jueves, 24 de mayo de 2007

Vamos a Morir!


Como ya saben, de un tiempo para acá me he dado cuenta de que moriré.

En algún momento, ya sea por un accidente, un ataque, una enfermedad o mera vejez, sentiré cómo mi cuerpo va dejando de funcionar. Quizás me comporte a la altura de las circunstancias y diga algo de interés -así, a lo animé- para aquellos que me rodeen, si es que hay alguno; quizás llore y me desespere como una mami... Ya veremos qué dice el tiempo.

Quizás pase pronto, hoy o mañana, o quizás pasen años, y llegue casi a la centena. Quizás me llegue de golpe, y ni cuenta me dí de que morí. O quizás me llegue poco a poco, más lentamente de lo que quiera. Sea como sea, llegará un momento en el que algo se romperá, todo dejará de funcionar, y moriré.

A pesar de que me da cierto sentimiento saber que pasaré por eso, sentir que haga lo que haga tendré que enfrentarme en solitario a una prueba de la que, con seguridad, no saldré vivo, el caso es que ya eso lo he aceptado. Pasará, lo quiera o no, y no creo que sea peor que ver cómo otros mueren antes de su tiempo, o sentir cómo tus sueños se rompen.

Pero el aceptar que cada día es un día menos que me queda de vivir me ha hecho pensar en si realmente estoy viviendo, o solo sobreviviendo; si realmente estoy aprovechando el tiempo que vivo, o si solo lo estoy desperdiciando, dejándolo pasar.

Cada día que pierdo en casa, viendo tele; cada mañana que pierdo viendo un error tonto en la oficina; cada hora que pierdo subiendo un personaje en un video-juego; cada minuto que gasto haciendo cola en algún lado... Todos son granos de arena que caen de un lado al otro de este reloj que no podemos girar. Todos son instantes que ya pasaron, que gastamos, que no podremos volver a actuar.

Incluso los momentos que gastamos recordando lo que hemos hecho, son granos caídos.

Dejamos algo? Mejoramos algo? Vale la pena vivir preguntándose si vale la pena vivir? Quién puede juzgar si un segundo fué bien gastado o no?

Yo, no. Pero trato. Trato de "gastarlo bien". Trato de dejar algo a los que queden, trato de hacer un buen hombre a mi hijo (para que algún día le dé a esto las mismas vueltas que yo! jajaja!), trato de mejorar el mundo un poco. Trato de mejorarlo, mejorando yo, viviendo más. Aunque aún no sé qué tanto quiero vivir.

Porque lo que nos queda es mejorar este mundo, este momento, esta persona. No podemos contar con que haya un mañana, aquí o en cualquier otro lado. Quizás lo que nos espera es nada. Y por eso tenemos que vivir hoy.

No quiero que me falte nada por hacer.

Tal vez sea por eso que casi no veo tele, que ayudo a los demás en sus errores más de lo que trabajo en los míos, que trato de jugar con más gente, y que no tengo carro.

Me molesta escuchar "mejor pedir perdón que pedir permiso". Pero tal vez sea por eso que prefiero arrepentirme de lo que hice, en lugar de lo que no hice.

Y tal vez, por la sensación de que dejo algo, comparto algo, hago historia, es que escribo esto.


El ser humano es el único que está consciente de su mortalidad (el cangrejo no). Es por ello que tiene prisa, se esfuerza, prueba, busca. Esté en una constante carrera para superarla. -- Gorka

Cuando el viento se lleva Historias,
devuelve Leyendas...
Cuando las Leyendas cobran vida,
se vuelven Realidades...

The beginnig is always today (El comienzo es siempre hoy)...

Estás solo? No lo estamos todos?

No llores porque ya se terminó, sonríe porque sucedió. -- Gabriel García Márquez

La vida es arena en un puño. Si lo abres, cae de golpe. Si no, igual se deslizará por entre tus dedos, lento, pero seguro.

martes, 22 de mayo de 2007

Te han soñado?


Anoche terminó Radio Rochela. Por culpa de un puñado de personas, el que creo que era el programa más antigüo de televisión de Venezuela, el SNL venezolano, el que fué cuna de personalidades indisolublemente unidas a nuestra cultura, como Emilio Lovera... acabó. Se despidió en un especial que no pude ver -ya lo cazaré en YouTube- y que espero que no sea sino un "hasta luego".

Anoche... También terminaron muchas otras cosas. Entre ellas, mi resistencia a escribir esto.

* * *

Todo comenzó leyendo en el blog de Orestes una entrada titulada ¡Búscate Una Amante!, en la que el escritor habla... pues... sobre buscarse una amante.

Inicia el escrito de forma contundente: "Muchas personas tienen un amante y otras quisieran tenerlo". Lo cual es indudablemente verdad. Luego, define qué es un amante: "En fin, es 'alguien' o 'algo' que nos pone de 'novio con la vida' y nos aparta del triste destino de durar". Díganme quién no quiere conseguir un amante ahora que ha leído esto? Y para colmo, miren la perla con la que cierra: "Termino este relato con una sugerencia, más que una sugerencia, una súplica: Por favor no te empeñes en durar, búscate un amante, sé tu también un amante y un protagonista... de la vida".

Quienes lo quieran leer completo, vayan al artículo en Fragmentos de una nueva Orestíada y denle un abrazo a Orestes de mi parte.

Luego vuelvan, y seguimos hablando...

* * *

Quiero compartir muchas cosas, algunas de ellas inconexas, que despertaron en mí a raíz de la lectura de ese artículo.

La primera es que necesito una amante.

La segunda es que tú también.

Estoy completamente de acuerdo con el escrito cuando comenta que un amante no necesariamente es una persona. Ni siquiera un ser vivo. Ni siquiera una cosa. Un amante es aquello que te llena, que te hace sentir vivo: La fama, el poder, el dinero, el éxito, el trabajo, las fiestas, los amigos, el sexo casual, los hijos, los hobbies...

Dado que ya leíste el ¡Búscate Una Amante!, no me repetiré aquí. Además, por alguna causa, como siempre pasa, el escrito ya tomó vida propia, y se fué por su camino.

Se fué caminando en busca de una amante... Una persona...

* * *

Una amante no necesariamente es aquella persona con la que tienes sexo, porque montar cachos no necesariamente es tener sexo con otra persona. Siempre que me preguntan si he montado cachos, no puedo sino responder algo que irremisiblemente arranca sonrisas cínicas de algunos, miradas dubitativas de otros:

"Que si he montado cachos? Oye, no lo sé. Asumo que sí. Pero primero dime, qué es montar cachos? Es hacer el amor con otra persona? Es desear hacer el amor con otra persona? Es besar a otra persona? Es soñar o desear a otra persona? Es compartir un secreto, una sonrisa, una conversación, un toque, una mirada eterna con otra persona? Respóndeme, para saber si he montado cachos".

Porque, seamos sinceros, a mí me parece que hacer el amor con alguien no es tan peligroso como compartir un sueño o una conversación. Porque una conversación de esas, largas, inmortales, que no se te olvidan y te acompañan hasta cuando vas al baño, al bar o a la cama, te robará más el corazón y el pensamiento que una sesión de sexo, por muy buena -o mala- que sea.

Piensa en ello: No importa que tu amante sea hot. Eso se puede remediar. Pero en el momento en el que la encuentras interesante de verdad, en el momento en el que aparece hasta en tus sueños, en el momento en el que te abres a ella (los autores lo llaman síndrome del ABMW, que significa Anyone But My Wife, o Cualquiera Que No Sea Mi Esposa), rodaste.

La casualidad es caprichosa. Nuestra pareja, al igual que el resto de nuestra vida, no es más que un cúmulo de coincidencias que, una tras de otra, han hilado nuestra vida y las cosas y personas que conocemos, aquellos que nos rodean. Un grupo de aficiones comunes pueden tejer no solo un compañerismo o una amistad, sino hasta una vida juntos.

Pensamos que no podríamos vivir sin esa persona. Pero sí podemos. Nada nos garantiza que afuera nos vaya mejor o peor, o que incluso no consigamos a alguien más importante. Y es a ese "más importante" al que debemos temer.

Puedes encontrar a tu amante por lo buena que está. O por lo interesante que es. O porque en un momento dado compartieron las mismas miserias en distintas vidas. O porque su pareja, amigo de la tuya, te la presentó. Sea por lo que sea, la amante entra en tu vida, y llena tu deseo, tu carencia... Soy culpable de haber deseado sentir otros dedos entrelazados con los míos, y de haberlo disfrutado enormemente cuando ocurrió.

Un amante siempre significa cambios. Y, por cómico que parezca, así como es el cambio lo que nos atrae, es también aquello contra lo que luchamos ("Nunca te haría eso!" Han vivido algo de esto?).

Pero volvamos al punto: Olvidemos por un momento que no queremos que nos monten cachos, que esa vaina está mal, que estamos dañando a alguien... Tratemos de callar los gritos de que la infidelidad está mal con susurros de "La mayoría de las infidelidades ocurren en matrimonios que ya tenían problemas antes de la infidelidad" (No es que eso ayude mucho)... Y veamos al amante con los ojos del corazón.

Citando a Laura Pausini, y a tantos otros cantantes que -ahora entiendo- cantan lo que conocen... "son amores problemáticos, la aventura de lo ilógico, la locura de lo mágico". Los amantes son mágicos: encierran la esencia de los despertares, esos momentos que nos llenan de sonrisas complices.

Luchan contra la línea blanca, y siempre constituyen una experiencia enriquecedora... Aunque sea una experiencia anti-cultural, ilegal, anti-religiosa.

Que rico tener alguien que te dé vida. Que genial tener algo que quieras repetir, en lugar de desear que nunca haya pasado. Que genial tener algo que te llene de sueños, o mejor aún, que evite que duermas...

Será porque nos sentimos solos? Será nuestro intento desesperado de acabar con la melancolía que nos come, y dejar de seguir siendo una oveja?

* * *

Sueño con un bar donde cobijar todo lo anterior... Un bar como de película de gánsters, donde encontrarme con mi amante y pasar una velada compartiendo un café, una charla, una mirada y una promesa. De momento, no he encontrado el bar, como tampoco he encontrado a la amante.

Por eso, de momento esta tierra sombría es mi bar. Y qué es este blog más que mi amante, con quien me sincero?

Te invito a sincerarte tú también... Cuál es el mejor sexo que has tenido? Cuál es el mejor sexo que has soñado tener? Cuál es el que te falta? Te falta tu amante?

Mis palabras finales? Las mismas que les digo a los que buscan apostar conmigo: No apuestes lo que no estás dispuesto a perder...


The price of being a sheep is boredom. The price of being a wolf is loneliness. Choose one or the other with great care (El precio por ser una oveja es el aburrimiento. El precio por ser un lobo es la soledad. Elige una u otra con sumo cuidado).

Hoy la he escuchado
por décimo segunda primera vez,
y he sonreído,
como sólo se hace al estar enamorada.

-- Papá, mi jefa... hijo noooooo!!!

Disculpa, te molestaría si me quedo mirándote por un rato? Quiero recordar tu cara para mis sueños...

Buscando algo diferente a lo que el destino ha puesto en mi camino.

Escribimos en Blogs pensando que nadie nos leerá, mientras secretamente esperamos que todos lo hagan. -- Sarah Hepola (Why I shut down my blog)

Acompáñame a estar solo -- Ricardo Arjona

El amor no es nada más que el esfuerzo que cada uno debe seguir realizando para contentarse con una sola mujer. -- Paul Gèraldy

Got to get you out of my mind
But I can't escape from the feeling
As I try to leave the memory behind
Without you what's left to believe in?

-- Duran Duran (Out of my mind)

Quiero más, pero no sé si lo correcto. Quiero más, pero no es ahora el momento. El momento pasó, y no lo acepto. Quiero vivir, y siento que estoy atado. Quiero caminar, y siento que dañaré a los que me rodean. Siento que debería ser feliz, que no hay nada mejor que lo que ahora tengo... Pero sencillamente no puedo -quiero- aceptarlo. -- Gorka

Pleased to meet you, hope you guess my name. But what's puzzling you is the nature of my game. -- Sympathy for the Devil

Me besó. Vámonos de aquí. Probablemente lo más romántico que me habían dicho nunca. -- Fuckowski (Memorias de un Ingeniero)

Stories never really end, Meggie, even if the books like to pretend they do. Stories always go on. They don't end on the last page, any more than they begin on the first page (Las historias nunca terminan realmente, Meggie, incluso si el libro disfruta pretendiendo que así es. Las historias siempre continúan. Ellas no terminan en la última página, así como tampoco comienzan en la primera). -- Mo (Cornelia Funke's Inkspell)

Lo malo de ser el chico bueno, es que luego nadie quiere nunca hacer maldades contigo... -- Gorka

lunes, 23 de abril de 2007

Positones


Desde que Asier llegó a mi vida, el 95% de mi actividad televisiva se ha reducido a ver Discovery Kids. Ya no más series, ya no más películas, si acaso una escapada semanal para poder ver The Class. Desde hace un año, lo más que veo es Backyardigans y Lazy Town, pasando por Barney y Zoboomafoo.

Una de las seriecitas en cuestión se llama Pinky Dinky Doo, y en contra de la vomitiva primera impresión que me causó, resulta que la comiquita en cuestión es hasta buena. Hasta ahí llegaría el comentario, y no hubiera merecido llegar a blogcito alguno, de no ser por la cancioncita principal (no el opening) de la misma.

Si señores, positones,
vamos a la caja de los cuentos

Nos llamó la atención porque, en un canal que se esmera por enseñar a hablar a sus fans, nos encontramos con una palabra que no existe, en medio de una canción que hará que todos los niños y los no tan niños se pongan a cantarlo. Lui y yo hemos estado discutiendo de qué es un Positón, y de por qué la gente de Discovery puso ese desastre verbal en una de sus comiquitas.

Navegando un rato (buscando calmar nuestras dudas y poder volver a dormir en paz), más que todo por otros blogs, parece llegamos a la respuesta al problema. Llama la atención la gran cantidad de gente que le ha estado dando vueltas al problema, y es de notar que muchos hemos caminado los mismos caminos (como tratar de convencernos de que lo que dicen es "expositores", o buscando Positón en Wikipedia o Google).

Revisando la letra de la canción original en inglés, nos encontramos con que lo que dice es:

yes-a-roony... positoony...
we are going to the story box...

Y resulta que los positones que tanto dolor de cabeza nos han dado sí es una malformación, pero no la que pensábamos: Es la traducción de "positoony". Recordemos que Pinky es una niña, y que habla con un dialectico propio de niños de esa edad. Así, pues, el "yes-a-roony, positoony" que tan alegremente canta sería una versión deformada de "yes, sir, positive, sir", o algo así (que vendría quedando en español "sí señores, positivamente señores").

Y bueno, ya hemos podido volver a dormir tranquilos. Hasta decidí publicar este sin sentido, solo para unirme a la gran mayoría de blogs en el universo que ya discutieron este mismo tema (asumo que ahora saldré en Google si me buscan!). Aún nos llama la atención que se haya traducido tan alegremente la frase en cuestión, sobre todo cuando, como ya dijimos, la mayoría de las comiquitas de los canales para niños se esmeran en enseñarles a hablar, contar y pintar. Imagino que los psicólogos estén pegados del techo con los comentarios negativos respecto a la deformación que palabras inventadas crearán en los adultos del mañana.

Pero el caso es que la comiquita es chévere. Y creo que el que tu hijo aprenda un poquito a inventar historias, bien vale el peso de un Positón!


Unlock your imagination (Abre tu imaginación). -- Finding Neverland

Una lágrima de recuerdos, inocencia y niñez corre por una de mis mejillas... Y al llegar al final, se junta con otra de deseos contenidos, que bajaba por la mejilla contraria... -- Gorka (sobre Imperio Cobra)

miércoles, 18 de abril de 2007

AA-11



Las puertas del ascensor se cerraron tras Jim.

La cercanía de los cuerpos que estaban encerrados con él, de los demás borregos que iban a su trabajo, de las demás sombras que simulaban tener una vida, le impactó. Aunque no supo decir de qué manera. Sería la invasión a su espacio personal? Sería la confirmación del sin sentido de la vida?

Un minuto. Dos minutos. Las puertas se abrían y cerraban, y muchos borregos se bajaban, cada vez más alto en aquella colmena de gente. Para Jim, nada había cambiado en esos dos minutos. No era mejor persona, no se había hecho merecedor del aire que respiraba, no había crecido. Si acaso, ahora iba más cómodo, al estar más vacío el ascensor.

Un minuto. Dos minutos. Al fin, las puertas se abrieron para Jim. Salió del ascensor y atravesó el pasillo que llevaba a su oficina. O mejor dicho, a la celda donde laboraba.

El mismo pasillo soso. La misma secretaria de mirada hastiada. El mismo colega a quien realmente no conocía. La misma gente que estaba muriendo poco a poco. O quizás rápidamente.

Mientras caminaba, pensaba nostálgico. Le gustaba pensar, recordar, soñar mientras iba a donde fuera. Le ayudaba a escapar de la penosa labor de vivir sin vida, y hacía que el trayecto fuera más corto. Aunque por las noches, al recordar qué había hecho en el día, y darse cuenta de que todo se había resumido a sus ensoñaciones, se daba cuenta de que era un día más viejo, pero que no había vivido un día más.

Como les decía, Jim recordaba su vida mientras caminaba. Se había casado joven --quizás demasiado-- con una linda chica, sencilla, de familia árabe, que le había llenado la vida por un tiempo. Poco tiempo después --quizás muy poco-- nació su primera hija, y un par de años después, la segunda. Sus dos nenas (como las llamaba) habían sido la luz en su oscuridad durante corto rato, hasta que se dió cuenta de que estaba viviendo vidas prestadas, alegrándose de logros que realmente eran ajenos.

Tantos minutos, horas, días, años recorridos, y tan pocos vividos... Recordó vagamente un libro de chistes, con un chiste que cuando leyó no había entendido, sobre un pueblo en el que la gente ponía en las lápidas la edad y el tiempo realmente vivido del muerto. Que chiste tan de mal gusto, pensó.

Ni siquiera se había atrevido a tener una amante para sentirse vivo. Se aferró a una fidelidad sin sentido, que realmente no existía. Quizás una amante, o un hobby oculto, o un mayor éxito laboral, o algún acto delictivo menor, lo hubieran ayudado a vivir un poco, a ser un poco más real y menos plano.

Quizás no.

El último recuerdo que atravesó su pensamiento antes de volver a la realidad fué a su esposa la noche anterior, diciéndole junto al televisor mientras ambos se acompañaban a estar solos, que su familia le había llamado en la tarde recomendando que era mejor que "su esposo" --siempre le decían así: "su esposo". Nunca Jim o Jimmy-- no fuera a trabajar al día siguiente. Corría el riesgo de no regresar.

Un minuto. Dos minutos. El corazón le comenzó a latir aceleradamente. La sangre agolpándose en sus sienes le ayudo a cerrarse al ruido externo. Ahí, a través de las ventanas, Jim vió acercarse la muerte.

Toda una vida de nada acababa aquí, ahora. Con un final triunfal, Jim había logrado dar un salto del vacío más absoluto, del sin sentido más atroz, a la emoción y la alegría más grandes que había sentido desde el nacimiento de su hija mayor.

Una sonrisa curvó ligeramente sus labios... Un suspiro escapó de sus labios entreabiertos. El avión que se acercaba a toda velocidad iba --o al menos parecía que lo hacía-- directamente a su ventana.

Ahora, justo ahora, Jim había logrado inmortalizar su nombre, y entrar en la historia del país más poderoso, la historia de la capital del mundo, la historia del mundo entero! Hoy, o mañana, o esta semana, el nombre de Jim aparecería en todos los noticieros alrededor del globo terráqueo, y en un sinfín de páginas web.

Justo antes de morir, Jim se sintió por fin vivo, parte de algo.


Let's roll (Vamos pa'llá!) -- Todd Beamer

Que vaina con esta vida, que ella lo vive a uno y no uno a ella. -- Conversación con Virginia

La vida no es fácil si no tienes el valor para enfrentarla. -- Erika Sada

Cuando yo era niño, el gran Merlín profetizó mi grandeza. Pero la grandeza hay que ganarla. Y me he pasado la vida colaborando para el cumplimiento de esa profecía. -- Lanzarote

Solo existen dos cosas importantes en la vida. La primera es el sexo y la segunda… no me acuerdo. -- Woody Allen

La vida parece un boceto... El hombre nunca puede saber qué debe querer, porque vive solo una vida y no tiene modo de compararla con sus vidas precedentes ni de enmendarla en sus vidas posteriores. No existe posibilidad alguna de comprobar cual de las decisiones es la mejor, porque no existe comparación alguna. El hombre lo vive todo a la primera y sin preparación. Como si un actor representase su obra sin ningún tipo de ensayo. ¿Pero que valor puede tener la vida si el primer ensayo para vivir es ya la vida misma? Por eso la vida parece un boceto. Pero ni un boceto es la palabra precisa, porque un boceto es siempre un borrador de algo, la preparación para un cuadro, mientras que el boceto que es nuestra vida es un boceto para nada, un borrador sin cuadro. -- Milán Kundera (La Insoportable Levedad del Ser)

La vida no se mide por las veces que respiras, sino por los momentos que te dejan sin aliento. -- Hitch

La vida no respeta las circunstancias personales. Inexorable, prosigue su camino haciendo lo que le da la gana, cuando le da la gana. -- Claire (personaje de un libro)

Una vida larga depende del destino, una vida plena depende de uno mismo.

Si pudiera volver a vivir nuevamente mi vida, en la próxima trataría de cometer más errores. -- Jorge Luis Borges


miércoles, 14 de marzo de 2007

La mujer en mis sueños



Hoy, mientras venía para aquí, ví a la chica más bella.

Fué, sencillamente, impactante. Lo perfecto de su cuerpo bastó y sobró para arrancar mis ojos y mi atención del libro de cuentos que venía leyendo. Mi mirada comenzó a brincar del libro a ella, de ella al libro, en saltos todo lo largos que me permitía el miedo a que me descubriera.

Disfruté de la visión, con esa delicia que da el saberse culpable, el saber que lo que haces no está bien.

Su cintura, sus caderas, sus nalgas, eran sencillamente perfectas. Alguien la diseñó para que pudiera abrazarla, para asirla por esa cinturita y no volverla a soltar.

Mis ojos volvían a cada rato a sus senos (lo siento, pero es lo que más me gusta del cuerpo femenino). Sus curvas, la tersura de su piel, atraían mis ojos, mis ganas y mis labios sin darme opción a defenderme.

Su cabello, cuyo olor solo pude imaginar, dejaba a la vista la curva de su cuello estatuario, y me llenaba de ganas de rozarlo con mis labios. Y sus hombros, cubiertos de pecas! Dios!

Seguro de que su cara no me gustaría, me esforcé para poder verla. Era, sencillamente, increíble... Su boca, plena de besos esperando a ser dados y recibidos. Sus ojos, llenos de inteligencia y brillantes de bondad, eran dos pozos oscuros de paz en un rostro alegre.

Nunca llegué a escuchar su voz, pero mi imaginación me permitió saber cómo sonaba: dulce, alegre, sentida...

No alcancé a ver sus pies --que me disculpe quien los adore-- pues no pude salir de su mitad superior. Podría ser, en lo que a mí concierne, como una Reina de Corazones: igual a partir de la cintura, en ambas direcciones.

Una sonrisa suya hubiera bastado para que me olvidara de mi jornada. Una promesa de que hoy hubiera podido besar sus pechos, para que sus labios se curvaran en suspiros, me hubiera arrancado totalmente de esta rutina, tan ajena a mí.

Dejé pasar mi parada solo para compartir un par de minutos más con ella. Disfruté cada segundo memorizándola para poder recordarla esta noche en mis sueños. Y quiso la vida que nos bajáramos juntos.

La seguí, delante de ella y con el libro olvidado en la mano, mirándola sin verla, sintiéndola sin tocarla, y comenzamos a subir las escaleras juntos. Fuí dolorosamente consciente del largo del trayecto, imaginándola a mi lado, respirando mi aire.

Pero al llegar al tope de la escalera, y voltear confiado, ella no estaba allí. Como si nunca hubiera existido.

La busqué. Me detuve a esperarla un rato. Me devolví sobre mis pasos... Pero sencillamente, ya no existía en mi vida. Lo único que me quedó fué un recuerdo que se difuminaba rápidamente, y un deseo que me quemaba por dentro.

Y una esperanza de que, en efecto, mis sueños de esta noche tocaran los suyos...

* * *

Comencé a caminar de nuevo hacia aquí. Pie delante de pie delante de pie, sin parar, sin ver a los lados, sin ver la vida que se va. Sin abrir el libro, sin mirar otros ojos, sin buscarla inútilmente a mi alrededor.

Llegué y, más calmado, decidí que sería tonto dedicarle el cuento que estaba leyendo. Poco me faltaba para terminarlo, después de todo.

Y ahí, al abrir el libro, la volví a hallar...


El Rey ha regresado. -- El Rey León

Cuando se muere alguien que nos sueña, se muere una parte de nosotros. -- Miguel de Unamuno

No se es amigo de una mujer cuando se puede ser su amante. -- Honoré de Balzac

No quiero necesitarte... porque no puedo tenerte. -- Clint Eastwood

Los sueños nunca desaparecen siempre que las personas no los abandonan.

Odio ver que te vas, pero adoro ver como te marchas. -- John Travolta

Pensamos demasiado, sentimos muy poco. -- Charles Chaplin

Ves cosas y dices,"¿Por qué?" Pero yo sueño cosas que nunca fueron y digo, "¿Por qué no?". -- George Bernard Shaw

Todos los hombres tienen una mujer en el pensamiento; los casados, además, tienen otra en casa. -- Noel Clarasó

Hay momentos en la vida que extrañas tanto a alguien que tan sólo quieres tomarlo de tus sueños y abrazarlo de verdad!

El amor está hecho casi enteramente de curiosidad. Y así se explica la brevedad de la mayor parte de los amores, que mueren en cuanto la curiosidad queda satisfecha. -- Remy de Gourmont

Claro que las mujeres son tontas... Si no, no se enamorarían de nosotros. -- Gorka

Es importante descubrir lo que estamos acostumbrados a mirar todos los días. Los secretos que, debido a la rutina, no conseguimos ver. -- El peregrino