lunes, 1 de marzo de 2010

Licuadoras de Vidrio


Una de las cosas que más recuerdo de cuando me mudé a mi apartamento fué el comentario de la mamá de un amigo: estábamos aún arreglando las cosas de la cocina, y ella vió la licuadora.

El aparatico en cuestión me la regalaron cuando me casé: es una licuadora, ni más ni menos, así, como todas. Es blanca, y tiene botones digitales, como las lavadoras nuevas. Ah! Y tiene el vaso de vidrio.

Cuando la señora vió el vaso, nos dijo: "Tienen que comprar un vaso de plástico, para que no vayan a romper el de vidrio".

Recuerdo como si fuera ayer lo que pensé en ese momento: para qué guardar el vaso de vidrio y comprar otro de plástico? Para usar un vaso de plástico, chimbón, en lugar de uno de vidrio, bien de pinga? Para que el de vidrio se me rompa guardado, y me quede sin él sin haberlo usado? De qué me sirve tener algo si no lo uso? Qué diferencia hay entre tenerlo y no usarlo, o no tenerlo en absoluto? No sería mejor usar el vaso de vidrio, que ya tengo, y que se me rompa usándolo? Si se me rompe, pues me compro otro -de plástico, de vidrio, o de goma-espuma, eso no lo sé- pero habré disfrutado el mío, de vidrio, no?

En su momento me puse a discutir con ella, sin lograr convencerla; y luego de ello, aún años después, he seguido pensando en esa frase, porque me he encontrado con mucha gente en mi vida que hacen precisamente eso: guardan el vaso de vidrio para que no se les rompa; se obligan a quedarse sin algo, por temor a que pase lo peor, y se deban quedar sin ese algo.

Son ellos mismos los que se obligan a perder lo que quieren.

A veces uno va por la vida sin darse cuenta de las profundidades de las razones por las que tomamos las decisiones, y necesitamos que alguien nos dé una cachetada y nos diga "pero qué zipotes estás haciendo?" para darnos cuenta del sin-sentido que estamos cometiendo.

Saca tu vaso de vidrio, usa tu anillo, luce tus muebles, rumbea, inventa, explora. Vive la vida, en lugar de mantenerla guardada en la alacena, para que no se rompa.

Toma esto como una cachetada. Luego me lo agradeces.


Quizá el secreto de la felicidad radica en no pensar: en ser simple como un ladrillo: en no comerse el coco: en no leer más que comics de Mortadelo y Filemón. -- Sigmundo

Hoy me di cuenta de que “buscar la perfección” no es más que una excusa para no actuar. -- Quiero ser escritor... (Si alguna vez me vuelvo perfeccionista, por favor golpéenme…)

2 comentarios:

~ Fuenmita ~ dijo...

No me gusta que me cacheteen... pero GRACIAS!!!

Bendiciones...

Ivoneta dijo...

Hola Gorka, me estoy dando una vuelta por tu blog y en el arte de escribir a mi parecer eres todo un experto!!!De verdad esta muy muy bueno lo que escribes!!
;)
Estaré pendiente en nuevas publicaciones!!

Un saludo!