miércoles, 26 de noviembre de 2008

Igualdad


El anciano suspiró, henchido de orgullo, mientras observaba sus tierras, apoyado en el balcón de su habitación. Había sido un largo -larguísimo!- camino, pero había valido la pena. Se volteó lentamente, y caminó, pasando junto a su cama de toda la vida, mientras se dirigía hacia la salida de su cuarto, en dirección a la biblioteca. De seguro, un amasijo de conocimiento y experiencia como él aún podría encontrar en su gran colección algún libro para leer en este maravilloso día.

Veinte años después, el anciano sólo sería una carcasa vacía que reposaba en la misma cama -la de toda la vida- de la que acababa de levantarse esa noche.

* * *

La mujer se incorporó de la cama, con una sonrisa felina en sus atractivos labios. Se desperezó con la sensualidad que da conocerse a sí misma, y estar contenta con lo que se ha alcanzado en la vida. Algún traspiés laboral, algún divorcio ocasional, meros detalles que, en lugar de detenerla, la habían ayudado a moldearse, llegando a ser la cúspide de la mujer realizada, poderosa y autosuficiente. Saltó de la cama hacia el baño: hoy se iba a comer el mundo. Y con seguridad que la noche no la descubriría durmiendo sola.

Cuarenta años después, haría mucho tiempo ya que la mujer habría sido encontrada en una cuneta, sus labios callando para siempre la identidad de la última cara que sus ojos lograron ver.

* * *

El joven se terminó de poner sus jeans, y se volteó para admirarse frente al espejo: sus brazos torneados, su abdomen de película, su cuerpo armonioso. Era un tigre! Una pantera! Estaba en la cúspide de la vida, lleno de juventud y fuerza, y lo sabía. Y eso había que aprovecharlo! A la`salida de la universidad saldría con los panas a tomar unas birras, y quizás a bailar y a levantarse algunos culos. Y solo era viernes! Le quedaba todo el fin de semana por delante!

Sesenta años después, nadie recordaría la marca del carro en el que el joven eventualmente había encontrado su destino, ni los nombres de sus acompañantes.

* * *

La niña se sentó en el columpio del patio de su casa, gozando de la calidez del sol otoñal, y de la fresca brisa que prometía un temprano invierno. Estaba tomando la difícil decisión de decidir en qué invertir su interminable tarde infantil, si jugando con sus muñecas, llamando a su mejor amiga, o simplemente dejándose llevar, corriendo por el jardín, mientras trataba de atrapar algún hada con las redes de la imaginación. Que maravilla, la inocencia y despreocupación de la niñez!

Ochenta años después, la niña sería solamente una tumba, descuidada y abandonada, que nadie visitaría, y que nadie siquiera recordaría.

* * *

El bebé llegó a este mundo, lleno de luces, sonidos y sensaciones desconocidas para él. Como era de esperarse, comenzó a llorar de inmediato, al darse cuenta de que lo habían sacado del paraíso en el que había vivido hasta entonces. Sus padres también lloraron, pero por la alegría de haber traído una vida a este mundo, para que jugara, gozara, lograra, aprendiera, y sobre todo, viviera.

Cien años después, del bebé lo único que quedaría ya serían huesos diseminados en un área desconocida, separados unos de otros por grandes distancias, mucho tiempo, numerosas vidas.

* * *

Y es que todos somos iguales.

Igual de irrelevantes.

Sólo es cuestión de tiempo...


Vive rápido, muere joven, y deja un bonito cadáver. -- James Dean

Róbale horas al tiempo. -- Quimeras

Por todo lo que pasó, pero sobre todo por todo lo que no pasó. -- Renato Cisneros (Famoso por buscar novia)

3 comentarios:

algo para mostrar dijo...

Igual de irrelevantes... efimeros.

darkblue_unicorn dijo...

Efectivamente la vida son 4 días (y dos de ellos, Carnaval)... Muchas veces no tienen que pasar 20, 40, 60 años para darnos cuenta... Por qué no vivimos siempre con esa realidad entre ceja y ceja? Por qué buscarle la quinta pata al gato? Por qué no disfrutar lo que se tiene y ya?? Me imagino que son estupideces de la naturaleza humana... "Instinto de supervivencia" o qué se yo...
Lo bueno de esto es que, de igual manera, "no hay mal que dure cien años" (o por lo menos que nos haga daño por cien años, jejeje)
Besos.

PD: http://toy-a-day.blogspot.com/
PD2: Cuándo "Pizza & Beer"???

Len dijo...

Ces´t la vie...