domingo, 22 de marzo de 2009

Siempre tú


Me tropiezo contigo de la forma mas imposible... Tan imposible, que no sé si en verdad ocurre. Y de una igualmente imposible forma, llegamos a tu casa.

Como siempre que estoy contigo, todo el tiempo me mantengo escorando entre mi cariño por tí, y mi deseo; todo el tiempo en la duda de para qué me habrás atraído a tu lado. Todo el tiempo suspirando por que la vida me conceda ya no el deseo de tenerte aunque sea solo fuera esta vez, sino tan solo la confesión de tus labios de que también lo deseas...

Él llega, quién sabe de dónde, y se va a algún otro inexistente lugar. Y al estar solos, veo tu mirada sobre mí... Tras un segundo de duda -que siempre, siempre, me asalta, pues contigo nunca sé qué tanto de lo que veo en tus ojos es tu deseo, y qué tanto es el reflejo del mío propio- me acerco y te beso... Un beso que nació sobrando, pero que siempre faltará.

Sé que hoy es el día, o que -como siempre- puede serlo. Saco de mi mente a todas aquellas personas que no somos nosotros dos, y me dejo llevar.

A medida que las nieblas del sueño se disipan, me despierto atrapado entre el dulzor de haber estado a tu lado, y el amargo sabor de ya no estarlo, y pensando que lo que más me duele es que hasta en los sueños me quedo a punto de tenerte, pero sin conseguirlo.

Cómo poder abrir tus pensamientos, penetrar en tus deseos, para saber qué es lo que realmente quieres de mí? Porque deseo arrancarte de mí, y deseo penetrar más en tí, pero lo que no puedo soportar es quedarme así, a mitad de camino y sin saber hacia donde dirigir mis pasos.

Hoy yo, que nunca sueño, soñé contigo. Si ya eso pasó, si por tí logré traspasar la ventana de los sueños, por qué no podríamos hacerlo con la frágil persiana que nos separa en la realidad?


Siempre serás
bienvenido a este lugar,
a mi lista de obsesiones,
que no vas a olvidar.
Como recordarte, sin mirar atrás.
Yo nunca olvidaré el último vals.

-- La Oreja de Van Gogh (El último vals)

El hombre no pide nacer, no sabe vivir, y no quiere morir. -- Basilio Salas

Leemos para darnos cuenta de que no estamos solos. -- El Doctor Manhattan y la Lavadora de Enrique

Lleva tiempo llegar a ser joven. -- Picasso

1 comentario:

Capochoblog dijo...

"Saco de mi mente a todas aquellas personas que no somos nosotros dos, y me dejo llevar" mmmm me gusta ^^

Besos.