miércoles, 17 de diciembre de 2008

Sentimiento Nacional


Citando a Schopenhauer en sus Aforismos, "El tipo de orgullo más barato es el orgullo nacional".

El ácido filósofo sostiene -a mi parecer, muy correctamente- que el orgullo nacional es el orgullo de quien no tiene más nada de qué enorgullecerse. Como dicha persona no tiene características individuales que le permitan enorgullecerse de él mismo, se agarra al último recurso: enorgullecerse de lo mismo que otros millones de personas, de características que le son ajenas al menos en parte, y que, de considerarse suyas, lo son más bien por casualidad.

Una vez más les aclaro que no tengo nada en contra de mi país -o de cualquier otro, ya que estamos en eso-, pero estoy muy claro en que lo quiero y lo adoro sólo porque es mi país, porque fué el país en el que por azar (o sea, por una serie de lógicas circunstancias encadenadas pero imposibles de preveer) me tocó nacer, y por lo que se convirtió, por lo mismo, en el país de toda la gente que quiero (excepto Angelina).

(Se sobreentiende, claro, que este escrito no aplica solo a Venezuela, sino a cualquier país, y no puede ser leído sólo por venezolanos, sino por cualquiera que viva en algún lado -muertos, abstenerse-. Los ejemplos son los que son por la simple razón de que los tomo de lo que más conozco, de lo que vivo).

En mi opinión, queremos a nuestro país de la misma forma que normalmente querríamos a nuestros padres o a nuestros hijos (bueno, al menos yo los quiero mucho). Los queremos porque sí, porque es natural, porque son nuestros padres y nuestros hijos; sin importar que tengan defectos, siempre los querremos por encima de todo lo demás (excepto Angelina).

Algo así, exactamente, es lo que pasa con el amor por nuestro país. Cualquiera que salga a la calle puede atestiguar -como hago yo día a día- la forma en la que las calles son cubiertas por la basura -lanzada por esa misma gente que defiende el orgullo patrio- inclementemente. Cualquiera que prenda la televisión podrá ver la multitud de cosas malas que ocurren a diario en nuestro país, cosas que a veces suenan más a una mala broma o a comiquita, por lo increíbles que son. Cualquiera que haya viajado a otro país estará en capacidad de comparar y ver los puntos fuertes y débiles que tiene nuestro país comparado con los demás...

Muchos venezolanos, defensores a ultranza del Orgullo Nacional (así, en mayúsculas), saltarán a por mi cuello, enarbolando sus armas bajo las consignas de "pero mira, tenemos muchas cosas buenas! Grandes autores! Grandes científicos! Petroleo y riquezas! Las chicas más hermosas! Camaradería y compadrismo! Bellezas naturales!"... Y tendrán razón. Tenemos todo eso, más o menos de forma muy similar a como lo tiene cualquier otro país. Y al igual que en todos los demás países, ninguno de esos motivos son causa de orgullo gracias a nosotros; son cosas que ya estaban aquí, o que están por casualidad, o producto del esfuerzo y la dedicación de unos pocos individuos.

Así que, por qué enorgullecernos particularmente por este país?

Lo quiero y lo adoro, y representa mi realidad; es el país donde nací, donde nació mi hijo y donde murió mi gente; aquí he pasado los mejores y peores momentos de mi vida, y desearía con toda mi fuerza no tener nunca que decidir salir de él. Sin embargo, no estoy orgulloso de Venezuela. O mejor dicho, no siento que ese orgullo sea mío, pues no siento que trabaje para lograr nada de las maravillosas cosas que tiene. Si acaso, las mantengo.

Al contrario, a veces siento vergüenza de Venezuela y de lo que los venezolanos (por nacimiento o por residencia) han hecho de ella. Siento lástima de ver cómo un país que lo tiene todo para comerse al mundo se la pasa sumido en la pobreza; de ver como las calles de un país tan hermoso están sucias, rotas y descuidadas; de ver como la gente que vive aquí lo da todo por garantizado y no se toma el tiempo de cuidar las maravillas de las que podrían disfrutar, tanto ellos como sus hijos.

No, no estoy orgulloso de Venezuela. No es un país por el cual daría la vida en una guerra con gusto. Y no sé si eso se deba a que tengo muchos motivos para estar orgulloso de mí mismo, y por eso no recurro al "más barato de los orgullos", o si es porque sencillamente los venezolanos hemos tenido éxito en hacer de Venezuela un lugar sin nada de qué enorgullecerme...


Este sentimiento es todo lo que hacemos
esa es la marca que a todo le ponemos
y que hace que seamos
la gente diferente

-- Guaco (Sentimiento Nacional)

Venezuela es un país
de flores sin honor,
hombres sin honor,
y mujeres sin pudor.

-- Desconocido, llegó a mí por mi Aitite

4 comentarios:

darkblue_unicorn dijo...

Yo me uno a tu falta de orgullo... No es que no tengamos una que otra razón que nos haga sentir "más venezolanos" (como escuchar "Caballo Viejo" caminando por Miami Beach... casi lloro), pero en Brasil me pasó algo muy curioso.... a todo el que le decía que era "Venezuelana" su primera reacción era "Ah... Hugo Chávez" Claro, porque tristemente, nuestro país es noticia mundial no por sus mujeres, sus tierras o su belleza... sino por cosas peores de las que NO estoy orgullosa. Estar orgulloso de barbaridades es ser un bárbaro más...
Pero esa falta de orgullo no se debe únicamente a nuestro presidente. No creo que él sea un "agente contaminante", tan grande como otros dentro de nuestra ciudad (estoy hablando de polución no sonora). Creo que muchos están orgullosos de aportar su "granito de arena" (en este caso, su "papel de basura"), por esta noble causa... :S
Cada día me convenzo aún más que mi forma de pensar no cuadra con la colectividad.... Yo no sufro de "medalaganismo" o de "Vivismo Abusivo"... Parece que ese es un requisito del "Orgullo Nacional"...
Triste...

algo para mostrar dijo...

Te cito a continuacion: "Siento lástima de ver cómo un país que lo tiene todo para comerse al mundo se la pasa sumido en la pobreza; de ver como las calles de un país tan hermoso están sucias, rotas y descuidadas; de ver como la gente que vive aquí lo da todo por garantizado y no se toma el tiempo de cuidar las maravillas de las que podrían disfrutar, tanto ellos como sus hijos". Esto me la ho dicho en otras palabras una persona que viene de la tierra de tus padres, y no sabes la verguenza que siente mi Orgullo Nacional al escuchar eso, y lo mas triste, es que no ha replica porque tiene razon.

algo para mostrar dijo...

Sorry por el error, es "me lo ha dicho" es que estoy medio dormida aun y llegare tarde al trabajo por estar leyendote, as always.

Alberto dijo...

No importa lo lejos que te encuentres, siempre llevarás a Venezuela en el alma y en el corazón, lo cual hace mucho mas doloroso contemplar cómo las cosas que mas valorabas, las que te hacían sentir orgulloso, van desapareciendo entre la desidia, el abuso y el irrespeto hacia los demás.