viernes, 13 de noviembre de 2015

Una vez más, una oportunidad más...


Ayer tuve un sueño
soñé con el pasado
en ese sueño aún teníamos 13 años
estábamos en medio de un campo cubierto de nieve
tan solo se veían unas luces distantes
sobre la nieve recién caída solo quedaban nuestros pasos
en ese momento creímos
que algún día volveríamos a ver caer las flores de cerezo juntos
no me cabe la menor duda
de que los dos lo creímos.


¿Cuánto debo perder antes de que mi corazón sea perdonado?
¿Cuánto dolor debo soportar para verte una vez más?
Una vez más, las estaciones se desvanecen
Una vez más, como cuando perdíamos el tiempo

Siempre que no estábamos de acuerdo, era el primero en ceder
Tu caprichosa naturaleza hacía que te quisiera aún más
Una oportunidad más, los recuerdos frenan mis pasos
Una oportunidad más, no puedo elegir mi próximo destino

Siempre estoy buscando tu imagen en cualquier lugar
En la plataforma opuesta, en las ventanas del tren de la otra vía
Aunque sé que es imposible que estés ahí
Si mi deseo se hiciera realidad, estaría ahora mismo a tu lado
No habría nada que no pudiera hacer
Lo arriesgaría todo y te abrazaría con fuerza

Si solo quisiera evitar la soledad, me habría conformado con cualquier persona
Por las noches las estrellas parece que fueran a caerse y no puedo mentirme a mí mismo
Una vez más, las estaciones se desvanecen
Una vez más, como cuando perdíamos el tiempo

Siempre estoy buscando tu imagen en cualquier lugar
En el cruce de las calles, en medio de mis sueños
Aunque sé que es imposible que estés ahí
Si ocurriera un milagro, te enseñaría
Un nuevo mañana en el que estaré de ahora en adelante
Y las palabras que nunca te dije: "Te quiero"

Mis recuerdos de verano están girando
Latidos que de repente desaparecen

Siempre estoy buscando tu imagen en cualquier lugar
Al atardecer en las calles, en Caracas
Aunque sé que es imposible que estés ahí
Si mi deseo se hiciera realidad, estaría ahora mismo a tu lado
No habría nada que no pudiera hacer
Lo arriesgaría todo y te abrazaría con fuerza

Siempre estoy buscando fragmentos de ti en cualquier lugar
En la agencia de viajes, en la esquina del kiosco
Aunque sé que es imposible que estés ahí
Si ocurriera un milagro, te enseñaría
Un nuevo mañana en el que estaré de ahora en adelante
Y las palabras que nunca te dije: "Te quiero"

Siempre termino buscando tu sonrisa en cualquier lugar
En la estación de tren, esperando a que pase el expreso
Aunque sé que es imposible que estés ahí
Si nuestras vidas pudieran repetirse, estaría siempre a tu lado
No querría nada más
Que a ti, nada más me importaría


domingo, 1 de noviembre de 2015

Te voy a querer siempre...


No eran novios, no iban a serlo nunca, no por falta de ganas si no por falta de interés. Se veían a ratos, eran felices en algunos momentos puntuales Uno de ellos solía ser los fines de semana, cuando la veía en alguna fiesta, y casi siempre a las 5 o 6 de la mañana. Buscaban el calor, la pasión,no buscaban amor, ni relación estable, al menos uno de ellos. Él era libre, como el viento, como los pájaros, volaba de un lado a otro y de vez en cuando necesita posarse en algún sitio. A veces buscaba otro calor, otra cama y otras sabanas que no fuera las de ella. Ella era diferente, no necesitaba a nadie más, solo lo necesita a él, le daba igual cuanto durara el amor entre ellos, porque ella se agarro a que el significado de la palabra amor no llegaba a nada más de lo que ellos dos tenían. Ni más ni menos, ratos de pasión y quizás alguna que otra noche completa, pero a la mañana volvía la pesadilla, los mensajes a destiempo, o incluso mensaje sin responder. Ella se enfada, pero lo hacia con ella misma, le volvía a decir que no la volviera a molestar, que si esa era su manera de querer, que no la quisiera. En realidad era mentira, ella deseaba que su móvil volviera a sonar, aunque fuera a las 5 de la mañana. Quiso pensar que no había otra manera de querer. La cosa seguía, pasaban los meses y entre ellos no cambiaba nada, él era de muchas, ella solo de uno.

Le encantaba pasar noches a su lado, lo miraba mientras él dormía, no se explicaba como lo podía querer tanto. Ella sabia que él la quería, pero ese amor loco ella no lo soportaba. Pensó que seria mejor terminar toda esta aventura que la tenia loca, esta vez de verdad. Él le dijo hasta luego y le dio un beso en los labios, como siempre, pero ella sabia que no era un hasta luego, esta vez seria un adiós definitivo, fijo sus ojos en él, lo miró y lo observó hasta que él cerro la puerta. A ella se le derramo una lagrima y entre dientes dijo: ” Esta vez sí. Te voy a querer siempre..”

Llegaron los mensajes de nuevo a las 5 de la mañana, esta vez no había contestación. Comenzaron llamadas y mensajes durante días, seguía sin contestación, incluso llegaron los bloqueos a todo tipo de red social. Pasaron días, incluso varios meses, hasta que se encontraron. Ella temblaba, a él por primera vez se le hizo un nudo en el estomago, la había perdido y esta vez para siempre. Ella le había dado sentido a su vida con amor de verdad. Encontró a quien la sabía cuidar, la sabía querer. Ella no iba a querer nunca más a alguien como lo había querido a él, pero eso es lo que necesitaba en su vida, un amor tranquilo y verdadero y no volver a querer a nadie como lo quiso a él. El sentido de amor de esa relación jamas podría ser sano.

Pasaron los meses y él seguía igual, pero ahora era diferente, porque en todas las mujeres la buscaba a ella, y no la encontraba, se sentía vacío. Se maldijo mil veces por no haber sabido apreciar el amor que ella siempre había sentido hacia él durante años. Caían lagrimas de sus ojos, no se lo podía creer, lloraba por una mujer, lloraba por amor, lloraba por ella. Cogió su móvil, trago saliva y le mando un último mensaje: ” Te echo de menos, y te necesito a mi lado ahora y siempre, nunca pensé que yo dijera esto, pero no soy feliz sin ti a mi lado. Te debí querer menos y quererte mejor, siempre te voy a estar esperando pequeña..”

Y una vez más, no hubo contestación.


(No es mío, y ni sé cómo se llama.  Me llegó de una historia muy parecida, aunque al revés.  No sé de quién es, pero lo saqué de aquí, a nombre de Cyndi Geró).

domingo, 13 de septiembre de 2015

El valioso tiempo de los maduros


Conté mis años y descubrí, que tengo menos tiempo para vivir de aquí en adelante, que el que viví hasta ahora…

Me siento como aquel chico que ganó un paquete de golosinas: las primeras las comió con agrado, pero, cuando percibió que quedaban pocas, comenzó a saborearlas profundamente.

Ya no tengo tiempo para reuniones interminables, donde se discuten estatutos, normas, procedimientos y reglamentos internos, sabiendo que no se va a lograr nada.
Ya no tengo tiempo para soportar absurdas personas que, a pesar de su edad cronológica, no han crecido.
Ya no tengo tiempo para lidiar con mediocridades.

No quiero estar en reuniones donde desfilan egos inflados.
No tolero a maniobreros y ventajeros.
Me molestan los envidiosos, que tratan de desacreditar a los más capaces, para apropiarse de sus lugares, talentos y logros. 
Detesto, si soy testigo, de los defectos que genera la lucha por un majestuoso cargo.
Las personas no discuten contenidos, apenas los títulos.  
Mi tiempo es escaso como para discutir títulos.

Quiero la esencia, mi alma tiene prisa…
Sin muchas golosinas en el paquete…

Quiero vivir al lado de gente humana, muy humana.
Que sepa reír, de sus errores.
Que no se envanezca, con sus triunfos.
Que no se considere electa, antes de hora.
Que no huya, de sus responsabilidades.
Que defienda, la dignidad humana.
Y que desee tan sólo andar del lado de la verdad y la honradez.

Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena.

Quiero rodearme de gente, que sepa tocar el corazón de las personas…
Gente a quien los golpes duros de la vida, le enseñó a crecer con toques suaves en el alma.

Sí… tengo prisa… por vivir con la intensidad que sólo la madurez puede dar.
Pretendo no desperdiciar parte alguna de las golosinas que me quedan…
Estoy seguro que serán más exquisitas que las que hasta ahora he comido.

Mi meta es llegar al final satisfecho y en paz con mis seres queridos y con mi conciencia.
Espero que la tuya sea la misma, porque de cualquier manera llegarás…


-- Mario de Andrade (Poeta, novelista, ensayista y musicólogo brasileño)

lunes, 7 de septiembre de 2015

Salute la familia


Acabo de ver la séptima película de Rápido y Furioso.  Desde que ví la primera, ya tarde, me gustaron, pero no por las carreras y los carros, que eso jamás fue ni será lo mío.  Las amé por Dom, a pesar de que siempre se leía el libreto, y su irrompible fe en la familia, compartan sangre o no.  Las amé por esas parrilladas en las que siempre había un plato más para quien llegara, y porque siempre estuvieron ahí, el uno para el otro.  Las amé porque, hoy y siempre, me recuerdan a mi familia...

Y no puedo dejar de pensar que esta frase aplica a muchas personas, en especial a quienes compartieron conmigo mi última noche en Venezuela:

El dinero viene y va, eso lo sabemos todos...  Lo más importante en la vida siempre será la gente en esta habitación.  Aquí y ahora.  Saludos, mi familia...  No importa dónde estén, a medio kilómetro o al otro lado del mundo, siempre estarán conmigo.


sábado, 15 de agosto de 2015

Quiero que te enamores de mí...


Quiero
que te enamores de mí,

pero que te enamores 
de mi lado perverso,
mi lado sarcástico,
mi desequilibrio mental 
de mis malas manías. 

De mi manera de gritar, 
de mi forma tan sutil 
para criticar. 

Enamórate de mi mal carácter 
que me sale a veces. 
De ese mal genio 
que tengo escondido. 

Enamórate, incluso, 
de mi lado pervertido. 

Enamórate de mis defectos. 
De mi lado temperamental, 
del caos que suelo causar 
cuando todo me sale mal. 

Enamórate hasta de las lisuras
que suelo decir para desfogar.

Enamórate de ese lado mio 
que casi nadie conoce. 

Enamórate de mis problemas.

Porque de mi sonrisa, 
de mi lado gracioso, 
de mi lado cursi, 
de mi lado tierno, 
de mi lado enamoradizo, 

De mi lado bueno, 
cualquiera se podría enamorar. 


(No sé de quién es, pero de momento le echo la culpa a la Poetisa Loca.  Y antes de que las busquen, "lisuras" son malas palabras, y "desfogar" es dar rienda suelta a un sentimiento: en este caso, entiendo, la ira).


miércoles, 12 de agosto de 2015

Lago en el cielo


Un lago en el cielo
quiero ser suave
para evitar tu dureza
apago tu fuego
enciende mi agua
puede que no haya certezas

Vamos despacio
para encontrarnos
el tiempo es arena en mis manos
sé por tus marcas
cuanto has amado
más de lo que prometiste

Hoy te apuré
(estaba tan sensible)
son espejismos que aumentan la sed
si adelanté no me hagas caso
a veces no puedo con la soledad

Vamos despacio
para encontrarnos
el tiempo es arena en mis manos.
sé por tus marcas
cuanto has dejado
para olvidar lo que hiciste
sentir algo que nunca sentiste

Sos el paisaje más soñado
y sacudiste las más sólidas tristezas
y respondiste cada vez que te he llamado

Vamos despacio
para encontrarnos
el tiempo es arena en mis manos
un lago en el cielo
es mi regalo
para olvidar lo que hiciste
y sentir algo que nunca sentiste
hacerte sentir
algo que nunca sentiste


(Letra de "Lago en el cielo", de Gustavo Cerati)


martes, 2 de junio de 2015

La Diana Cazadora


En mi hotel, en mi cama, en mi oscuridad que arropa mi desnudez, siento como tocas mi puerta, y las brumas del sueño me abandonan.

Sin saber si aún sueño o si estoy despierto, recorro la habitación en silencio y abro la puerta para encontrarte ahí, al imposible alcance de mi mano.  Sin una palabra, entras y me besas.

La puerta, cómplice, se cierra y nos envuelve en una soledad que el deseo enciende.

Tu ropa siembra el suelo de la recámara, marcando el camino desde la puerta a nuestra cama, que al fin deja de sentir la soledad del exilio.  Me faltan manos para tocarte, me faltan bocas para besarte, y se que, como siempre, me faltará tiempo para amarte.  Porque todos los sueños terminan antes de darnos cuenta.

Siento tu piel contra mi piel, y dejo que su textura cálida y suave me envuelva.  El dulzor de tu olor, la humedad de tu sudor, me enloquece y me empuja a buscar más allá. 

Calor.  Humedad.  El dulce sabor de tí.

Tu carne trémula se estremece al sentirme, y tu respiración se acelera al ritmo de nuestra pasión.  Te beso todo lo que puedo, mientras nuestro deseo se encarga de guiarnos en un baile sin música.

De pronto, la cama se nos queda pequeña, como tantas veces.  No sé cómo, pero terminamos contra la ventana, ese muro que nos separa de la noche, de la ciudad que no duerme.

Mientras el vidrio se va empañando con el calor de nuestro amor, me fijo en la avenida bajo nosotros, en los carros que rodean la plaza a nuestros pies, sin saber la guerra que nuestros cuerpos están teniendo varios pisos sobre ellos.

Veo la estatua de la plaza, una chica joven inmortalizada, desnuda, como una diosa que caza estrellas, y ese pensamiento me hace acercarme más a tí.

Tú eres mi diosa desnuda, una diosa de carne y hueso.  Tú eres mi cazadora, de la que no puedo ni quiero escapar.  Tú eres mi estatua, una estatua suave y cálida, que adorna mis sueños...

Tus gemidos me encienden, y de repente todo se borra de mis pensamientos.  La calle, los carros, todas las estatuas del resto del mundo, nada importa sino este intérvalo por el que todo vale, esta pequeña muerte que nos hace sentirmos más vivos que nunca, unidos el uno al otro, y unos con el universo.

Nos desplomamos en la cama, entrelazados y cubiertos de nuestro sudor, y nos dormimos respirando el uno el aliento del otro.

Cuando despierto, claro, no estás.  Tu calor y tus aromas aún están conmigo, pero a medida que tomo conciencia de mi soledad, los voy perdiendo.  Y me quedo como siempre que estás conmigo: más solo que antes, y deseando que los sueños duraran para siempre...


A veces creo que he muerto
cuando no estás y yo despierto
porque se que esto ya no es querer 

 -- Letra de Algo más, de La Quinta Estación

lunes, 20 de abril de 2015

México


Para bien o para mal, ya mi mamá no está aquí con nosotros, pero les puedo asegurar que no pasa un día que no la recuerde, que no suspire por ella, y que no piense en qué haría o qué diría, en caso de estar viva, sobre nuestra vida y situación actual, sobre nuestros problemas del día a día.

Si estuviera ella quizás haría como la mamá de Arjona en su canción, y me encomendaría a la Virgen.  Dudo que fuera a la de Guadalupe, porque ella era más devota de la Virgen del Carmen, de la Coromoto o, en un alarde de patriotismo familiar, de la propia Virgen de Begoña...  Yo, por mi parte, seguro que tomaría mi laptop, mis cosas, y comenzaría mi viaje rumbo al norte, hasta llegar a mi destino, definitivamente con muchos miedos, aunque también con muchas ganas y esperanzas.

La canción, para los que no la hayan reconocido, se llama México.

Si todo va bien, y no se me tranca algún papel o me cambia algún plan, la tercera semana de Mayo me iré a vivir allá.  Nos vamos, Asier y yo, siguiendo a tantos otros antes que nosotros.

Ya varios de ustedes, los más cercanos quizás, lo sabían, aunque probablemente no en detalle.  Otros se enterarán al leer esto, por lo que creo que me alegraré de tener el celular dañado, para no tener que recibir los insultos telefónicos por decirlo con tan poco tiempo.

No puedo dejar de pensar en la forma en la que mis padres y abuelos salieron de su patria en dirección a la que sería la mía, la nuestra, la hermosa Venezuela.  En esa época, a mediados del siglo pasado, tengo entendido que el viaje en barco se tardaba unas seis semanas.  Eso es mes y medio encaramado en un barco, ladillado y mareado, sin saber nada de tu familia, y sin que ellos supieran nada de tí.

A eso tenemos que sumarle el hecho de que no sabías mucho del país al que ibas.  Al menos, no información instantánea y cotejada, como la que te da Internet hoy en día.  Y además, hemos de tomar en cuenta que, suponiendo que apenas mi aitite pusiera el pie en Venezuela, lo primero que hubiera hecho es enviar una carta a mi abuela, la misiva se debió tardar otras seis semanas en recorrer el camino de vuelta.

Esos fueron tres meses en los que mi abuela, sola con mi mamá de un año, no supo si mi aitite estaba vivo y bien.

Hoy en día, el viaje es de a lo sumo unas horas en avión.  Sabemos con lo que nos encontraremos, quizás hasta con trabajo nos vamos, podremos ver a nuestra familia en vivo apenas lleguemos a un lugar con wifi... Pero aún así, nos vamos aterrados.

Creo que la verdad es que tenemos miedo no de lo que nos encontraremos, sino de lo que dejamos atrás.

Dejamos la casa que nos vió nacer, crecer, y hasta morir a muchos de nosotros.  Dejamos años de recuerdos, de risas y lágrimas compartidas.  Dejamos cosas que no volverán, que no podremos suplir sin importar cuánto paguemos.

Dejamos familia, amigos, amores e imposibles.  Nunca más verás a esa persona especial, nunca volverás a sentarte a tomar unas cervezas con esos panas del alma, nunca compartirás una noche de risas, rol, videojuegos o dominó, nunca tendrás delante esos ojos brillantes para preguntarle "Y sí...?".

Ya, de forma definitiva, hay sueños que puedo decir que no se cumplirán...

A lo mejor estoy siendo muy melodramático -ojalá-, y esos "nunca más" son una exageración.  Pero así es como me siento hoy.  Y es que la vida dice que, aún cuando alguno de ellos no se cumpla, la gran mayoría sí lo hará.  Y por eso no puedo dejar de extrañarlos desde ahora mismo.

Sin importar cuánto escriba, me faltarán líneas para decirles a todos cuánto los quiero.  Sé que a varios de ustedes los veré, para darnos un abrazo, un beso, y compartir una última noche de risas y cuentos.  A otros no podré, porque el tiempo avanza lento pero seguro, sin esperar a nadie.

Siempre me faltará un beso, un abrazo y una palabra, pero supongo que tendré que irme sin ellos...


No conozco a la mitad de ustedes, ni la mitad de lo que querría, y lo que yo querría es menos de la mitad de lo que la mitad de ustedes se merece.
-- Bilbo Bolsón

Caminando en La Alameda, me platicaba una anciana:
Pedro Infante está vivo, pasa todas las mañanas.
Y es que aquí, lo que se ama nunca muere!

-- Ricardo Arjona (México)

miércoles, 18 de febrero de 2015

Más de lo que te amo?


Érase una tarde fría de febrero,
tú venías de frente con tus dos ojos negros
y no, no pude evitar.

Fue un solo segundo,
nada más cruzarnos
nos dimos la vuelta,
pero no nos encontramos
y no te puedo olvidar.

Me encontrarás por la ciudad,
pregunta por mí, el viento sabrá...

Dame más, quiero más,
siempre más, quiero mucho más...
no consigo escapar del hechizo
que esconde tu mirada...

Dame más, quiero más,
siempre más, necesito más...
un segundo de amor puede ser
un disparo al corazón...

Te perdí entre calles
como un sentimiento,
que muere como el beso
que nunca nos daremos
y tú, me haces soñar...

Dicen que una herida
que te ha rozado el alma
se cura en el espejo
si aguantas su mirada,
y no consigo escapar.

Me encontrarás por la ciudad,
pregunta por mí, el viento sabrá....

Dame más, quiero más,
siempre más, quiero mucho más...
no consigo escapar del hechizo
que esconde tu mirada...

Dame más, quiero más,
siempre más, necesito más...
un segundo de amor puede ser
un disparo al corazón...

Llegué sin tí,
me voy sin mí,
te has llevado todo sin querer...

Un segundo eterno
que detiene el tiempo en tí
y tus ojos que no me dejan vivir...

Dame más, quiero más,
siempre más, quiero mucho más...
no consigo escapar del hechizo
que esconde tu mirada...

Dame más, quiero más,
siempre más, necesito más...
un segundo de amor puede ser
un disparo al corazón...

Dame más...

Te perdí entre calles
como un sentimiento
que muere como el beso
que nunca nos daremos,
hoy es una tarde fría de febrero
y tus dos ojos negros
no me verán llorar.


Letra de "Más", de La Oreja de Van Gogh...


sábado, 14 de febrero de 2015

Me duele amarte


Me duele amarte
sabiendo que ya te perdí,
tan solo quedará la lluvia,
mojando mi llanto,
y me hablará de tí.

Me duele amarte,
los sueños que eran para tí
se pierden con cada palabra,
con cada momento
que esperé vivir.

Me duele más imaginar
que tú te vas y dejarás
detrás de tí
tu ausencia en mis brazos.

Me duele tanto sospechar
que ni tu sombra volverá
para abrigar
mi alma en pedazos.

Me duele amarte así,
hasta morir,
lanzándome a la nada,
viéndote partir

Me duele aquel Abril
cuando te ví
por vez primera y dije
que eras para mí.

Me duele amarte tanto...

Me duele amarte
sabiendo que ya te perdí,
tan solo quedará la lluvia,
mojando mi llanto,
y me hablará de tí.

Me duele amarte,
los sueños que eran para tí
se pierden con cada palabra,
con cada momento
que esperé vivir.

Me duele más imaginar
que tú te vas y dejarás
detrás de tí
tu ausencia en mis brazos.

Me duele tanto sospechar
que ni tu sombra volverá
para abrigar
mi alma en pedazos.

Me duele amarte así,
hasta morir,
lanzándome a la nada,
viéndote partir

Me duele aquel Abril
cuando te ví
por vez primera y dije
que eras para mí.

Me duele amarte tanto...
Me duele amarte tanto...


Letra de "Me duele amarte", de Reik.


Chimbo, así como cuando te consigues a la que te gustaba en bachillerato, y te comenta tipo normal: tú me gustabas!


domingo, 8 de febrero de 2015

El error de lo correcto


Hay momentos en los que uno debe escribir, bajo riesgo de que se le rompa algo.  Momentos en los que debes dejar todo lo demás a un lado, pones las manos en el teclado, y simplemente dejar que la tristeza, el dolor, los sueños rotos, todo, salga.

El ser humano es una cosa maravillosa y simple a la vez.  Vivimos solo unos años, y sin embargo nos creemos el centro del universo.  Pensamos que nuestra vida es lo único que importa, y que todo lo demás gira a nuestro alrededor.  Pensamos que somos los protagonistas de nuestra película, sin darnos cuenta que solo somos extras, como todos los demás.  Que se te murió alguien?  Que terminaste con tu novio?  Que dejaste todo lo que tenías para irte de tu país?  Despierta: nada de eso le importa a casi nadie más que a tí.

Y sin embargo, a pesar de esos pocos años que podemos caminar por esta tierra, algunas personas se las arreglan para volverse inmortales.  Logran crear algo, un invento que cambia la vida de los demás, una nueva teoría que le da una nueva forma a la realidad, o una obra de arte que se las arregla para tocar los corazones de las otras personas que recorren poco a poco caminos invisibles.

Ahorita, por ejemplo, tengo delante una excelente película, que salió de lo que solo puedo suponer que fue una excelente novela.  Una serie de páginas que nacieron como un regalo para los familiares del autor, que fueron escritas en solo unos días, y que cambiaron para siempre la vida de su creador, logrando además tocar las almas de muchas personas, yo entre ellas.

La película es Los puentes de Madison.

Y aquí no les contaré más nada de ella.  Véanla, o lean sobre ella en algún lado.  Pero les recomiendo que la vean, sin interrupciones ni prejuicios.

Mientras veía en la película a esas dos personas, que cualquiera podría conocer o ser, compartir una vida entera de sentimientos en tan solo un puñado de días, pensé en muchas cosas.  Pensé en la suerte que tuvieron de encontrarse, por ejemplo.  Y luego, pensé en la mala suerte que ellos mismos decidieron seguir...

Pensé en lo que significa ser amantes; y pensé en un escrito que una vez un amigo me presentó, una de esas obras de las que hablé arriba, que cambian la vida de la gente; y pensé en mi propio escrito que nació por culpa de él, que no llega a ser una de esas obras de las que hablé arriba, pero que igual lo quiero, como se quiere a un hijo tarado.

Y entre una cosa y la otra pensé en las oportunidades que creemos que se dan solo una vez en la vida, y de como nos encargamos de desaprovecharlas, perderlas, enterrarlas.  Y en lo irónico de las oportunidades que regresan otra vez, y de como nos encargamos, de nuevo, de dejarlas ir, dejar que se nos escapen, sin lograr aprender que a veces debemos atrevernos a tomar lo que consideramos que es nuestro.

Lo malo es que las oportunidades desaprovechadas no se pierden.  Ojalá se perdieran y no regresaran nunca jamás...  Pero el caso es que se quedan contigo en tu alma.  Se quedan contigo como un anzuelo clavado en tu corazón, y al igual que un anzuelo, no se pueden sacar sin romper aquello en lo que se clavaron.

Y es en estos momentos, en los que tengo chance de pensar, sentir y extrañar, que me arrepiento de haber hecho lo correcto tantas veces.  Yo, que siempre he dicho que lo mejor es pedir perdón y no permiso, que me lleno la boca diciendo que la vida es muy corta como para no vivirla, me encuentro haciendo lo correcto, y dejando que los demás lo hagan, y arrepintiéndome de ello.  Mucho.

Pero cuál es la opción?  Luego de dedicarle años a una vida, debes simplemente dejar que se desmorone, por un sueño que no sabes si se cumplirá, si será como lo imaginas, si te hará feliz?  Cómo hacerlo, si no podemos fiarnos ni siquiera de nosotros mismos, si no somos capaces de saber si mañana seguiremos sintiendo lo mismo, mucho menos dentro de una vida?  Cómo hacerlo si, al seguir ese camino, parece que dejáramos de ser nosotros mismos, y desecháramos todo aquello que hemos luchado por conseguir?

Así como lo justo no es lo correcto (recuerdan el chiste? que te metan un paraguas por el culo te quedará justo, pero no creo que sientas que es correcto?), pues a veces lo correcto no es lo bueno.  A veces hacer lo correcto te deja vacío, triste y arrepentido, y no solo por un rato, sino por una buena parte de tu vida...

A veces, solo a veces, me gustaría haber mandado todo a la mierda, y haber hecho que mi vida fuera como yo quisiera, y no como es correcto que sea...

sábado, 17 de enero de 2015

Más allá de las fronteras


Todo este tiempo, desde hace tantos años, te he extrañado.  Pero jamás he estado sin tí.  Me he despertado contigo cada mañana, y me he ido a dormir contigo cada noche.  Siempre has estado conmigo.  Tu valentía.  Tu sonrisa.  Tu maldita testarudez!  Jamás ha habido ninguna distancia entre nosotros, y jamás la habrá.  Te amo...

Estoy completamente enamorado de tí; tú estás siempre en mi mente, estás siempre en mi corazón, estás en cada condenado pedazo de mí! 

Créeme...  Si pudiera vivir de nuevo esta vida, jamás me alejaría de tí, ni por un segundo.  Pero perteneces a tu familia, y yo pertenezco aquí.  Y no hay nada que podamos hacer sobre eso!  Porque lo mires como lo mires, alguien saldrá herido.

Pero jamás olvides lo que me tomó una vida aprender: solamente tienes un corazón: sé fiel a él.


-- Traducción libre de algunas frases de "Beyond Borders", una de las películas de Angelina donde más hermosa aparece...  Y que me parte el corazón por muchas razones.