas. -- Garoto (Serenata de Amor)

viernes, 26 de septiembre de 2008

Es probable que te rías...


Disfrútenlos...

Inmortalidad:
La tasa de natalidad es el doble que la tasa de mortalidad; por lo tanto, una de cada dos personas es inmortal.

Tener hijos:
El no tener hijos es hereditario; si tus padres no tuvieron ninguno, lo más probable es que tú tampoco los tengas.

Atropellos:
En Nueva York un hombre es atropellado cada diez minutos. El pobre ha de estar vuelto mierda...

Accidentes:
La probabilidad de tener un accidente de tráfico aumenta con el tiempo que pasas en la calle. Por tanto, cuanto más rápido circules, menor es la probabilidad de que tengas un accidente.

Alcohol y conducción:
El 33% de los accidentes mortales involucran a alguien que ha bebido. Por lo tanto, el 67% restante ha sido causado por alguien que no había bebido. A la vista de esto y de lo anterior, está claro que la forma más segura de conducir es ir borracho y a gran velocidad.

Ni frío ni calor:
Un estadístico podría meter su cabeza en un horno y sus pies en hielo y decir que en promedio se encuentra bien.

Medio pollo:
Estadísticamente hablando, si tu vecino se come dos pollos, y tú no comes nada, ninguno tiene hambre.

Seguridad en avión:
En realidad, volar en avión es muy seguro. La práctica totalidad de los fallecidos en accidentes aéreos han muerto al llegar al suelo.

Chiste de estadísticos:
- "¿Has oído ese chiste de estadísticos?".
- "Probablemente..."

Precaución:
Un hombre tenía miedo de coger un avión por aquello de los secuestros aéreos. Mirando unas estadísticas, encontró que la probabilidad de que hubiese una bomba en su vuelo era de 1 entre 1.000. Por ende, la probabilidad de que hubiesen dos bombas era 1 entre 1.000.000. Por lo tanto, a partir de entonces, cuando viajaba en avión llevaba él mismo una bomba.

Estadísticas y cuerpo humano:
- Una persona, según la media estadística, tiene medio pene.
- La inmensa mayoría de las personas tiene un número de piernas superior al promedio.

Estadística vaticana:
La ciudad del Vaticano tiene dos Papas por kilómetro cuadrado.

Correlaciones:
- Existe una fuerte correlación entre tener los pies grandes y saber multiplicar (Por lo menos si tu muestra incluye niños y personas mayores). Por lo tanto, las personas con los pies grandes son mejores en Matemáticas.
- El consumo de helados y el número de personas que mueren ahogadas están correlacionados (Cuando hace frío, la gente ni toma helados ni se baña). Por lo tanto, en las piscinas debería estar prohibido vender helados.

Lugares peligrosos:
- Los hospitales son los lugares más peligrosos del mundo... La probabilidad de morir en un hospital es mucho mayor que la de morir en cualquier otro sitio.
- La cama es el sitio más peligroso del mundo... Es donde muere más gente.

Estadística en TV:
"Según las estadísticas, el principal candidato a sufrir un accidente doméstico es un varón de 24 años, andaluz, camarero de profesión, que un sábado a las 11'30 de la mañana se dispone a hacer bricolaje en el bar" (Escuchado en el programa de divulgación "A su salud", en TVE. Febrero de 1999).

Mala suerte:
- "Manuel, tengo una suerte fatal jugando a la lotería. Fíjate que todas las semanas relleno 100 boletos, pero nunca me toca nada".
- "Hombre, tendrías mejor suerte si usases combinaciones diferentes".


Hay tres tipos de matemáticos: los que saben contar y los que no saben. -– Benjamín Doreca

Un matemático es un invento que transforma café en teoremas. -- Paul Erdos

Dado que nací en Polonia pero fui educado en Francia, en promedio soy alemán. -- B. Mandelbrot

jueves, 25 de septiembre de 2008

César Lezama


Conocí los Juegos de Rol (JdR) en la tele, de la mano de la comiquita de Calabozos y Dragones, o de películas como Monstruos y Laberintos. De toda la vida me gustaron las películas de Fantasía Épica, como Conan o Halcón, el Vengador, y aún hoy en día las novelas que más disfruto entran en esa clasificación.

Y, claro, me fascinan los videojuegos de Fantasía Épica. Hay algo en todos nosotros que nos vuelve locos si nos ponen un juego donde podamos subir niveles. Muchachos, abrimos un party de Lineage?

Mi primer contacto "real" con los JdR fué en mi universidad, la USB, donde formé parte del Club de Juegos de Rol (CJR, antes "la sede" a secas, ahora llamado Ares, creo). Muchos se sorprenden cuando les digo que mis amistades y conocidos no están entre los computistas contemporáneos, sino entre los miembros del club. Ni modo, así es la vida...

Con muchos de ellos jugué desde Rol hasta Dominó, crecí, viví, amé, compartí, conocí... Varios de ellos aún hoy en día son mis mejores amigos. Otros, se han perdido un poco en los caminos de la vida.

César Lezama se perdió bien perdido. Se suicidó el último día del año 1998.

Para muchos, yo entre ellos, César fué una de las personas más inteligentes y sensibles que hemos conocido. Amó, sonrió y lloró como todos los demás seres humanos, aunque quizás los demás, inclusive los cercanos, no logramos percibir qué tanto lloró...

Ayer, en una reunión con varios amigos de la universidad, me enteré de que el CJR ha tenido varios problemas de imagen. En particular, por "el muchacho ese que se mató mientras estaba jugando rol".

Dios santo.

Qué cantidad de idioteces logra pensar la gente. Debe ser que como no tienen una vida que valga la pena vivir, le buscan la revuelta a las de los demás.

Aún me considero amigo de César, miembro de su círculo interno, a pesar de no haber sido parte del centro del mismo. Salí a pasear con él, comí pizza y salchichas con él, jugué rol con él. Asumo que eso me convierte en sospechoso de formar parte del ritual satánico en el que él mismo se sacó el corazón con un sacacorchos mientras los demás hacíamos morcillas con su sangre...

Ya me tienen verde de las tonterías que dicen sobre los JdR: será que es necesario aclarar otra vez que es un juego más, un hobbie como cualquiera (como el ya nombrado Dominó) o ir a jugar 5 y 6? La única diferencia es que, como no lo juegas tú, es tonto, y como no lo comprendes, es peligroso.

Juego rol con mis amigos, con mi hermano, y me sentiré orgullosísimo si algún día llego a jugar con mi hijo (que no dice "dinosaurios", sino "dragones", al ver a una lagartijota o un gekote de esos que ya no hay). Es mi hobbie, es la excusa que usamos para reunir a un grupo cada vez más difícil de reunir...

Saben cuántas veces me he suicidado?

Es tragicómico que -como dice Juna- "un fanático de los deportes que no es capaz de hablar más que de los resultados de los partidos no es considerado 'obsesivo' por la mayor parte de las personas, pero un jugador que juega una vez a la semana sí lo es". Jugar rol es malo, causa demencia, impulsa al suicidio, hace que se te quede el pipí chiquito, causa calvicie, callos en los ojos, y diarrea.

Saben -o les interesa- que para muchos organismos que saben de qué hablan, la tasa de suicidio entre las personas que juegan juegos de rol es mucho menor -diez veces- que la media de otros grupos sociales?

Saben -o les interesa- que César era una persona compleja, que con seguridad sentía y pensaba más que ustedes? Aún me parece que es un gran idiota, por haber tomado la decisión que tomó. Pero algo les puedo asegurar: no fué "porque jugaba rol".

Quizás fué porque vivía más que nosotros. O porque deseaba hacerlo.

Una amiga disfruta decir "perdida no, mal buscada". A lo mejor con César es lo mismo: no se perdió, mientras aún lo busquemos, mientras siempre lo recordemos...


Los jugadores pueden jugar rol con los demás, o pueden jugar rol en contra de los demás. Lo primero permite crear grandes historias llenas de gente interesante. Lo segundo es sólo una manera agradable de entretenerte si la campaña apesta. -- Fear the Boot

Cada ser que camina por la tierra debe dejar sus huesos atrás cuando su alma va al encuentro de los dioses.

martes, 16 de septiembre de 2008

Si fuera...


Desde hace rato tenía pendiente este Meme, que encontré en Gusta´s Zone. Ahí se los dejo, para algunos una tontería más, para otros... también.


Si fuera palabra sería: Oscuridad? Nostalgia? Imaginación? Creo que la palabra sería "Juguete". Recuerdo una de esas películas de Navidad, con muñequitos como hechos de plastilina, donde un duende le enseñaba la palabra a San Nicolás. Siempre me ha parecido musical...

Si fuera número sería: 5. No sé por qué, pero le ganó al 42.

Si fuera una hora sería: La medianoche.

Si fuera bebida sería: Toddy.

Si fuera animal sería: Un perro, el Pastor Alemán (Pantera? hmmm...).

Si fuera algo de la casa sería: Un juguete o un libro.

Si fuera un invento sería: El clip.

Si fuera una carrera profesional sería: Psicólogo?

Si fuera una canción sería: Tiempo, de Aditus.

Si fuera una parte del cuerpo sería: Los senos.

Si fuera flor sería: Rosa.

Si fuera dibujo animado sería: Los Padrinos Mágicos, creo. O algún Anime.

Si fuera una película sería: Matrix. Es buena por donde la veas. O la nueva de Batman: casi perfecta!

Si fuera una fruta sería: Manzana, de las verdes.

Si fuera un recuerdo sería: El primer beso.

Si fuera un insecto sería: Araña?

Si fuera color sería: Negro.

Si fuera un sentimiento sería: Alegría.

Si fuera un defecto sería: Pensar siempre lo mejor.

Si fuera un sentido sería: Vista. Como sentido, es para mí el más importante. Como Sistema Operativo, es para mí el más basura.

Si fuera una fecha sería: 25 de Diciembre, Navidad.

Si fuera un juego infantil sería: La Ere.

Si fuera un instrumento musical sería: Real, Órgano. Irreal, Guitarra. Soñado, Violín.

Si fuera una figura geométrica sería: Triángulo.

Si fuera un idioma sería: Español.

Si fuera un país cual sería: Venezuela. Si no, no se me ocurre por qué no me he ido...

Si fuera uno de los 7 pecados capitales sería: Lujuria.

Si fuera un día de la semana sería: Sábado.

Si fuera una prenda de vestir sería: Camisa.

Si fuera una comida sería: Hígado...

Si fuera una frase sería: Tiempo, dame un chance más, déjame regresar, quiero volver a empezar. -- Aditus (Tiempo)

Si fuera un libro sería: El Alquimista.

Si fuera una actriz sería: Angelina Jolie

Si fuera un actor sería: Ewan McGregor.

Si fuera una web sería: Las Tierras Oscuras.

Si fuera una fantasia sexual sería: Estar contigo...


Cuando el sol cae
sigo andando lejos,
pensando aún en ti.

-- Cu Chulain (Recortes)

Ha sido un fallo involuntario. Las cuitas que me han abrumado últimamente han eclipsado los hechos anecdóticos. -- Tas (Test of the Twins)

Hablando con mi mejor amigo, quedamos de acuerdo al fin en cuál es la mayor diferencia entre él y yo. Cual Quijote y Sancho, él es más práctico, mientras que yo soy más soñador. Él prevee y preocupa, mientras que yo espero y confío. Tal vez sea por eso que no acepto que ya pasaron los mil años... Somos diferentes. Espero no equivocarme muy feo. -- Gorka

jueves, 11 de septiembre de 2008

Lobo Solitario


Entraron corriendo a la habitación, con el corazón saliéndose de sus pechos. Lo que fuera que los estaba persiguiendo, casi los había alcanzado en la puerta. Se giraron y cerraron la puerta de golpe, usando todo su peso para ello.

Unos golpes fortísimos sacaron astillas de la vieja madera: la criatura ya había llegado a donde estaban, y no tardaría en derribar lo único que le separaba de sus presas.

Los dos hombres -uno flaco y alto, otro regordete y bajito- se miraron, presas del pánico. La habitación tenía una ventana, pero bajar por ahí hubiera sido una caída a plomo de tres pisos de altura. Aparte de eso, sólo había una vieja cama, y más polvo del que habían visto en toda su vida.

El individuo bajito suspiró, como aceptando lo inevitable. Con gesto de resignación, metió su mano en el bolsillo de sus pantalones, y extrajo una foto.

- Y ahora que vamos a hacer? -gritó el hombre delgado, con una voz que mostraba que estaba al borde del colapso nervioso.

- Tranquilo, que todo estará bien. Lo tengo todo bajo control. -respondió el bajo, tratando de calmar a su compañero... Y a él mismo.- No quiero hacer esto, pero lo haré. Sabes que es necesario... Lo siento, Sherman...

- Puggs, NO!

El hombre bajo -Puggs- mostró a su compañero la foto que tenía en la mano, y los lloriqueos del hombre alto -Sherman- se silenciaron de golpe. Como presa de un ataque epiléptico, sus músculos se tensaron bajo su piel.

Sosteniendo aún la foto, Puggs se alejó de su amigo, mientras de los labios de éste salía un grito desgarrador. Su piel se cuarteó y desgarró, rompiéndose y mostrando los músculos que estaban bajo ella.

Gritando aún de dolor, Sherman comenzó a arrancarse él mismo los restos de piel que lo cubrían, a medida que su cuerpo visiblemente aumentaba de tamaño. Un espeso vello, de color marrón sucio, creció de inmediato y cubrió cada centímetro de su expuesto cuerpo. Sus piernas se quebraron y voltearon; sus dedos se alargaron, y sucias uñas negras rompieron su carne a medida que crecían. Los huesos de su cabeza se moldearon con dolorosos chasquidos, separando su mandíbula, de forma que al final donde antes sólo había una boca ahora existía un hocico lleno de inmensos colmillos.

El grito de dolor, ahora aullido, se detuvo.

Un ser de pesadilla, mitad humano, mitad lobo, se erguía en la mitad de la habitación, entre los jirones de piel y ropa, bañados en sangre, que cubrían el suelo -y parte de las paredes- de la habitación.

El monstruo miró al humano fijamente, y de sus fauces entreabiertas gotearon algunas gotas de una saliva maloliente. En su cara de lobo casi se pudo adivinar una sonrisa maligna...

El ser avanzó una de sus garras -pies?-, acercándose más a quien había sido su amigo, y ahora sólo era alimento. Carne viva. Sangre caliente. Presa. Algo que calmaría el ardor en su interior...

- No! -gritó el humano- Eres Sherman, lo recuerdas? Mi AMIGO! Me conoces desde la secundaria! Sherman, contrólate!!!

El garou detuvo su avance, con sus fauces a centímetros del cuello del humano. Lentamente, el brillo de ira animal en sus ojos fué reemplazado primero por confusión, y luego por comprensión. Sus hombros se relajaron un poco, y algo en su aspecto general cambió...

- Puggsy? -gruñó, más que habló, con una gruesa voz que ya no tenía nada de humano.

Otro golpe sacudió la puerta, arrancándola de una de sus bisagras, y dejándola colgando como una marioneta que hubiera sido cruelmente abandonada por su dueño, a medio sostener por sus hilos. El ser que antes había sido Sherman Fangsworth giró rápidamente sobre sí mismo, con los músculos en tensión y mostrando sus colmillos.

- Espérame aquí, Puggsy. -dijo, mientras el vello de todo su cuerpo se erizaba- Es hora de cazar...

El hombre lobo arrancó lo que quedaba de la puerta de un severo garrazo, y se lanzó con las fauces abiertas hacia el cuerpo que había al otro lado de la puerta, donde la oscuridad se tragó a ambas criaturas...

Puggs se dió cuenta que había estado conteniendo el aliento sin notarlo, y se permitió respirar por primera vez en varios segundos. Sus piernas no lo sostuvieron más, y se deslizó por la pared hasta quedar sentado en el suelo. Sentía la piel cubierta de un frío sudor.

Poco a poco, se fué calmando, a pesar de los rugidos y ruidos que le llegaban desde afuera de la habitación.

- Ahora todo estará bien. -se dijo, mientras observaba sonriendo la foto que tenía aún en la mano.

Una luna llena.


Cada cuatrocientos años, un hombre lobo nace en la familia Fangsworth... -- Colmillo (Intro)

Existen tres tipos de monstruos:
los que hay que destruir, no importa lo que cueste;
aquellos de los que hay que huir
y combatir únicamente si te encuentras acorralado;
y los que sólo nos queda tratar de aplacar
porque están más allá de nuestra comprensión.

-- Pedro Escudero Zumel (El viejo y el monstruo)

sábado, 6 de septiembre de 2008

Lluvia


Siempre ando con un libro bajo el brazo. Solamente. Así que, cuando llueve, normalmente termino ahogado.

Y la verdad es que no me molesta mojarme, pero sí me ladilla un poco si es en ruta a la oficina, porque terminar como un pollito mojado no es tan divertido cuando te queda todo un día laboral por delante, y menos aún en aire acondicionado. Si es de vuelta a la casa, por mí podría terminar escurriendo agua...

A lo mejor por nostálgico es que siempre me han gustado las tardes lluviosas, me moje o no. Y si me preguntas qué sería para mí una tarde perfecta para un sábado o domingo, les diría que estar sentado en el sofá, contigo o sin tí, viendo tele, tomando Toddy, y con el incesante repiquetear de la lluvia en la ventana.

Lo máximo...

Como con tantas otras cosas que forma parte de nuestra vida, atesoro muchos recuerdos de lluvia... Algunos buenos, otros malos; algunos reales, otros no; algunos míos, otros nuestros...

Recuerdas correr bajo la lluvia en busca de un chocolate, y llegar a la meta con un beso?

Recuerdas caminar por las calles de nuestra ciudad, respirando la lluvia, su amenaza, pero sin llegar a verla?

Recuerdas recibir una llamada sobre la amenaza -en verdad una amenaza esta vez, no sólo imaginaria- de la lluvia, que nos salvó de vivirla -o morirla- como tantos otros?

Recuerdas abrazarnos desnudos en una desconocida habitación que llegamos a conocer, viendo por la ventana mientras una tormenta nos separaba del resto del mundo, que sobrevivía afuera sin importarle que existiéramos?

Recuerdas respirar azorado una noche lluviosa, mientras nos embarramos jugando con un balón, sin sentir los golpes que nos dábamos?

Rescuerdas naufragar en un carro que ya no es, bajo la lluvia, tras descubrir -de mala manera- que los carros flotan?

Tantas cosas que han sido y serán, tantos recuerdos que se borran por la lluvia, mientras sus gotas arrastran nuestras lágrimas, nuestro sudor, nuestros recuerdos...

Aún nos debemos otra lluvia, espero.


Y mientras la besaba me dijo en un temblor
"Esto es lo que faltaba para que saliera el sol".

-- Silvio Rodríguez
Curioso... Los besos míos como que lo que sacan es la lluvia.
Sólo lágrimas...

-- Gorka

En el mismo club al calor del Blues de la Soledad la lluvia nos ha vuelto a juntar. -- Miguel Ríos (El Blues de la Soledad)

Y si recuerdas tu sueño, dime: estoy en él? -- Enrique Bunbury (Salomé)

viernes, 5 de septiembre de 2008

Identidad


Una de las mejores fuentes que tengo para generar escritos son esas sabrosas charlas con mis amigos: los de los almuerzos, los roleros, los de la vida, los que no conozco, o, como hoy, los imaginarios.

Mientras esperaba el Metro mañanero que me trae a mi realidad corporativa estaba sonando en la estación una canción que no identifiqué, pero que catalogué de inmediato en el grupo de las "llaneras, joroperas, típicas, o lo que sea, que suenan horrible" -tú sabes, de esas cantadas por un viejo con voz nasal sobre la forma en la que enamoró a una "potrilla", donde todas las estrofas terminan en "íiiiaaaaa!"-. En ese momento procedí a explicarle a mi amigo imaginario que estábamos -inicio voz cínica- disfrutando -fin de voz cínica- esa canción gracias a otro rebuzno gubernamental: ahora es obligatorio que cada tantas canciones -tres, creo- se coloque una nacional.

No me malinterpreten: No soy de los que, por que una idea haya salido del gobierno, inmediatamente la tacho de mala. Pero sí soy de la opinión de que la gran mayoría, o han sido malas, o han sido pésimamente implementadas, o se han hecho por las razones incorrectas, o han generado sentimientos contrarios a los debidos... En general, verga, que no se me ocurre una acción del actual gobierno que pueda considerar sin mácula.

Y quien opine en contra, acepto comentarios...

Tampoco soy tan cerrado como para opinar que, dado que a mí no me gusta un estilo particular de música, no deberían hacerlo público; el Metro es abordado día a día por sopotocientas personas de todas las clases y gustos, y es natural que podamos encontrar a un gran número de ellos que les guste cierto tipo de música, sea este el tipo que sea. Pero me molesta que la vaina sea obligada, pues. Que me mandes colocar una canción nacional cada 5 minutos o me llevas preso no es que genere en mí sentimientos positivos con respecto a dicha música. Y, como oyente, lo que harás será que me compre mi mp3 player, IPod o similar, no que me guste más dicha música.

Cuál es el desespero por tratar de obligarnos a tener una identidad, aún a la fuerza?

Los japoneses visten kimonos por tradición, por identidad... Imagino que a muchos de ellos les parezcan feos o mariquitos, pero para muchos otros serán normales (al menos en ciértas épocas o festividades), tan típicos como comer una hallaca aquí en Navidad. Y a quién engaño? Primero me pondría un kimono que un liqui-liqui.

Esa última afirmación se debe solamente a que soy un degenerado que no defiende las cosas típicas de su país? A que he visto tanto animé que se me atrofió el cerebro y veo un kimono como algo elegante, o cuchi si lo usa una chica? O hay algo más ahí...? Creo que sí, a todas.

(a quien no les gusten los japoneses, piensen en las falditas escocesas: para usar esa vaina en verdad que hay que tener la identidad nacional bien dentro de uno!).

Venezuela es un país de mezclas, y creo que por eso mismo somos un país sin identidad propia. Por nuestras venas de nación corre sangre importada y nacional a partes iguales (saben que sí. Todos tienen muchos amigos que son "hijo de español" o "la portuguesita"). Nuestra piel es blanca, mestiza, negra e india... Y por eso pertenecemos a todas partes y a ninguna.

O sea, entiendo que los indios sean lo más autóctono del país, pero -espero sinceridad de parte de ustedes al leer esto- nadie los ha visto nunca. Nuestros indios son una leyenda de la que nos acordamos sólo en las clases de historia. Uno ve una peruana o un ecuatoriano, y sus raíces están ahí mismo, a flor de piel, pero cuántos de ustedes han estudiado o trabajado con alguien con rasgos "típicos de Venezuela", alguien con fenotipo de indio venezolano?

Entonces, si no los conocemos, si no nos los encontramos, si los políticos sólo se acuerdan de ellos para obtener unos cuántos votos más, si su sangre no corre por nuestras venas... Para qué colocarle un "logo" aborigen a todo, pensando que con eso "rescatamos nuestra identidad"? La identidad de quién, coño?

Para mí, claro que Venezuela tiene cosas típicas, que dan voz positiva de nuestra identidad: la arriba nombrada hallaca, las gaitas en Diciembre, la arepa (no, no es pan)... Curioso, todo lo "típico" lo asocio con comida o Navidad...

(También tiene, reconozcámoslo, cosas típicas que hablan mal: las colas, los robos, los políticos que sólo piensan en poder y dinero y no en hacer las cosas bien...).

Pero, a mi parecer al menos, si le paráramos menos a tratar de tener una identidad, la que fuera, aún cuando sea una que no nos represente, y nos enfocáramos en hacer las cosas bien, lograríamos crear una identidad que en verdad sería nuestra.

Una identidad que todos aceptaríamos, de la que todos estaríamos orgullosos...


Este período de transición entre maldecirles por lo que me han hecho y convertirme en lo mismo que ellos se me está haciendo larguísimo... -- Carpe Diem

La vida es una tragedia para los que sienten, y una comedia para los que piensan. -- La Bruyere

Venezuela se deja ganar estrenduosamente 11-0 en softball para darle una lección de humildad al imperio. -- El Chigüire Bipolar

jueves, 4 de septiembre de 2008

Días de inexistente Pasado


Sé cuál es tu color favorito... Pero no sé qué posición ocupo en tu vida. Esa es nuestra historia. Siempre cerca... Siempre lejos...

Es increíble como, a pesar del tiempo que ha pasado, y a pesar de nunca haber estado, aún sigues estando como si fuera el primer día. Aún me emociono al saber de tí, como un niño. Aún me sigues llenando de inseguridades, y haces que mis piernas tiemblen y la lengua se me trabe.

Sigues siendo la primera. Sigues siendo la que me falta.

Creo que fué contigo que se comenzó a forjar mi carácter enamoradizo. Porque me enamoro fácilmente de una chica que surge de las sombras: me enamoro de su mirada alegre, de su voz arrulladora, de sus labios besables, de su cuerpo que alienta a perderse en él.

Con muchas he imaginado toda una historia, que se convierte en leyenda al golpearme la realidad de que nunca más la veré. Sin embargo, tú sigues siendo, tú sigues estando, a pesar de no estar... Sigues surgiendo en mi vida en momentos insospechados, y nunca con menos fuerza: al contrario, cada vez con más energía, cada vez con más deseos.

Placer? Deseo? Nostalgia? Amor? Qué eres para mí?

Qué soy para tí?

Sabes? Te respeto mucho, quizás porque te quiero, y es por eso que he elegido mantenerme un poco alejado de tu vida. A pesar de conocerte tanto, a pesar de tantas cosas que he visto y sentido junto a tí, realmente no estoy seguro de qué es lo que sientes, de qué es lo que deseas, y no quiero dañarte.

Y constantemente me pregunto si he de esperar a que el destino me brinde alguna oportunidad, o si he de ir a buscarla.

Debo ir detrás tuyo?

- Por favor?
- No.
- Doble por favor?
- No.
- Triple por favor con sirop de chocolate?
- Bueeeno...


Poco a poco he cambiado, y poco o nada queda de aquél a quien la gente conoce. Poco a poco el niño de aquellos años de colegio ha cambiado -aunque no sé si para mejor-, ha madurado, ha aprendido a ser menos impulsivo -aunque más atrevido-, y ha perdido escrúpulos. Y es que he ido descubriendo que la vida es algo terriblemente importante que no se debe malgastar ni vivir a medias.

Hemos cambiado con el inclemente paso de los años, tanto física como mental y espiritualmente. Y a cada nueva muestra de edad, a cada arruga, a cada cana, deberíamos preguntarle día a día al verlas en el espejo si son cicatrices de momentos vividos o sólo rastros causados por la arena del tiempo malgastado.

Dicen que crecer es darte cuenta de lo que dejas atrás, de lo que no volverá. Si es así, no me has dejado crecer, por la sencilla razón de que no acepto dejarte atrás, de que no acepto que no volverás, que nuestra oportunidad pasó.

(Que feo es que cuando tus labios tengan frío, consigas a esa persona calentando los de alguien más...).

Mi mayor problema contigo es que no quiero pasar la página. Al contrario: quiero meterme de cabeza en el libro. Imagínate! Porque yo nunca saco a bailar. Y sin embargo, yo que no bailo, yo que nunca saco a bailar, te he sacado a bailar y he bailado contigo, solo para tenerte cerca.

Equivocarme ya no me importa. Pasar pena, tampoco. Pero dañarte, definitivamente, nunca entrará en mis planes.

Una vez -o fueron varias?- te hablé. Me abrí a tí, y me sinceré. Sin embargo, tú aún no lo has hecho. Y ya sabes cómo somos los hombres de torpes: a menos que me agarres del cuello, señales lo que quieras, y me lo deletrees, no me daré cuenta de ello, o al menos no estaré seguro de que en verdad exista.

Podremos hablarnos sin miedo a herirnos?

Quieres vivir algo de este presente conmigo?

Quizás la canción dice la verdad. Quizás, diga lo que te diga, o me digas tú a mí lo que quiera que me digas, no será suficiente. Quizás, hagamos lo que hagamos, siempre tendremos pendientes entre nosotros. Quizás la herida aún no haya sanado.

En lo que sí estoy seguro que dice la verdad es que puedes tomar de mí lo que desees. Hazme sentir que vale la pena vivir.

Quiero ese momento contigo...

Quiero verte, y dejar que el día nos arrastre a su final. Quiero recorrer la noche junto a tí buscando una puerta tras la cual precipitarme junto a tí al final de nuestra historia; a ese final que no será realmente un final, porque termine como termine, siempre será un nuevo comienzo...

Quiero besarte, conocerte, amarte, compartirme contigo. Quiero verte desnuda, respirar tu respiración agitada, sentir tus jadeos y beber del sudor en tus senos. Quiero caer contigo, alcanzar junto a tí ese instante en el que casi morimos. Quiero disfrutar del momento al terminar, cuando los ojos brillan, y existe esa conexión especial e indefinible... Cuando, aparte de los cuerpos, las almas descansan abrazadas.

No tengo ni la más mínima idea de por qué a la gente le encanta decir que siente cosas que no siente... No te mentiré, ni me engañaré: te extraño, eso seguro; te deseo, de eso no hay duda; quizás te amo, o quizás sólo eres un recuerdo que no nació...

Mis palabras con seguridad se quedarán cortas al escribirte, pero es lo único que puedo hacer: escribirte, y esperar que comprendas mis sentimientos; escribirte, y desear que esos recuerdos que no sé si fueron existan en tí también.

Que no me falte la palabra para decirte lo que pienso...

Sin saberlo, quizás, tú has sido más de una vez mi musa... Cada vez que te veo me sigo sorprendiendo de la forma en la que una palabra tuya me hiere y me sana. Y me lleno de rabia conmigo, que siempre estoy en control, por perderlo de esta forma frente a tí, siempre.

Porque desde hace mucho tiempo he soñado mucho contigo. Y ya no quiero gastar tiempo. Ahora quiero vivir momentos... No quiero creer un día que siempre estarás aquí y al otro tener que olvidar que existes, tener que aceptar que me lo hagas olvidar.

Sigo soñando contigo, sigo ansioso por tí, adicto a tí. Sigo creando pensando en tí, sigo cediendo, sigo esperando vivir aventuras junto a tí...

Aún sigo imaginándote... Una vez se cumplió. Por qué no de nuevo?

- Nos vamos a otro sitio?
- Sí.
- Así, sin pensarlo dos veces?
- Lo he pensado dos veces durante demasiado tiempo...


Aún lo hago...


Porque ahora somos adultos, y es nuestro turno para decidir qué significa cada cosa... -- xkcd

La magia del primer amor consiste en nuestra ignorancia de que pueda tener fin. -- Benjamin Disraeli

Si amas a alguien, habla. Los corazones se pueden romper por palabras que nunca fueron dichas. -- Garoto (Serenata de Amor)

Tienes todo lo que debería sobrarte y te falta todo lo que no necesito. -- Pop&Crazy Boy (Tú, mi final Feliz)

El matrimonio se considera un éxito si logras no terminarlo. -- Encantada

El doctor siempre le receta a nuestra vida un amante. -- Alguna profesora...