domingo, 10 de octubre de 2010

Los esqueletos salen del closet


Dicen que el secreto para una relación buena y duradera está en la confianza, en contárselo todo a la otra persona, en que no existan secretos, en mantener la relación lo más abierta y transparente posible.

Eso a mí me parece una de las mayores equivocaciones de la humanidad.

La vida del ser humano se compone de momentos, de recuerdos, y sobre todo de deseos. Momentos, recuerdos y deseos que a veces son privados, a veces inconfesables, a veces increíbles.

Imagina que supieras todo de todos. Quién ha matado a alguien, quién se viste de cuero negro para que lo azoten de noche, quién golpea niños o mujeres, quién engaña o es un engaño, quién tiene sexo delicioso con alguien que no es su pareja, quién sueña con una nueva pareja, un nuevo trabajo, una nueva vida...?

A primera mano, suena interesante. El chisme no nos gusta, pero nos entretiene, y si la información es poder, la información de los pozos del alma, con tintes de prensa amarillista, es más poder aún. Genial, verdad?

Ahora piensa en todas esas cosas secretísimas tuyas, e imagínate que se sepan. Imagínate que tu abuela sepa cuándo te masturbas, y que incluso pueda verte. Imagínate que tu esposa sepa a quién de la oficina te estás cogiendo. Imagínate que el vecino te ve cada vez que haces el amor en la regadera. Imagínate que sepan que te gustan los hombres en vez de las mujeres. Imagínate que tus hijos sepan todas las locuras que has hecho en tu vida, te enorgullezcas de ellas o no.

Qué sería de nuestras vidas si todos tuviéramos los pecados escritos sobre la piel? Grabados sobre la frente? Reflejados en el alma de tal forma que flotaran sobre nuestras cabezas, y todos pudieran verlos, leerlos, enterarse?

Qué cosas de las que has hecho hubieras dejado de hacer bajo la certeza de que todos las sabrían?

Si tu respuesta sincera, pensada y analizada, es "ninguna", no sé si alegrarme o apiadarme de tí, pues tu vida es tan aburrida, o tu alma tan negra -según el caso-, que no la mereces.

Si tu respuesta es, en cambio, un "muchísimas!", tampoco es que sea mucho mejor, pues significa que tu cobarde moral depende del qué dirán, de las leyes, de que no se enteren los agraviados.

Todos nosotros entramos en uno u otro de los grupos anteriores, sin excepción. A veces, entramos en ambos a la vez...

Conocer los pecados de cada quien es, casi, casi, el equivalente a conocer sus pensamientos y deseos más íntimos. Sería el equivalente a que todos reconocieran públicamente lo rico que es tener sexo, y quizás hasta lo practicaríamos con una libertad digna de una comuna hippie en el antiguo imperio romano. Puedo equivocarme, pero no hay forma de que eso me suene mal.

Pero conocer los deseos de cada quien sería aún peor que conocer sus pecados, pues un pecado no es más que un deseo conseguido, mientras que un deseo es un pecado que no nos hemos atrevido a cometer, aún estando llenos de ganas.

O sea que los deseos son peores que los pecados, porque son tan oscuros que no los llevamos a cabo? O son los pecados lo peor, sencillamente porque han ocurrido? Acaso si ocurren y nadie se enteran, son tan horribles? O serán recuerdos ardientes, y nos crearán deseos de repetirlos?

De lo que no hay duda es que no queremos que la gente se entere de nuestros pecados y deseos. Al menos, no toda la gente.

El que dijo que la verdad nos haría libres, definitivamente no sabía de qué hablaba.


Solo deja las cosas atrás, pero no olvides, no sea que tus pasos te lleven a la misma sombra de nuevo... -- Gorka

Sé quien eres y dí lo que sientes, pues a aquellos que importan no les importará, y a quienes les importe no importan. -- Dr. Seuss

5 comentarios:

algo para mostrar dijo...

Creo que si mi esposo supiera todo de mi no se habría casado conmigo, o a lo mejor si.

Morbridae dijo...

Curioso... Creo que es uno de los post con menor puntuación de entre todos los que he escrito.

Alguno de los que ha puntuado se anima a decir por qué no gustó?

Alberto dijo...

Yo considero que las relaciones sanas deben ser abiertas, honestas y sinceras, sin secretos entre sus miembros; pero eso no significa que tenga que contar todas las cosas que pasen en el día a día a mi esposa, sobre todo si considero que son tonterías.

ADPG dijo...

Yo considero que no hay que aplicar esto sólo a la relación de esposos, creo que es con todo, como cuando uno dice a este amigo no le puedo contar tal cosa porque no la entendería, mientras que otros amigos son "perfectos" para compartir esa misma 'tal cosa'. Yo considero que es verdad que uno nunca cuenta el 100% de las cosas, y también estoy de acuerdo con que no siempre decirle todo a alguien es lo mejor. Sin embargo, respecto a lo de que la verdad te hará libre, me parece que es totalmente cierto siempre y cuando el callar dicha verdad signifique un sacrificio o una prisión para ti; no creo que ese dicho signifique "decir todo lo que te pasa y haces te hará libre", creo que quiere decir que si una mentira te está volviendo loco, cuando la reveles te sentirás libre, muy distinto jejeje =P

~ Fuenmita ~ dijo...

"No te pido que me lo cuentes todo, tienes derecho a guardar tus secretos, con una única e irrenunciable excepción, aquellos de los que dependa tu vida, tu futuro, tu felicidad, ésos quiero saberlos, tengo derecho, y tú no me lo puedes negar." José Saramago

Bendiciones...