miércoles, 15 de octubre de 2008

Las vueltas de la vida


Durante una de mis clases de inglés surgió una conversación sobre la gente que hemos ido dejando atrás.

Hablando sobre la gente con la que cursamos bachillerato -y con la que nos hemos encontrado o reencontrado, en Facebook, en reuniones, en la calle o en la vida- y qué ha sido de sus vidas.

Todos nosotros estábamos más o menos en el mismo nivel socio-económico, vivíamos más o menos en la misma zona, compartíamos mayoritariamente el mismo grupo de amigos y, por supuesto, tuvimos la misma educación colegial por muchos años.

Por qué, entonces, tenemos diferencias tan notorias en la forma en la que la vida ha resultado para cada uno?

Algunos son profesores con varios post-grados que se la pasan viajando. Algunos tienen mucha gente a su cargo. Algunos ganan muchísimo dinero. Algunos, ambas cosas.

Otros de nosotros son lo que se diría nada. No tuvieron más estudios. No tienen un trabajo notorio. No ganan mucho dinero. Quizás sobreviven como buhoneros, o robando. Quizás viven para la cerveza del viernes, o subsisten ahogados en alcohol, o en una nube de drogas...

Algunos de nosotros ya han muerto...

Qué hace la diferencia?

Están, claro, las decisiones "menores". Tu propia vida sería muy distinta si hubieras decidido estudiar en una universidad distinta, o aceptar una oferta laboral en lugar de otra. Tus amistades serían otras, incluso quizás tu pareja y partes de tu familia. Quizás estarías incluso en otro país...

Pero debe haber algo más, no...? Qué será?

Creo que, quizás, sea que algunos tenemos retos, tenemos metas, y especialmente tenemos sueños... Ellos son los que nos dan energía, los que nos dan razones para seguir adelante, para levantarnos al caer, para disfrutar de lo que tenemos sin caer en el conformismo...

Esas metas, esos sueños, a veces nos llegan de la mano de nuestra familia, de la educación que nos dan en nuestros hogares. Otras veces, asumo, nos llega por nosotros mismos, porque decidimos consciente o inconscientemente que no nos rendiremos.

Así que detente un momento, y mira las cosas buenas que tienes en tu vida. Y luego agradécelo a tus padres, y asegúrate de hacer un buen trabajo con tus hijos, para que también tengan retos, metas y sueños que les ayuden a dar un paso más, a nunca rendirse...


(PD: Hoy -casualidad?- se celebra el evento La pobreza como tema en acción. Tomen esto como mi pequeño aporte tangencial...).


Y cuando quieras te lo escribo,
sin un descanso mientras que hay una pared
en pleno cielo y por si acaso en el olvido
que me aguanto lo que muero
si puedo volverte a ver.

-- Miguel Bosé & Benny Ibarra (Si puedo volverte a ver)

Todo lo que es o ha sido, ha comenzado con un sueño. -- Lavagirl (The Adventures of Sharkboy and Lavagirl 3-D)

Imaginando una y otra vez cómo podría haber sido el futuro que le hubiera gustado tener. -- La Tasca Sin Nombre (Resignación)

Tanta prisa tenemos por hacer, escribir y dejar oír nuestra voz en el silencio de la eternidad, que olvidamos lo único realmente importante: vivir. -- Robert Louis Stevenson

2 comentarios:

algo para mostrar dijo...

Las pequeñas acciones son las que hacen grandes diferencias en nuestras vidas, puede cambiar el viento en Paris y desencadenar un huracan en Japon.

Jeanfreddy Gutiérrez dijo...

Si, he metido en esas cosas pequeñitas pero no sé porqué dudo que los destinos sean más afortunados de todas maneras que si nacieras en peores circunstancias...